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miércoles, 28 de agosto de 2024

El Salto

Desde el portal de Público traemos a ustedes este reportaje acerca de las más recientes declaraciones por parte de Arnaldo Otegi, portavoz de la izquierda abertzale.

Adelante con la lectura:


Arnaldo Otegi plantea la necesidad de "un salto" en materia de autogobierno en Euskadi y Navarra

El coordinador general de EH Bildu no ve "en el horizonte" que su formación llegue a apoyar los Presupuestos vascos para 2025 porque no entrará en "términos de mercadeo persa".

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, plantea la necesidad de que se dé "un salto" en materia de autogobierno en la Euskadi y en Navarra. Además, pretende que se aborde en ambos ámbitos territoriales un debate "para un gran estatus" que recoja el reconocimiento nacional y una fórmula de "derecho a decidir pactado".

Así lo ha transmitido este miércoles, cuando ha declarado que el primer paso en la conformación de un autogobierno debe ser "que España reconozca que Euskal Herria es una nación". El segundo sería definir los territorios que conformarían esa nación, "al menos en términos teóricos e históricos", ha apuntado. También sería preciso, a su juicio, definir los ámbitos competenciales de Euskadi, modificándose el modelo de relación actual con el Estado español.

Partiendo de esta premisa, asegura, se podría "empezar a caminar en una buena dirección en ese acuerdo". Para la formación abertzale, serán "irrenunciables el derecho a decidir y el reconocimiento de la nación vasca", y ha recordado que su propuesta plantea "un modelo de carácter confederal". "Creemos que puede haber fórmulas que recojan ese derecho a decidir, que hay que regular. Dicho esto, nadie está pensando en ejercer un derecho a decidir de carácter unilateral, sino pactado, como el que hubo en Escocia o en Quebec", ha explicado.

La cuestión propia de las competencias a nivel social, económico, cultural y económico es una de las prioridades de Otegi y a su vez "un escollo fundamental" pero ineludible con el Estado español. Dos ejemplos de ello, que ya han causado roces entre el Gobierno estatal y EH Bildu han sido la gestión de la seguridad social o la presencia de selecciones nacionales deportivas compitiendo internacionalmente.

Por ello, el abertzale ha defendido que no se puede "someter a la ciudadanía, a las organizaciones políticas, a sus organizaciones sindicales y sociales, a un debate otra vez interrumpido, en una rotonda en la que vamos dando vueltas y un debate que solo se produce entre las élites de los partidos políticos", ha manifestado.

Además del trabajo parlamentario que ya existe, ha explicado que ya existe el precedente del acuerdo alcanzado en las conversaciones de Loiola (desarrolladas en 2006 entre PNV, Batasuna y socialistas), que "se malogró". "En gran parte por nuestra responsabilidad", ha reconocido. El PNV todavía no les ha llamado para una ronda de contactos sobre el nuevo estatus que previsiblemente comenzará en septiembre.

También ha considerado que en esta cuestión debe darse "un gran acuerdo entre abertzales y un acuerdo que también concite la voluntad de los que no son abertzales". Según ha explicado, es necesario que se consensuen "unos mínimos" que defiendan las formaciones nacionalistas, aunque ha dicho que "eso tiene que ser compartido con el resto", pero no sabe "si después o al mismo tiempo".

Asimismo, Otegi ha vuelto a ironizar sobre que espera que al secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, "le hayan pasado el discurso" de Salvador Illa en su investidura como president. "Illa dice que Catalunya es una nación, la lengua catalana forma parte del núcleo de la nación catalana, España es un país plurinacional y aspira a construir estados federados en el conjunto de Europa. Esta sí es una posición con la que probablemente sería posible alcanzar un acuerdo", ha indicado.

Sobre el pacto de salud que pretende alcanzar el lehendakari Imanol Pradales, Otegi ha considerado que "hay una rectificación por parte de este Gobierno y del PNV, que ha venido al modelo de EH Bildu", mientras el anterior Ejecutivo defendía que había "una conspiración entre EH Bildu y los sindicatos para hacer creer" que Osakidetza "era un servicio degradado". A su forma de ver, esta "degradación" ha venido de la mano de "las políticas públicas neoliberales", por lo que "ahora toca ir al modo de solución política de EH Bildu, que es la de acabar con la precariedad, con la privatización e ir a un modelo de gestión mucho más eficaz".

En relación a la aprobación de los presupuestos vascos, el coordinador de EH Bildu no ve "en el horizonte cercano", que EH Bildu pueda alcanzar un pacto sobre éstos para 2025 en el Parlamento vasco. En esta línea, ha apuntado que su formación tiene que hacer una reflexión en torno a las cuentas públicas "en su conjunto, tanto en el Estado, como el Parlamento de Navarra, el Parlamento de la Comunidad Autónoma Vasca, diputaciones y ayuntamientos", sobre dónde se deben invertir los recursos.

"¿Lo queremos seguir invirtiendo en políticas de grandes infraestructuras, de grandes eventos, o queremos hacer con eso otra cosa? Creo que enfocar el debate presupuestario en términos un poco de mercado persa, no va a ser nuestra posición", ha concluido.




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domingo, 25 de agosto de 2024

El "Augurio" de NYT

Naiz rescata este artículo publicado por Egin en 1986, mismo en el que se desmenuza un reportaje aparecido en las páginas de The New York Times.

Adelante con la lectura:


‘The New York Times’ publica un reportaje sobre Euskal Herria

En verano de 1986, ‘The New York Times’ publicó un reportaje sobre la situación política de Euskal Herria. ‘Egin’ reprodujo al día siguiente un resumen del artículo en el que el diario neoyorkino recogía diferentes testimonios y subrayaba que el principal cambio en la lucha contra el independentismo era la cooperación con el Estado francés.

Isidro Esnaola

Tanto ‘GARA’ como ‘Egin’ antes han sido instrumentos para que Euskal Herria se mire a sí misma y para mirar al mundo con los ojos de la ciudadanía vasca. Pero, a veces, también han servido para recoger otras las miradas que desde el exterior se fijaban en este pequeño país. El periódico se  hacía eco de artículos y reportajes que medios de otros países publicaban sobre Euskal Herria.

En este caso, el The New York Times publicó un reportaje de su corresponsal en el Estado español, Edward Schumacher, que recogía los testimonios de empresarios, políticos, expresos y expertos que daban una visión amplia de la disidencia vasca y de la lucha de ETA. El reportaje subrayaba el aumento de la colaboración del Gobierno francés para que Ipar Euskal Herria no fuera un «santuario de etarras».

Por otro lado, también recogía las constantes movilizaciones, la tortura o la prohibición del euskara durante el franquismo y el apoyo social con el que ETA contaba. El reportaje señalaba que se entrenaba y financiaba con sus propios medios y recogía la opinión de un experto que lo que hacía fuerte a ETA era que tenía objetivos claros y no se perdía en cosas como «el «antiamericanismo o el  antiimperalismo», sino que «van derecho a lo que dicen que les oprime, la Guardia Civil y el Go­bierno español».

Y finalizaba recogiendo la opinión de Juan Mari Bandres, de Euskadi Ezkerra, y Xabier Arzalluz, del PNV, que consideraban que ETA no podía ser vencida con medidas policiales y que sería necesario negociar.

Este es el artículo de ‘Egin’ que recoge el contenido del reportaje del diario norteamericano:

Según el ‘New York Times’, no hay final para el «terrorismo vasco»

La reciente reactivación del acti­vismo de ETA ha subrayado cómo este grupo de 18 años de exis­tencia sigue siendo una de las orga­nizaciones armadas europeas más eficaces y evasivas y una «espina de la joven democracia» española, decía ayer ‘The New York Times’.

El ‘Times’ dedica media página a analizar este fenómeno en un artículo fechado en Bilbo y firmado por Edward Schumacher, corresponsal del diario en el Estado español, y que lleva por título ‘Terrorismo vasco, sin final a la vista’.

El  artículo, que incluye también una entrevista con un ex-militante acogido a la ley de reinserción so­cial, dice que «aunque ETA parece debilitada, funcionarios afirman que no aparece un final a la vista para la violencia».

El diario da cuenta de los últimos atentados de ETA y las medidas gu­bernamentales, incluida la coopera­ción con Francia para evitar que ese país siga siendo «santuario de etarras».

«Las medidas enérgicas han agra­vado las amargas diferencias históri­cas entre Madrid y la región vasca, animando aparentemente lo que había estado retrayendo la simpatía popular vasca por el grupo», dice Schumacher.

«Pero aun, de acuerdo a muchos vascos... la violencia ha profundi­zado la crisis económica y desmora­lizado a muchos de los dos millones de vascos».

«La sociedad está traumatizada», dice José María Vizcaino, presidente de la Confederación de Empresas Vascas. «La gente se radicaliza con rapidez. Los problemas laborales se traducen en el incendio de camiones. Las manifestaciones se vuelven vio­lentas» y «la Policía se sobrepasa».

«La región está severamente ate­rrorizada –dice Schumacher– y no pasa día sin que los simpatizantes de ETA se manifiesten en las calles y se enfrenten a la Policía».

El autor recuerda cómo y por qué nació ETA y cómo el general Fran­cisco Franco acabó con la autono­mía del País Vasco y prohibió el uso del euskara.

«Pero ETA se ha negado a reconocer que España ha cambiado», añade. «De las 523 personas asesina­ das por ETA en los últimos 18 años, unas 480 lo fueron tras la muerte de Franco».

Encuestas de opinión indican que «la mayoría de los vascos rechazan a ETA, pero los esfuerzos para erradi­carla son complicados por el apoyo dado al grupo por el partido político izquierdista llamado Herri Batasu­na».

El parlamentario Jon ldigoras niega el que ese partido sea el brazo político de ETA, pese a que compar­tan programas políticos «paralelos» y justifica la violencia etarra.

«Lo que otros consideran terro­rismo es para nosotros una respuesta al Gobierno español», dice  Idigoras, y en palabras de un ex-etarra, es una respuesta de «terrorismo de guante blanco».

Schumacher cita a un analista de inteligencia internacional que afirma que lo que hace fuerte a ETA es que tiene objetivos claros y no se pierde en cosas como el «antiamericanismo o el  antiimperalismo», sino que «van derecho a lo que dicen que les oprime, la Guardia Civil y el Go­bierno español».

La Policía «admite» que sabe poco sobre ETA y estima que tiene entre 200 a 500 miembros, organiza­dos en células, aunque solo unas do­cenas son «pistoleros», el resto pro­vee las armas, falsos documentos y otro tipo de apoyos, afirma el ‘New York Times’.

Expertos españoles y extranjeros dicen que un directorio de ocho a diez personas supervisa al grupo, «pero hay poca información sobre quiénes son o dónde están».

«Los expertos creen que el grupo casi exclusivamente está financiado y entrenado en casa, recibiendo di­nero de atracos, secuestros y un im­puesto extorsionando a los empresa­rios»,  prosigue.

El autor señala que, de acuerdo con Amnistía Internacional y líderes vascos moderados, son frecuentes los golpes y descargas eléctricas a prisio­neros etarras.

«Si un miembro de ETA golpeara una puerta y dijera que la Policía le está persiguiendo, el 80 por ciento de los vascos le esconderían». dice losu Pascual, concejal de Herri Bata­suna en el Ayuntamiento de Rente­ría.

El ‘Times’ afirma que «la nueva esperanza» del presidente del Go­bierno español, Felipe González, des­cansa en la cooperación francesa, que en las últimas semanas deportó a 5 de los 700 exiliados vascos.

Pero líderes vascos moderados dicen que estas medidas están condenadas al fracaso porque «ETA tiene considerable apoyo social en Herri Batasuna, que es por lo que no se les puede vencer con medidas policiales», según Juan María Ban­drés, líder de Euskadiko Ezkerra.

Xabier Arzalluz, líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), dice al ‘Times’ que ha mantenido  contac­tos con ETA para un posible final negociado de la lucha, basado en la amnistía.

«Las ofertas de ETA son muy aceptables –dice Arzallus–, pero Madrid cree que puede forzarla a rendirse, lo cual nunca harán».

 

 

 

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30 Aniversario del Filtro

En Bilbo se ha recordado a Roberto Facal y Fernando Morroni, víctimas mortales en 1994 del terrorismo de estado uruguayo aliado con el terrorismo de estado español.

Lean ustedes lo que se reporta desde Resumen Latinoamericano:



Con un acto político-cultural convocado por la organización internacionalista vasca Askapena y realizado en el recinto de la fiesta grande de Bilbao (Aste Nagusia), se recordó lo ocurrido en las calles de Montevideo, Uruguay, el 24 de febrero de 1994, y que se conoce como la Masacre de Jacinto Vera o del Hospital Filtro. Allí, miles de manifestantes resistieron durante horas con sus cuerpos para que varios militantes vascos que se encontraban cumpliendo una huelga de hambre, no fueran extraditados al Estado español. donde posteriormente sufrirían torturas y condenas de muchos años de prisión.

En esa pueblada donde la policía enviada por el gobierno del derechista Luis Lacalle (padre del actual mandatario) produjo una ofensiva criminal contra los movilizados, asesinando a dos jóvenes, Norberto Morroni y Roberto Facal, además de herir a centenares de personas. Finalmente, los militantes fueron extraditados a la fuerza, a pesar de la heroicidad y compromiso internacionalista demostrada por muchos uruguayos y uruguayas.

El acto de Bilbao se abrió con el toque de la txalaparta (instrumento ancestral vasco), para dar paso a las palabras de uno de los referentes de Askapena en la zona, quien historió la alianza fraternal entre los dos pueblos y reivindicó la necesidad de continuar batallando contra el imperialismo. De inmediato se pudo ver un video enviado desde Uruguay, en el que Norma Morroni y otros militantes saludan la actividad en Euskal Herria.

Luego se leyó una carta enviada por presas y presos políticos vascos manifestando su agradecimiento al pueblo uruguayo que se movilizó en 1994 (ver texto completo).

Enseguida se escuchó un comunicado de Askapena, tanto en euskera como en castellano, y la actividad culminó con un tema dedicado a la lucha del Filtro, en la voz y la guitarra del cantante del grupo vasco Odolaren Mintzoa.

Mensaje desde la prisión

Varios presos y presas vascas se adhirieron a los homenajes, tanto en Montevideo como en Bilbao, por el 30 aniversario del Filtro.

Hace 30 años de la masacre de Jacinto Vera. Hoy, 24 de agosto de 2024, honramos la memoria de Fernando y Roberto, que dieron su vida en lucha contra la colaboración imperialista, y por la libertad de nuestros compañeros presos en huelga de hambre, y hospitalizadas en el Filtro, bajo amenaza de extradición.

Recordamos también con orgullo fraternal la combatividad ejemplar que demostró el pueblo uruguayo en defensa de los refugiados políticos vascos, enfrentándose a la brutal represión policial que asesinó a Roberto y Fernando, e hirió a cientos de militantes uruguayos.

Aquel proceso de solidaridad y lucha que mantuvo el pulso a la represión imperialista durante más de dos años, selló en nuestros corazones ternura y hermandad incondicional hacia el pueblo uruguayo. Y además, nos dio un ejemplo de internacionalismo inolvidable, reafirmándonos aún más en que la lucha de liberación de Euskal Herria es la misma lucha de todos los pueblos oprimidos del mundo.

Recibid un abrazo revolucionario, todas aquellas que os habeis reunido en el Filtro en memoria de Fernando y Roberto, por parte de los y las presas políticas vascas abajo firmantes.

La lucha continua. Guerra siempre al imperialismo.
Uruguay – Euskal Herria, bi herri borroka bakarra!
Roberto, Fernando, AGUR ETA OHORE!

Firman:
Aitor Cotano Sinde
Andoni Goikoetxea Gabirondo
Beatriz Etxebarria Caballero
Dani Pastor Alonso
Fernando García Jodrá
Garikoitz Etxeberria Goikoetxea
Iñaki Krutxaga Elezkano
Irantzu Gallastegi Sodupe
Jesus Mari Etxeberria Garaikoetxea
Jon Kepa Preciado Izarra
Lexuri Gallastegi Sodupe
Lola López Resina
Mikel San Sebastian Gaztelumendi
Orkatz Gallastegi Sodupe

Comunicado de Askapena leído en el acto realizado en Bilbao

Filtro año 2024– 30 Aniversario

Compañeros y compañeras, lagunok … , desde Euskal Herria un abrazo enorme a todos los que habéis estado en el Filtro hace 30 años, a los y las imprescindibles, a las que estuvieron, han estado y no han dejado de estar en todos estos años.

También saludamos a la juventud, a las más jóvenes, que os habéis integrado a la lucha.

Sin vuestra imprescindible presencia, vuestro análisis y vuestra acción se perdería inexorablememente– la memoria. El relato ha de ser vuestro. ¡Tomadlo ya!

Desgraciadamente, no son tiempos para festejar victorias ni pasadas ni futuras. Los avances y progresos, el desarrollo y la emancipación de la civilización occidental capitalista está degenerando y pudriéndonos a marchas forzadas.

Pero el Capital no está muriendo, se come a sus mejores hijos, y se rehace una y otra vez como monstruo cada vez más asesino y criminal, si cabe. Nos empuja de una burbuja a su correspondiente crisis de miserias y de esta crisis a otra burbuja o a alguna de las guerras en su intento de repetir otra acumulación originaria cada vez más globalizada.

Las guerras entre Estados se multiplican y globalizan tanto que acaban en un caos de “operaciones policiales” de “antiterrorismo internacional”, de meras guerras de “destrucción constructiva” sucedidas por una gubernamentalidad bio-política de la “postverdad” y ahora un “reseteo verde” anti-ecoterrorista. Ya no se distingue la guerra entre Estados de la guerra civil de clase.

El imperialismo (los Estados Unidos y la OTAN) coloniza a sus Estados aliados y estos a sus propios pueblos, el pueblo trabajador a sus migrantes y entre todos a sus mujeres y otras mayorías. Ya ni siquiera tienen condiciones para una reintegración socialdemócrata de los vencidos al modo de producción del vencedor, ni como esclavos ni como siervos ni como obreros explotados. Nuestros hijos son prescindibles y solo carne de hambre, miseria y de cañón.

Se funde el enemigo principal con sus cómplices, el enemigo externo con el enemigo interno y hablar de la “III Guerra Mundial” solo es un eufemismo para negar la Guerra Civil Mundial Total, tanto en la Euskal Herria europea como en la Suiza de Sudámerica.

Este caos debe hacer cambiar muchos aspectos de nuestros análisis, y con ello las conclusiones que debemos sacar sobre nuestras estrategias de lucha de liberación nacional, las estrategias internacionalistas y el ‘qué hacer’ táctico.

Con los viejos esquemas NO podemos enfrentarnos ya a los nuevos Nerones que prometen salvarnos quemando Roma y a los Calígulas con motosierra en mano. Tampoco sirven las protestas de siempre para sabotear la ilusa obra de teatro institucional de la Real-Politik (“El Dorado Bienestar Parte 666– El 88º retorno de las reformas”). No podemos confrontar con nuestras inercias las guerras mediáticas, las guerras sucias para-judiciales, para administrativas, para-policiales, para-militares y militares proxy, sicológicas y siquiátricas. No entremos a la guerra civil global y total como a una continuación de SU política por otros medios.

El rey, lleve el uniforme de la democracia, la ley y el orden o de la mismísima libertad anarquista, está desnudo. El esquizofrénico monstruo del Capital, Calígula y Nerón o la Santa Inquisición siempre es liberal y liberticida a la vez.

Criticarlo es perder el tiempo. Nos deja desnudas las propias debilidades y nos impide ejercer la imprescindible autocrítica radical que necesitamos tanto.

Este mundo ha de morir para que otro mundo pueda ser posible y nacer. Para ello han de surgir resistencias desde la clandestinidad de la juventud a la que no se toma en serio.

Han de surgir rebeliones desde las debilidades que son ninguneadas, despreciadas o perseguidas. Resistencias y Rebeliones que no se adjudiquen autocomplacientemente ni méritos de míticas memorias pasadas ni abstractas e ilusas victorias futuras.

