Un blog desde la diáspora y para la diáspora

sábado, 29 de junio de 2024

Pelotaris y la Oficialidad

Imaginen ustedes cuan anacrónica es la negación de todo lo vascos por parte de las metrópolis parisina y madrileña que el más vasco de todos los deportes no tiene al propio País Vasco compitiendo en justas internacionales.

Es por ello que nos alegra compartir este artículo de Noticias de Navarra, pues como vascos de la diáspora exigimos oficialidad para todos los deportistas y atletas vascos, ya sea en modalidades individuales o por equipo.

Lean ustedes:


Pelotaris anuncian su renuncia a competir con las selecciones española y francesa

Reivindican la oficialidad de Euskal Selekzioa para que pueda participar en competiciones oficiales internacionales

Albert Bretcha

Un grupo de pelotaris han hecho público este sábado su renuncia a competir con las selecciones española y francesa en las competiciones internacionales. En un acto celebrado en el frontón Daniel Ugarte de Hendaia, pelotaris tanto de Hego como de Ipar Euskal Herria han anunciado su renuncia y han reclamado la oficialidad de Euskal Pilota Selekzioa para convertir en realidad algo que "la gran mayoría de la sociedad vasca" viene reclamando "desde hace mucho tiempo".

"Ez Frantzia, ez Espainia. Gurea, Euskal Herriko da!" ("Ni Francia ni España. La nuestra es la de Euskal Herria!"). Con una pancarta encabezada por esta lema y con otra en la que se reclama la oficialidad de Euskal Pilota Selekzioa, los pelotaris han escenificado su renuncia, acompañados por expelotaris que en su día adoptaron esta misma decisión y por una nutrida representación de aficionados.

La hendaiarra Amaia Larralde y el vizcaino Ekhi Ziarrusta han ejercido de portavoces del acto, en el que han leído un comunicado en el que han denunciado que se impida a los pelotaris de Euskal Herria representar a la tricolor en las competiciones internacionales oficiales, y que de querer participar en estos torneos tengan que hacerlo representando a España y Francia. "No nos sentimos ni franceses ni españoles, sino ciudadanos vascos. En consecuencia, hemos decidido rechazar estas dos selecciones", han expresado. Además, han hecho un llamamiento a todos los actores -desde las federaciones, asociaciones, pelotaris, árbitros, aficionados...- a seguir remando para lograr la oficialidad de la Euskal Pilota Selekzioa.

El acto celebrado en Hendaia da continuidad a los que ya tuvieron lugar en octubre de 2022 en Durango y Biarritz, cuando el colectivo de pelotaris de Euskal Herria reinvidicó la oficialidad de Euskal Selekzioa ante la negativa de la Federación Internacional (FIPV) a permitir que la tricolor pudiese competir en el Mundial que aquel mes se disputó en la ciudad lapurtarra.

La decisión de estos pelotaris se visibilizará en el próximo Campeonato del Mundo sub-22, que se disputará a finales de agosto en Iruñea. De esta forma, se sigue dando la paradoja que en un deporte nacido en Euskal Herria, donde han crecido los pelotaris más brillantes, estos no puedan competir con su bandera en competiciones oficiales internacionales.

Ley del Deporte

La demanda de oficialidad llegó a estar planteada ante la Federación Internacional de Pelota Vasca el año pasado por la Federación vasca, pero finalmente no llegó a votarse. En este sentido, los pasos dados hasta la fecha por la Federación Vasca de Pelota siempre se han topado con trabas por parte del organismo español.

En el caso del Estado español, la ley del Deporte 39/2022 facilita y avala la petición de la Vasca en su artículo 48.2, que contempla que "las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva Comunidad Autónoma, o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente".

Pero la Ejecutiva de la FIPV retiró el punto único del orden del día de una reunión extraordinaria que debía abrir la puerta a la solicitud porque las federaciones nacionales asistentes a la asamblea decidieron no abordarlo. El punto era una petición de las federaciones de Francia, México y Argentina de modificación de los Estatutos de la FIPV para que no solo contemple la admisición de federaciones nacionales representantes de estados soberanos e independientes

La Federación Española de Pelota siempre ha rechazado esa modificación estatutaria, pese a la reforma de la Ley del Deporte, y se ampara en defectos de forma como que “no se tiene constancia de que se haya analizado, o solicitado consultas a los órganos rectores del deporte mundial sobre las consecuencias que podría tener en el deporte de la Pelota, así como, proponer una modificación que potencialmente pueda contravenir los principios fundamentales del movimiento Olímpico". 




°

Los Presos y el Orgullo

La defensa del colectivo de represaliados políticos vascos continúa y en esta ocasión los colectivos solidarios se han manifestado dentro del marco de la conmemoración del Día del Orgullo.

Aquí lo que nos informa Naiz:


Sare y Etxerat denuncian la «condena adicional» de los presos del colectivo LGTBI

En las movilizaciones convocadas por Sare y Etxerat del último viernes del mes, que este junio ha coincidido con el día del Orgullo LGTBI, han denunciado la «condena adicional» que recae sobre los presos de ese colectivo, por tener que vivir su identidad en secreto.

Coincidiendo con el día del Orgullo LGTBI, este último viernes de junio, «nosotros también queremos extender a los cuatro vientos el reclamo de la igualdad y la diversidad», han reivindicado en las movilizaciones organizadas por Sare y Etxerat, que reunieron a 3.065 personas en 63 localidades diferentes. Con ello, han aprovechado la fecha para denunciar la «condena adicional» que se impone a los presos que forman parte de este colectivo, «la de tener que vivir las prioridades e identidades de uno mismo escondidas y en secreto, es decir, la vuelta al armario».

«Al igual que en la calle, las realidades en las cárceles también son diversas y son muchas las prioridades e identidades que se sitúan fuera de los esquemas clásicos. Esto, sin embargo, complica y enreda la trayectoria de los presos LGTBI+», han explicado.

También han tenido en cuenta a las personas trans en su lectura. Según han dicho, la división binaria de los módulos de hombres y mujeres en las cárceles hace que para estos presos «el proceso sea aún más duro porque sus decisiones no son tenidas en cuenta en muchas ocasiones o son infravaloradas en otras». Por eso, han pedido que se respete el derecho a la autodeterminación de género de las personas presas, además de visibilizar las realidades de los presos vascos que forman parte del colectivo.

Lasterbidean y 10º aniversario de Sare

Además, han recordado la última edición de Lasterbidean que se celebró en Abadiño el 15 de junio y han dado las gracias «a los cientos de ciudadanos que durante estos diez años habéis llevado a cabo la iniciativa Lasterbidean. Nos vemos pronto».

Asimismo, se han referido al décimo aniversario de Sare, que se conmemoró el pasado 23 de junio en Donostia. «Hemos llegado al décimo aniversario sin cumplir todos los objetivos marcados en aquel inicio pero con grandes logros entre manos», han dicho, además de subrayar «la necesidad de una resolución completa».

«Pensamos sinceramente que ya es hora de dar una salida definitiva a las consecuencias generadas por el conflicto. Ya es hora de que ‘Etxera’ pase de ser una reivindicación a un logro de todos. Todos somos ganadores al acabar la vulneración de derechos; todos somos ganadores al acabar la política de excepción; todos somos ganadores al abrirle las puertas a la convivencia», han concluido.




°

Egaña | La Batalla Cultural

Y ya que estamos hablando de revisionismo y de la forma tan burda en la que el españolismo ha intentado tergiversar la historia y la identidad de los vascos, les compartimos este texto de nuestro amigo Iñaki Egaña, mismo que ha sido publicado en las páginas de Naiz:


La batalla cultural

Iñaki Egaña | Historiador

Dicen algunos filósofos que el tiempo es una invención humana y apostillan los físicos que el mismo, siguiendo a Einstein, no es sino una variable del espacio del que no se puede extraviar. Los ciudadanos estándar comprobamos que parece un surco lineal que únicamente corre hacia adelante. Cierta religión dejó la metáfora de la mujer de Lot, que al mirar atrás (pasado) quedó convertida en estatua de sal. Algún día, las evidencias serán tan nítidas que saldremos de las conjeturas.

Hoy, sin embargo, el tiempo se ha convertido en una de las claves de la guerra cultural, entendiéndola en los términos que citó Gramsci, que la definía como parte de la lucha de clases. No se refería el marxista italiano a los efectos de la educación, sino más bien a las batallas permanentes que se reflejan en los valores, costumbres, creencias, prácticas e incluso estilos de vida. Batallas que tienen su efecto en el espacio electoral, precedidas de una sistemática embestida de los sectores del poder político y económico, que intentan contaminar al conjunto de la sociedad ofertando la idea de que las situaciones y el conjunto de la desigualdad tienen un origen natural.

Recientemente, hemos asistido a varias de estas acometidas. La histriónica y ultra Díaz Ayuso, con un cargo político de un eco fantástico, proyectó una frase para que su poso se cueza a fuego lento: «Ni Catalunya, ni el País Vasco, ni Navarra han sido una nación, ni lo serán». Un desconocimiento supino de la historia. Pero, ¿qué opinión dejará en la sociedad española, educada desde décadas, no solo durante el franquismo, de que vascos y catalanes somos unos impostores y que en realidad no pertenecemos sino a una franquicia de españoles resentidos? Recordarán que el saliente presidente mexicano pidió el pasado año una disculpa de España a los pueblos indígenas (originarios), por el genocidio que acabó con gran parte de la población que habitaba a la llegada hace 500 años de los conquistadores europeos. Y esa sociedad que ronda los 130 millones de habitantes, fue criminalizada a través de su presidente. Desde Madrid se lo comieron literalmente porque matizaba el relato culturalmente hegemónico, lanzado ya en tiempos de Felipe González: «encuentro entre mundos».

