Un blog desde la diáspora y para la diáspora

domingo, 28 de enero de 2024

Solidaridad con Palestina en Ordizia

Desde el portal de Resumen Latinoamericano traemos a ustedes información acerca de una movilización internacionalista en favor del pueblo palestino, misma que ha tomado lugar en Euskal Herria.

Así mismo, les recordamos que este blog apoya el movimiento BDS.

Adelante con la lectura:



La “complicidad” de la empresa CAF con Israel, fue denunciada en una gran movilización en la localidad vasca de Ordizia. Miles de manifestantes han marchado desde Ordizia hasta Beasain, para denunciar la “complicidad” de empresas y organizaciones vascas que tienen relaciones con Israel, “en particular” la de la empresa CAF.

“Israel es un asesino, partidario de CAF”, “no hay negocios con el sionismo”… Miles de personas que han asistido este sábado a la movilización organizada por el grupo Solidaridad con Palestina en Ordizia han denunciado con razón a la compañía de trenes CAF rechazando sus negocios con el gobierno israelí . Según los organizadores, las manifestaciones tenían tres objetivos, y uno de ellos era denunciar a las empresas e instituciones vascas que tienen negocios y relaciones con el Estado de Israel.

Ponen a CAF como principal modelo para esto, porque construirá tranvías para los terrenos ocupados ilegalmente por Israel en Jerusalén Este. El tren tendrá un recorrido de 28 kilómetros, con un coste aproximado de 1.800 millones de euros, y en 2017, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas declaró ilegal el proyecto porque va en contra de sus resoluciones.

Por ello, además de rechazar el papel de CAF en la “ocupación y colonización” de tierras palestinas, han pedido a la empresa que abandone el proyecto del tranvía de Jerusalén Este. Lo mismo hicieron hace dos semanas, cuando la Diputación Foral de Gipuzkoa entregó la Medalla de Oro de Gipuzkoa al presidente de CAF, Andrés Arizkorreta. Varios manifestantes protestaron a la entrada de la sede del ayuntamiento y se produjeron enfrentamientos con la policía.

Sin embargo, también se han mencionado otras empresas como M. Torres, Sener, ITP Aero y Sapa. Los gobiernos español y francés, el Gobierno Vasco, el Gobierno de Navarra, el Colegio Urbano Vasco y muchas otras instituciones públicas también han sido acusados de ser responsables de lo que ocurre en Gaza, así como los partidos que los gestionan, sean de izquierda. o hacia la derecha.

De hecho, las declaraciones de estas instituciones “a favor de la paz” son sólo “papel quemado” para los organizadores, porque “criminalizan” la resistencia palestina y porque siguen teniendo relaciones “económicas, políticas y militares” con el gobierno israelí. gobierno.

“Del río al mar”

Los organizadores también han trabajado sobre el conflicto entre Palestina e Israel al final de la movilización. Creen que “la liberación de Palestina debe pasar por la desaparición de esa entidad sionista basada en la colonización y el apartheid y por un proceso integral de descolonización”, y piensan que “la solidaridad y la organización internacionalista entre clases y pueblos oprimidos” es esencial. En este sentido, durante la movilización gritaron varias veces “del río al mar, Palestina adelante” y “las tierras robadas serán recuperadas”.

Por el contrario, creen que la libertad de Palestina no vendrá de “la llamada comunidad internacional que legitima a Israel”, y han llamado a Euskal Herria a luchar “contra todas las expresiones del sionismo” y a “seguir expresando solidaridad activa”. con el pueblo palestino, que tiene todo el derecho a resistir”.

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Entrevista a Laura Igantzi

Desde las páginas de Noticias de Navarra traemos a ustedes esta entrevista a la integrante de la diáspora vasca estadounidense Laura Igantzi quien en Estados Unidos lidera el esfuerzo por rescatar, catalogar y resguardar las historias de aquellos vascos que migraron a esas tierras.

Adelante con la lectura:


“Los pastores vascos que emigraron son los mejores embajadores de esta tierra”

Laura Igantzi | Presidenta de Euskal Artzainak Ameriketan | La Fundación Sabino Arana distinguirá este domingo en el Teatro Arriaga a la asociación Euskal Artzainak Ameriketan, que recoge el legado de cientos de vascos emigrantes

A. López

La Fundación Sabino Arana ha puesto el foco en la actividad que realiza la asociación sin ánimo de lucro Euskal Artzainak Ameriketan que se dedica desde 2006 a poner en valor el legado de estos pastores vascos. Recopilan vidas, historias, fotografías, documentación, escritos y material audiovisual de los pastores que emigraron desde Euskal Herria. De esta forma, la Fundación destaca que “ ellos y ellas escribieron, y sus descendientes siguen escribiendo, con sacrificios y esfuerzo, una parte importante de la historia de nuestro pueblo, convirtiéndose en la correa de transmisión de la cultura y del idioma vasco en América”.

En primer lugar, zorionak. ¿Qué supone recibir este premio de la Fundación Sabino Arana?

Estamos encantados, supone un reconocimiento a nivel institucional de la labor que llevamos desarrollando desde el año 2005. Somos muchas personas las que aparte de nuestros trabajos dedicamos muchísimo tiempo a intentar recopilar y poner en valor a nuestros padres. El que por fin haya llegado un reconocimiento de este tipo nos alegra, porque una de mis reivindicaciones siempre ha sido que este tipo de inmigración es el que ha demostrado en Estados Unidos que somos un pueblo con una misma lengua, costumbres, y cultura. Es algo que nos ha unido en el exterior. Y el premio es una manera de volver a reconocerlo.

¿Cree que servirá para visibilizar la labor de la Asociación?

Sí. Todos los años organizamos una fiesta y siempre tiene repercusión, pero es importante que se vea que no solo es una fiesta anual, que detrás de eso hay muchísimo trabajo. De recopilación de datos, haber puesto dos museos en marcha, ayudar a las personas que se ponen en contacto con nosotros para buscar datos de antepasados que saben que han emigrado... Trabajamos con distintos historiadores, universidades, Gobierno de Navarra y vasco... Es una labor que hemos venido desarrollando bastante silenciosamente y es una manera de darle visibilidad.

¿De dónde nace la idea de crear Euskal Artzainak Ameriketan?

En 2005 Artzain mundua contactó con mi padre. Yo sabía quiénes eran, porque en aquella época yo estaba en el Ayuntamiento de Lesaka y nos habían invitado a unirnos a esa red. Por eso, le dije a mi aita de ir a Arantzazu. Allí reunieron a muchos pastores, entre ellos cuatro navarros, además de mi aita. Y a uno de los organizadores le dije: ¿Cómo tienes el dato de mi padre? Me dijo que hacía años le hicieron un homenaje en Legazpi en el artzain eguna, pero me preguntó a ver si es que había más. Y le dije: pero , ¿cómo si hay más? ¡Que en Lesaka de todos los caseríos fue alguno! (risas). Y en el caso de mi aita además fueron los tres hermanos. Al ver eso me comprometí a recopilar datos de los pastores que emigraron desde Lesaka, fue el primer paso.

¿Cómo ha sido ese camino?

Mi aita sabía quiénes habían ido con él a América, y luego empezaron a hablar de la decisión, la dureza, lo que supuso... Y pensé: siendo hija de un pastor no conocía todo esto, pero hay que ponerlo en valor. Ese año hicimos una fiesta con pastores , y de ahí surgió la idea de hacer un libro. Posteriormente, en 2006, hicimos una fiesta de ámbito de Navarra e Iparralde, y han seguido viniendo todos los años. Fue duro porque dos semanas antes murió mi aita, pero mi ama me dijo que en homenaje a mi padre había que seguir con ello. Al tiempo vi que tenía mucho material, y otras expectativas y que había que fundar la asociación. Invité a pastores y varias hijas y en 2011 creamos la asociación. En los últimos años hemos puesto en marcha el Museo Malerreka, y otro en Orbaizeta

La Fundación ha destacado que se convirtieron en la correa de transmisión de la cultura y del idioma vasco en América.

