Desde la sección El Correo Ilustrado de La Jornada traemos a ustedes esta misiva solidaria con el pueblo vasco en general y con el asilado político vasco Lorenzo Llona en particular.
Lean ustedes:
El diálogo, única vía para solucionar el conflicto vasco, expone
Señora directora: Muchos días La Jornada nos despierta con noticias que enturbian la claridad de la mañana y nos hacen ver que la ansiada y cacareada paz se aleja un poco más de nuestra querida Euskal Herria-País Vasco.
Como hemos podido seguir a través de las páginas de La Jornada, en poco tiempo, bajo el gobierno presidido por Aznar -el mismo Aznar que apoyó la invasión y bombardeo de Irak-, en el País Vasco se han cerrado dos periódicos, una radio, se han prohibido tres organizaciones juveniles, dos organizaciones antirrepresivas, un colectivo de familiares de presos y, recientemente, se ha ilegalizado una formación política que es la tercera, en cuanto a representación, en el parlamento vasco. El panorama no es muy alentador que digamos.
El pasado 27 de abril, este periódico encerraba otra "mala" noticia: la detención de un ciudadano vasco que reside en el país desde hace más de 20 años. Un nuevo fruto de la estrecha colaboración entre los gobiernos mexicano y español, de la que tanto alardean los mandatarios españoles. Una vez más, los vascos, moneda de cambio. A pesar de las irregularidades cometidas en la expulsión de ciudadanos vascos residentes en este país, de la denuncia de malos tratos y torturas en las comisarías españolas por parte de algunas de estas personas, el gobierno mexicano ha seguido, hasta ahora, con esta política colaboracionista.
La detención de Lorenzo Llona Olalde se enmarca dentro de la actual represión que encabeza el señor Aznar con la inestimable ayuda del juez Garzón, que no contribuye en absoluto a una resolución del conflicto que vive el País Vasco. Ya es hora de que se reconozca el derecho de libre determinación de este pueblo y que nos dejen construir nuestro futuro en paz. Para ello, más valdría que Vicente Fox, que no tiene reparos en lanzar un discurso pacifista, trabajara en pro de la solución del conflicto a través del diálogo -única vía de resolución- y dejara de colaborar en la política represora que no hace sino exacerbar este conflicto que tanto sufrimiento causa. ¡Libertad para Lorenzo Llona Olalde! ¡Euska Herrie askati!Ana Zabaleta
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