Gabriel Le Senne, presidente del Parlament balear, rompió recientemente en sesión pública las fotografías de Aurora Picornell (la Pasionaria mallorquina) y de las Rojas del Molinar, detenidas, torturadas y muertas por los sicarios falangistas de Franco en 1937. Ni dimisión, ni imputación ni por odio ni por negacionismo. En cambio, el clan mediático de Díaz Ayuso, acaba de justificar su asesinato, el de los padres, hermanos y pareja de Picornell. Este último «espiaba para Stalin». Argumento del más puro estilo franquista. No me toquen el relato, dicen. Las comparaciones son odiosas, pero aquel parlamentario que echó un puñado de cal en el asiento de Ramón Jauregui ( ¿la w de los GAL, letra anterior a la x en el alfabeto hispano?) en el Parlamento de Gasteiz cuando estalló el caso Lasa-Zabala, fue condenado a tres meses de inhabilitación.

Hemos sufrido un acoso permanente sobre nuestra cohesión cultural, en particular sobre nuestra historia. Las ikastolas como fomento del separatismo, el currículo educativo fuente de odio, el olentzero secuestrado por la Guardia Civil, los símbolos vilipendiados por su escasa originalidad, la subversión como patología, el uso de las costumbres ancestrales como brujería, el euskara como lengua de cavernícolas... Todas ellas destinadas a mantener una hegemonía cultural asentada en supercherías y un derecho natural que inventaron los poderosos. Por ello, descubrimientos como los de Irulegi o Larunbe tienen un valor extraordinario, más allá del que podamos imaginar. Refuerzan un relato alternativo, el que consideramos más ajustado a la realidad. Lejos, por cierto, de esas frivolidades lanzadas por Vocento que tras el descubrimiento en Karrantza de una neandertal de más de 150.000 años, «bautizada» como Andere, lanzó la puerilidad de su ascendencia «vizcaína». No son provincianismos exclusivos. Otro medio destacó, hace ya más de una década, que unos restos hallados en Jaizkibel pertenecientes en esta ocasión a un hombre de hace 8.200 años, nos llevaban hasta «el primer guipuzcoano».

Estas irrupciones en el relato, parte de esa batalla cultural, nos trasladan hasta el presente. Hace unos días, Rafael Narbona escribía que se atribuye el crecimiento de la ultraderecha a la manipulación mediática, pero que había otra razón más poderosa, la popularidad de sus valores: «Cada vez hay más votantes que se identifican con el discurso nacionalista, xenófobo, misógino, homófobo, belicista y aporofóbico. Los valores de la izquierda suscitan rechazo en sectores muy amplios». En el ángulo contrario, Agustín Laje, politólogo argentino de extrema derecha y uno de los teóricos de la que llama «lucha cultural», señalaba que «El intelectual [el suyo] es el soldado, es el que calibra, apunta y dispara, mientras que la ideología es el armamento pesado de la guerra. El intelectual es principalmente un creador de sentido, es un verdadero productor de bienes simbólicos».

Narbona achacaba parte de esa victoria cultural de la derecha a la pérdida de la lectura y del humanismo que destilaban Bertrand Russell, Blas de Otero o Albert Camus. Y que, en la actualidad, sus textos han sido absorbidos por la futilidad de los mensajes breves de las redes sociales y por la influencia de los youtubers, gurús de la comunicación y de la ideología. Probablemente sea cierto, pero esa idea también esconde un cierto halo de nostalgia, concepto peligroso, a veces reaccionario. No sé si el tiempo es lineal, parte del espacio o un va y viene cuántico. Pero sí tengo la convicción de que la batalla cultural, entre ellas la relativa al pasado, tiene una trascendencia que no se puede abandonar. Las hegemonías, no únicamente la electoral, son parte indispensable del ideario progresista.

 

 

 

°

viernes, 28 de junio de 2024

Los Vascos del Tour 2024

El Tour de France está por iniciar y desafortunadamente no hay un equipo vasco participando.

Pero sí hay una constelación de estrellas vascas del ciclismo participando en varios equipos.

De ellos nos habla este artículo de Deia:


El pelotón vasco desea la gloria en el Tour

Lazkano, Aranburu, Pello Bilbao e Ion Izagirre buscan una etapa mientras que Landa y Castroviejo se centran en guiar a sus líderes

César Ortuzar

Dice el adagio que lo que está bien es mejor no tocarlo. En el pensamiento de un ingeniero, la dimensión es otra. Lo que está bien hay que mejorarlo. Entre el escuadrón vasco de ciclistas que acuden al Tour: Pello Bilbao (Bahrain), Mikel Landa (Soudal) Jonathan Castroviejo (Ineos) Ion Izagirre (Cofidis), Alex Aranburu y Oier Lazkano (Movistar), el deseo alcanza para dejar huella en la carrera francesa, que parte este sábado desde Florencia y finaliza el 21 de julio en Niza.

En ese tiempo, repetir los logros obtenidos en la pasada edición sería un estupendo resultado. El ciclismo vasco se subrayó mediante dos victorias de etapa, una de Pello Bilbao y otra de Ion Izagirre además del sexto puesto en la general del gernikarra. Una estupenda cosecha. Mejorar ese rendimiento se antoja complejo.

Entre los representantes vascos, la mayoría encara el Tour con la idea de alcanzar un victoria de etapa. No ocultan sus intenciones Pello Bilbao, Alex Aranburu, Ion Izagirre, Oier Lazkano o Mikel Landa, de refilón. Jonathan Castroviejo, en su décima participación, pondrá todo su esfuerzo en apoyar a los líderes del Ineos.

Landa también parte con la misión de guiar a Remco Evenepoel en el primer Tour del belga. “Mi misión es ayuda a Remco a estar en el podio”, expone el de Murgia, cuarto en 2017, y un ciclista muy sólido en el julio francés.

Según discurra la carrera, Landa podría tener alguna oportunidad en las etapas de montaña, que en esta edición se antoja muy exigente, ideal para las cualidades del alavés.

Pello Bilbao, vencedor de etapa el pasado curso y sexto en la general, quiere “aprovechar las oportunidades, meterme en fugas por la etapa y luchar en la general. Tras las primeras etapas ya veremos, pero quiero jugar las dos bazas”.

Ion Izagirre, que también celebró una victoria en 2023 que sumaba a la lograda en 2016 en Morzine, llega con el físico algo tocado por una caída en el Tour de Suiza. El de Ormaiztegi tratará de coger ritmo y más adelante probar en las fugas.

A Oier Lazkano, debutante en la Grande Boucle, las escapadas pueden darle vuelo. “Un Tour siempre es un Tour y es muy especial estar aquí. Estoy muy agradecido y con ganas. Venimos con fuerza y confiados al Tour”, expone el gasteiztarra, un dorsal a seguir.

También el de Alex Aranburu, que encara la carrera en un estupendo estado de forma y pleno de confianza tras sus últimos triunfos. Las dos etapas iniciales, con aire de clásicas, se adaptan muy bien a las características del ezkiotarra, que luchará por sublimarse. 




°

Por un Abertzale en París

Desde Naiz traemos a ustedes este artículo referente a lo que Arnaldo Otegi ya considera como asunto pendiente para la izquierda abertzale.

Adelante con la lectura:


Reto de EH Bildu para cerrar el ciclo electoral: un diputado de izquierdas y abertzale en París

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha intervenido en un acto celebrado en Arrasate para cerrar el curso político. Ha recordado que el ciclo electoral no ha terminado y ha fijado un objetivo: tener un diputado de izquierdas y abertzale en París, o incluso tres diputados euskaltzales.

Ion Salgado

Tener un diputado de izquierdas y abertzale en París, o incluso tres diputados euskaltzales. Este es el reto fijado por el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que ha intervenido este viernes en Arrasate en el acto organizado para poner fin al curso político.

En el centro Kulturate, ante cargos electos de EH Bildu, Otegi ha puesto en valor los resultados obtenido en Hego Euskal Herria en las últimas citas electorales, destacando que «EH Bidu se parece cada vez más a los intereses y al sentir popular y social de las gentes que trabajan y viven en Euskal Herria».

«EH Bildu se parece cada vez más a la sociedad vasca y la sociedad vasca se parece cada vez más a los valores y a los proyectos que representa EH Bildu», ha señalado, y ha incidido en que «el nuestro es un proyecto popular de izquierdas independentista, y no ha llegado solo para quedarse, ha llegado para liberar Euskal Herria», impulsando una transformación desde la izquierda.

«El proyecto de EH Bildu da certeza estabilidad y un horizonte de esperanza a las gentes que viven y trabajan en enseña país. Por eso EH Bildu es una fuerza y un movimiento político que crece ininterrumpidamente», ha añadido.

Además, ha puesto de manifiesto las diferencias existentes entre EH Bildu y la «política formal y burguesa». «Los partidos tradicionales ven los resultados en función de las personas que han votado a sus siglas, y después hacen pactos en función de los intereses de sus siglas. Y EH Bildu en ese afán por hacer una política no convencional lee los resultados de otra manera».

