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sábado, 6 de septiembre de 2025

Egaña | Pancartas

Les compartimos el comentario de nuestro amigo Iñaki Egaña con respecto a la postura oficial del gobierno de la CAV con respecto a 'Txiki' y Otaegi, víctimas del terrorismo de estado español de las que se han hecho recientes declaraciones que ponen sobre la mesa lo más repulsivo del relato españolista.

Adelante con la lectura:


Pancartas

Iñaki Egaña

El periodo estival parece falto de noticias y, por ello, alguien inventó el término “serpientes de verano”. La verdad es que estos dos meses han rebasado cargados de acontecimientos, lo suficientemente dramáticos como para obviar las frivolidades. Pero parece que la costumbre llegó para quedarse. Los de siempre han estado especialmente activos, con temas relacionados con presos, el comodín eterno de la séptima letra del alfabeto griego, pancartas y lugares festivos. Nada nuevo, lo que también demuestra la poca imaginación que poseen los dueños de las letras escritas y los foros televisivos. Como dicen los andaluces, “no se les puede pedir peras al olmo”. Aunque quizás, en esta ocasión han renovado el repertorio, tirando de aniversarios, los 50 años del recuerdo de los fusilamientos de Txiki y Otaegi, y han avivado, de paso, las emociones de la caverna. Podrían haber hecho una relectura de la dictadura, de los crímenes de Franco, de cuya muerte también se cumplirá en breve medio siglo, pero han seguido fieles a la misma monobenzona que utilizó Mikel Jackson para aclarar su piel, el blanqueo de su tiempo y la criminalización de quienes se opusieron a la dictadura. Acompañados por otro grupo, opositor a aquella tiranía, hoy acomplejado para no despertar a la bestia, como si alguna vez hubiera hibernado.

Asombrosamente los carteles sobre Txiki y Otaegi, al igual que otros de distinto espectro, se han convertido en pancartas de “apoyo a ETA”. En entrevista en el Vocento donostiarra, el habitual experto en la séptima letra del alfabeto griego, afirmaba que “ha vuelto el debate abierto por la aparición de pancartas de apoyo a ETA en las fiestas”, para luego preguntar a la sucesora de Alfredo Retortillo en la viceconsejería de Derechos Humanos del Gobierno de la CAV, “¿Las ha visto?”. La respuesta es rebuscada, pero como era de esperar no se atreve a dar un sí. En su lugar, “Mi rechazo lógicamente es total y absoluto a las pancartas, a los carteles”. ¿A qué, a cuáles se refiere? Pues mi impresión es que a todo lo reivindicativo. Supongo que descarta todas esas pancartas, anuncios, spots y publicidades que jalonan en particular nuestros espacios festivos, especialmente los institucionales. Los nombres de los espectáculos de antaño han desaparecido para dar paso a espónsores, sin importar su trastienda. Pero en fin, eso es otra cuestión.

Al hilo de las pancartas sobre Txiki y Otaegi, uno que tiene buena memoria, cultivada con miles de papeles que acogotan las estanterías de mi biblioteca, quisiera recordar precisamente aquellas inscripciones de cuando se produjeron los fusilamientos. El primero de octubre de 1975, el dictador llamó a un acto de reafirmación en la plaza de Oriente madrileña, donde se abrazaban hasta un millón de españoles de buena fe. Se trataba de un acto de desagravio porque, en Europa, los ciudadanos honrados habían salido a la calle a protestar contra la dictadura. Incluidos gobiernos que retiraron a sus embajadores. Con la excepción de Washington, inmovilismo histórico, que a través de Henri Kissinger, dos años antes nobel de la paz, afirmó “ni tomamos posición, ni condenamos, ni deploramos ni queremos decir nada al respecto”. El escenario de la Plaza de Oriente estaba repleto de pancartas. Pueden consultar las hemerotecas si mis letras les confunden: “Más ejecuciones", "Los extranjeros son unos hijos de puta y unos cornudos", "Después de Franco Juan Carlos, franquismo siempre", "No somos muchos pero somos machos", "De una puta y un gitano nace un guipuzcoano". La prensa tampoco se quedó atrás. El diario Arriba editorializaba el mismo día: "Las prostitutas de Lyon solicitan al Santo Padre la inmediata excomunión del Jefe del Estado español. Hasta el momento se ignora si las prestigiosas prostitutas de Lyon han redactado el telegrama en nombre propio o en el de sus numerosos hijos instalados ya en altos puestos políticos de la Europa del milagro".

