Cinismo sin Límite

Desde la diáspora vasca presente en México le enmiendan la plana al borbónico franquista de buen talante por su doble discurso acerca de la tortura, tortura a la que pueden ser sometidos los Seis de México de ser enviados al estado español.

Aquí la misiva dada a conocer por La Jornada:

Sobre las declaraciones de Rodríguez Zapatero en México

Ximena Osorio Ugarte

Señora directora: Le pido la publicación de la siguiente carta.

Leyendo en el periódico del día 27 de mayo la sección política de La Jornada con el titular "Saluda Rodríguez Zapatero el 'rencuentro' con México", las declaraciones que en ella hace el presidente del gobierno de España: "Mi postura ante cualquier tipo de tortura es una condena clara y radical", me parece de un cinismo sin límite, ya que sabe que en su propio país existen miles de denuncias sobre las torturas que la Guardia Civil comete contra los ciudadanos del País Vasco, y, que, además, en su nación existe una ley que permite la incomunicación de los detenidos por una semana y que puede ser extendida tres días más, "siempre que la causa ofrezca elementos para ello". Acerca de esto, Amnistía Internacional ha dedicado un gran número de sus denuncias. Las declaraciones del presidente Rodríguez Zapatero sólo confirman que su política de cambio no contempla en ningún momento la apertura para que las condiciones de Euskal Erria mejoren y, lo peor de todo, es que al parecer seguirán etiquetando de terrorismo a todas las manifestaciones, inclusive las culturales, del País Vasco. Ese mismo día en la sección cartelera, se publicó la nota acerca del proceso que se seguirá contra el grupo musical Soziedad Alkoholika, que ya se encuentra en la mira del juez Baltasar Garzón bajo la acusación de que "enaltecen al terrorismo". Vaya manera del juez Garzón y del gobierno español de defender los derechos humanos, censurando hasta las manifestaciones culturales. A esto podemos aumentar una larga lista de agravios contra ciudadanos del País Vasco así como el cierre del periódico Egunkaria y la detención y tortura de su director, quien, por cierto, aún permanece encarcelado.

Todo lo anterior, me hace temer que la situación de los seis vascos encarcelados en México, acusados por Garzón de colaboración con el terrorismo, sin que hasta la fecha haya podido probarlo, no mejorará. Entonces, me pregunto, ¿qué puede hacer la sociedad civil ante los dobles discursos de los gobiernos que se muestran como paladines de la democracia, al tiempo que violan acuerdos internacionales y legislaciones locales con la justificación del "bien de la sociedad" ¡Qué impotencia se siente ante el servilismo de nuestros gobiernos, que prefieren quedar bien con el discurso de Estados Unidos, antes que defender las garantías y los derechos humanos de sus ciudadanos! Sin embargo, me parece importante decir que muchos de nosotros, personas interesadas en mejorar este mundo globalizado, estaremos pendientes de las acciones que se lleven a cabo, en particular contra los seis vascos encarcelados en nuestro país; van para ellos nuestra solidaridad y nuestro apoyo.Por cierto, quiero aprovechar para felicitar al articulista José Steinsleger por su artículo del 16 de mayo sobre la tortura en España.

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