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viernes, 5 de agosto de 2016

Estiercol Sobre la Memoria

Dicen los españolazos de bien que no se debe hablar de la dictadura franquista pues eso solo sirve para reabrir heridas de antaño, mismas que ya sanaron gracias al efecto bálsamo de la Modélica Transición.

Pues bien, desde el portal de La Marea nos llega una denuncia acerca de como trata el régimen emanado de esa supuesta transición a las víctimas de la barbarie de sus antecesores ideológicos:


En Alfacar (Granada) se ha instalado un establo de ganado sobre las fosas que podrían albergar los restos de Federico García Lorca y de más de 2.000 represaliados por el franquismo

Antonio Maestre

Una de las tácticas de los grandes genocidas de la historia para quebrar la voluntad de aquellos a los que reprime es el uso de la humillación y la profanación de sus muertos y templos. En los años 40 en Polonia se dieron situaciones denigrantes a las que la Historia no prestó tanta atención ocultadas bajo el terrible peso de los asesinatos masivos, pero fueron parte indispensable de la táctica nazi para aniquilar la voluntad del pueblo judío. En Cracovia, los invasores construyeron en el distrito de Podgorze un campo de trabajos forzados al que posteriormente irían todos los judíos del guetto del barrio de Kazimierz en marzo de 1943 para ser deportados al campo de exterminio de Belzec tras la liquidación del guetto.

El campo de Plászow fue construido sobre dos antiguos cementerios judíos. En uno de ellos, el de Abrahama, del que todavía se conservan algunos restos, había una pequeña sinagoga. El comandante del campo, el Hauptsturmführer de las SS Amon Göth usó el cementerio y la sinagoga existentes en el campo como establo para sus caballos y cerdos. Los muertos como porquería. De ese modo incrementaba la humillación de todos los judíos allí retenidos que tenían que ir cada día a la cantera de Liban a hacer trabajos forzados.

Amon Göth no fue el único nazi que en Cracovia ideó esta manera de humillación a las víctimas. La sinagoga de Isaac del barrio de Kazimierz también fue utilizada como caballeriza de los nazis. La misma suerte corrió el cementerio de la calle Szeroka. En este camposanto los nazis emplearon las lápidas para construir una carretera a Plászow y algunas de ellas incluso se destinaron a coronar los muros del guetto que servirían de cárcel a los judíos del barrio de Kazimierz.

La degradación a la que los nazis condenaron a los judíos en Plászow comenzó con el desmantelamiento del cementerio que se convertiría en la pocilga de Amon Göth y con el uso de sus lápidas como baldosas para el suelo de la zona destinada al personal de las SS. Los restos judíos para ser pisados. Los restos judíos mezclados con el estiércol, con la mierda de los cerdos de sus asesinos.

La reminiscencia de aquella actitud de humillación ha vuelto a hacerse presente en nuestro país con dos hechos que han dejado patente el desprecio con el que en España se trata a las víctimas del genocidio franquista. El Ayuntamiento de Málaga ideó la construcción de un parque canino (pipican) sobre el terreno en el que yacían los fusilados por el régimen franquista en las fosas aledañas al Cementerio de San Rafael.

La ocurrencia, ya denostada tras la polémica, era un ejemplo involuntario del desprecio que en España una parte importante de la población, y de algunos partidos políticos, sienten por las víctimas del franquismo. Este modo de maltrato a la memoria de las víctimas del caudillo, estiércol sobre los restos, no pasaría de ser una anécdota si no fuera porque se ha repetido. En Granada, cerca de donde se cree que fue enterrado Federico García Lorca después de ser fusilado por los falangistas, un vacío legal ha permitido que se instale un corral de ganado, por ahora habitado por un caballo y un perro. El redil está ubicado en Alfacar, en la zona baja del Peñón del Colorao, muy cerca del sitio donde ya se han realizado catas para intentar encontrar el cadáver del poeta y próxima al emplazamiento donde se reanudarán los trabajos en el próximo otoño.

Según la asociación Verdad y Justicia y Reparación, sobre esta zona del municipio de Alfacar podrían hallarse los restos de más de 2.000 represaliados por el franquismo. La alcaldesa de esta localidad, Fátima Gómez, quien también es diputada de Cultura y de Memoria Histórica y Democrática de la Diputación de Granada del PSOE de Andalucía, ha señalado que se trata de un terreno particular y, según la ley actual, el redil tiene todos los permisos para ser construido. Sólo en caso de que se encontraran fosas, se pediría al propietario que lo moviera.

Humillaciones semejantes serían inconcebibles en España con cualquier otro colectivo de víctimas, pero el menosprecio por la memoria de aquellos que dieron la vida por sus ideas frente a la barbarie franquista forma parte del ideario de un número importante de los miembros del Partido Popular. Desprecio realizado con la connivencia necesaria de Ciudadanos, los “recién llegados” que ponen con su relato falsario en el mismo lugar a los “rojos y azules” negando cualquier oportunidad de justicia y reparación a las víctimas del franquismo. Hoy, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica entregará en Villafranca del Bierzo (León) los restos de dos represaliados a sus familiares. La sociedad civil seguirá intentando paliar el sufrimiento de las familias mientras otros echan mierda sobre sus seres queridos.


Solo aclarar al Antonio Maestre que los judíos de Polonia no eran un pueblo sino un grupo religioso, digo, tomando en cuenta que la barbarie que describe es muy similar a la que los sionistas están llevando a cabo en contra de los palestinos en este mismo momento y que los palestinos sí son un pueblo... que profesa distintas religiones, por cierto.






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