Euskal Herria esta hoy firmemente involucrada en un proceso de paz y autodeterminación, y a consecuencia de el logro por parte de EHAK en las urnas, esa parte de la sociedad vasca que había sido dejada sin una voz tras la ilegalización de Batasuna, cuenta ahora con una oportunidad para participar en el diálogo.
Idígoras, quien luchó en la clandestinidad contra la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), se inició en la actividad política en varios movimientos obreros clandestinos y participó en la fundación del nacionalista LAB. Posteriormente se integró al Frente Obrero de la organización separatista vasca ETA, por lo que fue detenido en varias ocasiones y luego debió abandonar el país hasta el final del régimen.
Años después fue uno de los fundadores de la coalición Herri Batasuna y formó parte de sus Mesas Nacionales entre 1978 y 1995. En ese periodo sufrió y protagonizó diversos hechos: desde su intervención en el Parlamento de Gernika durante la primera intervención del rey Juan Carlos, a quien interrumpió con su canto del himno del soldado vasco, hasta el encarcelamiento que sufrió junto con el resto de sus compañeros de filas en 1995 por orden del juez español Baltasar Garzón.
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