A los españolazos poco les importa construir hacia el futuro, ellos se sienten cómodos mirando al pasado, añorando los viejos tiempos cuando en su imperio genocida no se ponía el sol.
Menospreciando el proceso de paz abierto hace ya dos años, se han dedicado a hostigar a EH Bildu por todos lo medios. Uno de ellos, la exigencia de que la bandera franquista ondee en los ayuntamientos gobernados por la coalición. El inquisidor a cargo es el vasquito Urquijo, que sabe que cuenta con la 'espada de Damocles' denominada Ley de Partidos Políticos, ese instrumento legaloide altamente represivo que incluso Estraburgo no estuvo dispuesto a anular en favor de la supuestamente democrática Europa.
Así pues, en el Diario Vasco hoy han publicado la siguiente nota:
El último Pleno aprobó una moción presentada por EH Bildu en la que el Ayuntamiento se compromete a realizar un acto homenaje a la ikurriña, después de que una resolución judicial diera la razón a la exigencia del delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, para que se cumpla la Ley 39/1981, y se coloque la bandera española en un lugar preferente de la fachada de la casa consistorial. El Ayuntamiento de Lazkao deberá hacerlo antes del día 16 de noviembre.
En este sentido, el Ayuntamiento ha anunciado varias iniciativas con el objetivo de ensalzar la ikurriña, «ante la imposición de tener que colocar la bandera de España» en la casa consistorial. Por un lado, ondearán ikurriñas en todas la entradas del municipio, así como en la plaza. En total, se colocarán enseñas en cinco lugares de Lazkao. Asimismo, han pedido a los vecinos que hagan lo propio en sus balcones. También tienen previsto realizar un acto de homenaje a la ikurriña.
Por otro lado, si bien cumplirán la resolución y colocarán la bandera de España en la casa consistorial, ésta compartirá espacio con las banderas del resto de nacionalidades que conviven en Lazkao.
La moción presentada en el Pleno solo obtuvo los votos a favor de los ediles de Bildu. Los representantes del PNV se abstuvieron argumentado que la clave era «colocar o no la bandera de España», y que la decisión le corresponde al alcalde, no al Ayuntamiento. El edil del PSE votó en contra, alegando que el texto no favorece la integración y a la convivencia.
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