Con buen criterio, me dirán que cada acontecimiento hay que ubicarlo en su contexto particular y general. De acuerdo. Pero el latiguillo aplíquenlo con traslación universal. Y recuerden que se han enrocado en convertir a dos víctimas en verdugos (utilizando el término “victimario” que queda asociado a estándares internacionales). Víctimas por partida doble: nacidos en una dictadura criminal y fusilados por la misma. El contexto. Hobsbawm lo explicaba con sencillez: hay que comprender las continuidades y rupturas que vinculan el ayer con el hoy. Y, por lo que intuyo, pocas rupturas hispanas con el pasado. Al hilo. ¿Por qué traigo a colación aquellas pancartas? Por una razón simple, que algún lector avispado ya habrá adivinado. Con un léxico más propio de 2025 que de 1975, los mismos rótulos se encuentran por doquier, desde la prensa escrita hasta las redes sociales. Xenófobos, machirulos, monárquicos, franquistas, autoritarios, criminales, chulapos de pedigrí (“me gusta la fruta”)…
Por eso me asombra tanta tozudez en el tema de las pancartas festivas y la campaña mediática para eliminarlas. Hay carteles de distinto signo y a uno le gustarán más los cercanos a sus posiciones que los lejanos. Cultura popular. Unos y otros sabemos que es mentira eso de que se trata de “carteles de apoyo a ETA”. Si lo fueran sus autores ya estarían en prisión. Centenares de antenas monitorizan hasta el último rincón de los recintos festivos. Convertir los reivindicaciones de los derechos de los presos en apología no tiene ni pies ni cabeza. Y ahí rescato las palabras de 2011 de González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, en la Conferencia de Aiete: "Los extranjeros que vienen a una supuesta conferencia de paz en el País Vasco realmente no tienen ni puñetera idea del país en el que se encuentran". El texto de Aiete lo rubricaban dos expresidentes de Estado, por cierto uno de EEUU, y un exsecretario general de Naciones Unidas. Pero parece, parecía, que desde la concentración de la plaza de Oriente, apenas habían pasado unas semanas.

 

 

 

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jueves, 4 de septiembre de 2025

Boomerang Antisionista

Muchos medios de comunicación españoles han insistido en decir que la onceava etapa de la Vuelta a España se ha declarado sin ganador. Lo mismo han repetido los medios informativos de diferentes latitudes de nuestro globalizado planeta.

El hecho es que sí hubo un ganador y ese fue el pueblo palestino.

Y también hubo un perdedor, y de ese perdedor nos habla este texto publicado por Naiz:


Israel Premier-Tech, cuando el lavado de cara te explota en las manos

Aitor Agirrezabal

El deporte de élite nunca ha sido únicamente competición. Desde el nacimiento del Tour en 1903 a raíz del "caso Dreyfus", las luchas flamenco-valonas en el Tour de Flandes o las gestas antifascistas de Gino Bartali, es un escenario de contienda política. El equipo Israel–Premier Tech (IPT) se ha convertido en uno de los casos más recientes y controvertidos (no el único) de este fenómeno conocido como sportwashing, pero en la edición 2025 de la Vuelta, esta estrategia propagandística ha rebotado contra sus impulsores.

Desde su creación en 2015, el primer equipo profesional israelí ha sido sostenido por el multimillonario canadiense-israelí Sylvan Adams, quien ha dejado claro que uno de sus objetivos es mejorar la imagen del Israel de Benjamin Netanyahu mediante el deporte. Su implicación ha trascendido el ciclismo: desde llevar etapas del Giro de Italia o Eurovision a Israel, hasta apoyar eventos culturales de alto perfil.

Una práctica habitual a la que Adams, junto al Gobierno sionista, ha sacado provecho durante décadas.

La Vuelta 2025 como punto de inflexión

Sin embargo, en la Vuelta de este año su propio proyecto se le ha vuelto en contra. La carrera se ha visto marcada por una ola de protestas crecientes coordinadas desde el inicio. Desde el corte al equipo israelí en la crono por equipos de Figueres, hasta la suspensión de la etapa de este miércoles en Bilbo.

Al inicio de la etapa vizcaina eran varios los equipos los que ya habían solicitado que el Premier Tech abandonase la prueba. Probablemente, este jueves, ya en Asturias, serán más los que aboguen por esa solución. El director técnico de la Vuelta, Kiko García, también señaló en Bilbo que solo ve una salida, invitando al equipo abandonar porque «estando aquí no facilita la seguridad de todos los demás».

Y es que ese es el fin de las protestas, mover fichas enrocadas que en otras situaciones jamás se hubiesen posicionado. Y de eso no hay duda alguna: se ha logrado.

A pesar de que tanto el equipo israelí, señalando que crearían un «peligroso precedente» y el mayor organismo en el ciclismo, la UCI, aludiendo a la «neutralidad política» han rechazado tomar cualquier medida, lo cierto es que a la ronda española todavía le quedan 10 días y lo regado durante la primera mitad seguirá creciendo allá donde vaya la prueba con el equipo israelí.

Probablemente, también más allá de la Vuelta. A la temporada todavía le queda un mes y hay carreras de primer nivel en Bélgica o Canadá, en las que está inscrita la escuadra israelí y en los que, muy probablemente, se reproducirán las protestas.

Tampoco les será sencillo continuar en la élite. De los 32 ciclistas con los que arrancaron 2025, a día de hoy, solo cuentan con 18 para el año que viene. La estrella, Derek Gee, esgrimió «razones legítimas» para abandonar el equipo, Jakob Fuglsang se mostró aliviado por no vestir más el logo de Israel y la joven perla Matthew Riccitello tampoco renovará su contrato. El exciclista Alessandro de Marchi también señaló que ahora no podría correr para este equipo. Y las protestas de la Vuelta no harán sencillo para ningún ciclista fichar por el Israel.

¿Un boomerang mediático?