Exactamente. Allí fueron reconocidos enseguida como basque sheperd, los pastores vascos, fueran de Iparralde, Navarra… y empezaron a crear las primeras euskal etxeas, nafar etxeak, los picnics vascos, donde no faltaban la pelota, herri kirolak, aizkolaris... Hasta cuartas y quintas generaciones de vascos que siguen hablando euskera. Estar lejos de sus casas les unió, y en cualquier trabajo si decías que eras vasco tenías las puertas abiertas, porque era gente trabajadora, que cumplía la palabra y gente leal. Son los mejores embajadores que ha tenido esta tierra. Gracias a ellos somos conocidos los vascos como somos. Incluso en los bancos les daban crédito sin avalista, porque sabían que lo devolverían.

¿Qué suponen para el legado histórico de Euskal Herria?

Cuando fueron, mi padre decía que aquí no había dinero, solo tenían habas para comer. Pero fueron allí y en poco tiempo hacían muchísimo dinero, podían comprar caseríos, quitar deuda... Y empezaron a traer maquinaria, los primeros tractores fueron de gente que estaba en EE.UU.. Y socialmente también tuvo impacto. Mi ama decía que ella iba a los picnics vascos y veía a los hombres cambiar pañales, iban juntos a centros comerciales... Eso aquí era impensable. Era otro mundo. Tenían luz eléctrica, agua de grifo, pañales... son cosas que no había aquí.

Han puesto en marcha dos museos, pero también la publicación de varios libros que recogen la experiencia de estos pastores. Tendrán cientos de archivos después de todo este tiempo.

Sí, y además ahora todo irá a nuestra base de datos, tenemos un convenio con la Universidad de Navarra para que de esa forma los datos se vuelquen en un archivo, y esté disponible para que lo pueda leer todo el mundo.

Por mucho que llevaran allí décadas, ¿la identidad vasca ha perdurado? De hecho usted es hija de un pastor que trabajó en América.

Gracias a la labor de la asociación me he encontrado con mucha gente que me ha dado las gracias, y me ha dicho que gracias a mí han aprendido cosas sobre sus padres que no sabían, y a sentirse orgullosas. Ha sido importante ponerlo en valor, tanto para las familia como la gente que viene de fuera.

¿Todo esto es un homenaje a todos los hombres y mujeres que emigraron?

Eso es, es un reconocimiento a lo que ellos sin darse cuenta supusieron en la historia tanto del oeste americano como en la historia de sus propios pueblos. Gracias a ello salieron adelante muchas casas de nuestros valles.

¿Con qué se queda de los cientos de testimonios recibidos?

Hay uno que me llega siempre al corazón; un pastor de Iribarri. Cuando organizamos un viaje en 2013 con pastores a EE.UU. que emitió EITB presentado por mi hermano Julian. Al hombre le había dado un ictus, no se acordaba de nombres, le costaba hablar... Pero uno de los destinos que íbamos a visitar era donde él había estado viviendo, y dijo que quería acudir. Su familia al principio le dijo que no, porque el neurólogo había dicho que no estaba en condiciones. Pero al final cambiaron de idea y lo que pasó allí fue alucinante: empezó a recordar cosas de su etapa allí, nombres, historias…. de hecho, Julian incluso le pudo hacer una entrevista. Y cuando volvimos su mujer me decía que le había venido genial el viaje, para mejorar el habla, la memoria... todo. Fue muy especial. Y desde entonces tenemos una relación especial, y con la hija también. Ver lo que ha supuesto todo este camino para una persona son las cosas que le dan sentido a tu labor. Y es que para ellos ha sido importante, sabían el esfuerzo que les había supuesto pero nunca nadie se lo había valorado. Y esto es un reconocimiento para todos ellos. 




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viernes, 26 de enero de 2024

Vascos en las Fortalezas Volantes

Son muchos los integrantes de la diáspora vasca que han puesto sus vidas en la línea en favor del aparato militar estadounidense sin que esto haya significado el más mínimo interés por parte de Washington en favor del respeto a los derechos civiles y políticos del pueblo vasco.

En El Correo se ha publicado un reportaje que nos habla de un grupo de ellos, quienes sirvieron en las Fortalezas Volantes durante el asalto Aliado a la Europa bajo dominio nazi... en el teatro occidental, claro está.

Aquí la información:


'Los amos del aire' refleja la vida de los tripulantes de las fortalezas

Los héroes vascos de los bombarderos decisivos para vencer a los nazis (a los que Spielberg recuerda en una nueva serie)

Julio Arrieta y Josemi Benítez

Quizá «en ningún otro momento de la historia de la guerra ha existido una relación entre combatientes similar a la que se dio entre las dotaciones de combate de los aviones pesados de bombardeo», escribió Starr Smith, antiguo oficial de inteligencia de la 8ª Fuerza Aérea.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tripulaciones de los aviones de esta unidad de las Fuerzas Aéreas del Ejército de Estados Unidos (USAAF) desplegadas en Inglaterra estuvieron formadas por «gentes de todos los confines de Estados Unidos y de todos los estratos sociales. Había graduados en Historia por Harvard y mineros de carbón de Virginia Occidental, abogados de Wall Street y vaqueros de Oklahoma, ídolos de Hollywood y héroes de fútbol americano», escribe Donald L. Miller, catedrático emérito de Historia John Henry MacCracken en el Lafayette College (EE UU), autor de 'Amos del aire' (Desperta Ferro Ediciones), exhaustivo estudio histórico que ha servido de base a la nueva serie producida por Steven Spielberg y Tom Hanks que, con el mismo título, se acaba de estrenar en Apple TV.

La nueva producción refleja la vida y la estrecha convivencia de los 'bomber boys', las tripulaciones de las fortalezas volantes B-17, diversas pero unidas por el riesgo que afrontaban en cada misión sobre la Alemania de Hitler, vuelos en los que las posibilidades de sobrevivir eran reducidas. «El actor Jimmy Stewart fue un 'bomber boy', como también lo fue el Rey de Hollywood, Clark Gable. Ambos sirvieron junto con hombres y muchachos que limpiaban cristales en las oficinas de Manhattan o cargaban vagones de carbón en Pensilvania», dice Miller. Estadounidenses, pero a la vez «polacos e italianos, suecos y alemanes, griegos y lituanos, nativos americanos e hispanoamericanos». Y vascos. «Hemos podido documentar 13 biografías de tripulantes vascos de B-17 volando en bases desde Inglaterra en unidades de la 8ª Fuerza Aérea, aunque probablemente iremos documentando más», apunta el investigador Guillermo Tabernilla, de la Asociación Sancho de Beurko, que está realizando una serie de 'shorts' sobre este tema en YouTube.

Miller y Tabernilla coinciden al señalar que el avión bombardero emblemático de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial fue el Boeing B-17, conocido como Fortaleza Volante por sus descomunales defensas –hasta 13 ametralladoras en su última variante–. «Convertido en uno de los pilares de la 8.ª Fuerza Aérea, fue popularizado por la propaganda y el cine hasta el punto de desplazar al otro bombardero pesado con el que compartió misiones en los cielos de Europa y Asia, el Consolidated B-24 Liberator», escribe Tabernilla en el estudio 'Alas de la diáspora en Estados Unidos', incluido en el libro 'Combatientes vascos en la Segunda Guerra Mundial' (editado también por Desperta Ferro).

Boeing B-17 | Flying Fortress | ‘Fortaleza Volante’ | -Bombardero-

El avión empezó a fabricarse en 1935. Era un cuatrimotor de 22,7 metros de longitud con una envergadura de 31, 6. Podía alcanzar una velocidad máxima de 462 kilómetros por hora (293 de crucero) con un techo de 10.851 metros. Algo increíble si se tiene en cuenta que no estaba presurizado. Los tripulantes tenían que llevar máscaras de oxígeno y trajes y guantes calefactados, porque las temperaturas dentro podían rondar los 40 bajo cero. En los puestos de los artilleros de los costados el fuselaje iba abierto, para emplazar las ametralladoras. Eso explica por qué la tripulación hablaba constantemente por los intercomunicadores: servía para comprobar que nadie había perdido el conocimiento –o muerto– por la falta de oxígeno o por el frío.

Versiones

El primer prototipo voló el 28 de julio de 1935 (B-299), luego vinieron el B-17B, del que se construyeron 39 unidades, Y1B-17, B-17C, B-17D, B-17F... La serie B-17E fue la primera en producirse de forma masiva. Se fabricaron 512 unidades que incorporaban la novedad de dos torretas con dobles ametralladoras Browning M2 de 12,7mm, una en posición dorsal y otra en posición ventral. El modelo B-17G fue el que se produjo en mayor cantidad (8.680 en 1945).

Armamento

Estos aviones llegaron a tener 13 ametralladoras montadas en 4 torretas: dos a cada lado del morro, dos en las ventanas laterales, dos en la cola, dos en torreta frontal de tipo Bendix, dos en torreta inferior tipo Sperry, dos en torreta dorsal tipo Sperry -todas ellas de calibre 50- y una de 7’6 milímetros en la proa.

Bombardero

Podían cargar casi 8.000 kg de bombas, dependiendo del modelo. Lo más normal era 3.600 kg en misiones de corto alcance y 2.000 kg. en misiones de largo alcance. En las miles de misiones en las que intervinieron con los Aliados durante la guerra en Europa arrojaron 640.036 toneladas de bombas sobre objetivos europeos.

La tripulación

La tripulación estaba formada por diez hombres: piloto, copiloto, bombardero (también se ocupaba de las ametralladoras del morro), navegante (además se encargaba de las ametralladoras delanteras), ingeniero de vuelo (que manejaba la torreta dorsal), radio operador, artillero de cola, artillero ventral y dos artilleros laterales. Boeing fabricó más de 12.600 Fortalezas Volantes, casi todas ellas destinadas al bombardeo de gran altitud sobre Europa.

Los vuelos de los B-17 estadounidenses eran diurnos –la RAF se ocupaba de los bombardeos nocturnos– y al principio se hacían sin escolta. «En octubre de 1943, menos de uno de cada cuatro aviadores de la 8ª Fuerza aérea completó su turno de servicio», 25 misiones. «Dos tercios de los hombres morirían en combate o serían capturados por el enemigo», escribe Miller.

Y luego está el infierno que estos vuelos desencadenaban con sus descargas. Cada B-17 podía dejar caer entre 2.000 y 3.600 kilos de bombas, dependiendo del alcance de la misión, en la que los aviones se enfrentaban a la artillería antiaérea y a los cazas alemanes. La precisión brillaba por su ausencia. 61 ciudades alemanas fueron reducidas a «cenizas y escombros humeantes», dice Miller. «Tres millones de hogares se perdieron en la guerra». Murieron entre «500.000 y 600.000 no combatientes. En esta guerra murieron ancianos, mujeres y niños menores de cinco años». Porque «si tenías más de cinco años eras evacuado al campo, pero las madres se quedaban en la ciudad, muchas de ellas trabajando y con sus hijos al lado».

En el aire, el 'campo de batalla' «era una absoluta chatarrería. Metal volando. Seres humanos cayendo en paracaídas. En llamas. Aviones girando y sumergiéndose en lo que algunos aviadores llaman giros de la muerte». A una altura en la que nadie había combatido nunca hasta entonces. «Todo el mundo habla de 'Hermanos de sangre' y de los escuadrones de fusileros, pero no creo que ningún grupo de jóvenes en la historia del combate haya tenido tanta responsabilidad como estas tripulaciones de bombarderos», comenta Miller. «10 personas en un avión y, tal vez, el más viejo es el piloto con 22 años. 1.000 de estos aviones con 10 hombres en cada avión van a determinar si esa batalla se gana o se pierde».

En la guerra moderna hay dos clases principales de bombardeo aéreo: estratégico y táctico. «Según la definición de la Fuerza Aérea el primero golpea a la economía del enemigo; trata de inutilizar su potencial bélico mediante golpes a su producción industrial, la moral civil y sus comunicaciones. El bombardeo táctico es el apoyo aéreo inmediato del movimiento de fuerzas de aire, tierra o mar. La 8ª Fuerza Aérea llevó a cabo los dos tipos de ataque, aunque al inicio de la guerra sus líderes esperaban dedicarse casi en exclusiva al bombardeo estratégico».

¿Fueron determinantes estos bombardeos masivos en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial en Europa? Es tema de debate entre especialistas, pero Miller cree que sí. En todo caso, el historiador recuerda que «destacados periodistas e historiadores han sostenido que el bombardeo estratégico no logró limitar la producción de Alemania y que el bombardeo de ciudades consiguió reforzar la voluntad de resistencia del pueblo alemán».

Miller apunta que «los debates históricos en torno al impacto económico del bombardeo tienden a ignorar una de las aportaciones señeras del bombardeo a la victoria: su impacto en la guerra terrestre». A primeros de abril de 1945, ya apenas quedaba nada que bombardear en Alemania. Se había ganado la guerra al petróleo. Las plantas sintéticas estaban reducidas a un 6 por ciento de su producción normal y la producción de gasolina de aviación estaba detenida por completo. La campaña del petróleo 'le cortó las alas a la Lutwaffe' y dificultó la movilidad de la Wehrmacht, pues le impidió proteger los recursos carboníferos que alimentaban las plantas de petróleo sintético».

Los vascos

Tanto entre los tripulantes de estos bombarderos como entre el personal de tierra que los servía hubo muchos vascos. La Segunda Guerra Mundial fue muy importante en la historia de la diáspora vasca. En un momento en el que la población de origen inmigrante empezaba a tener serios problemas de rechazo, «la entrada de EE UU en el nuevo conflicto mundial fue vista por los vascos como una gran oportunidad para demostrar el compromiso con su país de adopción y probarse a sí mismos como buenos americanos», dice Guillermo Tabernilla.

El proyecto de investigación Fighting Basques, de la asociación Sancho de Beurko, ha recuperado las historias de varios de ellos que volaron en los bombarderos de la 8 Fuerza Aérea. «Se pueden encontrar ocupando todos los puestos de los aviones». De hecho, si alguien se lo hubiera propuesto, se podría haber formado por lo menos una tripulación completa de B-17 solo con euskaldunes –todos hablaban euskera– . «De los pilotos, se puede destacar al comandante Ignacio ‘Nash’ Bideganeta, los tenientes Robert B. Jauregui, Frank Gamboa y un cuarto que terminó su formación cuando la guerra acababa en Europa, Martin Segura. También pilotó B-17 el coronel Eusebio ‘Seb’ Arriaga, pero lo hizo como instructor de vuelo, nunca en operaciones. El más relevante de todos ellos fue el comandante Ignacio J. ‘Nash’ Bideganeta, que llegó a ser jefe de operaciones del 92.º Grupo de Bombardeo, uno de los más veteranos de toda la 8.ª Fuerza Aérea», comenta Tabernilla.

Ignacio ‘Nash’ Bideganeta | Piloto

Nació de padres vascos en 1917, en Mountain Home (Idaho).

Se graduó en la High School de su ciudad y más tarde en la Universidad de Washington, donde estudió contabilidad. El 5 de febrero de 1942 ingresó en la USAAF como cadete de aviación y se formó como piloto.

En marzo de 1943 fue asignado junto con otros tres aviadores de Idaho al aeródromo boiseano de Gowen Field para ser entrenados con los B-17 Fortaleza Volante.

Llegó a Inglaterra en 1944. Teniente primero al 325.º Escuadrón del 92.º Grupo de Bombardeo con base en Podington (Bedforshire, Inglaterra). Completó numerosas misiones como líder y logró su ascenso a capitán y a comandante. El 10 de enero de 1945, durante un ataque al aeródromo alemán de Gymnich, el avión de Bideganeta, que llevaba como copiloto al capitán O’Halloran, fue alcanzado por impactos de la artillería antiaérea y perdió todos sus motores. A pesar de ello, el avión consiguió regresar volando como planeador y aterrizó sin ruedas en un campo nevado. Llegó a ser jefe de operaciones. Murió en 1976.