«Lo hicimos en las elecciones generales cuando dijimos que lo que ha votado la gente mas allá de las siglas es que los fascistas no gobiernen el Estado español, y lo que ha votado en estos tres territorios es que quiere políticas abertzales y de izquierdas», ha señalado, poniendo sobre la mesa una apuesta por la «gobernanza colaborativa».

En este sentido, ha advertido de que «hay espacios que no son para competir sino para avanzar juntos», y ha puesto como ejemplo el debate sobre el autogobierno, que debe respetar Euskal Herria es una nación y tiene que dar la voz a la ciudadanía.

Por último, ha anunciado que EH Bildu celebrará su congreso el próximo curso político. «Haremos un congreso ordinario con una ambición extraordinaria», ha subrayado antes de agradecer el trabajo realizado por la militancia soberanista.

 

 

 

°

Víctimas de la Violencia Policial

El discurso de odio hacia todo lo vasco generado por José María Aznar y Ángel Acebes en los minutos y horas posteriores a los atentados del 11-M en Madrid se materializó en la violenta muerte de dos ciudadanos vascos; Ángel Berrueta y Kontxi Sanchíz.

Como en todo acto de terrorismo de estado, los autores intelectuales y materiales de la muerte de ambos gozaron de todos los beneficios que el régimen borbónico franquista otorga a quienes violentan el día a día en la sociedad vasca.

Dos largas décadas después, tenemos por fin un atisbo de justicia para Ángel y para su familia, lean ustedes lo que nos informa Naiz:


Ángel Berrueta y su familia, reconocidos como víctimas de violencia policial

Ángel Berrueta y su familia han sido reconocidos como víctimas de violencia policial por el Gobierno navarro. El reconocimiento se ha hecho extensivo a la viuda y a los cuatro hijos e hijas del panadero iruindarra por las agresiones y amenazas recibidas durante años.

Marxelo Díaz

Entre los reconocidos como víctimas por el Gobierno navarro se encuentran Ángel Berrueta y su familia. El panadero del barrio iruindarra de Donibane murió a manos del policía Valeriano de la Peña y su hijo tras tener una discusión con María Pilar Rubio, quien pretendía colocar en su tienda un cartel que atribuía a ETA los atentados del 11-M de 2004, que se habían registrado dos días antes. La sentencia del TSJN ya reconoció que había motivaciones políticas.

En esta ocasión, además de Ángel Berrueta, el Gobierno navarro ha reconocido como víctimas también a su viuda, Mari Carmen Mañas, y a sus cuatro hijos e hijas, por las agresiones y amenazas que sufrieron tras la muerte. El reconocimiento se ha realizado este viernes, en un acto privado al que han asistido la vicepresidenta segunda del Gobierno navarro y consejera de Memoria y Convivencia, Ana Ollo, y el director general de Memoria y Convivencia, Martín Zabalza, además de varios miembros de la comisión de memoria.

Ollo, que ha sido la encargada de entregar el informe a la familia, ha querido, además, pedir «perdón por parte de las instituciones por todos estos años» en los que la familia Berrueta ha sufrido el silencio. «Durante años hemos sido ninguneados», ha explicado Aitziber Berrueta, hija de Ángel, a NAIZ tras el acto de hoy.

Según ha señalado, para la familia la de hoy ha sido una jornada «tranquilizadora», pero es «un punto y seguido». «Desde hace muchos años hemos pedido ser reconocidos y ahora lo hemos sido. El aita y la familia también hemos sido reconocidos. Esto supone una gran tranquilidad. Ya está. Pero digo que es un punto y seguido porque seguiremos luchando por todas esas víctimas que siguen sin reconocerse», ha señalado Aitziber.

La hija de Berrueta, asimismo, ha querido agradecer el apoyo recibido durante estas dos décadas y se ha querido acordar «del barrio de Donibane, de la plataforma Angel Gogoan y de toda la gente, de toda Iruñerria, que durante estos largos años nos han mostrado su solidaridad y nos han arropado».

Amenazas desde el primer día

En una entrevista con NAIZ en marzo pasado, cuando se cumplían veinte años de la muerte de Berrueta, Mari Carmen Mañas relató cómo se produjeron las amenazas, desde el mismo día en el que enterraron a su marido.

«Ya desde el primer día empezamos a tener llamadas. La primera fue a las doce de la noche. Cogí yo el teléfono. Lo primero que me dijeron fue ‘sois unos hijos de puta. Vais a morir igual que Ángel. Tú vas a ver morir primero a tus hijos y luego te mataremos a ti’. ‘¿Pero qué estás diciendo? ¿Quién eres?’ ‘Un policía nacional’. Les respondí que cómo podían hacer eso el día que le habíamos enterrado. Eso fue durísimo. Y a continuación sucedieron todas las demás. Esa fue la primera. Eran llamadas continuas por teléfono a las noches. Tuvimos que desconectar el teléfono porque no podíamos vivir. Continuamos con la rotura de cristales en la tienda. Tiraban las flores. Brindaron con unas copas de vino que luego rompieron allí en la tienda. Todo eso es horroroso. Sales de casa y te encuentras la figura de un ataúd en el que han escrito ‘Aquí vais a terminar todos’. Te hacen sentir tan mal. Son cosas que no se pueden olvidar», relató Mañas en esa entrevista.

La familia de Berrueta, como ha repetido en numerosas ocasiones su hija Aitziber, está muy agredecida del arrope popular que ha recibido, tanto en el barrio de Donibane como en el resto de Iruñea y de Euskal Herria. Lo que sí han echado en falta ha sido la falta de reconocimiento por parte de las instituciones. El Ayuntamiento de Iruñea gobernado por UPN, por ejemplo, no tuvo mejor idea que retirar la placa que en recuerdo de Berrueta colocaron los vecinos frente a la panadería.

Arrope popular, olvido institucional

Este arrope popular se ha demostrado, año tras año, en el acto que en Donibane se ha organizado para recordar a Berrueta y también a Kontxi Sanchiz, muerta tras una intervención de la Ertzaintza en Hernani contra una movilización para denunciar lo que había ocurrido en Iruñea.

En el aniversario de este año, el vigésimo, la Junta de Gobierno Local reclamó al Gobierno navarro que se reconociese a Berrueta como víctima de violencia policial. Destacaba que, pese al tiempo transcurrido, la familia no había obtenido todavía verdad, justicia ni reparación.

No se puede olvidar, sin embargo, que en 2012, el Pleno del Ayuntamiento de Iruñea rechazó una moción que presentaron Bildu y Geroa Bai a instancias de la familia en la que se pedía verdad, justicia y reparación y la colocación de una placa. La abstención del PSN y el voto en contra de UPN y PP la echaron atrás. I-E votó a favor del reconocimiento pero en contra de la placa. Es un ejemplo del abandono institucional del que se ha quejado durante estos años la familia Berrueta.




°

jueves, 27 de junio de 2024

Tergiversando a lo Español

Les recomendamos este ensayo publicado en las páginas de Naiz:


La historia vasca, tergiversada por los autores españoles en el franquismo

El 27 de junio de 2000 Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia española, acusaba a las ikastolas de manipular los hechos históricos para favorecer al nacionalismo vasco. Dos días después, GARA publicaba un artículo que reflejaba hasta dónde llegó la historiografía española a la hora de difundir falsedades sobre nuestra historia en el franquismo.

«Las ikastolas fomentan el racismo y la exclusión de vínculos». Estas fueron las palabras pronunciadas por Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia española el 27 de junio de 2000. Sus declaraciones se produjeron a raíz de la presentación del 'Informe sobre textos históricos de la enseñanza media'.

Anes mostró su preocupación por la «distorsión» observada en la enseñanza de la historia. «En las ikastolas de Euskal Herria se abre una visión parcial y tendenciosa de la Historia, basada en ideas nacionalistas a favor del racismo y la exclusión de vínculos comunes», denunció.

Ante tal afirmación –originó una gran reacción entre los vascos–, los redactores de GARA Gotzon Aranburu y Txisko Fernández procedieron a repasar los capítulos dedicados a Euskal Herria en la historiografía de la última dictadura española para observar hasta dónde puede llegar la tergiversación de los hechos históricos. Recuperamos aquí el artículo íntegro que vio la luz el 29 de junio, dos días después de las declaraciones de Anes:

Así se escribe la historia | Txisko Fernández - Gotzon Aranburu

Recientemente, el director de la Academia española de la Historia, Gonzalo Anes, comentaba jocosamente que «en los años 40, cuando nosotros estudiábamos, hay que reconocer que había buenos libros». Este catedrático de Historia, título que le fue concedido en 1968 por la Universidad Complutense de Madrid, nació en 1931 y cursó sus primeros estudios en un sistema de enseñanza regido por las directrices de la dictadura franquista. En el mismo acto, Anes puntualizó que en aquellos «buenos libros» –no hizo referencia alguna que haga pensar que se refería a otros que no fueran los reglamentarios en las «escuelas nacionales»– se hacían referencias «pintorescas» a la II República, es decir, a la legalidad constitucional que fue derogada tras el golpe militar que dio lugar a una «guerra civil».

En estos días en que el debate sobre el contenido de los libros de texto que utilizan los escolares vascos ha alcanzado caracteres de verdadera ofensiva, cuajada de acusaciones sobre supuesta «manipulación» y «tergiversación», tiene cierto interés echar una mirada sobre algunas visiones que se han llegado a dar en distintos libros publicados en el Estado español sobre hechos históricos relacionados con Euskal Herria. Y para que los lectores tengan una visión cercana a aquellos «buenos libros» de los años 40, citaremos aquí algunos ejemplos sacados de las publicaciones que se editaban en ese periodo en el Estado español.

El libro ‘Vasconia españolísima’ fue escrito por monseñor Zacarías de Vizcarra y Arana y publicado en 1939, si bien en 1971 la editorial Publicaciones Españolas consideró que la obra seguía teniendo «plena vigencia» y decidió reeditarlo. Lo presentaba así el editor: «Es un libro de investigación histórica en una materia palpitante, que se mantiene en la región de los principios de la cultura patria, sin descender a ninguna clase de política, de la que el autor se mantuvo siempre cuidadosamente apartado toda su vida».

Monseñor Vizcarra y Arana nació en Abadiño en 1879, y murió en Madrid en 1963. Entre otros quehaceres, fue el elegido por el cardenal Gomá para poner en marcha, al acabar la guerra, la poderosa Acción Católica. Además, en palabras de su editor, «su vocación pedagógica le hizo distinguir especialmente al sector de la infancia», lo que le llevó a ser nombrado presidente de la Comisión Católica Española de la Infancia.

‘Vasconia españolísima’ no tiene desperdicio, pero por elegir un capítulo nos iremos al titulado así: «Cómo, a finales del siglo VI, los vascos de España entraron en Francia y fundaron la primera de todas las colonias españolas, que es la Vasconia francesa». Los párrafos que siguen, nacidos de la pluma de este ‘investigador de la historia’ son textuales:

«No son pocos los que se imaginan que el pueblo vasco es indígena de ambos lados del Pirineo, y no se le puede llamar simplemente español ni francés, por ser simultáneamente aborigen de la actual España y de la actual Francia. Queremos esclarecer este punto en el presente capítulo, demostrando que los vascofranceses son originarios de España, y señalando la época en la que pasaron a Francia los fundadores de la Vasconia francesa. Prescindimos de lo que pudo haber sucedido en las edades prehistóricas, pues nadie sabe nada fijo acerca de los sucesos de aquellos oscuros tiempos, abiertos a toda clase de hipótesis y fantasías. Lo cierto es que, en los tiempos históricos, no se encuentra indicio alguno de la existencia de poblaciones vascas en Francia, hasta que pasaron a esta los vascos de España».

Saltando a través de los siglos, veamos cómo cuenta El Tebib Arrumi –seudónimo de Víctor Ruiz Albeniz, abuelo del actual presidente de la Comunidad de Madrid José María Ruiz Gallardón–, cronista oficial del ‘bando nacional’, el episodio del bombardeo y destrucción de Gernika el 26 de abril de 1937 en su libro ‘La conquista de Vizcaya’, publicado en 1938. La ‘crónica’ fue publicada, entre otros, en los periódicos ‘Faro de Vigo’, ‘Domingo’ y ‘El Diario Vasco’.

Por ser testimonio quizás «más pintoresco» –según entiende Anes– recogido en la historiografía españolista todavía reciente, nos centraremos en el capítulo que El Tebib Arrumi dedica a la «conquista» o «reconquista» de la villa foral:

«Iba yo en un carro blindado, que se situó a menos de un kilómetro de Guernica, y hasta allí llegaba el calor de las hogueras de Guernica, producido por los nacionalistas, no dejando indemne más que el hospital y media docena de casas contiguas. Lo curioso es que antes de entrar nosotros, con veinticuatro horas de anterioridad a nuestra toma de Guernica, ya se hablaba en la Cámara de los Comunes en Inglaterra y en los periódicos ingleses y franceses de nuestro salvaje proceder al destruir esta sede nacionalista (...). Cabe que cuando entremos en Guernica se estudien las condiciones del siniestro, siendo facilísimo comprobar cómo las voladuras e incendios no han podido producirse de arriba a abajo y de fuera a adentro, sino al contrario. Aún hay otras poderosas razones que revelan la falsedad de las afirmaciones de los separatistas vascos: ¿para qué íbamos a bombardear Guernica si no era objetivo militar? Si algo teníamos necesidad de bombardear era Durango y su región, ya que allí había enemigo numeroso (...) Allí sí se precisaba la acción de la Aviación y, sin embargo, no pudimos realizarla y tuvimos que apoderarnos de la ciudad en indescriptible alarde de valor y pujanza (...). No, no hemos sido quienes hemos destruido Eibar y Guernica; como no hemos destruido jamás un pueblo español, sencillamente por serlo».

La cifra de muertos superó el millar en el bombardeo de Gernika por la Legión Cóndor alemana y aviones italianos, aliados de ‘los nacionales’. En el caso de Durango, los bombardeos aéreos registrados el 26 de abril causaron, solo entre los vecinos que se hallaban en el interior de la iglesia de Santa María, 300 muertos.

Durante la presentación del informe de la Academia española de la Historia, el martes, apuntaba Gonzalo Anes que hay que luchar contra la ignorancia, pero que lo más difícil es corregir los conocimientos falseados aprendidos como verdaderos. Por muy difícil que sea, en Euskal Herria se está haciendo un gran esfuerzo para configurar nuestra propia ‘historia real’. Así se escribe la historia. Y ese es el reto de las generaciones más jóvenes.

 

 

 

°

Cronopiando | Salto Evolutivo

Les compartimos este texto por parte de la pluma maestra de nuestro amigo Koldo Campos, texto que ha sido publicado en Naiz:


Salto evolutivo

Koldo Campos Sagaseta | Memoria que respira y pan que se comparte

«El próximo gran salto evolutivo de la humanidad será el descubrimiento de que cooperar es mejor que competir». Cuando el profesor y filósofo Pietro Ubaldi compartió su vaticinio sobre los cambios que se venían ya el siglo pasado, había dejado atrás guerras mundiales, desplomes de bolsas y numerosas invenciones que habían transformado la vida de la gente. A pesar del ruido, ese gran salto evolutivo no era la televisión, ni la cara oculta de la luna, ni lo sería internet, aunque Ubaldi ya hubiera muerto para entonces.

Sigue siendo obvio que, como herramienta para la vida, la cooperación es mejor opción que la competencia, pero si razón no le faltaba al pensador italiano, inminencia sí. Seguimos a la espera.

Su cita me impactó, me dejó colgado de sus letras entre perplejo, deprimido y cabreado. Perplejo, porque no acertaba a saber si era un evangelio o un sarcasmo desde donde el filósofo barruntaba el salto; deprimido, porque la mayoría de las almas que poblamos este mundo hace tiempo que ya dimos ese salto sin que haya propiciado el cambio en el diseño o la conducción del mismo; y cabreado, porque los hay que, por ignorancia o por interés, no es que no salten, es que ni se mueven. Veinte siglos llevan de contrapeso sin mover ni el culo.

(Preso politikoak aske)

 

 


°

miércoles, 26 de junio de 2024

Tortura y Números Oficiales

El estado español, lo mismo durante el régimen franquista que durante la "transición" y la "democracia", practicó la tortura como método para castigar a quienes mediante diferentes vías trabajaron en pos de los derechos civiles, políticos y culturales de Euskal Herria.

Eso convierte a Madrid en un régimen promotor del terrorismo de estado y como tal, sus víctimas se cuentan en los miles.

Establecido lo anterior, les compartimos este artículo publicado por Naiz:


La Red de Personas Torturadas de Euskal Herria llama a visibilizar a las miles de víctimas

Integrantes del grupo promotor de la Red de Personas Torturadas de Euskal Herria anima a quienes sufrieron esa práctica «sistemática» a participar de la dinámica para visibilizar esa realidad. Siguen trabajando de cara al encuentro previsto para el 15 de febrero de 2025.
Agustín Goikoetxea

La Red de Personas Torturadas de Euskal Herria ha comparecido este miércoles, en que se conmemora el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, para volver a visibilizar esa realidad –con 5.394 casos acreditados hasta el momento mediante los estudios del Instituto Vasco de Criminología– y animar a quienes la sufrieron a sumarse a esta dinámica, que prepara un encuentro de todas ellas para el 15 de febrero de 2025.

Seis de los integrantes de la red han aprovechado la fecha, como lo hicieron el pasado 13 de febrero cuando presentaron también en Bilbo al grupo promotor, para volver a invitar a sumarse a todas las personas que, como ellas, fueron torturadas. «Queremos ser altavoz de las personas torturadas de Euskal Herria», han expuesto Ixone Fernández e Iker Moreno, que han ejercido de portavoces.

«Somos conscientes de que las personas que hemos sufrido tortura somos muchas más de las que reflejan los números oficiales», han reconocido y, por ello, han destacado la importancia de que no quede «ni un solo caso sin sacar a la luz».

Su objetivo, han aclarado, es trabajar por el reconocimiento y reparación de todas aquellas personas que han sido víctimas de una práctica sistemática, «para garantizar que nada de lo que nos ocurrió, le vuelva a pasar a nadie en nuestro pueblo».

Las seis personas han estado rodeadas de miles de folios, recordando al papel en blanco que «nos han llegado a poner delante con la intención de que lo firmáramos a todas las personas que hemos sufrido un periodo de incomunicación».

«Estos folios –han añadido Fernández y Moreno– son coacciones, amenazas, gritos, golpes y palizas, bolsas, bañeras, electrodos y una interminable lista de atrocidades. Métodos para lograr autoinculpaciones de miles y miles de personas torturadas en Euskal Herria buscando así su castigo». Pero, han incidido, sirvieron además «para seguir con la rueda de terror que fue la incomunicación, alimentándola con más detenciones y más autoinculpaciones».

Catorce muertos

Además de los folios blancos, había 14 negros, para recordar a las personas que fallecieron a consecuencia de la práctica de la tortura.

A través de las leyes de reconocimiento aprobadas en Hego Euskal Herria, son más de 210 los casos acreditados hasta hoy. Han confesado que todavía no han conseguido «el merecido eco mediático y social». «Somos conscientes de lo duro y difícil que va a ser el camino a recorrer para lograr el reconocimiento oficial de todos los casos y su posterior divulgación», han admitido.

El número es muy pequeño a la vista de los 5.394 casos de tortura acreditados hasta el momento por estudios del Instituto Vasco de Criminología. «Han sido muchos años de silencio, intentando negar la realidad de la tortura o de mirar hacia otro lado por parte de responsables institucionales, determinados partidos políticos o ciertos medios de comunicación. Cuando existían y existen evidencias claras de lo ocurrido en comisarías y cuarteles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», han señalado.

Asambleas en otoño

En otoño, han anunciado, llevarán a cabo asambleas con las personas torturadas en cada pueblo y comarca para llegar al máximo de víctimas, de cara a la cita de todas ellas el 15 de febrero de 2025.

«Vamos a realizar un enorme auzolan en el que las personas torturadas seamos las protagonistas. Tejamos y ensanchemos la red para que ninguna personas torturada en Euskal Herria se quede fuera de este proceso», han pedido.

Su objetivo es «ser una herramienta realmente útil» para aquellas personas que hayan padecido malos tratos y torturas. «Sabemos de la importancia de ese proceso y de sentirse acompañada», han apuntado.

«Es hora de sacar del olvido la lacra de la tortura, le debemos a la sociedad, a las futuras generaciones, esclarecer lo ocurrido. Es la forma más efectiva para erradicar la práctica de la tortura. Que nadie, nunca más, vuelva a pasar por lo mismo que sufrimos nosotras y nosotros», han enfatizado, para concluir reclamando verdad, reconocimiento, reparación y garantías de no repetición.

 

 

 

°

martes, 25 de junio de 2024

De Nombre... Periko

Desde las páginas de Naiz traemos a ustedes este sentido homenaje a una de las figuras más importantes de la autodeterminación vasca, Periko Solabarria.

Adelante con la lectura:


Periko Solabarria, una de esas personas imprescindibles en la historia de Euskal Herria

El nombre de Periko Solabarria quedará escrito en letras mayúsculas en nuestra historia. Primer cura obrero de Bizkaia, se quitó la sotana y estuvo junto a los que más lo necesitaban. Permaneció fiel a sus principios hasta sus últimos días.

Xole Aramendi

Ya lo dijo Bertolt Brecht: «Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero los hay que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles». Hay mujeres y hombres cuyos nombres se guardarán escritos con letra mayúscula en los anales de la historia de Euskal Herria. Periko Solabarria (Portugalete, 1930) es una de estas personas.

Fue el primer cura obrero de Bizkaia. Participó en la construcción de las principales infraestructuras de la época, lo que le costó la salud. Lo tenía claro: «Yo he sido un trabajador toda mi vida», afirmaba.

A algunos les lleva toda una vida descubrir cuál es su misión. Para Solabarria fue determinante conocer de cerca las condiciones a las que se enfrentaban día a día los vecinos de Triano (Zugaztieta). Pobreza. Desigualdad. «Me pregunté cuál era mi misión como cura. ¿Decir misa? No. ¿Evangelizar? Tampoco. La dignidad de la persona está por encima de todos los evangelios y todas las religiones. Me quité la sotana, como digo yo, y me puse a trabajar. Allí no hacía falta un cura, allí había que dar conciencia de clase, había que trabajar en grupo, para hacer un pueblo mejor, había que luchar contra aquella desigualdad y aquella pobreza», explicaba.

Una raída gabardina suplió a la sotana. Comenzó dando sermones y ayudando en la escuela como maestro. «Hacía de todo, hasta de veterinario», recordaba. «En el barro, a diferencia de la alfombra roja, se deja huella», dijo en una entrevista realizada por GAUR8 en 2013. «Tengo cuerpo de hombre pero alma de mujer, y por eso siempre estoy al lado de las mujeres», fue otra de sus confesiones en la entrevista.

Durante la dictadura franquista participó en numerosas organizaciones sindicales y políticas. Conoció de primera mano la cárcel de Zamora. «Allí conocí a los curas que estaban encerrados por colaborar con ETA». También estuvo en la prisión de Basauri. «Yo tenía más conciencia obrera que nacional», reconocía.

A raíz de su vuelta de Zamora intentaron trasladarlo a la Iglesia a Arrontegi. No aceptó. «No pedí la secularización, simplemente formalicé mis relaciones como pareja y establecí mi familia», contaba. Por lo que continuó siendo cura.

Como miembro de Herri Batasuna –fue parte de la Mesa Nacional– se presentó como candidato al Congreso de los Diputados por Bizkaia en las elecciones generales españolas de 1979 y 1982, aunque nunca asumió el cargo, como forma de boicot a las instituciones herederas del franquismo. En 1983 y 1987 fue nombrado juntero de la Diputación Foral de Bizkaia.

A Soria con las credenciales

En las elecciones al Parlamento de Gasteiz disputadas en octubre de 2012 ocupó el último lugar en la lista por Bizkaia de la coalición Euskal Herria Bildu. Meses antes, el 11 de marzo, GARA publicó una entrevista. En ella, Solabarria confirmó al periodista que en 1979 se enteró que era parlamentario trabajando en las obras de Arrontegi. «El recuento entonces era más largo. Me fui a dormir porque tenía que ir a la obra del Puente de Rontegi. Allí me enteré de que era diputado por Herri Batasuna cuando vinieron los periodistas. Seguí trabajando allí y en otras obras, porque he estado en muchas. Recuerdo cuando fuimos a recoger las credenciales a Madrid. Fuimos el día anterior: Telesforo de Monzón y 'Ortzi' [Francisco Letamendia], y nos acompañó el periodista de 'Egin' Xabier Sánchez Erauskin y Jokin Gorostidi. Cogimos el acta de diputados a la mañana en el hemiciclo. Telesforo se sentó en el asiento que ocupó en tiempos de la República como parlamentario del PNV. Me emocionó recordándolo. Luego fuimos a la cárcel de Soria para intentar entregar allí las credenciales, porque los presos eran quienes debían tenerlas».

En la entrevista llamaba a la huelga general. A sus 82 años era parte activa del colectivo Berri-Otxoak.

Centro de la conspiración

En la época en la que Solabarria estuvo destinado a la parroquia de Santa Teresa, en Barakaldo, vivió en el sótano de Villa Paquita. La casa fue el centro de reunión de personas significativas. «A mi casa venía Nicolás Redondo, los Tuero, los Ibarrola, el padre del lehendaki Patxi López, Txabi Etxebarrieta. Allí coincidíamos. Mi casa era el centro de la conspiración en la época franquista, el baluarte de centro de resistencia. Me detuvieron muchas veces», contó.

Participó en Gazte Danbada de 2013, en el acto de fundación de Ernai. Fue procesado por «enaltecimiento del terrorismo» junto a otros siete miembros de la organización.

Finalmente no fue a juicio.

El 24 de junio de 2015 se apagaba una vida marcada por la fidelidad a sus principios hasta sus últimas consecuencias. NAIZ informó de su fallecimiento con esta noticia. Sus hijos Uxoa, Enara e Iraultza –su compañera Begoña había fallecido hacía años– sintieron el calor de vecinos, amigos y familiares. Su muerte generó una gran reacción entre los vascos. Desde entonces, el viaducto de Arrontegi –ha sufrido un sinfín de ataques– recuerda su figura.

Solabarria dejó una gran huella entre los jóvenes. Ander López Larena realizó un documental sobre su figura. En ella se pueden escuchar las conversaciones que un grupo de jóvenes de Ernai tuvo con Solabarria en su casa de Lutxana. Reacio a ponerse delante de micrófonos –huía de personalismos– los jóvenes lograron superar sus reticencias. Una parte de esas grabaciones son, además, la columna vertebral del libro 'Periko Solabarria. Conversaciones con la juventud'.

Cartas de compañeros y amigos

Compañeros de militancia y amigos le dedicaron numerosas cartas a Periko Solabarria. Algunos escritos vieron la luz tras su fallecimiento, pero lo que es más importante, otros se publicaron en vida. Mostramos algunos ejemplos, misivas impregnadas de cariño y admiración.

Comprometido y generoso hasta el punto de ofrecer su cama. Así lo recordaron Iñaki O’Shea y Tasio Erkizia en una carta publicada tras su fallecimiento: «Cuando te conocimos, a finales del 66, vivías en la bajera de una casita en Santa Teresa, durmiendo en el suelo porque regalabas, según nos decías, a otros que tenían más necesidad, la cama e incluso el colchón. (...) Tu generosidad era tan extremadamente natural que eras la solidaridad personificada».

