Nos han hecho llegar esta denuncia por parte de Etxerat:
Familiares del preso político vasco Iban Sáez de Jauregi pierden la visita tras recorrer más de 3000 kilómetros
El preso político vasco Iban Sáez de Jauregi (Liancourt, 1000 km) tenía prevista una visita UVF* de 24 horas el pasado martes (1 de marzo). Para visitar al preso, sus familiares –entre ellos un menor de 16 meses - se desplazaron hasta Loiu un día antes para coger un avión hacia las siete de la mañana, pero les notificaron su cancelación debido a una avería.
Como alternativa y para no perder la visita establecida un mes antes, embarcaron en un avión destino Berlín para desde allí coger otro a Paris, alquilar un coche acto seguido e intentar llegar a la visita aunque con el tiempo justo. Sin embargo, al llegar a Berlín les informaron de que el vuelo a París había sido retrasado a las 14:30.
Ante la imposibilidad de personarse en la prisión a la hora (a las 15:00, pero hay que personarse una hora antes), el apartado de asistencia de Etxerat - el cual se encarga de tramitar los permisos de las visitas - intentó solicitar al menos una entrevista en locutorio (40 minutos), pero el centro penitenciario de Liancourt – a pesar de que se explicaron las causas del retraso - se negó a concederlo argumentando que se deben solicitar con 72 horas de antelación.
En consecuencia, los familiares de Sáez de Jauregi tuvieron que ausentarse de sus obligaciones durante 48 horas en una contra reloj feroz para volver sin poder haber visto a su ser querido, tras recorrer más de 3.000 kilómetros, con el consiguiente gasto de los viajes y el alojamiento, el cansancio y la enorme tensión sufrida. Queremos recordar que viajaban con un menor de cerca de un año de edad.
Este es otro ejemplo de las consecuencias y condicionantes a los que todos los familiares y allegados sin excepción de los presos políticos vascos tienen que hacer frente cada semana. Es también una ilustración de la situación de vulneración y desprotección que sufren por parte de una política dañina, teniendo que ejercer sus derechos de visita a un precio muy elevado en todos los sentidos (incluido el del riesgo).
Etxerat seguirá denunciando todas las vulneraciones que generan las políticas de carcelarias de excepción aplicadas por los estados español y francés.
*Unidad de vida familiar: la pueden solicitar los presos que han sido condenados. Son visitas especiales de 6, 12, 24 o 72 horas en las que se puede pernoctar con el preso después de ser cacheados (Para disfrutar de la más larga tienen que ser concedidas las anteriores) .Se deben solicitar un mes antes (a veces antes), y no están disponibles en todas las cárceles del estado francés.
Libertad....
Fraternidad...
Igualdad...
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