El españolismo ha vuelto a victimizar a Sandra Barrenetxea, víctima del terrorismo de estado español quien en 2017 había sido sometida a una brutal experiencia al ser obligada a comparecer frente a secuaces de quienes la habían torturado en 2010.
Vean lo que los concejales del PP en Donostia le han hecho por medio de esta nota publicada por Naiz:
El PP de Donostia escenifica su repulsa a que la torturada Sandra Barrenetxea sea concejala
El PP de Donostia ha escenificado en el pleno de este jueves su rechazo al nombramiento de Sandra Barrenetxea como nueva edil de EH Bildu, al considerar que se trata de «una provocación y un insulto». No ha citado que cuatro guardias civiles fueron juzgados en 2017 por su denuncia de torturas.
Imanol Intziarte
El segundo punto del orden del día del pleno celebrado este jueves en el Ayuntamiento de Donostia era la toma de posesión del cargo de concejala por parte de Sandra Barrenetxea (EH Bildu), en lugar de Olaia Duarte, que hasta ahora compaginaba su labor municipal con la de senadora en Madrid y que a partir de ahora se centrará únicamente en la Cámara Alta.
En ese momento, el edil del Partido Popular Jorge Mota ha pedido la palabra para anunciar que tanto él como su compañera Vanesa Vélez se iban a ausentar de la sesión al considerar este nombramiento «una provocación y un insulto a las víctimas del terrorismo y a las personas que defendemos la libertad y la democracia».
Dicho esto, ambos se han levantado y se han marchado, mientras que el portavoz del PP Borja Corominas ha permanecido en su asiento. El acto de posesión ha seguido sin mayor dilación, constatando que Barrenetxea no tenía ningún impedimento legal para ser concejala. Así, se ha sentado en su escaño y ha jurado cumplir con las obligaciones de su nuevo cargo.
El motivo por el que Corominas no se ha marchado ha quedado rápidamente en evidencia, cuando ha solicitado pronunciar unas palabras ante este nuevo nombramiento, alegando que es algo que se hace «normalmente». El alcalde, Eneko Goia, ha replicado que eso «no es así, y además le recuerdo que hemos celebrado una Junta de Portavoces en la que nadie indicó que en este punto se iba a tomar la palabra. Las reglas del juego son que los debates de este pleno se organizan en la Junta de Portavoces previa».
Corominas ha tratado de insistir, pero para entonces Goia ya le había cerrado el micrófono y había zanjado la cuestión: «No tiene la palabra, pasamos al siguiente punto». Unos segundos después, Mota y Vélez han regresado a sus asientos. Todo ha durado menos de cinco minutos.
Detenida en 2010
Sandra Barrenetxea fue detenida por la Guardia Civil en 2010 en Bilbo, de donde es natural, acusada de pertenencia a Ekin, una de las organizaciones que entonces fueron perseguidas bajo el paraguas del «todo es ETA». Tras permanecer varios días incomunicada, denunció haber sido víctima de torturas, con vejaciones sexuales y prácticas como ‘la bolsa’. «Me dieron una pieza metálica y decían que me la iban a meter por la vagina y el ano», relató.
El caso llegó a juicio en 2017, y en la vista, celebrada en la Audiencia de Bizkaia, Barrenetxea identificó a tres de los cuatro agentes encausados. La acusación particular pedía 9 años de cárcel, mientras que la Fiscalía y la defensa reclamaban la absolución, que fue lo que finalmente decretó el tribunal, aunque reconoció que «no tenemos prueba indiciaria de que la denuncia sea falsa».
Uno de los tres jueces había sido condecorado por la Guardia Civil apenas seis meses antes, en concreto el Día de la Hispanidad de 2016.
Un año antes de este juicio, Barrenetxea había sido condenada a un año y nueve meses de cárcel como «integrante de Ekin», por lo que no llegó a entrar en prisión.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario