La Jornada da cuenta de la respuesta por parte de la izquierda abertzale al anuncio por parte del Congreso español y por parte del juez estrella Baltasar Garzón del inicio de sus respectivos procesos en contra de Batasuna.
Adelante con la lectura:
Exigen líderes de Batasuna al gobierno vasco desobedecer la "estrategia genocida del Estado"
Califican al juez Garzón de "marioneta" del "señorito fascista español", en alusión a Aznar
Armando G. Tejeda | CorresponsalUna vez activadas por el Ejecutivo español y por Baltasar Garzón, magistrado de la Audiencia Nacional, las vías judicial y política para proscribir a Batasuna, un grupo de dirigentes de esta coalición nacionalista vasca exigió al gobierno autonómico vasco que "desobedezca" la "estrategia genocida del Estado".
Los líderes del considerado brazo político de ETA también arremetieron en Bilbao contra Garzón -quien ayer solicitó a la fiscalía un informe sobre la eventual necesidad de suspender las actividades de Batasuna-, y lo calificaron de "marioneta" del "señorito fascista español", en alusión al presidente del gobierno, José María Aznar.
La maquinaria judicial y parlamentaria para disolver Batasuna, con 23 años de historia y que representa a 10 por ciento del electorado vasco, provocó una dura respuesta de la dirección de la formación radical.
Su vocero y líder, Arnaldo Otegi, advirtió al gobierno presidido por el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe que "nadie votó el 13 de mayo al Partido Nacionalista Vasco para eso".
"Cuando hablan tanto de desobediencia, de insumisiones, de planes democráticos y confrontaciones democráticas van a tener una oportunidad ahora de demostrarlo", dijo, en alusión a una eventual orden de Garzón al gobierno regional para cerrar todas las sedes de la formación.
El dirigente advirtió que "a nadie se le pase por la cabeza" utilizar "sus mecanismos, de los que dispone porque el Estado se los ha concedido, para colaborar con la estrategia de aniquilamiento de la izquierda abertzale y el genocidio del pueblo vasco".
Pero, aseguró, "este pueblo va a superar también esta coyuntura histórica organizándose, peleando, trabajando, haciendo propuestas y derrotándolo definitivamente, para que nunca más un señorito fascista español pueda decir ni lo que aprendemos los vascos, ni lo que aprendan nuestros hijos".
Advertencia velada
Uno de los líderes históricos de Batasuna, Jon Idígoras, advirtió a su vez que "si quieren ponernos a prueba una vez más y ver cuál es la capacidad de respuesta de la izquierda abertzale, desde luego van a tener una cumplida respuesta".
Ante estas exigencias, Ibarretxe se limitó a señalar que "con quien tienen que hablar alto y claro los dirigentes de Batasuna es con ETA y exigirle que deje los asesinatos, las amenazas y la extorsión".
Entre tanto, el ministro de Justicia español, José María Michavila, dio a conocer las 23 presuntas pruebas que ha presentado el Ejecutivo ante la Fiscalía General del Estado para demostrar que Batasuna ha violado la recientemente aprobada ley de partidos políticos.
Estas consisten en documentos gráficos y actas de sesiones parlamentarias y municipales en las que la formación radical se ausentó o se negó a condenar el reciente atentado mortal de ETA, que costó la vida a dos personas, entre ellas una niña.
Asimismo, se presentaron como "pruebas" las declaraciones que hizo Otegi tras la acción criminal, la quema de una bandera española durante un mitin de la formación, y la presencia de sus dirigentes en acciones de apoyo a los presos etarras.
En otro asunto, el periodista Pepe Rei, quien el lunes sufrió un accidente automovilístico cerca de San Sebastián, salió hoy del estado de coma, si bien su situación continúa siendo "de extrema gravedad", según el más reciente informe médico. Rei fue responsable del equipo de investigación en el diario Egin, clausurado por Garzón, y ejerció de director de la revista Ardi Beltza, también cerrada por el magistrado.
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