Así, lo que comenzó como una estrategia de soft power se ha convertido en una bomba de relojería para los impulsores del equipo. El aparente intento de separar marca deportiva de Estado no ha funcionado: el nombre mismo del equipo, la simbología, los orígenes de la financiación, y el contexto internacional han hecho imposible evitar el cruce entre deporte y geopolítica. Y lo que debía servir para blanquear la imagen de un estado que está cometiendo un genocidio, ha servido para llevar la solidaridad con Palestina a un evento deportivo con repercusión mundial. De hecho, casi la totalidad de los grandes medios internacionales se hicieron eco de lo sucedido en la etapa de Bilbo.

Lo que debía ser una ventana de promoción para Israel mediante el ciclismo, ha terminado siendo un foco de protesta global, donde el silencio del equipo y sus impulsores se ha convertido en combustible para la solidaridad.

Israel–Premier Tech ha aprendido que el sportswashing puede explotar en tus manos, y esta edición de la Vuelta se ha convertido en un espejo donde el deporte no puede ya desvincularse de la política, especialmente cuando la justicia y los derechos humanos están en juego.

 

 

 

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El Apologista Aburto

Cuando estás completamente disociado con respecto a la realidad tangible que te rodea, llevas a cabo declaraciones tan poco afortunadas como las de Juan Mari Aburto, el mismo que se puso tan puritano en 2017 en contra de la decoración de la txosna de Hontzak.

Porque de no estar disociado, entonces se acaba de declara apologista del genocidio que se perpetra en contra del pueblo palestino al posicionarse en contra de quienes, en Bilbao, dijeron no al blanqueamiento deportivo del entre sionista.

Lean lo que nos informa Naiz:


Aburto arremete contra los manifestantes «incívicos» y «quienes se felicitan por lo ocurrido»

Juan Mari Aburto arremete contra los manifestantes «intolerables» que dejaron sin final a la etapa de La Vuelta de Bilbo. «Perjudicaron la imagen de esta villa y llevaron su protesta lícita a comportamientos ilícitos y reprobables», manifiesta el alcalde, quien critica a la oposición por su postura.

Agustin Goikoetxea

El alcalde de Bilbo ha esperado a este jueves para valorar lo sucedido la víspera en el final de la etapa de La Vuelta, donde en una decisión inédita la dirección de la carrera ciclista acordó que no terminara en Gran Vía ante la masiva protesta contra la presencia del equipo Israel-Premier Tech. Ha sido una respuesta medida, en la que Juan Mari Aburto se ha solidarizado con Palestina y ha criticado la violencia de Israel en Gaza para después considerar que «un grupo de incívicos e intolerantes» perjudicó la imagen de la villa a escala internacional, aunque ha reconocido que la protesta era «lícita».

Las declaraciones del primer edil han ido en sintonía con las del lehendakari Imanol Pradales, quien en una entrevista en RNE ha calificado de «incívicas y poco pacíficas» las protestas contra el genocidio que tuvieron lugar el miércoles en la capital vizcaina.

En su valoración, que ha concitado el interés de numerosos medios, Aburto ha tratado de nadar y guardar la ropa. «Estamos contra el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino, sobre todo, en Gaza», ha comenzado, asegurando que se solidarizan con Palestina, al tiempo que critican la violencia por parte de Israel y condenan «los asesinatos de Hamas contra el pueblo israelí», con referencia también a Ucrania.

«Bilbao es un municipio sin mordazas, sin medias tintas y como siempre hemos condenado todo tipo de violencia, empezando por aquellas que nos han tocado sufrir aquí mismo, sin ir más lejos», ha añadido el primer edil, que ha aclarado que era una valoración del Gobierno municipal PNV-PSE.

«Ayer tuvimos la oportunidad de dar al menos en Europa una imagen de un pueblo solidario y humano, pacifista, contrario a todas las violencias, reivindicativo, pero respetuoso y de ciudad acogedora y organizadora de grandes eventos por el bien y beneficio de esta villa», ha señalado.

«Un grupito»

A partir de ahí, ha arremetido contra «un grupito que no nos representa en ningún sentido». «Reclamar, protestar, reivindicar, por supuesto que sí. En eso nos podemos encontrar y nos vamos a encontrar, pero usar la violencia poniendo en riesgo la seguridad, la salud y hasta la vida de los ciclistas, no, no, no», ha insistido.

Aburto ha dicho que muchos aficionados al ciclismo le trasladaron «su pesar y su enfado por esos incidentes que dejaron a Bilbao sin fin de etapa». «Incluso personas que estaban en la protesta me trasladaron que se marcharon al ver el cariz violento que estaban tomando», ha asegurado.

A partir de ahí, ha mandado distintos mensajes. El primero al trabajo de los equipos de las diferentes áreas municipales que han trabajado 7 meses para hacer posible el operativo de La Vuelta. «Tendremos más eventos y más oportunidades de demostrar al mundo que somos una ciudad con una excelente capacidad organizativa», ha prometido.

Además, ha compartido la decisión adoptada por la dirección de la carrera. «Fue la mejor por el bien de la seguridad de los corredores», ha apuntado.

Luego se ha dirigido a los miles de aficionados al ciclismo que disfrutaron de la etapa, «que sufrieron la frustración de no poder ver el desarrollo final». «Hemos sido siempre un ejemplo de afición a nivel mundial, la marea naranja», ha dicho, añadiendo que espera que lo que sucedió no empañe su apoyo al deporte de la bicicleta.

No ha faltado el respaldo a Ertzaintza y Policía Municipal «por tratar bien a quienes se comportan bien y por cuidarnos al resto de quienes se comportan mal».

A la oposición en el Consistorio les ha dicho que espera y desea que esta misma mañana «se abran a condenar y reprobar la actitud incívica e irresponsable de las personas que rompieron vallas, lanzaron octavillas y pusieron en peligro la seguridad con banderas con palos largos». «Perjudicaron la imagen de esta villa y llevaron su protesta lícita a comportamientos ilícitos y reprobables», ha enfatizado.

El alcalde se ha dirigido en especial «a aquellos que siempre callan en estas situaciones, que culpan a las policías o a este gobierno municipal, los que nos han acostumbrado a ver cómo tiran la piedra y esconden la mano y encima se felicitan por lo ocurrido».

¿Referentes de qué?

Aburto les ha advertido que si no lo hacen, «señalaremos a esos representantes municipales que se ponen al lado de quienes insultan al alcalde», impiden un evento en nuestra ciudad e incluso se mofan de nosotros diciendo que lo de ayer demuestra que somos un referente». «¿Referente de qué? Vergüenza ajena me dan esas palabras y esas exaltaciones en redes sociales por lo conseguido ayer, recuerdan a otros tiempos no tan lejanos», ha afirmado.

El alcalde también ha tenido de nuevo palabras para las personas que se manifestaron «pacífica y cívicamente en contra del genocidio de Israel en tierras palestinas», a quienes han expresado su «reconocimiento más sincero».

Por contra, ha cuestionado a los «incívicos e imprudentes causantes de la decisión final de la etapa» si «de verdad el objetivo era solidarizarse con Palestina y denunciar la participación del equipo que lleva el nombre de Israel».

Tras expresar sus dudas de que fuera así, ha opinado que «no consiguieron ese objetivo, ya que hoy son reconocidos mundialmente por ser un grupo de incívicos e intolerantes, que serán recordados como los grandes héroes de cargarse la buena imagen de Bilbao, de Euskadi y de la afición al ciclismo en un evento de esta ciudad, y además por privar al resto de la ciudadanía de un evento deportivo».

«Ayer vimos cómo algunas personas que supuestamente clamaban en contra de la muerte de tantas vidas humanas palestinas parecía no importarles poner en riesgo la seguridad, la salud y hasta la vida de unos ciclistas cuya única defensa es un casco de carrera. Y esperan que la sociedad bilbaina permanezca callada ante esas actitudes violentas e irrespetuosas. Pues este alcalde, este equipo de gobierno, no. Acepto las protestas cívicas, pero no las conductas incívicas, violentas y peligrosas. No en nombre de Bilbao», ha concluido.

Para Etxanobe, «lamentable»

Por su parte, la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha calificado de «lamentable» lo sucedido en el fin de La Vuelta en Bilbo. Ha asegurado que se solidarizan con lo que está pasando en Gaza y condenan «enérgicamente la barbarie que está perpetrando el gobierno de Israel», «aun así» estima que estas reivindicaciones «tienen su espacio y no deben, en este caso, perjudicar a otro tipo de eventos que nada tiene que ver con la misma».

Etxanobe ha incidido en que lo acontecido «daña la imagen del territorio y Euskadi» y «echa por tierra» el trabajo de las instituciones en la promoción de Bizkaia para atraer eventos culturales y deportivos de nivel.




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Historia Entrelazada

El internacionalismo es la ternura de los pueblos, se nos ha dicho.

Pues bien, aquí tenemos una muy buena muestra de ello, se trata de una misiva que se ha hecho llegar al pueblo vasco en agradecimiento por haber salido a las carreteras y calles de Euskal Herria a decir fuerte y claro que no se iba a permitir que se blanqueara el ente genocida israelí en una justa deportiva.

Traemos el texto a ustedes desde Naiz:


Cuando lo vasco forma parte de nuestra historia

Horas después de que las protestas en Bilbo contra el genocidio en Gaza pararan La Vuelta, el jurista y activista palestino Fouad Baker expresa sus sentimientos ante esa denuncia, resalta su importancia política en estos trágicos momentos y agradece la solidaridad del pueblo vasco con Palestina.

Fouad Baker

Al gran pueblo del País Vasco,

A la multitud que llenó las calles de Bilbao, gritando desde lo más profundo de sus corazones y con todas sus fuerzas por la libertad de Palestina, por el boicot a Israel y por el fin del genocidio:

Lo que hicieron durante la undécima etapa de la Vuelta a España no fue un simple instante fugaz en una carrera deportiva; fue un sincero grito humano al mundo: Palestina no está sola.

Los vimos detener la carrera a tres kilómetros de la meta y cancelar la ceremonia del podio, convirtiendo una jornada deportiva en un momento claramente político. No hubo un ganador sobre el asfalto, pero sí un único vencedor en los corazones: Palestina. Izaron sus banderas, corearon su nombre y conectaron su dolor con el suyo.

Para nosotros, los palestinos, lo que ocurrió fue más que una simple protesta contra el Equipo Israel-Premier Tech.  Fue una declaración clara de que la ocupación no tiene cabida entre los pueblos libres, y que el deporte, al igual que el arte y la cultura, no está aislado de la sangre de los niños en Gaza ni de los muros del apartheid en Cisjordania. Con una sola voz, afirmaron que las ruedas de la ocupación no pueden escapar de la verdad, y que la imagen de Israel no puede pulirse con carreras mientras los pies de sus soldados pisotean el pecho de un pueblo desarmado.

Su pueblo ha conocido el significado de la libertad, por lo que era natural que estuvieran al frente de quienes coreaban por Palestina. En Bilbao, vimos un reflejo de nosotros mismos: una ciudad que vibra con historia y determinación, una ciudad que respira ciclismo pero no olvida sus valores, una ciudad que le dijo al mundo: «El deporte no es inocente cuando permanece en silencio ante la injusticia».

Queridos amigos vascos:

Lo que han hecho añade un nuevo ladrillo al muro de la solidaridad global con Palestina y confirma que la ocupación avanza hacia un aislamiento cada vez mayor, tal como ocurrió con el régimen del apartheid en Sudáfrica.  La caída del apartheid fue el resultado de la voz del pueblo y la presión popular, y hoy continúan por este camino mediante el boicot y la protesta hasta que llegue el día en que caigan los muros de la ocupación y Palestina se levante libre.

Les expresamos nuestra gratitud, al igual que nuestro compromiso: continuar la lucha conjunta por la libertad y la dignidad, y preservar este puente humano que construimos con ustedes en las calles de Bilbao. Han demostrado que la solidaridad no es un eslogan, sino una acción que sacude las ciudades, detiene las carreras y hace historia.



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miércoles, 3 de septiembre de 2025

Sionismo Franquista en Erronkari

Los umpa lumpas que mapearon la Vuelta a España para esta edición de 2025 decidieron situar etapas en Hego Euskal Herria, ya saben, por aquello de recurrir al deporte para recordar a los vascos la anacrónica ocupación colonial por parte del españolismo.

En su júbilo por españolizar a Nafarroa y Bizkaia, no pusieron atención a los que las llamadas al boicot en contra del equipo ciclista israelí podrían generar en tierras vascas, donde sus habitantes son tan propensos a mostrar solidaridad internacionalista para con otros pueblos sojuzgados, en este caso, los palestinos.

Pues ahora resulta que iracundo, el españolismo ha decidido actuar como sabe hacerlo, amenazando las libertades del pueblo vasco y de eso nos da cuenta este artículo publicado por Naiz:


La Junta de Erronkari denuncia amenazas por parte de la Guardia Civil en el marco de La Vuelta

La Junta General de Erronkari ha denunciado públicamente las amenazas e intimidaciones que ha realizado la Guardia Civil en la zona en el marco del paso de La Vuelta por el valle y ha solicitado disculpas públicas por la vulneración de derechos.

Amenazas e intimidaciones por parte de la Guardia Civil en el marco del paso de La Vuelta por el valle han sido denunciadas por la Junta General de Erronkari. En la nota que ha hecho pública este miércoles y que está firmada por la presidenta de esta institución, Amparo Viñuales, explica que la junta «traslada públicamente su preocupación y denuncia por los hechos acontecidos el pasado 2 de septiembre de 2025».

Y detalla que «durante los tres días previos al paso de La Vuelta, la población local ha tenido que soportar un elevado número de controles y registros policiales».

Una situación que «se agravó el día 2 de septiembre, cuando un trabajador de esta Junta, que se dirigía a acondicionar las marcas de un sendero local en la localidad de Roncal, fue parado inicialmente en un control instalado en el municipio, donde, tras explicar que se encontraba trabajando, se le permitió continuar».

Sin embargo, «fue posteriormente seguido por varios agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) hasta una zona aislada de monte, donde fue finalmente interceptado», explica Viñuales. En el lugar, «los agentes, desplazados en tres vehículos, procedieron a identificar tanto al trabajador como a otra persona que paseaba por el sendero».

Una hora de retención

Según denuncia, la actuación policial incluyó «identificaciones y preguntas insistentes sobre su vida personal, en un tono intimidatorio, amenazas verbales y acusaciones no fundamentadas sobre una supuesta participación en acciones de protesta y el registro exhaustivo del vehículo del trabajador, acompañado de advertencias de inmovilización si no se aportaba la información solicitada».

Asimismo, se efectuaron «interrogatorios por separado, en zonas aisladas, durante los cuales el trabajador se encontraba contra un árbol, en un contexto de gran presión y coacción». Y en el caso de la mujer presente, «los agentes mantuvieron una cercanía física y realizaron preguntas inapropiadas sobre su vida privada, generando una situación de incomodidad y vulneración de su intimidad, con un componente claramente relacionado con el género».

Añade que «tras aproximadamente una hora de retención, los agentes dejaron marchar a las personas, no sin antes tomar fotografías de sus documentos de identidad y recabar teléfonos y correos electrónicos».

