Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 7 de noviembre de 2025

Entrevista a Carles Cubos

Desde Naiz traemos a ustedes esta entrevista a un cineasta quien, con su obra, ha abordado un tema por demás único en la historia reciente de la lucha del pueblo vasco por su autodeterminación así como la respuesta institucional por parte del estado español, siempre cargada de violencia en la forma de medidas draconianas:


«Ser madre y padre en prisión es uno de los actos más revolucionarios que he conocido»

Acaba de llegar a Filmin un proyecto nacido en Catalunya, pero vinculado a Euskal Herria. ‘Gure Hitzak’ narra en primera persona las relaciones de pareja dentro de ETA y la maternidad y paternidad en prisión y ofrece una docuficción que reflexiona sobre memoria, identidad y herencia emocional.

Gaizka Izagirre

Sorprendentemente casi desconocida en Euskal Herria, ‘Gure Hitzak’, dirigida por el catalán Carles Cubos Serra, llega a Filmin. La película invita a un diálogo empático, desafía certezas y fomenta la comprensión de perspectivas diversas dentro de un contexto complejo. 

‘Gure Hitzak’ narra en primera persona una de las facetas menos abordadas del conflicto vasco: las relaciones de pareja dentro de ETA, así como la maternidad y la crianza de hijos e hijas en el contexto penitenciario. Resulta especialmente llamativo que la iniciativa de contar esta historia surja desde Catalunya; ¿cuáles son los orígenes de este proyecto?

El proyecto arranca a finales de 2020 y surge del deseo de explorar y documentar un hecho, una decisión que, para nosotros, es profundamente valiente: ser madre y padre en prisión, en un contexto de conflicto político. Esta realidad, inexistente en Catalunya, nos resultaba completamente desconocida y de gran interés para conocer y abordar a través de un proyecto de creación artística, como es una película.

Lo segundo que resulta llamativo es que no hayan optado ni por la ficción pura ni por un documental tradicional para narrar la historia, sino que hayan elegido un camino intermedio: la docuficción inspirada en hechos reales. ¿Por qué decidieron darle a la narración esta forma? 

Fue la forma más creativa y honesta de contar la historia. Durante tres años y medio documentamos la historia con la certeza de que no queríamos darle un formato clásico, basado en una cronología de hechos narrada en entrevistas. La ficción la contemplamos, pero se escapaba de nuestras posibilidades. La docuficción nos permitió centrarnos en las ideas que queríamos transmitir, contar una historia que no es de nadie y a la vez es de muchos. La película recoge la esencia de todo lo que documentamos, nos contaron y pudimos ver. Fue una experiencia de vida que siempre agradeceremos a quienes nos abrieron sus puertas en momentos tan complejos.

Todo adopta un tono poético, que sugiere más de lo que muestra, y el mensaje de la película llega de manera sugestiva y sutil… ¿Tenían claro desde el principio que iban a optar por este enfoque? 

No lo teníamos claro. El documental es un proceso de construcción lento, en el que suceden muchas cosas mientras se trabaja en él. Es un proceso vivo, enriquecedor y también arriesgado, porque puedes perderte en el camino, a diferencia de una producción de ficción, donde todo está guionizado desde el principio. En la fase final de producción apostamos por construir una narración sugerente: la película está llena de metáforas, simbolismos y una atmósfera muy particular que envuelve la historia. Nada sucede por casualidad.

La historia se narra a través de Ane, estudiante de cine, quien se sumerge en la escritura de un guion que indaga en las relaciones afectivas dentro de ETA, explorando el amor como fuerza de resistencia. Nacida en prisión, Ane carga con una historia marcada por el conflicto vasco y la militancia armada de su familia. A lo largo de su proceso creativo, confronta la complejidad de crecer entre la memoria colectiva y la experiencia personal…

Así es. Ane encarna ese personaje que, desde que nació, carga con una mochila —física y emocional— imposible de dejar atrás. Nacida en prisión, pasó su infancia lejos de sus padres, y el reencuentro con ellos tampoco fue fácil: tuvieron que aprender a ser familia, ETA ya no existía y el contexto político y las relaciones humanas y sociales eran otras. A través de un proceso personal, introspectivo y creativo, Ane se adentra en su propia historia, experimenta con su dolor, para intentar comprender, crear y poner sus palabras (‘Gure Hitzak’) a su historia.

Una de las reflexiones que plantea la voz en off, presente a lo largo de todo el relato, es que el sistema penitenciario es machista y segregacionista. Frente a esa realidad, ¿cómo se afronta la maternidad dentro de la cárcel? 

Imagino que se afronta con una valentía y un coraje que solo pueden explicarse a través de la convicción y el amor. Ser madre y padre en prisión es uno de los actos más revolucionarios que he conocido en la vida. Nosotros no lo hemos vivido, pero el relato que conocimos fue este: ‘La cárcel es más cárcel cuando nace un hijo, y la separación es uno de los momentos más duros para una madre’. En la película, ese momento persigue a Ane. 

La película aborda también la historia de «los niños y las niñas de la mochila», hijos e hijas de presos que recorrían largas distancias para visitar a sus familias, cargando tanto una mochila física como emocional… ¿Cómo han abordado este tema en la película? ¿Sigue siendo un tema tabú fuera de Euskal Herria?

Abordamos el tema documentando casos reales y trasladándolos después a una narrativa metafórica, llena de simbolismo. La película se sitúa en un momento de la historia en el que el castigo a las familias era una herramienta más, y muy dura, derivada del conflicto. No sabría decir si en Euskal Herria es un tema tabú o no, pero en Cataluña sigue siendo una realidad casi desconocida. En las proyecciones, muchos espectadores nos han comentado que es uno de los aspectos que más les ha conmovido.

También hay secciones de corte documental, surgidas a partir de imágenes de archivo y audios reales… ¿Cómo ha sido el proceso de selección de este material y su posterior montaje? 

Durante el proceso de trabajo grabamos muchas entrevistas sobre distintos temas. Este proceso de documentación nos sirvió para elaborar el guion de la docuficción, algo que, de algún modo, también hace el personaje de Ane. En su trabajo de creación, Ane escucha y analiza materiales que darán forma al guion de su propia película. Uno de los temas que considerábamos esenciales era comprender los motivos que habían llevado a sus padres a entrar en ETA y poder acompañarlo con imágenes de archivo que contextualizan determinadas secuencias.

Nos encontramos en un momento en el que parece que las ficciones que romantizan la infiltración policial —como ‘La Infiltrada’ o ‘Un fantasma en la batalla’— cuentan con una gran repercusión mediática, financiación considerable y el respaldo de las grandes plataformas. ¿Han recibido algún tipo de apoyo? Por el contrario, ¿cuáles han sido los principales problemas o impedimentos que han surgido durante el proceso de creación del proyecto?   

En mi opinión, la batalla por el relato en el conflicto vasco sigue muy presente en muchos ámbitos. Creo que existe un gran interés en promover, financiar y destacar películas como ‘La infiltrada’. Y el hecho de que en los Premios Goya se otorgara el galardón ex aequo a ‘La infiltrada’ y ‘El 47’ tenía, por decirlo de alguna manera, un cierto olor a azufre. Nosotros hacemos cine de autor como una forma de expresión artística y de crecimiento colectivo, y, básicamente, porque nos gusta. Además, todos tenemos nuestro trabajo al margen de este tipo de producciones. Nos sentimos como una hormiga en un campo de elefantes, bastante fuera de las lógicas de la industria, ya que no buscamos un rédito en lo que hacemos: lo que queremos es hacerlo, y ya está. Esto tiene su lado positivo, pero también conlleva cierta invisibilización.

Hablando de plataformas, ‘Gure Hitzak’ se estrena en Filmin. ¿Creen que esto permitirá acercar la película tanto al público vasco como a un público más amplio?

¡Seguro que sí! Filmin es una excelente plataforma para quienes buscan historias como la nuestra. No sabemos qué cuota de suscriptores hay en Euskal Herria, pero estamos seguros de que hay mucha gente interesada en el cine de autor. 

¿Dónde se ha podido ver la película hasta ahora y cuál ha sido la recepción por parte del público y la crítica?

La película se ha mostrado en festivales de cine de ámbito nacional y de Sudamérica, así como en salas de cine de Madrid y Cataluña. También tuvimos la oportunidad de proyectarla en Euskal Herria, en Durango. La percepción del público que la ha visto en sala ha sido muy positiva. Quizás las críticas negativas llegan más filtradas, no lo sé... Pero muchas personas nos comentaban que, después de ver la película, se quedaron dándole vueltas a lo que allí se cuenta.

La película abre un diálogo empático sobre memoria, identidad y herencia emocional. ¿Era esa vuestra intención?

Sí, absolutamente. Nuestra intención era abrir un diálogo desde la empatía, alejándonos de cualquier mirada juzgadora. Queríamos hablar de la memoria, de la identidad y de la carga emocional que heredamos sin haberla elegido. La película no busca dar respuestas, sino acompañar al espectador en una reflexión compartida. Creemos que solo a través de la empatía es posible acercarse a una historia tan compleja sin simplificarla.    

¿Tienen la sensación de que el proyecto es prácticamente desconocido en Euskal Herria? ¿Quieren aprovechar la ocasión para lanzar algún mensaje? 

Sí. El proyecto sigue siendo un gran desconocido en el País Vasco, aunque esperamos que por poco tiempo. Ahora cualquier persona puede ver la película en la plataforma Filmin, y más adelante también estará disponible en otras plataformas. Una producción de estas características requiere un trabajo de distribución quizá más presencial y, por decirlo de alguna forma, más «militante», algo que desde Cataluña nos resulta difícil de asumir. Las personas particulares ya pueden ver la película en Filmin, mientras que los colectivos que pudieran estar interesados en compartir un rato de cine de autor y conocer la historia que contamos en ‘Gure Hitzak’ solo tienen que ponerse en contacto con nosotros y estaremos encantados de cederles todo el material necesario. 




°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario