La izquierda abertzale no se quedará callada ante las amenazas en contra del movimiento soberanista vasco en general ni contra sus líderes más visibles en particular.
Si se pone atención a esto que nos informa La Jornada queda claro que lejos de callar, se aprovecha la oportunidad para evidenciar la erosión de los derechos humanos, civiles y políticos que sufre la población vasca a manos de la clase política española, incapaz de dejar atrás sus taras colonialistas y por lo tanto incapacitada para acceder al conjunto de naciones plenamente democráticas.
Adelante con la lectura:
Denuncia EH una campaña contra el separatismo vasco
Estudian arrestar a Otegi
Armando G. Tejeda | Corresponsal
El líder de la coalición Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA), Arnaldo Otegi, denunció la campaña de hostigamiento y amedrentamiento" que el separatismo vasco está sufriendo en los últimos días por parte de la policía autonómica vasca, Ertzainzta.
Otegi acusó al Partido Nacionalista Vasco (en el gobierno local) de utilizar a su "policía política" para evitar la huelga general del próximo 10 de abril en el País Vasco, convocada por EH para protestar por las recientes detenciones contra personas del entorno abertzale.
La última campaña de arrestos, realizada por órdenes del juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, fue contra 16 miembros de la organización juvenil Haika, considerada cercana a ETA. La justicia española advirtió ya que considera la posibilidad de arrestar al mismo Otegi, por cargos de "hacer apología del terrorismo".
En tanto, el Tribunal Constitucional rechazó hoy el recurso de amparo presentado por José Barrionuevo, ex ministro del Interior socialista, y por Rafael Vera, ex secretario para la Seguridad del Estado, a la condena que ambos recibieron en 1998, a 10 años de cárcel por secuestro y torturas del empresario francés Segundo Marey. Ambos fueron encontrados culpables de haber organizado y financiado los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).
Marey fue secuestrado por los ilegales GAL al ser confundido con el líder de la organización armada vasca ETA. Dichos grupos fueron creados y financiados durante el gobierno del presidente socialista Felipe González, con el fin de combatir a ETA con tácticas de guerra sucia.
Vera y Barrionuevo permanecieron sólo 105 días en prisión, pues el presidente José María Aznar les concedió el indulto, alegando que sólo eran culpables de "altura de miras" en la interpretación de la justicia.
En el marco del caso Marey, el Tribunal Supremo condenó a Vera, Barrionuevo, al ex gobernador de Guipúzcoa Julián Sancristobal, al líder socialista Ricardo García Damborenea, a los ex policías Michel Domínguez, José Amedo, Francisco Álvarez, Miguel Planchuelo, Julio Hierro, Francisco Sáiz Oceja y Juan Ramón Corujo.
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