Quienes lo conocieron lo recuerdan ataviado siempre con su txapela. Tan característica que cinco deportados en Santo Domingo –Eugenio Etxebeste, Iñaki Arakama, Pello Gantxegi, Belén González y Angel Iturbe– titularon así la carta publicada en 'Egin' el 30 de abril de 1997: «Periko Solabarria, el hombre de la txapela».

«Así como Bizkaia tiene el faro de Machichaco, Euskal Herria entera tiene la txapela de Periko, para orientarse y no perder el rumbo correcto de la singladura que le lleve a buen Puerto. Los largos años de compromiso y militancia esgrimidos en tu haber, son un puente de rectitud y confianza hacia quienes seguimos creyendo con fe y esperanza que la Causa de la Libertad bien vale toda una vida», decían.

Se mantuvo fiel a sus principios, a pesar de que la salud no lo acompañó siempre. Además, el 26 de septiembre de 2012, durante una huelga, un ertzaina le golpeó en la cadera y ello le acarreó graves problemas. Un amigo presente aquel día lo recordaba de esta manera en una carta.

«Los 82 años de lucha y solidaridad de Periko estaban en los piquetes, y en los momentos de mayor tensión intentaba mediar para evitar que las porras se agitaran y corriera la sangre entre los desprotegidos –física y jurídicamente— trabajadores. (…) Mientras el piquete se concentraba ante un bar abierto, los de enfrente se pusieron nerviosos y dieron inicio a una carga. Periko y su débil cuerpo estaban allí, en primera línea. La carga lo arrolló. Le tiraron al suelo y cayó sobre su brazo derecho, vendado y lesionado ya con anterioridad para protegerse de un golpe en la cabeza. Tendido en el suelo, con un golpe también en su pierna derecha que hoy le hace caminar con dificultad, un joven se acercó a socorrerle, pero los cascos rojos le golpearon. Finalmente, un compañero le llevó a un centro de salud para ser atendido. Dolor, hinchazón, la lesión que no sana», relataba su amigo.

 

 

 

°

Egaña | La Singularidad

A estas alturas del partido, Luisito Comunica ha hecho más por dar a conocer la identidad vasca a los mexicanos (y a otros millones de personas en diferentes rincones del orbe) que la Eusko Etxea de la Ciudad de México en las últimas dos décadas.

Y los españoles no han puesto cotos a su desdén hacia lo expuesto por Luis Arturo Villar por haberse atrevido a mostrar eso que hace a los vascos ser lo que somos

Pues bien, en ese tenor les compartimos este texto de nuestro amigo Iñaki Egaña, mismo que nos ha puesto a disposición en su perfil de Facebook:


La singularidad

Iñaki Egaña

Tres días antes de las elecciones para conformar el nuevo Parlamento de la Unión Europea, la prensa del Viejo Continente dedicaba titulares y páginas al aniversario del desembarco aliado en Normandía que, junto a la ofensiva soviética tras la defensa numantina de su territorio, daba inicio a la caída militar del nazismo. Macron utilizó el acontecimiento como parte de su campaña electoral, cuyas previsiones no le eran favorables. El acto protocolario y sus protagonistas, redoblando tambores de guerra, no parecía el apropiado. Y así le fue.

Entre los cientos de artículos enlatados previamente, me llamó la atención el que divulgó “History Today” una revista mensual londinense de culto (nació en 1951), difundida en medios universitarios. El trabajo citaba a las “maniobras de diversión” (distracción), previas al desembarco en Normandía, artimañas difundidas entonces por los medios y los ejércitos norteamericano y británico para ocultar el verdadero lugar del desembarco y, de esa forma, dispersar las defensas alemanas por toda la costa atlántica. Un trabajo completo que obviaba la “distracción” vasca, el bombardeo de la población civil en Biarritz y Angelu, con la excusa de la cercanía del aeropuerto de La Negresse, con la muerte de cerca de 200 vecinos, muchos de ellos refugiados de Hego Euskal Herria que habían huido de las atrocidades de Franco. Para los académicos de Londres, Euskal Herria no existía en el mapa de la memoria. La asunción habitual de las muertes colaterales en los conflictos, ni siquiera era citada en la singularidad vasca.

Esta lapsus anecdótico, no deja de ser una astilla más en un mundo globalizado donde la información circula a través de unas pocas agencias y donde lo macro impera sobre lo local. Dicen los analistas que para que las economías del capitalismo se refuercen, necesitan una masa crítica mínima de al menos 300 millones de habitantes, lo que razona la existencia de la Unión Europea, los BRICS, la asiática SEAEA o la recientemente lanzada por Joe Biden, Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas. Y nosotros, la comunidad vasca, apenas somos el 1% poblacional de ese umbral que marcan los cánones, eso sí, difuminados en dos estados presentes en la Unión Europea.

Es cierto que, puntualmente, han surgido anomalías a esta invisibilización. Hay excepciones como la originalidad del Athletic en fútbol, aquel proceso de desarme de ETA unilateral y único destacado en los foros y asociaciones mediadores de la paz, o el reciente descubrimiento de la Mano de Irulegi, que por cierto tuvo un espacio preferencial en la revista “Antiquity” de la Universidad de Cambridge, tras que Heritage Daily la definiera como uno de los 10 descubrimientos arqueológicos más importantes del mundo en 2022. El último gobierno autonómico de la CAV creó la marca “Basque Country”, entendimos que con la intención de exportar las características de nuestra comunidad. Pero, pronto tuvimos la ocasión de comprobar que se trataba exclusivamente de un señuelo turístico.

Llegaron tres días después de las conmemoraciones de Normandía las elecciones europeas y, nuevamente, nuestra singularidad desapareció del mapa informativo. En medio de los titulares sobre el ascenso de la ultraderecha, la debacle de Verdes y socialdemócratas, un periodista de una radio italiana de Milán destacó que el resultado obtenido en Hego Euskal Herria por EH Bildu era la excepción en ese mapa sombrío. Ninguna otra formación europea de corte progresista había obtenido semejantes resultados electorales entre los 27 estados como los cosechados por la izquierda vasca. Lo que convertía a la comunidad vasca en una singularidad, en una ejemplo al que ahondar para las izquierdas europeas en cómo articular teoría y praxis, cohesionar el mensaje y conectar con las nuevas generaciones en los cambios profundos que se han producido en los últimos años.

Sería pretencioso señalar, al menos desde mi opinión, que el éxito de la izquierda soberanista en este desierto europeo, se deba a una acertada dirección política impulsada exclusivamente por las formaciones que componen EH Bildu. Sin desmerecer transversalidades (ahora con retraso surgen desde la izquierda europea la necesidad de crear Frentes Populares para afrontar el neofascismo), el auge corresponde a un tejido imbricado en el seno de la sociedad. No hay cesta sin mimbres, como no hay proyectos teóricos certeros sin plasmación humana.

Y no me refiero al pasado, donde las expresiones comunitarias del movimiento popular fueron también excepcionales, en casos que aún nos retumban en nuestro acerbo. Lo complicado no es destruir, fácil desde un ordenador o una cuenta en X, sino construir desde el anonimato. La experiencia pasada ha servido para edificar un presente y una cultura social y nacional propia arropada por esas comunidades que se han sentido cohesionadas cuando el proyecto ha coincidido con su idiosincrasia política y social. Aquellas discusiones sobre quién merecía el título de vasco, ante la gran migración de las décadas de 1950-60, saldadas con el que vendía su fuerza de trabajo, han sido las ramas que han tejido las actuales redes de acogida. Aquellas ikastolas surgidas en la clandestinidad fueron el germen de un sistema público de educación insólito para otras lenguas minorizadas. La defensa de los espacios naturales, del medio ambiente frente a la nuclearización prevista, del comercio de cercanía, el movimiento cooperativo, el abrigo a los presos… la conciencia de clase, con un sindicalismo inédito en Europa (52% de las huelgas en el Estado español para reivindicar una parte de la plusvalía que desvalijan los empresarios), son parte de ese brillo político, social y nacional.

Y ello nos ha desviado de nuestro destino histórico, reserva de comanches europeos. Hay un proyecto vivo, con intención de convertirse en hegemónico políticamente. Porque el sometimiento, en esta país que como decía Marc Legasse no parece existir, nunca ha sido una opción.

 

 

 

°

lunes, 24 de junio de 2024

"Jamón Goxua"

Como ya hemos compartido con ustedes en innumerables ocasiones, hablar de Euskal Herria es hablar de gastronomía.

Así que adelante, a sentarse a la mesa a leer este artículo de Naiz:


Del cerdo, hasta los andares importan

El chef de 7K se acerca al cerdo, al interesante trabajo de Maskarada en Lekunberri y a su contribución a la supervivencia del «euskaltxerri». Completa el artículo con sus recetas gastronómicas, todas relacionadas con este animal.

Javi Rivero | Cocinero

Pero qué bonitos son los cerdos en el campo… ¡cuando están en el campo! Amigos, familia, arranco el artículo de esta semana tarareando, porque cantar alegra la vida: la tuya y la de los que te rodean. Para que esto sea así, es importante cantar bien... igual de importantes que, si aplicamos el mismo ejemplo, son los andares del cerdo para el resultado de un buen jamón. También podríamos cantar a los cerdos y, si el cantarles no funciona, podéis probar a dedicarle cerca de una hectárea de terreno a cada ejemplar, como se hace en las mejores fincas; unas fincas, que más tarde, también son las que nos regalan los mejores jamones del mercado. La fórmula: Buen cante + una hectárea por cerdo = jamón goxua.