David Rementeria | Bombardero

Nació en el Gooding County (Idaho) en 1916, estaba licenciado en derecho y ejercía en Oregón cuando estalló la guerra. En 1943 fue destinado como teniente segundo al 612.º Escuadrón del 401.er Grupo de Bombardeo con base en Deenethorpe (Northamptonshire, Inglaterra), con el que llegó a participar en 17 misiones de combate.

Su función era tomar el control del avión cuando este se aproximaba al objetivo y transmitir los datos a la mira Norden (un moderno dispositivo que estabilizaba el avión de forma automática) mientras apuntaba al blanco por medio de un visor. La precisión era muy reducida y apenas el 50 % de las bombas caía en el objetivo.

Rementería murió en una misión el 24 de marzo de 1944, pero no en un bombardeo, sino en el traslado de un B-17 equipado con un nuevo sistema de radar H2X. Pilotaba el aparato el teniente Sellers, que llevaba consigo a la tripulación completa, incluido Rementería, pero no pudo coger altura y se acabó estrellando en el pueblo inglés de Yelden. Murieron todos los ocupantes del B-17, 8 soldados de la 1121.ª Quartermaster Co. que dormían en sus barracones, y dos niños de la localidad.

Louis ‘Lou’ Dobaran | Ingeniero, Artillero de Torreta y de Cintura

Nació en Idaho en 1924, hijo de emigrantes vizcaínos. Fue cadete de aviación pero como la USAAF tenía suficientes pilotos, lo formó como ingeniero y artillero de torreta. Fue enviado al 337.º Escuadrón del 96.º Grupo de Bombardeo con base en Snetterton (Inglaterra) en agosto de 1944. En el invierno siguiente se incorporó como sargento a la tripulación del B-17 ‘Dinah Mite’ como ametrallador de cintura.

El 25 de febrero de 1945, el avión fue asignado como uno de los seis chaff ships que debían volar tres kilómetros por delante de la formación de bombarderos lanzando millones de tiras de aluminio para interferir el radar alemán. Cuando los B-17 estaban sobre el objetivo, el denso fuego antiaéreo rompió la formación y el ‘Dinah Mite’ perdió dos motores, la radio y parte del sistema hidráulico. Las bajas eran igual de significativas, pues pereció el operador de radio, y los sargentos artilleros Aull y Councell estaban heridos graves. El avión siguió el curso del Rin y consiguió llegar a Suiza, donde aterrizó impactando contra una presa en la orilla del río.

Toda la tripulación fue internada hasta el final de la guerra. Tras regresar a Idaho, se casó con Carmen Gandiaga y tuvieron una hija. La pareja compró tres ranchos en la zona de Boise, donde criaron caballos y ganado. En 1975 sufrió un accidente que le dejó tetrapléjico. Murió en 1990.

Robert B. Jauregui | Piloto

Había nacido en 1923 en San Diego (California). Se incorporó al College Training en noviembre de 1942. En marzo de 1943 ingresó en la escuela de vuelo del USAAF de Fresno (California) para realizar el curso básico. Recibió formación como piloto de B-17.

El 19 de marzo de 1944 se casó y fue enviado al 601.er Escuadrón del 398.º Grupo de Bombardeo con base en Nuthampstead (Hertfordshire, Inglaterra), donde empezó a volar como copiloto a finales de 1944. El grupo había llegado a Inglaterra en abril de ese año y había comenzado sus misiones durante el mes de mayo, con dedicación principal al papel de bombardeo estratégico salvo para realizar misiones de apoyo a las tropas en tierra en Cherburgo (Francia) con motivo de la campaña de Normandía y más tarde en Eindhoven (Holanda) durante la Operación Market Garden.

Fue desplegado en Inglaterra en 1944 como teniente segundo, realizó 27 misiones hasta el final de la guerra y recibió varias condecoraciones. En 1946 se incorporó al Departamento de Policía de San Diego, del que llegó a ser subjefe tras una carrera de treinta años en el cuerpo. Murió en 2009.

José María ‘Joe Dudley’ Echevarría | Artillero de Cola

Nacido en el Jordan Valley, Nevada, en 1924 entró en servicio el 18 de agosto de 1943. Recibió su entrenamiento en Buckley Field (Denver, Colorado) y después asistió a la escuela avanzada de artilleros de la base aérea de Las Vegas (Nevada). Fue desplegado en Inglaterra como sargento en 1944, como artillero de cola de un B-17 al 603.er Escuadrón del 398.º Grupo de Bombardeo con base en Nuthampstead (Inglaterra).

Las tripulaciones de los B-17 eran retiradas cuando completaban un ciclo de 25 misiones. Echevarría ya lo había cubierto, sobreviviendo a un accidente, y podía haber regresado a casa con sus condecoraciones, pero quiso seguir volando. El 21 de noviembre, su B-17, ‘Fuddy Duddy’, fue derribado sobre Merseburgo, Alemania.

Pudo saltar en paracaídas, fue apresado e internado en un campo de concentración del que fue liberado en junio de 1945. Tras la guerra, tuvo un negocio de fontanería y calefacción hasta su jubilación en 1990. También fue bombero voluntario durante 41 años y se presentó como candidato a concejal en 1997. Murió en 1998.

 

 

 

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lunes, 22 de enero de 2024

Del Lado del Corazón

Y nosotros que pensábamos que nunca íbamos a utilizar OKDiario como fuente de una publicación para este blog publicado desde la diáspora vasca y para la diáspora vasca, aquí estamos, trayendo a ustedes este reportaje acerca del euskera.

Lean ustedes:


Esta es la palabra en euskera que utilizas todos los días sin darte cuenta

Janire Manzanas*

El euskera, es una lengua europea de origen preindoeuropeo y se caracteriza por ser la única lengua aislada en toda Europa, sin parentesco comprobable con otras lenguas conocidas.

Hablada por alrededor de 750,000 personas, principalmente en el País Vasco, Navarra y la región vascofrancesa de Euskal Herria, se divide en cinco dialectos (tres en España y dos en Francia) con subdialectos específicos, estos han convergido en cierta medida desde el siglo XX con el desarrollo del euskera batúa, la alfabetización generalizada y el aumento de hablantes.

A lo largo de su evolución, el euskera ha incorporado numeroso léxico de las lenguas romances circundantes, como el latín, español y francés. No obstante, la mayor parte del vocabulario tiene su origen en el protovasco, formado principalmente por derivación y composición.

La palabra en euskera que utilizas a diario

Aprender y comprender el euskera entraña una gran dificultad, siendo sus largas y difícilmente pronunciables palabras un desafío para aquellos que no son hablantes nativos. Sin embargo, al igual que otras lenguas regionales en España, como el catalán, el valenciano o el gallego, el euskera comparte similitudes y tiene raíces que se entrelazan con el español.

Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), al menos 95 palabras en español provienen del euskera. Destacan términos como «bacalao» o «chatarra» entre ellos. Además, hay una palabra que todos los hispanohablantes utilizamos a diario y cuya raíz es vasca: «izquierda». Esta palabra, que significa «que está situada en el mismo lado que ocupa el corazón en el ser humano», proviene del euskera «ezkerra». Inicialmente, se utilizaba el término «siniestro» para referirse a la izquierda, pero con el tiempo se adoptó «izquierda» derivada de la palabra en euskera.

Según el filólogo español Antonio Tovar, la palabra «izquierda» tiene raíces en el euskera «ezker», que se compone de «esku» (‘mano’) y «erdi» (‘mitad’), tal y como recoge ‘Crónica Vasca’. La combinación de ambas da lugar a «eskuerdi», que significa ‘media mano’, evolucionando finalmente a «ezker» o ‘izquierdo’. Este ejemplo destaca la influencia del euskera en el vocabulario diario de los españoles y su conexión con el desarrollo de ciertos términos en español.

Datos curiosos

Las primeras frases escritas en euskera datan del siglo X y se encuentran en las Glosas Emilianenses halladas en el monasterio de San Millán de la Cogolla, ubicado en La Rioja. Aunque el territorio donde se habla euskera ha cambiado con el tiempo, estas glosas destacan el comienzo tardío del euskera como lengua escrita.

La oficialidad del euskera en Euskadi desde 1979 ha permitido su enseñanza y estudio, siendo crucial el reconocimiento institucional para la preservación de las lenguas. Sin embargo, el territorio donde se habla euskera abarca más allá de Euskadi, incluyendo áreas en las que la lengua no es oficial, como en la zona francesa del norte del País Vasco y parte de Navarra.

A pesar de la percepción de dificultad, el euskera carece de tildes y género gramatical, aspectos que algunos consideran complicados en otras lenguas. La ausencia de tildes simplifica la escritura, y en contraste con lenguajes como el español, no utiliza género gramatical al emplear determinantes artículos, facilitando la expresión y comprensión.

En términos de estructura silábica, el euskera presenta particularidades, ya que no tiene palabras que finalicen en m, p, b, d, g, x, h o en j. Tampoco inicia palabras con la letra r, aunque esta regla tiene excepciones para aquellas de adquisición más reciente.

Historia

Los orígenes del euskera son desconocidos, y aunque ha sido vinculado con las lenguas íberas y del Cáucaso, ninguna conexión es concluyente.  Aunque el euskera carece de una tradición escrita extensa, las primeras obras literarias del siglo XVI fueron impulsadas por clérigos como Bernat Dechepare.

La evolución del euskera incluyó gramáticas y diccionarios en el siglo XVIII, destacando la contribución del jesuita Manuel Larramendi. Durante el nacionalismo vasco del siglo XIX, se esforzaron por revitalizar la lengua. La II República oficializó el euskera, pero la Guerra Civil afectó su implementación. A partir de la Constitución de 1978, el euskera se consolidó como lengua oficial, integrándose en la Administración, medios de comunicación y educación.

Euskaltzaindia, la Academia de la Lengua Vasca, respaldó la normalización del euskera mediante el euskara batua, un código común basado en el dialecto guipuzcoano. A pesar de los avances, la escasa tradición escrita, su uso rural y la variabilidad dialectal plantean desafíos para la comprensión mutua entre hablantes.

En 1992, tanto España como Francia suscribieron la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales impulsada por el Consejo de Europa. Sin embargo, solo España formalizó la ratificación de la carta mediante un instrumento depositado en 2001. Este acto establece que la plena efectividad de los compromisos, obligaciones y garantías derivados de la Carta se aplicará a todas las lenguas españolas declaradas cooficiales por las distintas comunidades autónomas. En el caso del euskera, esta aplicación abarca tanto el territorio del País Vasco como la zona vascófona de Navarra.


*Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad

 

 

 

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El Decálogo de Bateragune

La lawfare lanzada por el estado español en contra del pueblo vasco materializada en contra de Bateragune se reseña de forma magnífica en este reportaje publicado por Naiz:


Bateragune, una operación de Estado frustrada en diez actos

Un ministro (Rubalcaba) y un juez de la Audiencia Nacional (Garzón) lanzaron hace 15 años y en un momento clave la operación contra los líderes de la izquierda independentista. El afán de incidir en el giro estratégico pinchó en hueso y otro tanto ha ocurrido con los objetivos menores posteriores.

Ramón Sola

Tras escribir su último capítulo en el Tribunal Constitucional español, el «caso Bateragune» queda para la historia como un inmenso fracaso de los aparatos del Estado, que no han logrado ninguno de sus objetivos, más allá del evidente castigo a cinco líderes de la izquierda independentista que pasaron más de seis años en prisión. Estos diez hechos y detalles vienen a resumir esta operación de sabotaje frustrada.

La redada llegó tarde al debate...

El 13 de octubre de 2009 la Policía española detuvo a Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta en Donostia e Iruñea. En la misma operación son arrestados Rufi Etxeberria, Ainara Oiz, Amaia Esnal, Txelui Moreno y Mañel Serra, que quedarían en libertad tras pasar por la Audiencia Nacional. Las redadas se produjeron apenas horas después de que la izquierda abertzale hiciese público un documento para impulsar un inédito debate político en su seno. Solo los autores de la operación saben si querían impedir directamente esa discusión o si buscaban un objetivo menor como debilitar a los impulsores de ese cambio de estrategia y potenciar indirectamente a sus detractores, buscando así algún tipo de división.

Apenas un mes después, la Declaración de Altsasu, donde 110 representantes de la izquierda abertzale se comprometían con un proceso de carácter político y democrático. mostró el gran respaldo a la vía expuesta en aquel primer documento. Por lo tanto, la redada no logró abortar este paso adelante.

...y el juicio, a Aiete

El juicio se celebró en la Audiencia Nacional entre junio y julio de 2011. Para el recuerdo quedó la frase con la que cerró Otegi el interrogatorio del fiscal, Vicente González Mota. «Usted ha defendido aquí su tesis y yo la mía, pero entre las dos hay una diferencia: en estos dos años ha pasado lo que yo digo, no lo que dice usted». El cambio estratégico estaba en marcha y avanzaba pese a la operación orquestada por el Estado.

La sentencia, con 10 años de prisión a Otegi y Díez y ocho a Zabaleta, Jacinto y Rodriguez que luego rebajaría el Supremo, se produjo en setiembre. Aquellas represalias tampoco consiguieron condicionar la Conferencia de Aiete que se celebraría un mes después y el inmediato fin de la lucha armada.

El intento de criminalizar a la cúpula de la izquierda independentista no hizo mella en la opinión de la comunidad internacional. Kofi Annan no pudo estrechar la mano de Arnaldo Otegi por estar preso (quizá evitar aquella foto es uno de los pocos triunfos atribuible a esta operación), pero sí lo hizo con Rufi Etxeberria, que tomó muchas de sus responsabilidades en esa fase.

Sin fracturas

Al fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba siempre se le otorgaron dotes de astuto estratega, y parece obvio que con esta ofensiva trató de alimentar divisiones en la izquierda abertzale. En esta estrategia era pieza central esa vista oral, en la que Otegi y sus compañeros se veían forzados a retratar su posición política en terreno rival. El exministro trató, una vez más, de estrangular a la izquierda abertzale con aquel «o bombas o votos».

Sin embargo, la exposición pedagógica de Otegi sobre el cambio de ciclo estuvo más destinada a la opinión pública vasca que al tribunal español: «Hemos virado el trasatlántico de la izquierda abertzale», aseguró en sede judicial, donde recordó que salieron reforzados del proceso: «De cuatro o cinco hemos pasado a 313.000».

Rubalcaba, fallecido en 2019, no hizo rectificaciones al respecto, pero estas sí han sido evidentes en el caso del entonces presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que incluso ha mantenido varios encuentros con Otegi. «Es un hecho objetivo que fue un político decisivo», ha dicho sobre aquel cambio de ciclo de hace trece años.

Otegi, revalorizado

Si aquel crecimiento electoral respondía al cambio estratégico, parecía lógico pensar que ligar la figura de Otegi a ETA dañaría la figura del ahora coordinador general de EH Bildu. El mantenimiento de la operación tuvo un objetivo político-mediático y el Tribunal Constitucional ha incidido ahora en ello al señalar en el titular de su nota informativa que sigue condenado por «pertenencia a ETA».

Pero la reacción ciudadana a su salida de la cárcel en 2016 fue reveladora, tanto con los recibimientos en Logroño y Elgoibar como por el posterior acto en el Velódromo de Anoeta. Como lo ha sido el refrendo obtenido para liderar primero Sortu y más tarde EH Bildu como coordinador general y máxima referencia. Y no solo Otegi. Zabaleta ha sido una pieza fundamental para el histórico acuerdo en Iruñea entre EH Bildu y el PSN y Rodríguez es el secretario general de Sortu.

Inhabilitación inútil

Subsidiriamente, el caso fue utilizado para imponer una inhabilitación a Otegi que le impidiera ser candidato a lehendakari. Hubo un intenso litigio jurídico en los momentos previos a los comicios de 2016 en la CAV. El tiempo, por el contrario, ha mostrado que en realidad ni siquiera esta batalla menor ha sido ganada por el Estado, puesto que Arnaldo Otegi situaba más su posición en responsabilidades de partido con proyección de futuro y de país y no en lizas electorales parciales.

Garzón se baja del carro

El que había sido instructor del caso en la Audiencia Nacional, el juez Baltasar Garzón, protagonizó una sonora rectificación pocos años después, al señalar que los hechos no habían dado la razón a las tesis acusatorias que intentaban situar a los condenados a las órdenes de ETA. «La condena que tiene debe de ser reconducida y tiene la posibilidad de hacer mucho más por la paz y por el desarrollo de la situación en el País Vasco fuera que dentro».

En un intento de lavarse las manos, indicó «yo fui el juez instructor. Había indicios, se procesó y se llevó a juicio». En los últimos años también ha subrayado que no debían ser juzgados de nuevo tras la sentencia europea.

Un caso político en la Europa del siglo XXI

La represión sostenida en el tiempo activó la solidaridad internacional e hizo a la vez que el Estado español desnudara sus modos antidemocráticos. Un buen ejemplo fue el veto impuesto a Angela Davis, una referencia mundial, para visitar a Otegi, que no impidió que la activista posara en señal de apoyo ante la cárcel de Logroño.

Derrota europea

La operación ha fracasado también en el exterior, no solo porque el proceso ha tenido la legitimación y acompañamiento de la comunidad, sino porque además el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que el juicio había sido injusto por parcialidad del tribunal encabezado por Angela Murillo. «A mi como si bebes vino». Esta es una de las frases de Murillo a Otegi en un juicio anterior, en 2010, en el que el líder independentista estuvo acusado de enaltecimiento. El Supremo ordenó repetir aquel juicio y llevo al TEDH a determinar que los cinco de Bateragune no habían tenido un juicio justo.

Dislate judicial final

Bateragune concluye además reflejando la capacidad de distorsión de los tribunales españoles. El Constitucional ha tenido que corregir el intento del Supremo de forzar un nuevo juicio con una maniobra totalmente anómala, puesto que ni los condenados lo habían planteado ni se puede juzgar dos veces a una persona por el mismo motivo (non bis in idem).

Y EH Bildu, al alza

«Empezamos solo cuatro o cinco y ya somos 313.000», dijo Otegi en aquel juicio de 2011, haciendo referencia a los comicios forales y municipales de unos meses antes. La realidad hoy es que EH Bildu ha roto incluso aquella marca, facilitada por un contexto político en el que emergían las expectativas de resolución, y tres elecciones análogas más tarde, en las del pasado 28 de mayo, ha sumado más de 366.000 apoyos, con la vista puesta en una nueva cita electoral: la que tendrá lugar en los próximos meses en la CAV.




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domingo, 21 de enero de 2024

Juan José Flores Aramburu

Este reportaje publicado en Deia se merece la etiqueta Kurlansky por donde se le vea.

No es solo que el protagonista tenga apellido materno vasco o que haya servido a las órdenes de ese otro ilustre integrante de la diáspora vasca de nombre Simón Bolívar, sino que además de todo, en su aventura tardo colonialista hayan sido reclutados vascos.

La lectura les va a interesar:


La expedición de Flores

Durango, Orduña, Azpeitia y Azkoitia fueron campamentos de este aventurero y estratega, a la par que militar y político, que se debía coordinar con sus agentes en Reino Unido, donde se aprestaban los buques de vapor y reclutaban más hombres

Mikel Gómez Gastiasoro

A finales del año 1846 la expedición organizada por el general Juan José Flores para conquistar Ecuador estaba a punto de ser lanzada. Las ambiciones del caudillo, apoyado de manera extraoficial por el gobierno español, lo llevaron a ubicar sus depósitos, puestos de enganche y campamentos en poblaciones como Durango, Orduña o Azpeitia antes de zarpar hacia América desde el puerto de Santander. A través de la prensa del período y la documentación diplomática podemos conocer el impacto que esta empresa fracasada tuvo para las provincias vascas del momento.

Juan José Flores Aramburu, aquel aventurero, sin embargo, había sido hasta el año anterior el presidente de Ecuador. Nacido en Puerto Cabello -actual Venezuela- alrededor del año 1800, ingresó siendo apenas un adolescente en el ejército del Rey. El nulo contacto con su padre, sobre quien poco se sabe, y la condición de su madre, sumida en la pobreza, lo empujaron a ello. Desde luego, las perspectivas de aquel joven humilde, con una escasísima formación y con gran probabilidad mestizo, no eran muy halagüeñas en la sociedad colonial de comienzos del siglo XIX.

No obstante, los procesos independentistas americanos supusieron una oportunidad de ascenso social por la vía militar para Flores y otros jóvenes como él. Habiéndose cambiado de bando tras ser capturado por las fuerzas independentistas en 1815, comenzó un meteórico ascenso en las filas de Bolívar, llegando a convertirse en uno de sus más estrechos colaboradores. La mayoría de los contemporáneos que llegaron a conocerlo lo describieron como un hombre con gran capacidad de mando y valentía, cualidades que en los campos de batalla sudamericanos le valieron una consideración inestimable.

Su servicio a Bolívar combatiendo a los realistas hasta 1824 y después a los peruanos en 1829 como responsable del distrito sur de la Gran Colombia lo terminaron de ensalzar como hombre fuerte del futuro Ecuador. Astuto estratega político, supo ganarse la confianza de la aristocracia quiteña mediante el control de la fuerza militar asentada en la región y su matrimonio con Mercedes Jijón de Vivanco, perteneciente a una rica familia de hacendados serranos.
Amenazar desde el exterior

La disolución de la Gran Colombia, que dio lugar a la República de Ecuador en 1830, lo convirtió en presidente. Tras un primer período de gobierno entre 1830 y 1834, volvió a la primera magistratura en el año 1839, no sin despertar una profunda oposición. Las luchas intraelitarias dentro de la nueva república y su condición de extranjero, así como la división dentro del ejército, motivaron su derrocamiento y posterior exilio en 1845. A pesar de ello, Juan José Flores pronto demostraría que era capaz de reunir apoyos suficientes como para amenazar desde el exterior al nuevo gobierno.

Expulsado bajo unas condiciones muy ventajosas, el caudillo recorrió Europa buscando patrocinadores para una expedición con la cual retomar el poder. Fue en este punto donde sus aspiraciones se toparon con las de la Reina Madre de España, María Cristina de Borbón, quien buscaba un trono para su hijo más joven. El gobierno español del momento, encabezado por el moderado gaditano Francisco Javier de Istúriz, e integrado por figuras tan prominentes como los ministros Alejandro Mon, el marqués de Viluma o el marqués de Pidal, también prestó su apoyo oficioso con la esperanza de recuperar parte de su antigua influencia en el continente americano.

¿Cómo dio a parar la expedición a las provincias vascas? Dos fueron las razones principales. En primer lugar, esta empresa se debía coordinar con los agentes del general Flores en el Reino Unido, donde se aprestaban los buques de vapor y se reclutaban más hombres que terminarían por unirse a los concentrados en el norte de la península. En segundo lugar, la pobreza y la destrucción causada por la primera guerra carlista creó el caldo de cultivo idóneo para atraer a jóvenes y veteranos a las filas del militar. Del mismo modo, la hambruna de la patata irlandesa, provocó que fuera allí donde Flores consiguió más enganches dentro del Reino Unido.

