Desde Noticias de Gipuzkoa nos llega esta nota acerca de la preservación de la memoria con respecto a los jóvenes vascos que murieron combatiendo el fascismo europeo:
Se presentará el sábado junto a un libro sobre los milicianos vascos que se organizaron en LoiolaN.G.Apenas habían transcurrido un par de semanas del alzamiento fascista contra la II República cuando 1.536 jóvenes vascos se dieron cita en el enclave azpeitiarra de Loiola dispuestos a coger las armas para defender Euskadi y evitar el rápido avance de las tropas rebeldes, que para el 30 de julio de 1936 ya habían tomado Beasain y dos días más tarde Ordizia. Sin ninguna formación militar profesional pero conscientes de la necesidad de organizarse para frenar el avance franquista hacia el interior de Gipuzkoa y Bizkaia, aquellos jóvenes abertzales (militantes del PNV, ANV, ELA, ENB y GMB) se citaron en la Comandancia de Azpeitia, donde el 5 de agosto constituyeron el embrión de lo que sería el Eusko Gudarostea, es decir, el primer (y hasta la fecha el único) ejército vasco de la historia.Liderados por el comandante hondarribiarra Cándido Saseta, "el único con formación militar", los jóvenes voluntarios que integraron aquellas "milicias vascas de resistencia" eran conscientes de su incapacidad para hacer frente a los sublevados en los núcleos urbanos de las poblaciones. Por ello, explica el historiador de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Javi Buces, "se echaron al monte, donde establecieron unas líneas de defensa que les permitieron detener el avance de los fascistas hacia el interior de Gipuzkoa y hacia Donostia", concretamente, "desde mediados de agosto y hasta el 13 de septiembre de 1936".A pesar de que "eran muchos menos y tenían muchos menos medios", los milicianos vascos resistieron en sus posiciones "hasta el 19 de septiembre, día en que cayeron todas las defensas y los sublevados tomaron Azpeitia".En cualquier caso, su resistencia "fue clave para que se pudiera formar el primer Gobierno Vasco presidido por el lehendakari José Antonio Agirre".Ahora, ocho décadas después de aquellos hechos, el Ayuntamiento de Azpeitia y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han publicado Eusko Gudarostea. El nacionalismo vasco en armas contra la sublevación militar española; un libro que cuenta la historia de aquellas milicias "pero centrado en las personas que vinieron a defender el orden republicano".Libro y monolitoEn la publicación, que se presentará a las 12.00 horas del sábado en un acto abierto al público que tendrá lugar frente a la basílica de Loiola, se recogen los nombres y apellidos de los 1.536 voluntarios que aparecen en los listados de la Comandancia de Azpeitia (1.277) y de ANV (259); así como otros datos (procedencia, actividad en el frente, consecuencias que padecieron...) relativos a 828 de aquellos milicianos.Además de para presentar el citado libro, el acto del sábado servirá para descubrir un monolito en recuerdo del comandante Cándido Saseta, fallecido el 23 de febrero de 1937 en la batalla de Areces (Asturias) cuando apenas tenía 32 años de edad.El evento contará con la participación del cantante de Ken 7 Eñaut Elorrieta, del bertsolari Igor Elorza y de numerosos representantes institucionales, pero también de Arantza Saseta (sobrina de Cándido) y de la asociación Sasetaren Lagunak. Es la manera elegida por el Consistorio azpeitiarra para saldar su deuda histórica con los milicianos del Eusko Gudarostea y su comandante.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario