Es curioso ver que mientras Baltasar Garzón es agasajado en Argentina por su supuesta devoción hacia el respeto a los derechos humanos, la Guardia Civil en España es una vez más acusada de practicar la tortura.
Y es que mientras Garzón inicia procesos en contra de Agusto Pinochet, Henry Kissinger y Osama Bin Laden, nadie en España se atreve a acusar a los Franquistas que aún quedan vivos de los delitos cometidos entre 1936 y 1972.
Muy conveniente para Garzón este papelito de farol de la calle y obscuridad en la casa.
En el Cono Sur el juez clown se regodea en la fama de haber quezque acusado a Pinochet, mientras tanto, José María Aznar, con la manos manchadas de sangre inocente se dedica a proclamar sus principios neo-Franquistas en cierto centro de estudios universitarios en los Estados Unidos.
Leamos lo que sucedió recientemente en España:
Y es que mientras Garzón inicia procesos en contra de Agusto Pinochet, Henry Kissinger y Osama Bin Laden, nadie en España se atreve a acusar a los Franquistas que aún quedan vivos de los delitos cometidos entre 1936 y 1972.
Muy conveniente para Garzón este papelito de farol de la calle y obscuridad en la casa.
En el Cono Sur el juez clown se regodea en la fama de haber quezque acusado a Pinochet, mientras tanto, José María Aznar, con la manos manchadas de sangre inocente se dedica a proclamar sus principios neo-Franquistas en cierto centro de estudios universitarios en los Estados Unidos.
Leamos lo que sucedió recientemente en España:
El agricultor español Juan Martínez Galdeano, de 39 años y padre de familia, murió el pasado 24 de julio en las dependencias de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, Andalucía, donde presuntamente fue sometido a diversas torturas y malos tratos.
Hasta ahora, nueve agentes españoles fueron imputados en el proceso judicial -uno de ellos, el de máximo rango, ya fue suspendido del cargo-, al menos hasta que se investiguen los hechos. Ese mismo agente fue denunciado en febrero pasado por haber maltratado a un joven al que el uniformado llegó a amenazar de muerte, indicó la prensa local.
¿Qué acaso no fué España la que se quejó amargamente cuando Theo van Boven indicó que en ese país se practicaba la tortura de forma sistemática?
¿Que tienen que decir todos esos reporteros de tercera que se dedican a desvirtuar los reportes por parte de los prisioneros políticos vascos acerca de los malos tratos que sufren constantemente por parte de la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y la Ertzaintza?
España (y el juez Garzón) dan vergüenza, es triste ver que en pleno siglo XXI se practique la tortura y la represión con tanta impunidad en un país que se dice ser democrático.
Solo queda la esperanza de que alguién procese a Garzón por solapador de la tortura, ya que la arrogancia y la estupidez no son delitos.
Aquí tienen el artículo publicado en La Jornada:
¿Que tienen que decir todos esos reporteros de tercera que se dedican a desvirtuar los reportes por parte de los prisioneros políticos vascos acerca de los malos tratos que sufren constantemente por parte de la Guardia Civil, la Policía Foral de Navarra y la Ertzaintza?
España (y el juez Garzón) dan vergüenza, es triste ver que en pleno siglo XXI se practique la tortura y la represión con tanta impunidad en un país que se dice ser democrático.
Solo queda la esperanza de que alguién procese a Garzón por solapador de la tortura, ya que la arrogancia y la estupidez no son delitos.
Aquí tienen el artículo publicado en La Jornada:
Muere agricultor en cuartel policial de España
La Guardia Civil, bajo investigación por tortura
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 3 de agosto. El agricultor español Juan Martínez Galdeano, de 39 años y padre de familia, murió el pasado 24 de julio en las dependencias de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, Andalucía, donde presuntamente fue sometido a diversas torturas y malos tratos.
Hasta ahora, nueve agentes españoles fueron imputados en el proceso judicial -uno de ellos, el de máximo rango, ya fue suspendido del cargo-, al menos hasta que se investiguen los hechos. Ese mismo agente fue denunciado en febrero pasado por haber maltratado a un joven al que el uniformado llegó a amenazar de muerte, indicó la prensa local.
Martínez Galdeano murió víctima de un paro cardiaco en el cuartel policial donde, según el informe de la propia policía, él mismo acudió de forma voluntaria para denunciar un accidente de tránsito, pero que posteriormente fue encarcelado bajo la sospecha de presentar altos índices de alcohol o droga.
El vocero de la familia, Lorenzo Montoya, explicó que la víctima tenía heridas y hematomas en todo el cuerpo, a pesar de que "fue él quien entró por su propio pie a pedir un servicio de la Guardia Civil, y no nos podemos explicar qué pudo suceder después, porque me impresionó su cara desde el primer momento que nos permitieron verlo y no pensábamos que el resto del cuerpo era correlativo a lo que era su rostro. Daba una impresión terrible, para no poder soportarlo".
El teniente de la Guardia Civil que entonces estaba al cargo de las dependencias fue suspendido de manera inmediata ya que, según trascendió, existe una prueba gráfica de una cámara de video del interior de la comisaría, en la que se habrían registrado los malos tratos.
La autopsia del fallecido confirmó que la causa de la muerte fue un fallo cardiaco, que se habría producido por la "presión recibida al ser sujetado de pies y manos y con la espalda contra el suelo", al añadir que "no se descarta que una inmovilización del sujeto, con las manos y pies fuertemente asidos y traccionados, presionando la espalda contra el suelo y apoyándose encima puedan ser el precipitante final por restricción de movimientos en la caja torácica y anoxia consecuente del cuadro asfíctico observado".
El abogado de la familia de Martínez Galdeano, José Ramón Cantalejo, añadió que el trato que recibió la víctima fue una "salvajada, pues tenía atados los tobillos y recibió porrazos hasta en los pies".
El Ministerio del Interior, presidido por el socialista José Antonio Alonso, anunció una investigación a fondo de lo ocurrido y señaló que comparecerá ante el Parlamento para informar de los pormenores de este supuesto caso de torturas de la Guardia Civil.
La coalición Izquierda Unida (IU, pro-comunista) reclamó hoy al Ministerio del Interior una "investigación a fondo" de la muerte de Martínez Galdeano.
En declaraciones a la radio privada Cadena Ser, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, calificó el hecho de "gravísimo" y acusó a la Guardia Civil de intentar "manipular y ocultar la muerte" del detenido.
Llamazares reclamó que el ministerio del Interior "depure todo tipo de responsabilidades" y que Alonso, comparezca en el Congreso de los Diputados, pedido que apoyó el opositor Partido Popular.
El grupo legislativo del Partido Socialista Obrero Español (en el poder), que calificó los "presuntos hechos" de "condenables y excecrables", indicó que Alonso comparecerá una vez que se haya concluido una "investigación transparente y rápida".
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