De cara a la preparación de la opinión pública, periódicos como El Tiempo y El Heraldo comenzaron a publicar artículos ensalzando la figura de Flores y señalando el estado de anarquía que imperaba en Ecuador. La prensa menos afín a los moderados denunció ampliamente la preparación de la expedición, apuntando a la complicidad del gobierno y al impacto que esta tendría sobre las relaciones con las repúblicas americanas. Los servicios diplomáticos de los países de América del Sur dieron la voz de alarma y, a través de la información que recabaron sobre la expedición, podemos acercarnos a los depósitos y campamentos ubicados en las provincias vascas.
Una peseta diaria

El cónsul general de Ecuador en Madrid, Francisco de las Rivas y Ubieta, así como el vicecónsul del mismo país en Santander, Juan Antonio de Yrusta, y el cónsul general del Perú, José Valentín de Zufiría, remitieron interesantes informes. El segundo de ellos incluso se desplazó a Durango. ¿Quiénes eran los enganchados en la expedición? Según estos diplomáticos, eran oficiales del ejército español a quienes se daba licencia para formar parte de la expedición y militares acompañantes de Flores. No obstante, el grueso de la tropa estaba formado por lo que se denominó “paisanos”, señalando que las condiciones de pobreza y la paga diaria de una peseta eran aliciente suficiente para atraer reclutas.

Tal y como escribió Zufiría el 12 de octubre de 1846: “Los enganchados se les seduce con la esperanza de la gran fortuna que en esos países les aguarda, pues en esta parte no se han escaseado las promesas de oro, bueyes, tierras, privilegios y empleos; y esto unido al buen trato que ahora se les da con la peseta diaria que disfrutan y las ventajas que les ofrece este hermoso, abundante y barato país, todo contribuye a que no piensen en los peligros que les esperan”.

Del mismo modo se indicó que Flores esperaba reclutar en Burdeos a carlistas exiliados y que, en su conjunto, la expedición rozaría los 3.000 efectivos. Los oficiales tampoco escatimaron a la hora de prometer recompensas una vez la campaña hubiese tenido éxito, alimentando las fantasías de los reclutas con las inmensas riquezas que habrían de encontrar en Ecuador, todo ello en medio de arduos ejercicios de adiestramiento.

Mientras los víveres se iban acumulando en Santander, los campamentos de Durango, Orduña, Azpeitia y Azkoitia iban avanzando en la instrucción y almacenamiento de armas y municiones. La presencia de estos preparativos en estas pequeñas poblaciones no pasó desapercibida, siendo el impacto económico de la paga de los soldados apreciada, aunque no así su comportamiento para con los vecinos.
Expedición pública

También se dejó constancia en las comunicaciones remitidas a los gobiernos americanos que los uniformes para los oficiales se estaban confeccionando en Bizkaia y que eran de un gran lujo, al estilo español. Por otra parte, los uniformes de la tropa se elaboraban en Inglaterra. Además, como muestra de lo pública que era esta expedición, se afirmó que en julio de 1846 la banda de música de la expedición encabezó un desfile por Azpeitia, como tres meses más tarde se volvió a hacer en Santander. El periódico La Esperanza también se hizo eco de otro desfile habido en Orduña, junto a una alusión al carácter aventurero de los vascos. Ante la aparente desconfianza de Flores hacia los reclutas, Francisco de las Rivas aclaró en octubre de ese mismo año que la entrega de armas se estaba posponiendo, esperando a que la expedición se concentrase en Santander.

Debido al avance en los preparativos y los oídos sordos del gobierno de Madrid tras los reclamos de la diplomacia americana y la prensa, el cónsul general al servicio de Perú viajó hasta Durango. José Valentín Zufiría se dedicó entre octubre y diciembre de 1846 a aproximarse a los reclutas y convencerlos de abandonar la expedición. A los relatos de riquezas en tierras americanas contrapuso la dureza de la travesía y la imposibilidad de derrotar a la unión de las repúblicas del Pacífico sudamericano unidas. Al mismo tiempo, y dada su experiencia en el mundo de la prensa, remitió información a periódicos madrileños para que siguiesen presionando al gobierno.

La información difundida in situ por el cónsul sirvió, según él, para que varios jóvenes abandonasen la empresa. Al mismo tiempo, y como muestra del rechazo general que existía a la expedición, también se aludió a que no era poco común que padres o mujeres apareciesen en los depósitos de Durango u Orduña para reclamar a sus familiares o cónyuges enganchados. A esto debía añadirse la escasez de artillería, el retraso en la preparación de los buques que debían llegar desde Inglaterra, al agotamiento de los fondos y a la presión mediática y política creciente.

Las amenazas de países como Perú y Chile en torno al corte de relaciones comerciales y ataque a cualquier buque español que atravesase sus aguas causaron alarma. A pesar de las notas oficiales del gobierno español tratando de convencer a su par ecuatoriano de que no existía un apoyo oficial detrás de la expedición, el pánico cundió entre los principales capitalistas. Una representación de empresarios de Málaga y Barcelona -quienes también realizaron consultas al cónsul de Perú- pidió garantías de seguridad al gobierno. También el anuncio de un pacto defensivo entre Nueva Granada, Ecuador, Perú y Chile preocuparon en Madrid. La posibilidad de establecer un gobierno monárquico afín en América había dejado de ser realista y, al contrario, las pérdidas parecían cada vez mayores.

Los buques de vapor atracados en el Támesis fueron confiscados por las autoridades aduaneras británicas y, ya en febrero de 1847, ante la caída del gabinete de Istúriz, los soldados concentrados en las provincias vascas y Santander fueron desmovilizados. El sonoro fracaso de la expedición y la pésima prensa que esta había otorgado a Flores lo obligaron a recurrir a la creatividad.

El caudillo se vio obligado a disfrazar aquella expedición. Una vez desarmada, acudió a la prensa afín con la intención de hacer ver que aquella empresa había reunido, no a soldados, sino a valientes colonos que querían llegar hasta Ecuador con la intención de hacer progresar al país con su trabajo. Como ya se ha dicho, Juan José Flores no pudo acceder a una educación reglada como la de muchos de los dirigentes americanos del momento, pero nunca dejó de demostrar las mañas propias de un verdadero superviviente político. 




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jueves, 18 de enero de 2024

Se Finiquita el 'Caso Bateragune'

Euskal Herria ha estado sometida a lo que hoy se conoce como lawfare durante décadas.

El régimen español emanado de la larga noche franquista eligió esta vía como clara artimaña destinada a poner una mascareta democrática a su estrategia de brutal represión en contra de los derechos civiles y políticos del pueblo vasco.

Un caso significativo dado el prolongado lapso en el que se ha presentado ha sido el de Bateragune, mismo al que se le ha dado puntual seguimiento en este blog.

Es por ello que desde Naiz les traemos lo más reciente:


El TC finiquita el ‘caso Bateragune’ tras 6,5 años de cárcel y ocho más de persecución política

De 2009 a 2024; la persecución política iniciada con la redada de Igara contra los artífices del cambio estratégico de la izquierda abertzale ha llegado a su fin este martes, con la decisión del Tribunal Constitucional español que impide un nuevo juicio, como pretendía el Supremo.

Ramón Sola

El ‘caso Bateragune’ ha llegado a su fin tras década y media intentando condicionar el desarrollo político de Euskal Herria, primero torpedeando el giro estratégico de la izquierda abertzale y posteriormente persiguiendo a sus artífices incluso después de haber cumplido la condena. El Pleno del Tribunal Constitucional español ha determinado este miércoles que no cabe volverlos a juzgar, como pretendía el Tribunal Supremo tras haber declarado injusta la vista oral en la Audiencia Nacional el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Acepta el recurso de los condenados y con ello finiquita el proceso.

El TC ha aceptado el recurso de Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Rafa Díez Usabiaga, que pasaron entre seis años y seis y medio en prisión por esta condena. Acepta, como ya planteó la Fiscalía, que volverlos a sentar en el banquillo no es jurídicamente aceptable y además les acarrearía un perjuicio evidente. Entre otras cosas, vulneraría el principio «non bis in idem» que impide juzgar a alguien dos veces por los mismos hechos. Los cinco encausados comparecerán este jueves en Donostia para valorar el fallo.