Ante estos hechos, la Junta General de Erronkari señala que «condenamos el carácter desproporcionado e intimidatorio de esta actuación policial, rechazamos cualquier intento de criminalización de la población local o de los movimientos sociales por ejercer su derecho a la libre expresión y manifestación, y solicitamos a las autoridades competentes (Delegación del Gobierno, Ministerio del Interior) una investigación de lo ocurrido, la depuración de responsabilidades si las hubiera, y la garantía de que estas situaciones no vuelvan a repetirse».

Asimismo, «reivindicamos el derecho de las vecinas y vecinos del Valle de Roncal a desarrollar sus trabajos y su vida cotidiana sin hostigamiento ni sospechas infundadas y nos solidarizamos con el trabajador y la vecina del valle afectados por estos hechos y, desconociendo si esta actuación fue ordenada por la Delegación del Gobierno, el Gobierno de Navarra, la propia organización de La Vuelta, o si se trató de un exceso de celo y abuso de autoridad por parte de la Guardia Civil, solicitamos disculpas públicas por la vulneración de sus derechos y la situación generada».

El Gobierno navarro «comparte el sentir» sobre Palestina

Esta denuncia pública de la Junta General de Erronkari ha tenido lugar el mismo día en el que la consejera de Interior y portavoz del Gobierno de Nafarroa, Amparo López, ha señalado que las protestas durante la etapa de La Vuelta que se vivieron este martes en el herrialde son «manifestaciones de un sentir de una sociedad navarra que es compartido por este Gobierno».

López ha respondido así a los periodistas tras la sesión del Gobierno, donde ha calificado de «impecable» la actuación de la Policía Foral en los puntos donde tuvo que intervenir por haber más tensión.

«Fue respetuosa con la garantía de la seguridad suficiente para corredores y asistentes», ha dicho López, quien ha añadido que «la Policía veló por la prueba».

También ha añadido que la postura del Ejecutivo sobre «las violaciones del derecho internacional» que se producen en Gaza es «clara y firme».




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En Bilbo no Pasaron

Desde Naiz traemos a ustedes el recuento de una jornada histórica para dos pueblos hermanados por la lucha; los palestinos y los vascos.

Ya de entrada es preciso mencionar que el evento ciclista titulado la Vuelta a España no es del todo bienvenido en Euskal Herria. Recordemos que en estas tierras se corre su propia Itzulia

Si a eso añadimos que el millonario sionista de nombre Sylvan Adams ha decidido utilizar la vuelta como un lavado la cara al ente que está utilizando el hambre como arma en su campaña de limpieza étnica en Gaza, pues podremos entender que el pueblo vasco no podía quedarse cruzado de brazos.

Y en su actuar decidido y solidario, terminaron por hacer inviable la etapa que culminaba en Bilbo.

Aquí el recuento de Naiz:


La Vuelta adelanta la meta y deja la etapa sin ganador por las masivas protestas contra Israel

La interrupción de la carrera en varios momentos y las masivas protestas contra Israel durante la etapa que ha recorrido Bizkaia han hecho que la Vuelta haya decidido adelantar tres kilómetros la meta y que no haya ganador. Varios equipos han pedido sacar al equipo israelí de la carrera.

Markel Garzon Goitia

Banderas de Palestina y protestas en contra del genocidio palestino están marcando la presente edición de La Vuelta. Desde su entrada ayer en Euskal Herria se han multiplicado la denuncia y las movilizaciones, dada la presencia en el pelotón del equipo Israel-Premier Tech.

Y las protestas van haciendo mella. De hecho, antes de ponerse en marcha, ciclistas de todos los equipos, representantes de estos ante la UCI y organizadores de la Vuelta se han reunido en plena calle. Según ha podido saber NAIZ, los ciclistas han reclamado seguridad a lo largo de la competición, pero también han trasladado que varios equipos están a favor de que Israel abandone la carrera. Sin embargo, no hay unanimidad con respecto a ello.

En la presentación de los corredores en San Mamés antes de empezar la undécima etapa, los abucheos al equipo israelí han vuelto a estar presentes, junto a banderas de Palestina que estaban siendo ondeadas al grito de «Europa patrocina, Israel Asesina» o «Boycott Israel, Palestina askatu».

A mitad de la presentación, portavoces de la competición han remarcado que «las protestas son lícitas, pero sin incidentes». De hecho, desde primera hora de la mañana patrullas de la Ertzaintza, helicópteros y drones estaban vigilando la explanada del estadio.

Durante la presentación, el más aclamado ha sido Mikel Landa (Soudal–Quick‑Step), quien ha reconocido que a pesar de sus dolores de espalda, «el ciclismo es sinónimo de sufrir». Juan Ayuso (UAE), también ha recibido un caluroso aplauso. El catalán ganó la última etapa de La Vuelta que partió desde la capital bizkaitarra. 

Al final de la presentación, ha llegado el homenaje a Jonas Vingegaard que ha posado con una camiseta del Athletic entregada por el vicepresidente del club.

Primer incidente

Preparados para salir bajo un caluroso sol, los ciclistas han empezado desde la explanada del estadio a las 13.35 horas, pero cuando el pelotón circulaba por el Alto de Enekuri, un grupo de personas se ha colocado en la carretera con una pancarta en la que se podía leer ‘Destroy Israel’ con banderas de Palestina.

