Caso Xaki sin Probar Cargos

Disculpe usted, ya se puede ir a casa, mire, curioso, no pudimos probar los cargos en su contra.

Así de sencillo resulta para Madrid triturar la vida de una persona acusándole de pertenencia a grupo terrorista para después, con la más total desfachatez, informar que al no poder probarse los cargos, queda en libertad.

Vamos a aclarar dos puntos:

El primero, este tema de detener a ciudadanos vascos, acusarlos de terrorismo solo por defender la autodeterminación de su pueblo, para luego informar que no se pudieron probar los cargos no es mas que una estratagema maquiavélica de hostigamiento. Vamos a ver, desde el mismísimo momento de la detención las fuerzas represivas del estado español saben perfectamente bien que la persona no está involucrada en ningún tipo de actividad que pueda ser considerada ilícita por un gobierno democrático. Se le detiene no por que exista el más mínimo indicio de lo que pueda llegar a ser considerado delictivo o criminal, no, se le detiene para decirle "sabemos que quieres que se respeten los derechos de tu pueblo y por ello nosotros te vamos a machacar, complicándote la vida para que así te lo pienses dos veces antes de continuar con tu activismo". O sea, como no existe un andamiaje legal para condenar alguien por defender los derechos civiles y políticos colectivos de su nación histórica se recurren a sucias argucias para mostrarle a esa persona o colectivo quien tiene en su poder el uso indiscriminado de la violencia.

Segundo, la acusación misma de colaboración con "banda criminal" o con "banda terrorista" crea un marco en el cual la persona nunca recobra realmente su libertad. Si estaba encarcelado sale a la calle, si seguía su proceso en libertad se libra de continuar atendiendo las citas, pero ya no queda en libertad por una sencilla razón, ante la sociedad y ante ciertas instituciones internacionales, la persona cargará por siempre con un estigma. O sea, llevará consigo por siempre la posibilidad de ser detenido ya sea en el propio estado español ya sea en cualquier otro lugar del mundo que tenga convenios de seguridad con Madrid. Ahí radica la estulticia de dicha estratagema.

Habiendo dicho lo anterior les compartimos este artículo de La Jornada con respecto al caso Xaki:

Liberan a 15 vascos detenidos por órdenes de Garzón

No se probaron cargos

Armando G. Tejeda | corresponsal

La sala de lo penal de la Audiencia Nacional de España liberó a 15 líderes de la izquierda vasca separatista de la organización civil XAKI, detenidos en enero del año 2000 por órdenes del juez de ese tribunal Baltasar Garzón, quien les imputó el delito de "pertenencia a banda armada" y de conformar el "aparato de relaciones exteriores" de la organización armada vasca ETA.

El tribunal dictaminó que el magistrado de la Audiencia Nacional no ha probado la supuesta ilegalidad de XAKI, ni que los acusados tuvieran contacto con los dirigentes de ETA.

El 29 de enero del año pasado, Garzón, en coordinación con la Fiscalía General del Estado y el Ministerio del Interior español, dio la orden de iniciar un operativo policial contra los líderes izquierdistas vascos.

En la razzia participaron 300 agentes que vigilaron en la ciudad de México a Iñigo Elkoro y Mikel Korta, ambos detenidos a su llegada a Madrid por su supuesta vinculación con XAKI.

Durante el operativo policial fueron detenidas cinco personas y se allanaron una docena de domicilios y sedes de organizaciones civiles en Madrid, Bilbao, Portugalete, Vitoria y Tudela, lo que despertó protestas en el País Vasco.

Esta operación fue la primera respuesta del gobierno y la judicatura ante la reanudación de la lucha armada de ETA, que había perpetrado su primer atentado mortal el 21 de enero, después de 14 meses de tregua unilateral.

Sin embargo, la sala de lo penal aceptó revisar recursos presentados por la defensa de los acusados, y como resultado desestimó los delitos imputados a Miriam Campos, Gorka Martínez y Mikel Egibar, y revocar el procesamiento de María Rosario Buñuel, Sabil del Bado, Gotzon Resa, María Teresa Ubirza y el periodista italiano Carlo María Gonzata.

XAKI, grupo civil

El tribunal colegiado afirmó en su veredicto que "tan sólo se ha verificado la actuación ilícita de algunos miembros de XAKI, que no es una banda armada, ni su finalidad es realizar actos violentos con el propósito de destruir el ordenamiento democrático y constitucional".

Sabin del Bado, vocero en Vizcaya de Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA), estaba acusado por el juez Garzón de fungir como "tesorero" del aparato de exteriores de ETA, pero la sala de lo penal dictaminó que no hay "ninguna sospecha de que haya desarrollado actividad alguna bajo la dirección o el control de la organización terrorista, o haya mantenido cualquier clase de comunicación con los responsables de ETA".

El tribunal, además, estableció lo que desde la jurisprudencia española no se debe considerar "colaboración penalmente relevante" con una organización armada, entre los que citó el hecho de tener "el mero conocimiento o trato con personas integradas en el grupo armado, la realización de actos de asistencia ejecutados en cumplimiento con el deber profesional, visitar a un militante huido, facilitándole alimentos o corroborar las informaciones que ya poseía la organización".

En México en los últimos años el público ha estado acostumbrado a que la opción electoral de izquierda en el País Vasco sea conocida como Herri Batasuna. Sin embargo, en este artículo de La Jornada se habla de una marca electoral denominada Euskal Herritarok.

Pues bien, ante la confusión que esto puede representar, aquí la explicación:

Euskal Herritarrok (EH, 'Ciudadanos Vascos', en euskera) es una coalición soberanista de la izquierda vasca surgida en octubre de 1998, en principio como una agrupación de electores abertzales, tras la firma del Pacto de Estella. Agrupa a Herri Batasuna y a otros sectores de izquierda provenientes de partidos no nacionalistas como Zutik y Batzarre.​ Su primera presentación en unos comicios fue en las elecciones autonómicas de 1998, donde registró los mejores resultados de la izquierda abertzale hasta la fecha.

 

 

 

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