Sepulcros Blanqueados

Maite Soroa escribe una nota en Gara en la que expone la hipocresía y la barbarie en la que incurrieron las editoriales de varios periódicos en respuesta a la ilegalización de la marcha.

Aquí está:

Maite Soroa

Demócratas ellos

La prohibición de la manifestación convocada para el próximo domingo en Donostia congregó la atención de los editorialistas de la prensa de aquí y de allá. “El Correo español” y “El Diario Vasco”, dos cabeceras tan comprometidas en defender la democracia en tiempos de Franco, que corrieron tantos peligros ante las autoridades gubernamentales, se autoproclaman demócratas furibundos en su editorial conjunta: «Salvo que se deje llevar por el oportunismo, ningún demócrata puede considerar la prohibición de manifestación como un hecho que limita la libertad en Euskadi. Al contrario, una decisión como ésta concilia el derecho que los ciudadanos tienen a disfrutar de unas fiestas en paz con la obligación de las instituciones de velar para que nadie pueda alterar el sentido mayoritario de la convivencia». Mira por donde esto de las fiestas en paz me suena a aquellos años en los que yate «Azor» atracaba en la bahía de La Concha y el Caudillo veraneaba en el palacio de Aiete.

Otros demócratas, los de “Deia”, tras elucubrar con los supuestos objetivos ocultos de una manifestación que defenderá el derecho a decidir y la paz, intenta marcar distancias con quienes aplauden directamente a Balza, pero acaban justificando el abuso: «El Gobierno vasco se ha limitado a cumplir una ley que está en vigor, aunque de forma reiterada haya manifestado su oposición a la misma entre otras razones porque lejos de servir para solucionar algo, es ella misma fuente de nuevos conflictos como el ahora planteado. Pero esta pelota no está en su tejado, aunque así lo quieran hacer ver quienes han convocado una manifestación para que se la prohíban». Pues si de lo que se trata es de cumplir la legalidad, jamás hubieran habido ikastolas.

“El País”, encantado con Balza, señala el camino. «Para que ETA desista, es necesario que Batasuna comprenda que seguirá siendo ilegal, con todas las consecuencias, mientras no exija a ETA lo mismo que Adams al IRA. Y para que lo comprenda deberá ponerse freno a sus intentos de esquivar la ilegalización e imponer su presencia de hecho en fraude de ley». El derecho a manifestarse se transforma en boca de Prisa en «imponer presencias de hecho». Estos demócratas...

Por último “El Mundo”, ese españolísimo diario italiano, comparte argumentos con los de Prisa: «Los gobiernos de Madrid y Vitoria no deben ceder al chantaje de una organización ilegalizada que sigue sin condenar a ETA. Si Batasuna quiere recuperar su status de interlocutor político, debe renunciar a defender sus ideas mediante la violencia y condenar las acciones de la banda». ¿Desde cuándo manifestarse es «violencia», Pedro J.? - msoroagara.net

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