Ello ha provocado que los ciclistas se hayan tenido que detener en este punto. Agentes de la policía han retirado de la carretera a las personas que portaban la pancarta, pero alguno de los activistas ha permanecido algunos minutos más y ha denunciado la actuación de Israel contra el pueblo palestino. Finalmente, unos minutos después, el pelotón ha podido continuar con la carrera.

Incidentes en Larrabetzu

A su paso por la localidad de Larrabetzu, varias personas con banderas de Palestina e ikurriñas han intentado cortar la carretera por donde iba a transcurrir la etapa. Para ello, han volcado dos grandes fardos de paja, aunque inmediatamente se han acercado agentes de la Ertzaintza para despejar el camino.

Según han informado a NAIZ testigos del lugar, la Ertzaintza ha identificado hasta quince personas por la acción y han amenazado a los activistas con multarles.

Adelanto de meta y sin ganador

Las masivas protestas a lo largo de todo el recorrido han hecho que la dirección de carrera de la Vuelta haya decidido, «por motivos de seguridad» y ante posibles incidentes que puedan registrarse en la línea de llegada, adelantar 3 kilómetros la meta y dejarla sin vencedor.

La decisión ha sido tomada a falta de 15 kilómetros para llegar a la Gran Vía de Bilbo, donde estaba situada la meta.

Así, «no habrá ganador de etapa», sino que «habrá puntos de la montaña y los conseguidos en el esprint intermedio, pero no de la clasificación por puntos».

«Por motivos de seguridad, los tiempos de la clasificación general se tomarán a 3 kilómetros de la línea de meta. No habrá ganador de etapa. Habrá puntos de la montaña y los conseguidos en el esprint intermedio, pero no de la clasificación por puntos», ha informado la organización.

Detenidos e identificados

Donde en un principio se iba a situar la meta de la etapa, en la Gran Vía, se habían congregado a ambos lados miles de personas, ondeando ikurriñas y banderas palestinas mientras coreaban consigna en contra de Israel, contra el genocidio que está cometiendo y en solidaridad con el pueblo palestino.

Los gritos se han intensificado cuando el pelotón ha pasado, como estaba previsto, por primera vez por lo que iba a ser la meta, antes de afrontar la segunda ascensión a El Vivero y después Pike Bidea.

«Boicot Israel», «Palestina Askatu» o «No es una guerra, es un genocidio», «Gaza no está sola» o «Dónde están no se ven, las sanciones a Israel», son algunos eslóganes que los congregados han repetido.

Los pañuelos palestinos han destacado durante la concentración, en la que también se han exhibido carteles con la frase «Israel, genocida, Euskal Herritik kanpora».

Posteriormente, los congregados en el final de etapa han improvisado una manifestación que se ha dirigido hacia la calle Sabino Arana, donde han protagonizado una sentada. Los participantes han proferido gritos en favor de Palestina y han pitado a los ertzainas, situados frente a ellos en un cordón que les ha impedido avanzar.

En los altercados que se han producido en algunos momentos la Ertzaintza ha identificado y detenido a tres personas e identificado a otras cinco, según ha indicado el consejero de Seguridad de Lakua, Bingen Zupiria en una comparecencia ante los medios de comunicación pocos minutos después de que concluyeran las protestas. Los tres han quedado en libertad el jueves por la mañana. Zupiria ha expresado su «pesar» porque «la etapa que debía haber finalizado en Bilbao no ha podido terminar con normalidad, y tal y como estaba previsto» y ha lamentado estos «comportamientos incívicos que atentan contra la seguridad y la convivencia». Ha señalado además que cinco ertzainas han resultado lesionados.

Una vez terminada la etapa, varios ciclistas, entre ellos Tom Pidock (Ineos Grenadiers), han afirmado sentir miedo en varios momentos del recorrido de hoy.

Valoración de Gernika-Palestina

La iniciativa Gernika-Palestina, en una nota, ha valorado que «se puede decir que Palestina ha ganado la etapa» de este miércoles, aunque ha llamado a «multiplicar los compromisos contra el genocidio».

«Los ciclistas con las reuniones previas a la etapa, los aficionados con sus símbolos por doquier, los representantes institucionales con sus declaraciones... son conscientes de que el equipo Israel no es bienvenido y lo ocurrido en la etapa de hoy demuestra claramente que el sportwashing no es el camino», ha destacado.

Ha insistido en que «el objetivo era y sigue siendo único: excluir a Israel Premier Tech de la Vuelta y excluir de todas las competiciones deportivas a todos los equipos israelíes, embajadores del apartheid y el genocidio».

Este jueves comparecerá en Donostia para hacer una valoración más profunda e informar de las concentraciones y caceroladas previstas para el viernes.

 

 

 

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martes, 2 de septiembre de 2025

Ciclismo y Solidaridad con Palestina

Desde Naiz traemos a ustedes el recuento de lo ocurrido cuando los ciclistas que participan en la Vuelta a España han comenzado a pedalear por carreteras de Euskal Herria, encontrándose con numerosas muestras de solidaridad con el pueblo palestino, muestras de solidaridad a las que ha dado aliento la negativa de la UCI de dejar fuera al equipo que representa al ente genocida sionista.