Rebeliones que se preparan no para resistir y reformar lo no-reformable sino para la ofensiva contra el monstruo que ha de morir,– que ha de matarse. Cualquier alternativa será menos mala.

La tarea internacionalista es organizar estas resistencias y rebeliones en cada uno de nuestros propios pueblos, y apoyar solidariamente en esta tarea a cualquier pueblo en cualquier lugar del mundo.

¡Viva la solidaridad internacionalista uruguaya-vasca y vasca-uruguaya!

¡Viva los y las imprescindibles, Roberto Facal, Fernando y Norma Morroni!

Hamaika Herri Borroka Bakarra!

desde Euskal Herria,

ASKAPENA

2024, año del 30 Aniversario de El Filtro

 

 

 

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Egaña | Espías

Desde su página en Facebook traemos a ustedes este texto de Iñaki Egaña con el que nuestro amigo, inspirado por el caso del periodista vasco Pablo González, arroja luz sobre un tema bastante polémico, adelante con la lectura:


Espías

Iñaki Egaña

Un tema frecuentado tradicionalmente en tono folletinesco, con el rigor más o menos escorado, que cada novelista imprime a sus trabajos. Difícil de abordar en un mundo caótico, dividido en los bloques de ese axioma ya avanzado por George Bush, el Bien contra el Eje del Mal. ¿Dónde se sitúan los personajes? ¿Conmigo o contra mí? ¿Carta blanca a las veleidades, por no decir fechorías, de cada uno de los clanes? La realidad es mucho más compleja, los límites inescrutables y la propia esencia del trabajo una incógnita como para sentar unas bases entendibles. Si algo presentan en común los servicios de espionaje es su acientifismo, su movimiento perpetuo por un interés determinado. La CIA “encontró” en Irak las armas de destrucción masiva que no existían. La sede del CNI en Gasteiz, según el informe 101L0400250 de la Ertzaintza, intentó ligar a ETA con Al Qaeda tras los atentados yihadistas del 11M en Madrid. La propia Policía Autonómica se nutre de sistemas de Israel para espiar por su cuenta. ¿Cómo abordar cada caso descartando la coyuntura? Muy complicado.

El reciente intercambio de periodistas o espías, según la fuente, entre EEUU y la Federación de Rusia, nos ha dejado un reguero de reflexiones e interpretaciones a cada cual más esclarecedora. En la cercanía, por eso de su ascendencia y residencia, nos ha alcanzado el caso de Pablo González. No tengo ni idea si Pablo trabajaba para alguien en concreto. Sí, en cambio, había seguido su trayectoria periodística, como otros tantos, en la prensa europea. Me ha llamado la atención, por el contrario, que cuando hemos asistido a ese intercambio en directo, los medios generalistas citaban la recepción de Vladimir Putin en Moscú, a los “espías rusos”, entre ellos González hasta entonces sin acusaciones fiscales, mientras que cuando Joe Biden hacía lo propio cuando llegaban a Myreland, la noticia refería a “periodistas”, a pesar de que, previamente, habían sido condenados por espionaje. Una más en ese sesgo permanente de las agencias que acaparan la información planetaria.

El caso ya había sido previa y abundantemente rellenado con algunas informaciones que abrumaban. Ese diario madrileño que nació en la Transición, auto titulado como “el periódico global”, nos sorprendió, ya hace unas semanas, con una detallada información sobre los contactos de González con la inteligencia rusa. Información que únicamente podía proceder de servicios de contraespionaje, como el CNI, la CIA o la NSA. Apabullante. ¿Era la periodista que firmaba la noticia una colaboradora más de los servicios citados? ¿O se trataba únicamente de una firma añadida? Estas cuestiones de informaciones supuestamente confidenciales han sido filtradas habitualmente por medios españoles y franceses durante las últimas décadas, con la excusa del conflicto vasco. ¿Son los receptores-periodistas espías al servicio de potencias extranjeras? Alfredo Grimaldos escribía hace ya unos años, que medio centenar de periodistas españoles trabajaban para la CIA. No sé si el dato es correcto, pero, en esa proporción, los que lo hacían o hacen para otros como el Mossad, el MI6 o el CNI deberían ser escandalosos.

Dicen que el espionaje es una de las profesiones más antiguas de la humanidad. Las mismas leyendas contenidas en la Biblia sobre Moisés, apuntaban que el conductor de los hebreos mandó a las tierras de Canaán a doce espías para que efectuaran un reconocimiento exhaustivo e informasen luego al pueblo elegido. El egipcio Ramsés II, doce siglos antes de nuestra era, apuntaba también que en las escaramuzas contra los hititas, liberaba prisioneros engañados con falsas noticias. Los Césares romanos, tampoco daban una orden a sus legiones sin consultar antes con sus informantes. Sun Tzu lo redondeó. Entre la crónica histórica, la frivolidad y la novela, personajes como Mata Hari o Magda Andurain, por citar una de casa, han creado fábulas bien creíbles, como las que dictaron Graham Green o John Le Carré.

Pero esas historias no son precisamente novelescas. Los espías, mezclados y confundidos durante años con confidentes, chivatos, traidores y una retahíla de conceptos ligados a las miserias políticas, tuvieron su máxima expresión a partir del siglo XX, alcanzando nuestros días. El espionaje a Herri Batasuna en su sede de Gasteiz fue uno de los muchos. En 2009, la sede de Abertzaleen Batasuna en Baiona fue asaltada y sus soportes informáticos robados. La coalición lo denunció como "espionaje político". En 1987, Carlos Garaikoetxea y su nuevo partido fue espiado por los que resistieron con el nombre original. En el Bilbao republicano, la Ertzaña descubrió una red de espionaje de apoyo a los golpistas y el Gobierno autónomo ordenó su ejecución. Jesús Galíndez, delegado vasco en Nueva York, espiaba para el FBI y cuando la guerra, Delia Lauroba y sus compañeras lo hacían para los aliados. El director de la red, el gasteiztarra Luis Álava ejecutado por Franco. Félix Likiniano, autor de aquel símbolo que unía el hacha con la serpiente, espió para esos mismos aliados durante la Ocupación. Y el PNV de Agirre tejió, gracias a sus redes del exilio, una de las mallas más sólidas de la Guerra Fría en aquella cruzada anticomunista que recorrió el mundo capitalista. Antenas no sólo en Latinoamérica, sino también en Europa: Chekia, Bulgaria, Hungría, Yugoslavia… La sede clandestina de sus servicios en París, la de la calle Quentin Brouchard, semejaba una réplica en minúscula de Quantico.

El quid de la cuestión es quién dirime cuál es el Bien y cuál el Mal. Quién pertenece a una facción y quién a otra. La llamada geoestrategia mundial aboca a las partes a no ser neutrales. Las divagaciones aventureras de Graham Greene, perseguido o perseguidor, no tienen cabida. Y en esas circunstancias el dilema se agranda. Que se lo pregunten a Edward Snowden, que de antiguo agente de la CIA y de la NSA, se convirtió en periodista. Y entonces su papel transmutó para ser tachado de “criminal”.

 

 

 

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De Mapas y Vasco(ne)s

Desde la página de Gasteiz Hoy traemos ustedes esta reseña de una exposición de mapas históricos con referencias a la tierra habitada por los vascos y sus antepasados directos, los vascones.

Aquí la información:


¿En qué año aparece el País Vasco por primera vez en el mapa?

La muestra ‘El País Vasco en los mapas entre los siglos II y XVIII’ está en la Subdelegación del Gobierno en Álava hasta el 30 de diciembre

Beatriz Corral

El mapa de España más antiguo conservado data de, aproximadamente, el año 1300. Es una copia bizantina de la representación de Hispania que el geógrafo greco-egipcio Claudio Ptolomeo realizara en el siglo II, en torno al año 150.

Y es en este último donde figura la primera aparición cartográfica del País Vasco. Ptolomeo no solo recogió diversos topónimos representados por coordenadas. También mostró los nombres de cuatro tribus prerromanas: autrigones, caristos, várdulos y vascones.

Las que, según los geógrafos grecorromanos antiguos, habitaban lo que hoy es el País Vasco. Además, en la zona hay diversos núcleos de población y ríos como el Ebro, Nervión y Deba.

La exposición

Es uno de los atractivos de la muestra ‘El País Vasco en los mapas entre los siglos II y XVIII’, que hasta el 30 de diciembre puedes visitar en la Subdelegación del Gobierno en Álava (calle Olaguibel, 1). La exposición está disponible de lunes a viernes, de 9 a 14 horas.

Aunque también tienes opción de concertar una visita guiada gratuita, tanto por la mañana como por la tarde, los días laborales, en el correo: expomapas.paisvasco@correo.gob.es

Un recorrido en busca de la presencia del País Vasco por la cartografía mundial. En él descubrirás los mapamundis medievales, más sencillos, con referencias vagas a topónimos como 'Vasconia', 'Biscaia' y (erróneamente) 'Gasconia', y el Ebro como único accidente geográfico significativo.

"El país de los baskuns"

También de la Edad Media hay mapas islámicos, como uno del siglo X, del cartógrafo persa Al-Istajri, que hace referencia al "país de los baskuns". No es hasta el siglo XIII cuando surgen en Europa las cartas náuticas que, de manera muy precisa y exacta, representan la costa mediterránea y cantábrica, con todos los puertos notables de la costa vasca.

La carta náutica más antigua conservada data, aproximadamente, de 1270. En ella, por primera vez, aparece un topónimo vasco (St.Sebastiano).

El viaje cartográfico continúa hasta la segunda mitad del siglo XV, con los primeros mapas "modernos" de España como "actualizaciones" del ya mencionado mapa ptolemaico. Las primeras versiones impresas datan de 1482. Y es a partir de entonces cuando encontramos dentro de ellas representaciones "modernas" del País Vasco.

Mapas al detalle

Aunque no será hasta la llegada de los atlas flamencos y holandeses, a finales del siglo XVI y principios del XVII, cuando se publiquen los primeros mapas dedicados específicamente al País Vasco. Como el primer atlas de ciudades (1572), que recoge vistas de paisajes vascos.

Avanzamos en el recorrido y también en los siglos. Aterrizamos en el XVIII, con dos de los grandes cartógrafos españoles: Tomás López y Vicente Tofiño. Ambos, a través de sus mapas provinciales y cartas náuticas, reflejaron con detalle la costa y el territorio vascos.

Por último, podrás contemplar varias reproducciones de las planchas de cobre utilizadas en el siglo XVII para imprimir algunas de las obras expuestas.

 

 

 

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viernes, 23 de agosto de 2024

55 Años de la Cueva de Ekain

Retornamos a la Cueva de Ekain por conducto de este reportaje publicado por la Cadena Ser, mismo que dedican al 55° aniversario de su descubrimiento.

Adelante con la lectura:


Las Cuevas de Ekain: Un viaje al arte rupestre más perfecto del Paleolítico en el corazón de Gipuzkoa

En su 55º aniversario celebran su legado histórico con visitas guiadas, talleres prehistóricos y una exposición dedicada a mujeres arqueólogas

María Saavedra

En Zestoa, Gipuzkoa, escondidas en el majestuoso Valle de Sastarrain, se encuentran Las Cuevas de Ekain, un auténtico emblema del arte rupestre en Euskal Herria. Descubiertas en 1969, estas cuevas albergan el conjunto de caballos pintados más perfecto del arte cuaternario, lo que las convierte en una de las joyas más preciadas del patrimonio cultural vasco y mundial. "Ekain es una cueva con arte magdaleniense que alberga el mejor conjunto de caballos del arte cuaternario", destaca en el programa Ser Viajeros Euskadi, Juanjo Aramburu, gerente de las cuevas.

El hallazgo inesperado: Un descubrimiento que marcó historia

En junio de 1969, Antonio Albizur y Rafael Rezabal, dos miembros de la Asociación Cultural Antxieta de Azpeitia, se adentraron en una cavidad indicada por la señora de un caserío en el Valle de Sastarrain. Lo que encontraron fue extraordinario: un conjunto de caballos policromados, perfectamente conservados, que han perdurado a lo largo de milenios. Este hallazgo no solo reveló un tesoro prehistórico, sino que también marcó un antes y un después en la arqueología vasca. "La sorpresa fue mayúscula porque se toparon con un montón de caballos policromados en un montón de colores", comenta Aramburu.

Celebrando el 55º Aniversario: Homenajes y actividades para todos

Los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la vida de hace 14.000 años, "experimentando cómo nuestros antepasados hacían fuego, cazaban y pintaban, todo bajo la guía de especialistas. Todos los años lo celebramos con visitas guiadas y talleres de modos de vida prehistórico", explica Aramburu. Además, hasta el 15 de septiembre, se puede disfrutar de una exposición temporal que rinde homenaje a las mujeres arqueólogas de Gipuzkoa, cuyo legado ha sido fundamental para la investigación y conservación del patrimonio arqueológico.

Un viaje en el tiempo: La experiencia de visitar Ekain

Visitar las Cuevas de Ekain es más que un simple recorrido por el pasado; es una experiencia inmersiva que comienza en Zestoa. "El paseo de 15 minutos por el Valle de Sastarrain, acompañado por el sonido del río y rodeado de un paisaje verde, es la mejor manera de adentrarse en el mundo de nuestros antepasados". La réplica de la cueva, inaugurada en 2008, permite a los visitantes disfrutar del arte rupestre sin dañar las pinturas originales, haciendo de este viaje una oportunidad única para conectarse con nuestras raíces culturales. "Es un plan perfecto para toda la familia y sobre todo para acercarnos a un sitio en el que adentrarnos en nuestras raíces de nuestra cultura", asegura Aramburu.

El gerente de las cuevas, Juanjo Aramburu, nos recuerda que Ekain no solo es un vestigio de la cultura vasca, sino también un tesoro de la humanidad.

 

 

 

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miércoles, 21 de agosto de 2024

Aznárez | Banderas Palestinas que Emocionan

Les compartimos este texto de nuestro buen amigo Carlos Aznárez que dedica a la solidaridad vasca con la martirizada Gaza, mismo que ha dado a conocer en el portal de Resumen Latinoamericano.

Lean por favor:


Banderas palestinas que emocionan

Carlos Aznárez

Viniendo desde Argentina, donde impera no solo un gobierno autoritario de ultraderecha, sino también adscripto al sionismo, por decisión unipersonal de su presidente, impacta recorrer el territorio vasco y ver en los balcones de muchas viviendas, flamear orgullosa, la bandera palestina. Es evidente que a esto ha contribuido la decisión militante de muchos solidarios y solidarias que entienden que en Medio Oriente se está jugando -al igual que en Europa contra la OTAN– el futuro de la humanidad. En ese sentido, Palestina significa mucho para una parte sensible de la población vasca. De lo contrario, no sería de rigor, que hombres, mujeres, jóvenes y hasta niñas y niños, un buen día, se movilicen para comprar o coser a mano una bandera que no es la propia, y luego la coloque en su ventana o balcón, en solitario o  junto a otras enseñas importantes como la ikurriña vasca, o la banderola que reclama la libertad de las y los presos vascos. Y Es toda una definición que ojalá pudieran imitar otros pueblos del mundo, para gritar de esta manera que lo que el estado terrorista israelí  viene cometiendo desde hace 76 años se denomina etnocidio, Holocausto, genocidio.

Pero la solidaridad vasca no se agota en esos gestos de embanderar el frente de tal o cual casa, sino que también en las principales ciudades, como ser Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Donostia-San Sebastián o Iruña-Pamplona, el fenómeno vuelve a repetirse, abarcando también pasacalles con leyendas reclamando el “alto el fuego” , condenando al “sionismo asesino” y proponiendo el “boicot a Israel”. Toda iniciativas populares presididas por los colores rojo, blanco, verde y negro de una Palestina que se ha convertido en símbolo mundial de lo que el nuevo nazismo puede hacer con un pueblo, pero también en ejemplo de una Resistencia impresionante ante un ejército, el israelí, equipado por todas las potencias imperiales.

Euskal Herria siempre ha sido un pueblo solidario con quienes, como decía el Che, luchan contra la injusticia en otras partes del mundo. En este caso,repudiando el horror sionista en su grado más extremo. Precisamente es en este territorio de poco más de 3 millones de habitantes, donde se han producido una tras otra, movilizaciones multitudinarias con escenificaciones masivas de lo que significa un genocidio como el actual que se vive en Gaza o Cisjordania ocupada. De esas acciones, hubo fotos que dieron la vuelta al mundo, como las realizadas, con la presencia de miles de personas “dibujando” con el cuerpo, la bandera palestina, o reconstruir frente al invasor museo Guggenheim, una recreación del Holocausto gazatí, con miles de “asesinados y asesinadas” serpenteando el escenario que rodea a esa mole que poco y nada tiene que ver con la geografía natural vasca.

Palestina está presente por todo lo alto en el País Vasco. Su Resistencia armada y la resiliencia pacífica de su pueblo, es aclamada sin ningún tipo de subterfugios, como ocurre en otros países, por miles y miles que se movilizan apuntando que “desde el Río hasta el Mar”, el pueblo palestino habrá de independizarse más temprano que tarde. Si faltaba una muestra más de esta empatía con su lucha, ese sentimiento se ha multiplicado por estos días  en las grandes fiestas de ciudades y pueblos. En ese sentido, resultó emocionante poder ver, en el inicio de la Semana Grande de Bilbao, conocida popularmente como Mari Jaia (al decir de muchos, una de las celebraciones más multitudinarias, bulliciosas y prolongadas del mundo) cientos de banderas palestinas, junto a catalanas, venezolanas chavistas, gallegas y vascas. Lo mismo se produjo en las fiestas de San Fermín en Iruña, o en la fiesta grande de Gasteiz y en Donosti.

¿De dónde sale tanto compromiso con una causa a la que el terrorismo mediático tergiversa diariamente? No olvidar que el pueblo vasco sufrió la dictadura cruel del fascismo, en la que la alianza de Franco con Hitler y Mussolini hizo posible, entre otras barbaridades, que la localidad de Guernica fuera bombardeada en pleno día de mercado, asesinando a cientos de habitantes y provocando heridas a otros tantos, además de destruir gran parte de la infraestructura del lugar. Que esto mismo se repitió en Durango y hasta en Donostia-San Sebastíán, bombardeada desde el mar. Que durante toda la dictadura y luego también en “democracias” ciertamente continuistas de aquella, miles de vascos y vascas fueron duramente perseguidos por luchar por la independencia, al igual que lo hacen los palestinos y palestinas hoy. Esas marcas en la piel no se olvidan fácilmente. De allí la solidaridad con Palestina, que se respira en las calles, que se observa en los balcones, que se manifiesta en escritos desde las prisiones, donde presos y presas no dudan en unirse a las convocatorias de apoyo a la Resistencia palestina.

Por todo esto, vale reflejar que en esta parte de una Europa decadente, administrada por  gobiernos serviciales a la OTAN y sobre todo a Washington y Tel Aviv, los pueblos no se dejan engañar por la propaganda sionista. Sin duda, en Euskal Herria, se seguirán haciendo murales, pintando en los muros “Palestina askatu” (libre),  agitando banderas, movilizándose cuantas veces haga falta, pujando a su manera para que la Resistencia expulse para siempre a quienes jamás deberían haber ocupado un territorio que no les corresponde. De eso precisamente, de las iniquidades que provocan los invasores españoles y franceses, los vascos y vascas han acumulado suficiente memoria. ¡Que sigan entonces, ondeando por aquí y por allá, miles de banderas que proclamen al mundo que Palestina vencerá!

 

 

 

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Makazaga | Tortura Secreta

Ya en ocasiones anteriores hemos compartido con ustedes textos de Xabier Makazaga en los que el investigador da a conocer uno de los grandes crímenes de la Europa de las Luces, su cómplice ocultamiento de la tortura como estrategia represiva institucionalizada e instrumentalizada por parte de Madrid en contra de los militantes de la autodeterminación del pueblo vasco.

Aquí lo publicado al respecto en el portal de La Haine:


Tortura secreta

Xabier Makazaga

Lo dejaron bien claro dos importantes miembros de la Universidad de Deusto, el catedrático emérito de Ética, Xabier Etxeberria, y el profesor de Ética, Galo Bilbao.

En un trabajo conjunto, publicado en 2005, precisaron que «hay terrorismo en aquellas circunstancias (excesos en algunas leyes, arbitrariedad judicial, malos tratos y torturas, fomento de grupos paraestatales como antiterroristas) en las que se quebrantan los derechos humanos». En dicho trabajo, también afirmaron que «El acto terrorista por excelencia del Estado es la tortura» (Etxeberria precisó en 2006 que el peor terrorismo de Estado era la tortura) y ambos desarrollaron esa misma idea en al menos otros cuatro trabajos publicados entre 2005 y 2007.

Ahora bien, sin dar explicación alguna al respecto, Galo Bilbao cambió de pronto de opinión. Para él, lo que era sin duda terrorismo de Estado en 2007 dejó de serlo, de repente, en 2009. Aquel año, afirmó que ya no identificaba como terroristas las actuaciones judiciales, políticas o policiales «que hayan supuesto un exceso de violencia o una vulneración manifiesta de derechos humanos (como es el caso de la tortura)».

En todo caso, desde 2009, ni Xabier Etxeberria, ni Galo Bilbao, han vuelto a mencionar en sus trabajos ni la tortura ni sus víctimas. Y no han mostrado preocupación alguna por ellas, lo que considero muy significativo, porque ha sido precisamente desde 2009 cuando se han realizado y publicado importantes trabajos sobre la realidad de la tortura en Euskal Herria.

El repentino cambio de opinión de Galo Bilbao sobre el terrorismo de Estado se produjo, precisamente, cuando las autoridades de la Comunidad Autónoma Vasca clasificaron a las personas torturadas como víctimas de abusos policiales. Un término que en absoluto refleja el sufrimiento padecido por dichas víctimas y que las discrimina muy claramente.

El Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo se sirvió de ello para seguir discriminando a las víctimas y, encima, ahondó en dicha injusticia blanqueando a algunos ejecutores del terrorismo de Estado como el conocido torturador franquista, Melitón Manzanas.

Hay que tener en cuenta que, pese a ser la legislación internacional muy clara a la hora de calificar la tortura y la complicidad con la misma como crímenes contra la humanidad, no lo es tanto, ni mucho menos, al abordar el espinoso tema de probar la tortura.

Véase al respecto la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, según la cual, si un detenido resulta herido o lesionado mientras se encuentra en custodia policial, corresponde al Estado justificar esas heridas. En cambio, si no hay lesiones, la carga de la prueba recae sobre el torturado.

Se trata de una jurisprudencia que prima la razón de Estado y que no tiene para nada en cuenta la cruda realidad de la tortura que tan certeramente denunció el antes mencionado Xabier Etxeberria, quien dejó bien claro en sus trabajos que la tortura practicada hoy día es la tortura secreta.

También expresó con suma claridad las terribles consecuencias de ese secretismo con el que se practica la tortura: «por un lado, garantiza la impunidad del torturador y, por otro, deja sumida a la víctima en el mayor desamparo no solo en el momento de ser torturada, sino en el momento de reclamar la justicia y la reparación debida por lo que se le ha hecho».

Pese a esta sangrante realidad, los jueces españoles siempre han puesto toda la carga de la prueba sobre los torturados, lo que es una injusticia que hay que resolver de una vez por todas. Por ejemplo, en lugar de exigir pruebas imposibles a quienes han denunciado torturas, hay que hacer que la carga de la prueba recaiga sobre quienes niegan esas torturas.

Eso fue lo que propuso, hace ya tiempo, el director de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Jon Mirena Landa, quien afirmó que «Dado que el Estado se protege eficazmente, para compensar su actividad criminal es necesario una inversión eficaz de la carga de prueba». Es decir, que la carga de la prueba recaiga sobre los que niegan la tortura.

El estudio realizado por la UPV/EHU para el Gobierno Vasco fue un paso muy importante. A pesar de que la carga de la prueba recayó sobre quienes denunciaban la tortura, lo hicieron de forma adecuada, midiendo su credibilidad a través del Protocolo de Estambul.

Eso sí, después de estudiar la credibilidad de quienes han denunciado haber sido torturados, es absolutamente necesario hacer recaer la carga de la prueba en quienes niegan la tortura y tratan de mentirosos a quienes afirman haber sido torturados.

En efecto, a partir de mediados de los 80, mucha gente empezó a negar credibilidad a las alegaciones de tratos inhumanos / torturas. Un cambio de actitud que explicaron diciendo que la tortura dejó de ser un grave problema heredado del franquismo, porque se acabó prácticamente con esa lacra.

Sin embargo, durante las últimas décadas, ha habido una enorme diferencia entre lo sucedido en los Estados español y francés con el mismo tipo de militantes. Tras ser estos detenidos, en el Estado francés han mantenido un «mutismo habitual», según expresión consagrada por los media, pero han confesado todo lo habido y por haber, cuando han sido las Fuerzas de Seguridad españolas las encargadas de realizar los interrogatorios.

Por eso, considero que basta con aplicar la pura lógica para deducir qué es lo que ha pasado durante décadas con los detenidos incomunicados en dependencias de las Fuerzas de Seguridad españolas. Ese enorme contraste entre el Estado español y el francés señala claramente a la tortura. Más precisamente, a la tortura secreta.

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Texto completo en: https://www.lahaine.org/est_espanol.php/tortura-secreta

 

 

 

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martes, 20 de agosto de 2024

Fidel Castro y los Refus

Isidro Esnaola se ha ido a la hemeroteca y ha rescatado esta entrevista al Comandante Fidel Castro que fue publicada por Egin allá en 1985. En la misma, le preguntan acerca de los militantes de ETA que se encontraban refugiados en la isla.

Aquí el artículo para su lectura desde las páginas de Naiz:


Fidel Castro sobre los refugiados vascos en Cuba: «Los etarras no son mercenarios»

En 1985, ‘Egin’ publicó una serie de reportajes sobre el exilio que tituló «Las nuevas rutas del exilio vasco». Como colofón a esa serie, en la última entrega reprodujo parte de una entrevista que la agencia EFE hizo al comandante Fidel Castro, en la que desgranaba el modo en el que los militantes vascos llegaron a Cuba, las condiciones que puso el Gobierno de Cuba o la relación con el PCC.

Isidro Esnaola

Con el PSOE en el Gobierno de Madrid, el Estado francés empezó a colaborar más estrechamente con el Estado español en la persecución de los refugiados vascos en Ipar Euskal Herria. Eran tiempos de los GAL y en septiembre de 1984 se produjeron las primeras extradiciones de refugiados al Estado español. Además, el Gobierno galo añadió la práctica de las deportaciones que llevó a muchos militantes vascos a países lejanos.

En 1985, ‘Egin’ publicó una serie de reportajes sobre el exilio que tituló «Las nuevas rutas del exilio vasco». El 20 de agosto, como colofón a esa serie, en la última entrega el diario reprodujo –en un artículo firmado por el director de ‘Egin’, José Félix Azurmendi– parte de una entrevista que la agencia EFE hizo al comandante Fidel Castro.

Fidel describía a los militantes vascos como «gentes tenaces, persistentes y militantes» y señalaba que entre las condiciones para acogerlos estaban que debía ir voluntariamente y comprometerse a estar un mínimo de seis meses.

Castro reconocía que los acogió por humanidad, porque ellos también fueron perseguidos y sabían lo que significa. También señalaba que el PCC no había tenido reuniones políticas con ellos porque Cuba no tenía intención de ser parte del conflicto entre Euskal Herria y el Estado español.

Cuando en la entrevista se mencionó a Menoyo, un agente de la CIA que estuvo organizando una insurrección contra el Gobierno de Cuba, Fidel lo calificó como traidor, y dijo que no era comparable a los militantes vascos «porque los etarras no son mercenarios, los etarras luchan por convicciones, creen en su nacionalidad y creen en su derecho a la autodeterminación; desde el punto de vista moral ni político, usted no puede despreciar a alguien que luche por esas motivaciones».

Las nuevas rutas del exilio vasco (y 20) | ¿Qué pasa con los etarras, comandante?

José Félix Azurmendi

El 13 de febrero de este año, bautizado en la República de Cuba como el «Año del Tercer Congreso», Fidel Castro concedió una entrevista al director de la agencia española de noticias «Efe», Ricardo Utrilla, y a la periodista de la misma agencia Marisol Marín. En su día, «Efe» proporcionó a sus abonados un resumen de la misma, que fue difundida, entre otros diarios, por este mismo EGIN.    

La conversación ocupaba doce apretadas páginas de «Gramma», órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que lo dio en versión completa y taquigráfica el 21 de febrero, una semana después. Posteriormente, con el titulo de «Sobre la deuda impagable de América Latina, sus consecuencias imprevisibles y otros temas de interés político e histórico», la Editora Política la hizo pública en un libro de 132 páginas.

Dentro de la «conversación», que es como la denomina «Gramma», hay varias preguntas y respuestas relacionadas con los deportados vascos y con ETA, que recogemos de ella y las transcribimos en su totalidad. Concretamente, lo reproducido ocupa desde las páginas 22 a la 36 del citado libro, y dice así:

RICARDO UTRILLA: ¿Qué pasa con los etarras, comandante?  Parece que ya llevan mucho tiempo aquí, ¿no?

COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO: Bueno, hace días le expli­qué a Cebrián la cuestión de los etarras

R.U.: Sí, pero pasó por encima, no dio detalles de...

F.C.: Sí. Y yo le puedo explicar lo que usted quiera.

Los etarras están aquí a solicitud del Gobierno español. Nosotros no te­níamos interés de ninguna clase en vernos involucrados en eso, pero los franceses arrestaron a algunos etarras y los deportaron a distintos países; se suponía que distintos países de Amé­rica Latina los iban a recibir, entre ellos Panamá. Me parece que Panamá se comprometió a tenerlos allí unos días. Ocurrió después que ningún otro país estaba dispuesto a recibir este grupo de etarras. Entonces, tanto los españoles como los panameños nos so­licitaron insistentemente que los reci­biéramos. Esto para nosotros, de todas formas, entrañaba riesgos porque, como yo decía, no queremos aparecer ni cómplices ni carceleros de los eta­rras.

Los etarras, naturalmente, son gentes que tienen sus ideas; son gentes tenaces, persistentes y militantes. No­sotros no los podemos tener aquí presos. Nosotros no queremos convertirnos en guardianes ni en centinelas de los etarras; tampoco queremos ser cómplices. La posición nuestra es no inmiscuirnos para nada en ese pro­blema de España, es la posición que hemos adoptado y que seguimos rigu­rosamente. Incluso, los etarras han solicitado contactos con nuestro Partido para exponerle sus posiciones, sus puntos de vista, y nosotros, acorde con esa po1ítica, hemos evitado ese tipo de contacto.

R.U.: ¿Entonces no ha habido contactos entre la ETA y el PCC?

F.C.: No, no ha habido contactos entre la ETA y el PCC, como no sean los contactos realizados cuando ellos iban a venir, que se habló de que vinie­ran para acá, ya que una de las condi­ciones que plantearon fue que si ve­nían a Cuba debía ser voluntariamente y no por la fuerza. Se les explicó la situación que había, y que ellos decidieran. Ellos debían decidir libremente. Nosotros no estábamos dispuestos a aceptar los etarras traídos por la fuerza. Planteamos, además, que en ese caso ellos debían comprometerse a per­manecer en Cuba seis meses. El Gobierno español quería un compromiso de mayor tiempo. Incluso se habló de dos años, pero nosotros aceptarnos proponerles a los etarras solo seis meses.

R.U.: Que ya han transcurrido larga­mente, ¿no?

F.C.: Sí, han transcurrido los seis meses.

Es decir, hubo compañeros del Go­bierno que hablaron con ellos y hay funcionarios que mantienen la aten­ción a ellos en el terreno de sus necesi­dades prácticas, o de sus trámites legales, o de cualquier tipo; pero lo que no ha habido es contactos de tipo político, discusiones de tipo político con ello, aunque ellos han planteado sus deseos de exponer su problema.

Eso, desde luego, no tendría nada de particular, e incluso no constituye una falta, ni constituye una agresión a España, que nuestro partido escuche la exposición de sus ideas y puntos de vista, pero nosotros, incluso hemos evi­tado ese tipo de relaciones políticas, para no incurrir en los riesgos de que se nos pretenda implicar en ese pro­blema de España.

Ahora se han cumplido ya los seis meses, efectivamente, pero ellos no han incumplido su compromiso de perma­necer un mínimo de seis meses; tampoco los vamos a expulsar del país. Hay una situación de hecho; no vamos a expulsarlos. Cuando ellos quieran salir del país, tampoco les vamos a prohibir que salgan, ni mucho menos. Si no tienen otro lugar donde estar, por un elemental sentido de humanidad estarán aquí y serán tratados con todo respeto; cuando quieran mar­charse del país, podrán marcharse, es su libertad. Yo no sé lo que ellos piensan en realidad, pero son libres de marcharse del país si lo desean, y si no tienen a dónde ir, nosotros no los vamos a expulsar, ni les vamos a negar la hospitalidad que fue concedida, pre­cisamente, a solicitud de otros gobier­nos; no fue una iniciativa nuestra. Eso es lo que puedo explicarle con relación a este problema.

MARISOL MARIN: ¿Había alguna otra condición de ustedes, aparte de la de estar seis meses?

F.C.: Bueno, seis meses, y que vinie­ran voluntariamente. Es decir, que no los trajeran por la fuerza era la otra condición. El compromiso de estar esos seis meses era el tiempo que les había­mos propuesto. Han pasado ya los seis meses. Les propusimos un breve pe­riodo para que no fueran a pensar que nosotros queríamos tenerlos retenidos aquí. Nosotros les dijimos que los reci­bíamos con la condición de que ellos aceptaran el compromiso de permane­cer seis meses en Cuba.

R.U.: ¿Ellos lo aceptaron?

F.C.: Ellos lo aceptaron, no vinieron aquí por la fuerza, y yo no he tenido noticias desfavorables sobre su comportamiento  en Cuba.

No están presos, me imagino que tengan visitas. Aquí vienen muchos es­pañoles; aquí vienen muchos turistas españoles y me imagino que tengan contactos con los españoles. Nosotros­ no los andamos vigilando, lo que nos interesa es que respeten las leyes de nuestro país, pero todos nosotros hemos sido perseguidos de alguna ma­nera o de otra, hemos estado exiliados o hemos estado presos, y sabemos lo que hacemos todos en esos casos: si es­tamos exiliados, tratamos de mantener los contactos, y cuando estamos presos, tratamos de mantener los contactos, y cuando estamos clandestinos también. Son cosas que no las puede evitar nadie; en realidad, ni es nuestra obli­gación. No son funciones que nos corresponden a nosotros. Me imagino que en otros países vivan algunos de ellos, no sé si por fin México aceptó algunos, si Venezuela aceptó otros.

M .M.: Los están mandando a África. Mandaron los últimos a Togo y Cabo Verde.

F.C.: Si los etarras y también el Go­bierno lo solicitan, nosotros no tene­mos inconveniente en que estén aquí o vengan aquí en las mismas condiciones que vinieron los otros. En eso no creo que haya problemas insalvables.

R.U.: ¿Recibirían más?

F.C.: Miren, yo no me atrevería a darle una respuesta categórica en este momento. Tendríamos que analizarlo, porque siempre hay riesgos políticos. Si de repente todos los etarras vinieran para Cuba, los enemigos de nuestras relaciones con España van a empezar a intrigar y a decir que nosotros somos cómplices de los etarras, o somos res­ponsables de cualquier cosa que hagan los etarras. En realidad, debemos tener en cuenta que tal cosa se  prestaría a una propaganda calumniosa y falsa con nuestro país.

Lo que yo decía: bueno, si no tienen dónde los lleven y fuera necesario un lugar donde se les trate con respeto y las debidas consideraciones humanas, en condiciones de voluntariedad y compromiso mínimo de estancia, pu­diera pensarse en esa solución. No lo estamos ofreciendo, lo digo como una posibilidad. A mí me dicen: quieren mandar a los etarras y no tienen nin­gún  lugar del mundo donde mandar­los, y los van a mandar a Sudáfrica o a cualquier otro lugar por la fuerza, yo analizaría otras alternativas. Sí, he oído decir que los van a mandar a Cabo Verde, yo no sé cuáles serán las condiciones en que estarán allí.

El problema no nos conviene a no­sotros, pero no les tenemos miedo a los problemas, y la razón por la que toma­mos aquella decisión fue por conside­ración a España, consideración a Pa­namá y consideración a los etarras también, porque si bien con los go­biernos de Panamá y de España tene­mos consideraciones políticas, con los etarras podemos tener consideraciones humanas.

Pero no tenemos ninguna responsabilidad con este tipo de problemas, y creo que nadie pueda acusarnos, ni po­drán acusarnos; si lo hacen, lo harán gratuitamente, como de tantas otras cosas que nos acusan a nosotros, pero no tendrán fundamento serio para decir que nos inmiscuimos en asuntos de esta naturaleza en España, porque no pensamos inmiscuirnos.

R.U.: Si le parece, Comandante, pa­samos entonces a los temas latinoamericanos, y empezar  por...

F.C.: No... sí, sí, la respuesta fue un poco extensa, pero usted puede escoger materiales. Quise dar detalles.

Los lemas éstos, ya usted sabe lo polémicos que van a ser, se lo imagina y lo de la OTAN...

R.U.: Sí, el de la OTAN es muv polémico.

F.C.: Yo se lo digo con toda franqueza, ya que usted me lo preguntó.

M.M.: Falta un tema en el apartado de España, que yo creo que es inevitable.

R.U.: ¡Ah! Gutiérrez Menoyo.

F.C.: No se vayan a olvidar de Gutierrez Menoyo, porque se van a buscar un dolor de cabeza.

R.U.: A mí se me había olvidado.

F.C.: ¿Qué quieren que les diga?

R.U.: Bueno, diciéndolo un poco brutalmente, en España se ha llegado a decir incluso, que usted lo retiene como rehén para un eventual viaje España o para un viaje de Felipe aquí...

F.C.: Le voy a decir con toda franqueza: lo de Menoyo no tiene nada que ver con que viaje a España o no viaje a España. Sería absurdo, y estaría contra nuestra dignidad, no le voy a decir solamente contra nuestros principios; contra nuestra dignidad, ponernos a negociar la libertad de alguien con el propósito de hacer una visita, de que me inviten a España.

Ese tipo de acciones que pueden atribuirnos nuestros enemigos, y es lógico que tengan que hacerlo, son completamente ajenas a la historia, al estilo de nuestra Revolución y de su propio estilo. Si nosotros consideramos que un individuo debe estar cumpliendo una sentencia  porque hay razones absolutamente justificadas para ello, ese principio, ese punto de vista no lo cambiamos por nada, ni por todo el dinero del mundo, ni por cien viajes a España, por  supuesto.

Más fácil es que nosotros resolvamos un problema de esta naturaleza por razones de consideración con el Gobierno español, de consideración personal con Felipe, puesto que sabe­mos que atacan a Felipe injustamente, presionan, lo tratan de poner en si­tuación embarazosa con motivo del asunto de Menoyo; únicamente por consideraciones personales a Felipe es que nosotros incluso hemos estado dis­puestos a discutir el asunto. Y a decir verdad, me gustaría en esta cuestión la posibilidad de dar una prueba de consideración personal a Felipe, como hicimos con los etarras que, como le expliqué, fue una prueba de consideración con Felipe, con el Gobierno español, también con el Gobierno de Panamá y, por último, con las personas que han sido objeto de estos arrestos y expulsiones de Francia.

Ahora, hay una razón perfectamente clara por la que nosotros no podemos ceder en la libertad de Menoyo, y, créame, que con relación a Menoyo nosotros no albergamos el más mínimo espíritu de revancha ni de venganza.

Ahí en España está Cubela, por ejemplo, que fue arrestado y sancionado a muchos años por uno de los deli­tos más serios: por haber sido agente la CIA y haber introducido en Cuba las armas, de  acuerdo con la CIA para realizar un atentado contra, es un hecho realmente grave; y hace ya más de cinco años que está en libertad, como muchos otros, y sin que lo haya pedido nadie, les hemos reducido la sanción; los hemos puesto en libertad y están en España o en Estados Unidos o en otros países.

Ahora, Menoyo es el jefe de una or­ganización contrarrevolucionaria, Alfa 66 que actúa desde Estados Unidos, desde Miami, que ha realizado infinidad­ de ataques piratas a nuestras embarcaciones, instalaciones portuarias, que ha filtrado en numerosas ocasiones violentos mercenarios armados en otro país para realizar atentados y sabotajes a lo largo de muchos años. La gente vinculada Alfa 66 fue responsable del repugnante sabotaje al avión de la linea aérea cubana en Bar­bados, que costó la vida a más de 70 personas, entre ellos, el equipo juvenil nacional de esgrima, y Menoyo es el jefe de esa organización. Puedo tener el deseo personal de tener una conside­ración con Felipe, pero ¿debo olvidar los intereses de Cuba y los intereses de nuestro  pueblo? Cuando Menoyo de­sembarcó aquí con un grupo de merce­narios armados, procedente de Estados Unidos y en las inmediaciones de la Base Naval de Guantánamo, cometió con ese solo hecho un delito suma­mente grave.

Yo le advierto que lo que hizo Me­noyo merecía una sanción mucho más alta, sencillamente merecía el fusila­miento; merecía que los tribunales lo hubieran sancionado a la pena capital, porque esos delitos de traición al país, y las cosas que hizo Menoyo contra Cuba y al servicio de una potencia ex­tranjera, son sancionados con las penas más severas. Tenga usted la se­guridad de que fue una expresión de generosidad el hecho de que Menoyo, no obstante la gravedad  de los hechos, la gravedad de su traición, no hubiera sido sentenciado a una pena más rigu­rosa. No hemos sentenciado a un indi­viduo por disidencia política, ideoló­gica, sino a un individuo que desde territorio de Estados Unidos –¡desde territorio de Estados Unidos!– orga­nizó numerosas acciones contra el país, incluso invadirlo; con elementos armados.

Yo puedo tener deseos de ser amis­toso con Felipe y darle pruebas de amistad, pero no a costa de hacer algo que sería difícil de entender por nues­tro propio pueblo. Cuando Estados Unidos nos está amenazando a noso­tros de agresión, y de modo tal que nos ha obligado a movilizar y preparar a toda la población para defender el país a cualquier costo, seria en verdad una tontería incomprensible y sin sentido liberar a Menoyo y enviarlo a Estados Unidos a realizar nuevas fechorías contra Cuba. ¿Qué le explicaríamos después a nuestro pueblo cuando Alfa 66 y Menoyo envíen una infiltración que le cueste la vida a un miliciano, a un obrero, a un soldado cubano? En tanto existan peligros de agresión contra nuestro país por parte de los Estados Unidos, no podemos darnos el lujo de poner en libertad a Menoyo, ex­cepto que haya cumplido su sanción.

Creo que el pueblo español, al que se trata de engañar y manipular bur­damente con este tema, puede entender perfectamente nuestra posición. ¿Qué dirían los españoles si yo le planteara al Gobierno español que pusiera en li­bertad a los etarras que están presos? Ya que vamos a hablar de este tema, vamos a hablar con amplitud. ¿Qué di­rían?

R.U.: Porque fueran de origen cubano...

F.C.: ¿Qué diría el Gobierno español si nosotros le insistiéramos en que pusiera en libertad a los etarras que están presos? A decir verdad, el Gobierno es­pañol puede decir que los etarras son españoles; pero el problema es ese pre­cisamente, que los etarras dicen que ellos no son españoles; que ellos son vascos. Y más todavía: desde el punto de vista moral, un militante etarra es mucho más respetable que Menoyo, porque los etarras no son mercenarios, los etarras luchan por convicciones, creen en su nacionalidad y creen en su derecho a la autodeterminación; desde el punto de vista moral ni político, usted no puede despreciar a alguien que luche por esas motivaciones.

No voy a analizar los métodos que se empleen, si es un método u otro; estoy analizando simplemente las mo­tivaciones. En cambio, Menoyo actúa al servicio de una potencia extranjera, y eso es un acto de traición; Menoyo es algo más que un preso político. Me­noyo es un traidor al país, porque actuó desde Estados Unidos y al servicio de los intereses de Estados Unidos contra Cuba, y los etarras –que yo tenga entendido– no están asistidos por niguna potencia extranjera, ni trabajan al servicio de ninguna poten­cia extranjera, ni son mercenarios. Menoyo es mercenario, ha actuado al servicio de Estados Unidos, al servicio de una potencia extranjera contra el país que lo acogió desde muy joven, contra el país donde vivió, y cuya na­cionalidad y cuyas leyes aceptó y acató.

No se puede comparar a Menoyo moralmente con un etarra. Y si vamos a hablar de esto, y si hay que hablar sobre esto y discutir este tema, estoy dispuesto a discutir con amplitud y profundidad.

Yo creo que a los españoles no les agradaría, ni al Gobierno ni a nadie, que nosotros presionáramos y organi­záramos campañas para que pusieran en libertad a los etarras presos en Es­paña. En eso se ha traducido el caso de Menoyo, con el pretexto de que es descendiente de españoles, en un ins­trumento de presión y campañas contra Cuba, y digo, categóricamente, que a Cuba no se le puede presionar. Si un día la hostilidad y las amenazas de Estados Unidos desaparecen, nosotros estaríamos en más libertad, podría tener más lógica ponerlos en libertad, a él y a otros, porque, repito, no se trata de un acto de venganza o de ani­madversión personal contra nadie. Nunca hemos visto las sanciones de la Revolución como un medio de ven­ganza, sino como un instrumento de defensa de nuestro país.

Menoyo tiene una larga sanción, y le reitero que fue generosa. Se ha que­rido convertir este caso en un medio para presionarnos como una supuesta prueba de amistad. Sí, nosotros tenemos una gran amistad con Felipe, por­que yo, personalmente, le tengo afecto y respeto a Felipe; pero le tengo más amistad a la Revolución Cubana, le tengo mas amistad a nuestro país, y le tengo más amistad y respeto a mi Pa­tria que a cualquier otra persona o país en el mundo.




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lunes, 19 de agosto de 2024

Entrevista a David Ballester

Alrededor del mundo y a lo largo de la historia las fuerzas policiales fueron creadas para garantizar los privilegios de la clase dominante ante la creciente movilización del proletariado y el campesinado.

Ergo, son instituciones creadas para el control por medio del miedo y la represión. Los ejército servían para combatir al enemigo externo, las fuerzas de seguridad, a lo que las élites percibían como el "enemigo interno".

Si a lo anterior agregamos que cuando están al servicio de regímenes se les concede una patente de corso para hacer lo que les venga en gana, pues entonces nos podemos imaginar lo que las eufemísticamente denominadas Fuerzas de Seguridad del Estado han llevado a cabo con total impunidad al servicio de la casta madrileña y de sus satélites.

En ese escenario es que presentamos a ustedes esta esclarecedora entrevista publicada por Naiz:


«El bicentenario de la Policía es un absurdo que comenzó con Aznar y sigue con Grande-Marlaska»

David Ballester | Autor de ‘Una historia de la policía española: de los grises y Conesa a los azules y Villarejo’ | El historiador David Ballester publica ‘Una historia de la policía española: de los grises y Conesa a los azules y Villarejo’, coincidiendo con la efemérides que él mismo cuestiona. Revisa los vaivenes de las FSE, su pasado oscuro, la época franquista... Críticas a Ertzaintza y Mossos.

Daniel Galvalizi

Casi una década de estudio monográfico sobre las fuerzas y cuerpos policiales del Estado español han hecho que David Ballester acabe produciendo este glosario de 600 páginas sobre la hoy llamada Policía Nacional. El Gobierno español dice conmemorar un bicentenario este 2024 que el autor repudia por ser una «creación de Aznar y Mayor Oreja».

«Dime qué policía tienes y te diré qué democracia has alcanzado» es una frase de Antonio Beristain (fundador del Instituto Vasco de Criminología) que aparece en el comienzo del libro y que en la entrevista con NAIZ Ballester repite en más de una oportunidad. Este doctor en Historia de la UAB ya ha publicado otros trabajos, el anterior sobre los crímenes políticos de la policía durante la transición.

En ‘Una historia de la policía española: de los grises y Conesa a los azules y Villarejo’ (Ed Pasado Presente, 2024), Ballester retrocede hasta el siglo XIX para ver los orígenes difusos de un cuerpo policial que, a su entender, tiene muchos déficits democráticos todavía.

En el prefacio usted menciona el déficit de estudio de la policía del Estado en la historiografía española...

Sí, intento llenar este déficit con este trabajo. El vacío se debe a varias razones, desde lo desagradable que puede resultar estudiar unos cuerpos policiales en un país como España, donde han tenido un cariz marcadamente represivo, a la dificultad de acceder a archivos policiales. Nos encontrábamos con una casuística que se hacía desde la propia policía, autores que fueron expolicías con veleidades de historiadores. Creo que hacía falta un trabajo de estas características a pesar de las dificultades para investigarlo. He podido tocar muy poca fuente primaria desgraciadamente, es decir, archivos policiales, porque acceder a ellos es una labor homérica.

Es el único libro desde el punto de vista historiográfico que toca la intervención policial en el «procés», Villarejo y la infiltración policial en los movimientos sociales, aunque sin llegar a las policías autonómicas.

En el libro cuestiona que se diga que la Policía tiene dos siglos y señala que eso es un invento de Aznar y Mayor Oreja. ¿Por qué?

Porque ligar la Policía Nacional española actual, que es, con todos sus deficits, democrática, y retrotraerla a 200 años con una que no tiene nada que ver y con la que no se puede seguir un hilo conductor es forzar mucho la maquina y la historia. Esto es lo que hicieron Aznar y Mayor Oreja con ocasión del 175 aniversario de la Policía. Este absurdo viene aumentado ahora por Grande-Marlaska y el Gobierno socialista, planteando una efemérides bicentenaria con logos y festejos. Es una conmemoración que sobre todo no gusta a la Guardia Civil, que sí puede reivindicar que desde 1844 hay una línea que sigue. Lo que es hoy la PN no tiene este hilo conductor, celebrar un cuerpo como el que creó Fernando VII en contexto del absolutismo cuyo objetivo era destruir a los liberales, es algo de poco reivindicar para una democracia. Creo que es un error que limita con el absurdo.

La PN, tal como está estructurada, emana de la ley orgánica de 1986. En 1978 Martín Villa hizo una primera reforma de la policía, quitando el gris, por eso en el subtítulo hablo de los grises a los azules. Si hay que reivindicar algo, que se reivindique una policía que nace de una democracia, con sus lagunas y lunares.

A lo largo de la historia ha habido dos grandes cuerpos: uno es la GC, a la que no se puede llamar civil porque es militar, y al lado de forma paralela siempre ha habido otro cuerpo policial que tuvo denominaciones diversas. Seguridad y Vigilancia, Salvaguardias, en la república era la Guardia de Asalto, en el franquismo Policía Armada, y luego PN.

Cuantitativamente siempre ha sido menos importante hasta los años 80, cuando España se convierte en una sociedad urbana. Antes, en los 60 la dictadura se dio cuenta de que la oposición tomaba más las calles en las ciudades, donde había universidades e industrias, y las plantillas de la Policía Armada no habían crecido de forma paralela al incremento de gente y por eso tuvieron que hacerla de prisa y corriendo para dar respuesta a este reto del antifranquismo.

¿Antes la PN no era necesaria por delitos comunes, solo políticos? Hay una idea preconcebida en algunos sectores de que antes el Estado español era más seguro que ahora.

No puedo dar porcentajes pero había separación clara de funciones en este sentido. Quien se ocupaba de la represión era la Brigada Político Social, parte de la policía no uniformada, y las otras brigadas se ocupaban de la persecución del crimen.

Pero eso de que era más segura… En el siglo XIX España estaba llena de bandoleros, de hecho la GC se crea para defender los intereses de los grandes terratenientes agrícolas. En el siglo XX había delincuencia común pero sufre una dura represión, con la aplicación de la pena de muerte.

La ley de 1979, con la incorporación de 10.239 agentes que usted menciona, ¿fue un hito en la historia de la policía?

Sí, claro. El régimen tenía que hacer frente a un proceso de ya decrepitud física del dictador y las familias del franquismo se empezaban a posicionar frente al «inevitable hecho biológico», como lo mencionaban en la prensa aquellos días. Algunos querían prolongar el franquismo con reformas cosméticas y les preocupaba  el orden en las calles y se dieron cuenta de que tenían pocos policías para controlar las manifestaciones.

Contra lo que se cree, el franquismo cuidaba bastante mal a su policía, estaba muy mal pagada, más de un 50% de los agentes tenían pluriempleo para poder subsistir y además era una policía mal mandada con jefes mal formados, en su mayoría jefes militares que daban una educación militar más que policial, con una obsesión por el enemigo interior.

Otro aspecto que llama la atención es que una dictadura que hacía del control de la calle una de sus verdaderas obsesiones no tuvo hasta 1969 unas unidades de antidisturbios. El franquismo hasta ese momento no notó la presión de una oposición que hiciera necesarios más agentes. Queda poco épico y poco romántico decirlo pero el franquismo no tuvo necesidad de mucho más hasta esa fecha. A partir de ese año empieza a haber un rosario de muertes en las represiones a manifestaciones.

Menciona la «verdadera anomalía» de la Policía española, de las pocas que no se depuró tras una dictadura en Europa.

No soy especialista sobre lo que pasó en los países del Este cuando cayó el comunismo, pero en los de Europa occidental no hubo en ningún caso una ausencia absoluta y total de depuración como aquí, donde ni una persona perdió su trabajo. Es parte del modelo excepcional de transición, que es mucho menos modélico de lo que determinados panegiristas del tema nos quieren hacer creer.

Esto tiene un problema: no es solo que incorpores a la policía con sus hombres anteriores sino también con sus métodos de trabajo. La España democrática tiene cuerpos trufados de agentes de la dictadura. Encima la democracia fue generosa con ellos y, siempre con el paraguas protector de la lucha contra ETA, esta gente no solo no fue depurada sino que recibió recompensas y ascensos.

¿Cree que todavía puede haber agentes del aparato represivo que estén con cargos o ya todos están muertos o jubilados?

Biológicamente es muy difícil, se han de haber jubilado pero puede quedar alguno. Hace no mucho, seguro, hace unos diez años. Un ejemplo: Sebastián Trapote Gutiérrez, que ya se jubiló y fue subinspector de policía estando vivo el dictador y mató una vez de un disparo en la espalda a un ciudadano, fue declarado culpable y se benefició de las amnistías. Hizo una larga carrera policial y fue máximo responsable de la PN durante el 1 de octubre de 2017.

Como cuento en el libro, él mató a un obrero mecánico que confundió con un delincuente, le disparó mientras corría en el tobillo y luego se le escapó el tiro cuando lo puso contra la pared, esto según la versión oficial. Dejó una viuda y siete hijos sin padre. Luego de muchos años hubo una sentencia que obligó al Estado a resarcir a la viuda. Una vez Trapote, en las manifestaciones de los unionistas, de Vox y del PP que hacían frente a la jefatura de la PN cantando «Esta sí es nuestra policía», salió al balcón para ser aclamado y besó la bandera española.

Usted cree que el accionar de ETA fue utilizado como coartada para no depurar y mirar para otro lado.

Claro, era la gran coartada que utilizó la UCD y también los socialistas a la hora de justificar por qué determinados individuos con un curriculum execrable seguían sirviendo a la policía democrática. Se decía que eran los que más sabían, los que más fuentes tenían, y se miró hacia otro lado. Cuando llega Belloch y Margarita Robles para hacer limpieza en 1994 se encuentran con que la tortura estaba enquistada, después de una docena de años de gobierno del PSOE. Y encima no lo consiguieron hacer. Las torturas se siguieron produciendo hasta bien entrado este siglo.

Belloch quería adecuar la praxis policial a un Estado de Derecho, eran conscientes de lo mucho malo que se había hecho y de lo que no se había hecho. Se encontraron con muchos obstáculos y además tuvieron en frente la estructura impermeable y corporativista de la policía. Como digo en el libro, los gobiernos pasan y la policía queda. También fue torpedeada su labor por el propio PSOE, porque él era independiente y la mayoría era partidaria de no tocar, de que no saltaran ampollas, lo prioritario era la lucha contra ETA y si había que pagar un precio por conculcar derechos estaban dispuestos a pagarlo. Si miramos los escritos de la gente de Belloch, ellos se quejan que los socialistas no querían que se acabara la corrupción.

¿Las violaciones a los DDHH y la represión ilegal en el posfranquismo son una idea de la policía avalada por el Gobierno o a la inversa?

No es que surge, es una continuidad de lo que se llevaba a cabo desde el franquismo. El forense Paco Etxeberria habla de que las torturas cambian, dejan menos marcas. Cuando ETA empieza una ofensiva mas brutal a partir de 1979 y 1980, esto se acentúa. En 1992 hay una oleada de detenciones antes de los Juegos Olímpicos contra el movimiento independentista, había temor a un atentado de Terra Lliure, y los detenidos son brutalmente torturados, en la Operación Garzón. Uno de los torturados, de hecho, es el padre de la Balón de Oro Aitana Bonmatí.

Se conocieron recientemente nuevos detalles de la Operación Kitchen contra Podemos. También está la Operación Catalunya, la policía patriótica, etc. ¿Le sorprende?

No, la verdad es que no. Porque ya hablo de esto en el libro de forma amplia, es la continuación de todo el depósito de suciedad desde la época de Fernández Díaz. De la transición hace ya muchas décadas y no podemos seguir cargando problema actuales al debe de lo que no se hizo en la transición. Han pasado suficientes décadas como para poder intentar enmendar aquello que no se hizo bien. Ya no vale esta excusa, ha habido un bipartidismo reinante durante décadas que ha coincidido en tapar lo esencial de lo que se denomina el Régimen del 78.

Ha habido falta de coraje político para poner hilo a la aguja para atacar este problema complejo. Y creo que puede volver a pasar, hasta que no se produzca una verdadera reforma de los cuerpos policiales. Con este sesgo de salva patria, vaya a saber de qué, y que crean que todo está justificado, estaremos expuestos a que vuelva a ocurrir. Se creen con el deber de actuar, con sensación de impunidad. El reclutamiento de la policía mismo no responde a la pluralidad del Estado, tiene un marcado sesgo ultraderechista.

Dedica un capítulo a los sindicatos ultras dentro de las policías. ¿Es un proceso irreversible?
 
Es uno de los problemas mas acuciantes ahora, lo pongo en el ultimo capítulo. Ahora evidentemente están viviendo un boom. Nos debemos congratular de que en las ultimas elecciones sindicales Jusapol experimentó un retroceso.

No ha estudiado las policías autonómicas pero con todo lo que se ha documentado, ¿qué reflexión puede darnos?

A la hora de crear la Ertzaintza y los Mossos se perdió la oportunidad de crear cuerpos radicalmente diferentes a los estatales. Algunos de los vicios se han incorporado por desgracia y hay problemas graves heredados de no haber sabido hacer modelos diferentes. De hecho yo fui profesor de la escuela de policía de Catalunya de los Mossos. Hay una serie de tics enquistados que los equiparan al resto. Una de sus señas de identidad debería haber sido alejarse de las cosas negativas y no lo han conseguido.

La praxis policial es muy peculiar y genera unas inercias que acaban creando un Estado dentro del Estado. Los políticos no han sabido evitar la infiltración de la extrema derecha, en la Ertzaintza hay un problema importante con ello. Parece que los políticos tienen que pedir permiso para entrar. Como profesor he visto la perdida de nivel que se ha experimentado en las aulas en los Mossos. Soy pesimista porque van pasando los gobiernos y no hay cambios. Intentar solucionar este problema requiere coraje, compromiso ideológico y determinación, y esto no suele ser característico de los políticos actuales, gana la visión cortoplacista porque el político no verá los frutos inmediatos de esa labor regeneradora.

 

 

 

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