Ser mujer, vasca, independentista y de izquierda parece ser la fórmula perfecta para convertirte en víctima del terrorismo de estado ejercido por el régimen borbónico franquista en la Zona Especial Norte.
Les invitamos a leer esto que ha dado a conocer Naiz:
Cinco mujeres navarras han relatado en el Parlamento navarro las torturas que padecieron tras ser detenidas. Cada una de ellas fue arrestada en una década diferente, desde la de 1970 hasta la de 2010, pero sus testimonios fueron similares. La jornada estaba enmarcada en la iniciativa Hitzorduak, impulsada por el Foro Social, que en noviembre reunió en la misma cámara a víctimas de distintas violencias.Martxelo DíazLa de hoy ha sido una jornada especial, diferente de las que se dan en el Parlamento.Ainara Gorostiaga, una de las mujeres que ha relatado su vivencia, ha señalado que hace 15 años, cuando fue detenida y torturada, UPN y PSN impidieron que ella y sus compañeros pudieran denunciar lo que les sucedió. Hoy ha podido hacerlo. Como Gloria Bosque, detenida en 1973. O Mertxe González, arrestada en 1983. O Mariló Gorostiaga, detenida por la Guardia Civil en 1994. Ainara Gorostiaga fue arrestada en 2002. A Izaskun Juárez le detuvieron en 2012. El relato de todas ellas ha sido muy similar: golpes, obligarles a hacer flexiones, tocamientos, violaciones en algunos casos, electrodos, la bolsa... Todo ello agravado por su condición de mujer, desnudándolas, impidiéndoles asearse tras orinarse o por tener la regla. Un relato que se ha escuchado en múltiples ocasiones, pero que no deja de estremecer, y que hoy ha llegado hasta una institución, lo que no ha sido tan habitual.La presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznárez, ha subrayado que el objetivo de la jornada ha sido «contribuir a reforzar la convivencia como paso intermedio hacia la consolidación de una paz justa y duradera».Para ello, ha llamado a «cimentar una memoria crítica e inclusiva que, como garantía de erradicación y deslegitimación del recurso a la violencia para alcanzar delitos políticos, incluya un relato elemental, compartido y anclado en el respeto a la dignidad de todas las víctimas y ha emplazadp al Estado a «asumir que se han comentido torturas y actuaciones ilícitas, a veces a cargo de funcionarios».Entre los asistentes al acto han estado parlamentarios de EH Bildu, Geroa Bai y Podemos y cargos de I-E, así como Álvaro Baraibar, director general de Paz y Convivencia del Gobierno navarro. También han estado, entre otros, los alcaldes de Iruñea, Tafalla, Lizarra y Agoitz y la alcaldesa de Etxarri Aranatz. Begoña Huarte, en nombre del Foro Social, ha recordado que en Nafarroa, según los datos de Euskal Memoria, son 693 los testimonios de torturas recogidos, una cifra que supera los 4.000 en los otros tres herrialdes de Hego Euskal Herria.Junto a ello, Huarte ha aplaudido la voluntad del Gobierno navarro de iniciar un trabajo sobre la tortura, por ser un primer reconocimiento. Pero ha añadido que «corresponde a las instituciones poner en marcha mecanismos prácticos y eficaces que sirvan de base para ese reconocimiento que, a su vez, sirva para la reparación de las víctimas. Y que también debe servir para la superación de las consecuencias personales y colectivas de esta cruel realidad, superación que como sociedad necesitamos para seguir avanzando».
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