Porque, del cerdo, hasta los andares importan, ya que, sin unas buenas condiciones de vida y un buen cuidado, lograr un buen producto es prácticamente imposible. A ver amigos, ‘de dónde no hay mata…’, ni patata ni buen jamón. Pero cuando se hacen bien las cosas y se cuidan todos los detalles, empezando, en este caso, por la cría del cerdo y, terminando después, con una meticulosa elaboración de producto, el resultado baila solo. Los andares del cerdo se convierten en un desfile que ni en los mejores de París. Y el sabor de boca con el que uno se queda, no se puede comparar con nada más en el mundo.

De esto podrían presumir José Ignacio y Amaia, de Maskarada, en Lekunberri. Su proyecto salvó de la extinción a la raza de cerdo euskaltxerri, hace ya más de veinte años, dando toda la prioridad del mundo a la cría de este maravilloso animal. Hoy, Maskarada es la marca con la que se comercializan una serie de productos que hasta ahora parecían reservados a otras comarcas en las que la tradición jamonera marcaba el paso. Su objetivo, hace dos décadas cuando empezó el proyecto, fue el de desarrollar productos locales, elaborados con sus propios cerdos, que estuvieran a la altura del mejor producto ibérico.

Joxi, maestro charcutero, elabora con maestría jamones, lomitos, cabeceros, salchichones, chorizos, patés… También ofrece distintos cortes de sus cerdos en crudo y en congelado, por lo que uno se puede preparar una chuleta de cerdo madurada en casa, sin más esfuerzo que el de realizarles un pedido a través de su web. No digo más.

Y, ¿qué podemos hacer si nos da el capricho y hacemos un pedido a Maskarada? Pues cocinar, familia, cocinar; para eso estamos aquí. Por eso os voy a listar algunas propuestas con las que os podéis animar a defender desde la cocina esta raza de cerdo, pío negro y navarriko.

Chuleta de cerdo madurada: Para esta pieza no hay más secreto que la brasa. El secreto es asar una pieza gruesa a la parrilla y tratarla como si de la mejor chuleta de vaca se tratara: poquito hecha por el centro y tostadita por fuera. Con pimientos de cristal y un poquito de ensalada, ¡ideal!

Presa: Está cerca de la paleta y es la parte superior delantera del lomo. Lo mejor, o mi recomendación, es prepararla poco hecha. En este caso, os propongo cortar un pedazo grueso, como si de una chuleta de vaca se tratara, marcarlo vuelta y vuelta y, seguido, añadid una nuez de mantequilla y medio vasito de vino fino para risolar la pieza. Esto sería así: levantad la sartén por un lado, colocad la carne en la parte alzada y mojad continuamente con los jugos que forman la salsa de mantequilla y vino. Podéis añadir una ramita de tomillo fresco para dar más aroma y potencia a la salsa. ¡Queda espectacular!

Secreto: Os lo cuento solo si guardáis la receta… Bromas aparte, si hay una pieza que se puso de moda en esto de descubrir partes que hasta el momento se desconocían, es esta. Se trata de una pieza muy grasa, que recomiendo preparar a la sartén a fuego medio-alto durante un poco más de tiempo que lo normal, como si estuviéramos preparando un lomo, por ejemplo. Interesa que toda la grasa que tiene llegue a la temperatura ideal, para que se funda bien en boca. Dos minutos antes de sacarla de la sartén, probad a añadir mucho ajo muy picadito y unas gotas de lima recién exprimida, ya en el plato.

Pluma: Puede parecerse al secreto, pero no tiene nada que ver. El secreto es la axila del animal y la pluma está un poquito antes que el lomo. Esta última tiene mucho sabor y es de textura suave y tierna. Yo recomiendo la preparación a la plancha, retirando la grasa que va soltando. Un poco de sal y pimienta al final, un laminado fino y servido con mostaza antigua y algún que otro encurtido; unas piparras, alcaparras, cebollitas, pepinillos…

Panceta: No necesita presentación, así que vamos directos al cocinado. Primero, en trozos grandes, desde agua fría: 20 minutos de cocción suave. Esto retirará bastante grasa de la pieza. Seguido, se cuece en 4 partes de caldo de ave por 1 parte de salsa de soja y 1 parte de azúcar durante 1 hora con la cazuela tapada a fuego medio. Por último, se puede hornear 5 minutos a 200 grados para servir la panceta dulce, salada, tostada, crujiente y cremosa. Simplemente brutal. ¡Ah! Eso sí, mejor con picante.

Y esto no es todo, familia. Si no os apetece cocinar, si estáis con cuerpo de domingo y solo queréis que os sirvan, no tenéis más que reservar en su restaurante, reconocido con un sol Repsol, la recomendación Michelín, una estrella verde Michelín y Bib Gourmand Michelin, ahí es nada.

Es un auténtico lujo que una pareja defienda un producto igual que lo hacen Joxi y Amaia en Lekunberri y que, además, nos den todas las facilidades del mundo para que podamos llegar hasta él. ¡Eskerrik asko pareja, bejondeizuela!

Prometo, pronto, contaros mí experiencia probando su menú…

On egin!




°

domingo, 23 de junio de 2024

El País de Luisito

Para los que se hacen como que no saben la diferencia entre país y estado, para quienes sistemáticamente niegan los derechos civiles y políticos de las naciones históricas, o sea, las naciones sin estado, aquí les traemos este artículo de opinión inspirado en la cerril reacción españolista en contra del video en el que Luisito Comunica nos relata su visita a Euskal Herria.

Lean ustedes:


Un país que no existe en los mapas

Jonathan Martínez | Investigador en Comunicación

Hace apenas unos días, el youtuber mexicano Luisito Comunica difundió un vídeo en el que cuenta su paso por tierras vascas, su enamorada fascinación por nuestra lengua, su atracción por un entrañable universo de acantilados marítimos, aizkolaris, pastoreo de ovejas queseras, frontones, tablas de surf y otras particularidades de «un país que no existe en los mapas». El chaval, para quien no lo sepa, es uno de esos fenómenos digitales que acumula suscriptores a punta pala y cuyos documentales llegan hasta los lugares más recónditos de internet. A estas alturas, su gira vasca suma ya chorrocientas visualizaciones. Y subiendo.

El asunto llegó a Twitter entre efusiones de mala baba porque a un simpatizante de Milei y de Abascal no le hizo gracia el enfoque de la expedición. El caso es que Luisito Comunica nos define como «un pequeño país que políticamente está atrapado entre las divisiones de España y Francia». Y claro. Esa clase de enunciaciones son de la piel de Satanás, delirios independentistas, irredentismo, majaderías aldeanas de dialecto montés y boina enroscada. Algunos diarios como "El Español" han aprovechado para magnificar la polémica y hasta "Deia" acusa al youtuber de desconocer nuestra realidad administrativa. Cosas veredes, amigo Sabino.

La historia es tozuda y repite como un puré de ajo. En los años cincuenta, el cineasta Orson Welles rodó seis capítulos documentales para la BBC bajo el título "Alrededor del mundo". El país de los vascos acaparó dos episodios. En los primeros minutos del metraje, la cámara se instala en el paso fronterizo que separa Sara y Etxalar. El viento alborota los árboles. Vemos un paisaje pastoril atravesado por líneas montañosas y caminos forestales. «Esta frontera ha sido siempre más una teoría que un hecho», dice Welles, «una teoría de los Gobiernos de España y Francia». El diagnóstico es terminante: «La gente que vive aquí no son ni franceses ni españoles».

Antes que los youtubers y los cineastas, nos visitó una larga genealogía de aventureros que dejaron también su testimonio. Hace ya más de dos siglos, Wilhelm von Humboldt quiso descifrar los arcanos del euskera y emprendió una doble excursión por nuestros pueblos y folklores. Así era el espíritu audaz del Romanticismo. Los habitantes de Hendaia y Hondarribia, observa Humboldt, comparten lengua y comunidad pero viven separados por una línea de artificio. En definitiva, los vascos fueron arrancados de su entorno común a fuerza de guerras y a causa de dos Estados a los que pertenecían por pura coincidencia.

Dice Bernardo Atxaga que la mirada extranjera tiene matices exotizantes y tiende a buscar parajes rurales, ajenos a la industrialización, donde aparece un arquetipo ideal de país intocado y agreste. En fin, que para el ojo romántico siempre será más apetitoso encaramarse a un caserío del Baztan que callejear por Sestao o Portugalete. Sin embargo, nadie escapa a la belleza pictórica de los decorados urbanos, del perfil minero que vio crecer a Dolores Ibarruri, del gris comercial y proletario que fotografiaba Eulalia Abaitua sin renunciar a retratar el campo y el mar.

Es precisamente la industrialización y la sobreexplotación de los asalariados vascos lo que interesaba a Jean-Paul Sartre cuando reivindicaba los derechos nacionales de nuestro pueblo. Y así lo escribió con motivo del Proceso de Burgos. La historia de Francia que se enseña a los francesitos, dice Sartre, es la historia de la unidad entre provincias, la perfección de la lengua y el universalismo de la cultura. Hasta que un día, la solidaridad con los acusados de Burgos enfrentó a la izquierda francesa con una endiablada paradoja: «¿Cómo admitir que la nación vasca existía al otro lado de los Pirineos sin reconocer a «nuestros» vascos el derecho a integrarse en ella?».