Aquí la información:


El apoyo a Palestina se multiplica al paso de la Vuelta por Euskal Herria

Un pasillo de banderas palestinas y también ikurriñas ha acompañado a la primera etapa de la Vuelta a España por Euskal Herria, al paso por las localidades que cruza el pelotón camino a Belagua. El dispositivo policial se ha visto impotente por momentos frente a la dimensión de la protesta.

Esta edición de la Vuelta a España se está viendo jalonada de denuncias del genocidio palestino, dada la presencia en el pelotón del equipo Israel-Premier Tech, y la protesta ha crecido al paso por Euskal Herria este martes. La etapa ha partido del parque de Senda Viva, en Erribera, y a medida que se acerca a la meta de Belagua las banderas palestinas se suceden en cada localidad. También las ikurriñas, atendiendo al llamamiento de Gure Esku para reivindicar la nación vasca.

Un ejemplo muy patente ha sido el de Irunberri, donde cientos de personas han expresado su apoyo al pueblo palestino al paso por el casco urbano. Ahí se han producido algunos momentos de tensión con la Guardia Civil y la Policía Foral, que han corrido de un lado a otro para impedir que algunas personas saltaran a la carretera para interrumpir la carrera. 

En algunos momentos se han producido situaciones de claro riesgo para los ciclistas, e incluso alguno ha caído al suelo, tras lo que un policía foral ha golpeado con la porra a una de las manifestantes. Este cuerpo policial ha identificado a dos personas.

Desde el día anterior la presencia policial en toda esa parte final del recorrido ha sido importante, con controles de la Guardia Civil y un helicóptero sobrevolando la zona de la meta. En Belagua se ha puesto también protección policial al autocar del equipo Israel, que curiosamente ha estacionado junto a una gran pintada en la carretera de ’Stop genocide’.

En Erronkari e Izaba las protestas por la masacre en Gaza han sido también muy reseñables. En la subida final a Belagua las ikurriñas y banderas de Nafarroa se han hecho ver tanto como las banderas palestinas, y ha habido incluso quien ha portado en una mano la enseña vasca y en la otra la palestina.

Chivite: «Israel pretende un blanqueamiento»

Fuerzas políticas como EH Bildu, Podemos y Sumar han mostrado su rechazo a la participación de Israel, estimando que con ella en esta Vuelta se «blanquea» el genocidio en Gaza.

En la salida desde Senda Viva, la lehendakari navarra María Chivite, por su parte, ha corregido un tanto las declaraciones de hace unos días, en que vino a poner la competición deportiva por encima de la denuncia política. Ha señalado a los medios de comunicación que comparte las reivindicaciones de esta jornada, porque «lo que está ocurriendo en Gaza es un auténtico genocidio» y no sabe «si la respuesta europea está siendo a la altura de lo que está sucediendo».

Por tanto, ha agregado, respeta «absolutamente» estas reivindicaciones, aunque ha pedido a los aficionados «que lo hagan con respeto y que dejen también a la Vuelta que circule con normalidad».

Sobre la participación en la Vuelta del equipo Israel-Premier Tech, ha apuntado que «lo que se está viendo en el ámbito deportivo es que Israel pretende como gobierno un blanqueamiento a través del deporte. Y creo que eso es algo que debemos denunciar», ha dicho.

El eco televisivo de las protestas de este martes ha acelerado el debate en redes sobre el equipo Israel y la práctica del sportwashing en general. Los equipos y selecciones israelíes siguen compitiendo de modo oficial en todos los deportes pese a casi dos años de genocidio.

La situación volverá a denunciarse este miércoles en la etapa que parte de Bilbo (San Mamés, 13.30) y concluye en la misma ciudad (Gran Vía, 17.30). Hay concentraciones de apoyo a Palestina convocadas antes del paso de los ciclistas por Bermeo, Mungia, Mundaka, Munitibar, Larrabetzu, Lezama, Sondika...

Declaración del Ayuntamiento de Galdakao

El Ayuntamiento de Galdakao, una de las localidades por donde pasarán los ciclistas, ha aprobado por unanimidad una declaración institucional de apoyo a Palestina, con el apoyo de EH Bildu, UH, Auzoak, PNV y PSE, en la que «reprueba firmemente las acciones militares llevadas a cabo por el Estado de Israel en Palestina, ya que constituyen una violación manifiesta del derecho internacional y ataques indiscriminados contra la población civil».

El texto destaca que que el deporte «debe ser un espacio de encuentro y de valores humanos, y, por lo tanto, mientras perdure esta situación, denuncia la participación de grupos y selecciones israelíes en competiciones internacionales, que se utilizan para blanquear la imagen de una potencia que viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo palestino».

Por todo ello, Galdakao ratifica su «compromiso histórico de ser un municipio solidario, defensor de la paz y de los pueblos oprimidos» y anuncia que colocará la bandera de Palestina en el balcón de la casa consistorial «como gesto de solidaridad con el pueblo palestino» y hará llegar su declaración al director de la Vuelta.

 

 

 

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