Damos seguimiento al caso del asilado político vasco Lorenzo Llona Olalde con este artículo de La Jornada en el que se da cuenta del desaseo con el que Madrid está llevando a cabo este atropello pues resulta que la fechas de su llegada a México y del atentado del que le acusan simplemente no cuadran.
Lean por favor:
Trasladan a Llona Olalde al Reclusorio Sur; enfrenta proceso de extradición
El ciudadano mexicano de origen vasco promueve un amparo ante el juzgado sexto
Alonso Urrutia
Lorenzo Llona Olalde, ciudadano mexicano de origen vasco que fuera detenido el sábado pasado en Zacatecas, fue trasladado este domingo al Reclusorio Preventivo Sur para enfrentar un proceso de extradición a España. Los cargos que le imputa el gobierno español lo involucran en un atentanto realizado el 24 de julio de 1981 por la organización vasca ETA, en el poblado de Tolosa, en Guipúzcoa, donde murieron tres personas.
Sin embargo, en la fecha en la que se habría cometido el atentado Llona Olalde ya residía en México, país al que llegó en 1980 durante el sexenio de José López Portillo. ''Son mentiras lo que quieren atribuirle'', señaló Guadalupe Orozco, esposa del detenido, quien señaló que el gobierno mexicano no puede prestarse a esta actitud de las autoridades españolas.
Por lo pronto, el ciudadano mexicano de origen vasco ya promovió ante el juzgado sexto de distrito un amparo en contra de acciones de la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional de Migración (INM), en particular sobre presuntas acciones de incomunicación o malos tratos, así como por procedimientos de extradición y deportación.
Ayer por la mañana su esposa, Guadalupe Orozco, lo visitó en el penal. Al salir comentó: ''La forma en que lo detuvieron más bien parecía un secuestro''. Narró que el día de la detención, quienes participaron en ella no se identificaron ni presentaron ninguna orden de aprehensión, por lo que en principio ''pensamos que querían desaparecerlo o teníamos miedo de que lo fueran a torturar''.
Detención ilegal
Orozco explicó que un funcionario de la Procuraduría General de la República, de apellidos García Rivas, le comentó que en cualquier caso debieron haberle presentado documentos para acreditar el proceder de los agentes, lo cual no ocurrió. ''Nunca supimos exactamente quiénes lo detuvieron'', señaló.
A partir de entonces comenzaron una serie de irregularidades, entre las que destacó el hecho de que a la llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fuera trasladado a unas oficinas de esa terminal donde permaneció casi una hora. Posteriormente llegaron elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) ''fuertemente armados'' para devolverlo al avión donde lo habían trasladado, y a partir de entonces comenzaron a filmar hasta que ingresó al Reclusorio Preventivo Sur.
Al referirse a las acusaciones que le imputan a Lorenzo Llona, Orozco comentó que por las fechas en que ocurrieron los hechos es evidente que no participó. En principio, la policía española involucra a tres sujetos -entre ellas al propio Llona-, quienes habrían participado en la ejecución con metralleta de tres personas.
''Me toca ahora presentar los papeles que acrediten que, en julio de 1981, mi esposo ya se encontraba en México y que no ha regresado a España desde entonces, por lo que no pueden inventar que haya participado en un atentado'', dijo Orozco.
Cabe señalar que el juicio de extradición promovido por el gobierno español es el primero desde el caso de Oscar Cadenas. Sin embargo, es el único caso de los cuatro últimos juicios en el que España logró repatriar a un ciudadano de origen vasco, ''y por eso tenemos plena confianza de que de igual forma tampoco proceda en esta ocasión''.
Sin embargo, desde la administración de Ernesto Zedillo Ponce de León -que ha seguido el gobierno de Vicente Fox Quesada- se ha instrumentado una política de colaboración del gobierno mexicano que ha utilizado como pretexto irregularidades migratorias o violaciones a la Ley General de Población para realizar deportaciones inmediatas y evitar así los procesos de extradición.
Empero, el hecho de que Llona Olalde tenga la nacionalidad mexicana desde hace más de diez años impide proceder de la misma forma que se ha hecho en los últimos casos de vascos detenidos en México.
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