En realidad, no importa tanto cómo nos ven los extranjeros sino cómo nos miramos a nosotros mismos. Es muy fácil dejarse arrastrar por las inercias y terminar aceptando sin remedio los marcos informativos que no hemos elegido, las divisiones que no hemos trazado, las peleas provincianas que otros atizan mientras se frotan las manos. La subalternidad, dice la filósofa Gayatri Spivak, no es una identidad congénita sino una posición que puede alterarse. Es por eso que algunos sectores políticos nos invitan al autoodio, a ser orgullosos subalternos para que las fronteras ajenas nos parezcan una parte natural de nuestro ser, un atributo eterno, un destino irrevocable.

El otro día, Iñigo Urkullu cerraba un periplo presidencial de doce años. Allá por 2012, en su primer pleno de investidura, el exlehendakari prometió un nuevo estatus que nunca se materializó a pesar de las holgadas mayorías. El tema reapareció en la investidura de Imanol Pradales con un cierto tono de tedio y desesperación. Incluso ahora que la suma soberanista es abrumadora, la cosa suena como un eco mortecino de pasos que se alejan. Urkullu siempre interpuso la necesidad de reunir consensos amplios pero en la práctica se trataba más bien de reconocer el derecho a veto del PSE.

En un instante hilarante del último debate parlamentario, Eneko Andueza cerró su intervención diciendo «Gora Euskadi». El lema sonó falto de énfasis, como una versión descafeinada de aquel «Gora Euskadi askatuta» que Felipe González gritó en 1976 durante un mitin en Eibar. Por aquel entonces, el PSE iba a fundarse sobre la base del derecho de autodeterminación y con autoridad sobre los cuatro territorios al sur de la muga. Después el PSN emprendió su camino. Ahora Andueza enmienda la plana histórica a su propio partido y sostiene que el derecho a decidir es una paparrucha nacionalista.

Hace ya veinte años, el Parlamento de Gasteiz aprobó un Estatuto que reconoce el derecho de los siete territorios vascos a vincularse en una entidad común más allá del cuarteamiento autonómico y de las vallas fronterizas. La idea y la voluntad están ahí. No hacen falta youtubers, cineastas o filósofos para que la reconozcamos.




°

Un TC Atado y Bien Atado

Pues nada, desde Público nos informan que el franquismo continúa instalado cómodamente en las instancias que supuestamente velan por la justicia en el estado español.

Les invitamos a leer esta información acerca del fallo en contra de la decencia materializado en el querellante de nombre Francisco Ventura, fallo en favor de la impunidad para los autores intelectuales y materiales de los crímenes cometidos por el franquismo, mismo que nos muestra que le llamado progresismo español es una auténtica farsa.

Lean:



Un Tribunal Constitucional con mayoría progresista apuntala el veto a investigar los crímenes del franquismo

La inadmisión del recurso de amparo de un represaliado de la dictadura consolida la doctrina del tribunal de garantías contraria a que los jueces investiguen los delitos de tortura cometidos bajo las órdenes de los dirigentes de la dictadura

Ana María Pascual

La actual mayoría de magistrados con sensibilidad progresista en el Tribunal Constitucional (TC), de siete votos frente a cuatro, no representa ventaja alguna a la hora de amparar a las personas represaliadas durante el franquismo. La doctrina de la corte de garantías de considerar que no se vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva cuando los jueces archivan sin la más mínima diligencia de investigación las querellas por torturas en la dictadura se consolida tras el rechazo del recurso de Francisco Ventura, militante comunista detenido en 1967, torturado y represaliado hasta llegar a ser despedido de su empleo por su disidencia política.

Por nueve votos a dos, el pleno del TC ha rechazado dar amparo a Francisco Ventura, que presentó una querella en 2022 contra miembros de la Brigada Político-Social de València. Fue detenido en 1967 cuando se manifestaba el primero de mayo, golpeado en la comisaría, donde presenció las torturas a otros detenidos. Un consejo de guerra le condenó a cuatro años de cárcel. Posteriormente, tras cumplir la pena, fue despedido de la Empresa Municipal de Transportes de la capital valenciana por sus antecedentes penales y políticos.

La querella de Ventura fue archivada por prescripción del delito y en aplicación de la ley de amnistía de 1977; la misma suerte que han corrido el centenar de querellas que las víctimas de la dictadura han presentado por el todo el Estado en los últimos años. El recurso de apelación ante la Audiencia de València también fue desestimado. La demanda de amparo ante el TC invocaba el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, entendiendo que los hechos denunciados deben ser investigados porque ni han prescrito ni pueden ser amnistiables debido a que son delitos de lesa humanidad. En este sentido, invocaba el derecho penal internacional.

Pero la mayoría del TC considera exactamente lo contrario: no se vulneró el derecho de Francisco Ventura a acceder a la Justicia, el delito ha prescrito y la ley de amnistía de 1977 impide investigar los crímenes del franquismo. Así, el auto del Constitucional, ponencia del presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido, apuntala el veto a la investigación de los crímenes del franquismo, plasmado en la doctrina del TC desde el 15 de septiembre de 2021 cuando se rechazó amparar al exsecretario general del Partido Comunista de España (PCE) Gerardo Iglesias por hechos similares a los denunciados por Francisco Ventura.

Para la mayoría del TC, las detenciones por disidencia política, las condenas de cárcel, las torturas, la represalias económicas y sociales entre 1967 y 1974 que denuncia Ventura "no pueden calificarse como crímenes contra la humanidad, dado que el delito de lesa humanidad no existía en nuestro ordenamiento jurídico en ese tiempo", dice la auto, que indica que el citado delito se introdujo en el Código Penal por la Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre, vigente desde el 1 de octubre de 2004, "delito al que se atribuye un carácter imprescriptible".

Por otro lado, el auto indica que la Ley 20/2022 de Memoria Democrática "no cumple con la reserva de ley orgánica necesaria para la definición de los delitos y sus penas (...), por lo que su articulado no habilita para que las normas del Derecho internacional penal se conviertan en fuente directa o indirecta del Derecho penal para investigar y juzgar hechos que no estaban tipificados en la ley penal nacional entonces vigente, aplicándoles ahora las características de imprescriptibilidad y de no ser susceptibles de amnistía".

Así pues, todos los escollos son insalvables, según el Tribunal Constitucional.

Balaguer y Sáez

Pero dos magistrados del bloque progresista no lo ven así y aportan luz en un asunto muy poco abordado en el Constitucional. María Luisa Balaguer y Ramón Sáez han votado en contra del auto de inadmisión y han emitidos dos votos particulares, en los que abogan porque el tribunal de garantías revise su posición de veto insalvable a la investigación penal de los crímenes del franquismo.

Balaguer, que ha remitido su voto particular en el caso de Gerardo Iglesias, considera que la adopción de compromisos internacionales por España, en materia de protección de los derechos humanos, debe tener un reflejo en la posibilidad de investigar los crímenes del franquismo; incluso en el caso de inexistencia de convenios vinculantes, aboga por entender que las obligaciones internacionales de España deben obligar a una revisión de la aplicación de la ley de amnistía, como freno a la investigación de las vulneraciones de derechos humanos.

Ramón Sáez, por su parte, considera que con la Ley de Memoria Democrática en vigor, que reconoce el derecho a la verdad y a la justicia de las víctimas de violaciones de derechos humanos durante la dictadura franquista y la obligación del Estado de investigar, "el Tribunal no puede seguir inadmitiendo las demandas de amparo con la justificación de que no existe responsabilidad penal porque los crímenes habrían prescrito y habrían sido amnistiados, como si el marco normativo no hubiera sufrido una relevante modificación".

Contra la impunidad

El magistrado Sáez plasma su decepción por el auto de Conde-Pumpido: "El auto del que discrepo no introduce en el análisis elementos relevantes: los hechos no pudieron ser denunciados en la dictadura, por razones obvias, pero tampoco posteriormente porque fueron objeto de la Ley de amnistía en octubre de 1977".

Argumenta este magistrado que España no ha ofrecido hasta 2022, con la Ley de Memoria Democrática, "un cauce procesal para que las víctimas pudieran acceder a la jurisdicción. Por lo tanto, dejando al margen la impunidad en que permanecen dichos crímenes y la ausencia de deslegitimación jurídica y ética del aparato torturador de la dictadura, en ningún momento el demandante pudo ejercer su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, que integra el derecho humano a un recurso efectivo en los supuestos de vulneración de los propios derechos humanos".

Atentado contra el Derecho Internacional

María Luisa Balaguer recuerda que la preconstitucional ley de amnistía para los presos políticos de la dictadura y para sus responsables se aprobó en octubre de 1977, meses después de que España suscribiera el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, que obligaba a perseguir penalmente las violaciones de derechos fundamentales.

En este sentido, dice la magistrada que dicha obligación a la que se comprometió el Estado español en abril de 1977 "debía haber sido un límite externo a la aprobación de la ley de amnistía, pero no lo fue y esta cuestión no ha llegado a plantearse nunca como cuestión clave de la estructuración de nuestro sistema de fuentes [de Derecho]".

Para Ramón Sáez, la "obligación estatal de investigar" a la que insta la Ley de Memoria Democrática, incluso podría plantearse como compatible --agotada una investigación efectiva, con identificación de hechos, autores y partícipes-- con la declaración posterior de extinción de la responsabilidad criminal". Pero, ante todo, debe garantizarse el acceso a la Justicia y la obligación del Estado a investigar esos delitos. 




°