La decisión se ha tomado por 7 votos contra 4; hay 3 votos particulares contrarios. El ponente será Juan Carlos Campo, que fue ministro de Justicia entre 2020 y 2021. El titular de la nota informativa de resumen resulta muy revelador: ‘El Pleno del TC mantiene la condena de Arnaldo Otegi y otros por delito de pertenencia a organización terrorista tras anular la orden de repetir el juicio en el que fue condenado’. En un punto de esta nota se argumenta que «la reparación del derecho fundamental al juez imparcial [delatada por Estrasburgo] no podía consistir en la mera declaración de nulidad de la condena», porque ello equivaldría a una absolución que el TC se niega a asumir.

Con todo, lo importante en este momento es que con ello se anula la maniobra intempestiva del Tribunal Supremo, que en una decisión impulsada por el juez Manuel Marchena –martillo pilón ya contra el «procés»– intentó forzar un nuevo juicio en un patente desacato a la resolución europea. Como explicó el abogado Iñigo Iruin al anunciar el recurso hace tres años, el TS «no tolera que un tribunal europeo le enmiende la plana. Y tolera mucho menos que estos cinco militantes independentistas vascos y vascas les hayan obligado a tener que declarar de manera formal y mediante sentencia que la condena de 2012 era nula. Por eso no la respetan».

La defensa había emprendido otra iniciativa de respuesta a este atropello: una apelación ante el Comité de Ministros de la Unión Europea, como entidad encargada de velar por el cumplimiento de las sentencias europeas, si bien quedó en «stand by» tras admitir a trámite el Constitucional este recurso.

La resolución del TC puede además marcar pauta sobre una cuestión importante en Euskal Herria: cómo se deben cumplir los fallos de Estrasburgo. Es algo que, vistas las reticencias o directamente desacatos de tribunales españoles, ya dio mucho que hablar en su momento en el caso de la «doctrina Parot» o ahora con el mantenimiento de la condena a Xabier Atristain.

Antecedentes

El inicio de este caso, sobre el que persisten algunas incógnitas que quizás ya nunca se resuelvan, se sitúa el 13 de octubre de 2009. El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba alentó y el juez Baltasar Garzón ejecutó una redada en la sede de LAB de Igara (Donostia) contra Arnaldo Otegi y sus compañeros. Según se supo más tarde, ocurrió muy poco después de que difundieran por internet el documento base del debate interno que concluiría en un cambio de ciclo en Euskal Herria.

Para entonces ya era clara y patente su apuesta por otra estrategia exclusivamente política y democrática, por lo que la redada solo tuvo dos explicaciones posibles: intentar evitar ese giro o al menos alimentar disensiones entre la izquierda abertzale.

Ni una ni otra cosa se consiguieron (un mes después se produjo la Declaración de Altsasu, firmada por más de un centenar de referentes del independentismo de izquierdas), pero la persecución continuó intacta. El juicio se desarrolló en la Audiencia Nacional en verano de 2011, obviando que para entonces el proceso ‘Zutik Euskal Herria’ ya había concluido con respaldo claro a esa posición y que incluso ETA había suspendido sus acciones armadas. Se impuso en la sentencia la tesis de que todo era una especie de trampa en que estas personas actuaban a las órdenes de la organización armada. El esfuerzo pedagógico de Otegi en la vista fue desoído por el tribunal, aunque no por la opinión pública vasca.

La sentencia de la AN impuso condenas de diez años de cárcel a Otegi y Díaz y de ocho a Jacinto, Zabaleta y Rodríguez. Ocurrió en setiembre de 2011, apenas un mes antes de la Conferencia de Aiete, que tampoco quedó condicionada por este fallo judicial. De hecho, Kofi Annan estrechó allí la mano de Rufi Etxeberria legitimando el compromiso de la izquierda abertzale con el proceso, con lo que quedaba más patente aún que la AN vivía en una realidad paralela.

En 2012, el Supremo aceptó parcialmente los recursos de los condenados, rebajando las condenas a seis años y medio y seis años respectivamente pero refrendando la tesis de la AN sobre el supuesto sometimiento a ETA de los condenados.

El último en salir de prisión (todas las condenas se cumplieron íntegramente) sería Rafa Díez en 2017. Aquella mañana, nada más cruzada la muga desde Santoña, los cinco represaliados pudieron abrazarse y posar juntos otra vez.

Anulación europea y contraataque del TS

Pero con ello no acabaron los avatares de este caso palmario de represión política. Y es que en 2018 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos aceptó que los miembros de la izquierda abertzale no habían tenido un juicio justo. Consideró que se había vulnerado el artículo 6.1 del Convenio Europeo y señaló directamente la falta de parcialidad mostrada por la presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, que ya había mostrado su animadversión hacia Otegi en juicios anteriores.

En cualquier país normal ello hubiera dado carpetazo al caso y probablemente acarreado alguna reparación hacia los injustamente condenados, pero aquí apareció en escena el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, con una decisión insólita: decretar la realización de un nuevo juicio sobre el caso. Y todo ello pese a la evidencia de las condenas de cárcel ya estaban cumplidas en su integridad. El Constitucional determina ahora que tal cosa supondría «un gravamen desproporcionado» para las personas condenadas y que además ellas no han solicitado la repetición del juicio, como sería legamente preceptivo.

La artimaña del Supremo diciembre de 2020 y generó un inmediato recurso de la defensa ante el Constitucional, que sella ahora el caso, casi 15 años después de su inicio. Y no precisamente con justicia.





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domingo, 14 de enero de 2024

Imprescindible

Les compartimos esta carta de amor a nuestra Gloria Zuazola, misma que ha sido publicada en Naiz:


Gloria Zuazola: de las imprescindibles

Larraitz Ugarte | Abogada

He decidido tomarme la licencia de utilizar este escaparate para dejar aparcada la política fría para hablar de política de verdad en este artículo que no pretende ser un obituario sino una carta de amor.

Estoy entrando en una fase de la vida en la que la enfermedad y la muerte son cada vez menos indiferentes. Cosas que son tan lejanas cuando eres joven y que poco a poco te van atrapando más minutos de tu día, que copan tu mente y de repente te hacen ver  el paso del tiempo, en el que el final del tunel se ve más cerca que el inicio. Supongo que ahí es cuando empezamos a hacernos los jóvenes, a hacer un balance provisional del tiempo transcurrido y a pensar en que lo que nos queda hay que aprovecharlo al máximo por si acaso.

Y de repente te avisan por Whatsapp que alguien que quieres y admiras ha muerto (así, sin eufemismos) y todo te sacude... He dicho de repente pero no ha sido así. Realmente ha sido un largo proceso lleno de altibajos. Solo que cuando te lo dicen siempre es de repente. Aunque lo sepas, lo esperes, te lo imagines. Se ha muerto de repente. Y te queda el recuerdo. Abres la caja de la memoria, esa que duele y te hace recordar que ya está borrosa... Y recuerdo cuando te conocí, hace quince años, un atardecer de principios de invierno en Montevideo.

Era un momento especial en mi vida. Mi mozo acababa de salir de prisión y junto a nuestra hija nos fuimos a Uruguay, tres meses. Fue un viaje de encuentros, mucho amor y algunos planes de futuro. Nada más llegar allí te encontré, en un restaurante del centro de Montevideo. Me dijeron «esta es la Gloria, nuestra Aintzane». Esos amigos tan queridos que compartimos ya me avisaron de que me iba a encontrar con una persona maravillosa y especial. Y así fue. En esa cena ya conseguiste que te quisiera. Y recuerdo que pensé esta mujer vive en Euskal Herria aunque su cuerpo esté aquí. Cómo se puede vivir con esa intensidad una realidad tan lejana, pensé. Qué conocimiento, qué seguimiento, qué capacidad analítica sobre la causa vasca. Y enseguida sentí esa conexión militante, ese no sé qué que solo se siente con la gente como tú.

Hubo otro montón de encuentros; de asados y vino más que de mates, para ser sinceras. Y estuvimos en la mani del Filtro y comentamos la jugada y descubrí todo lo que hizo el pueblo uruguayo por nuestro pueblo. Y descubrí Artigas y  conocí de tu boca las mejores reflexiones de tu paisano Eduardo Galeano. A Benedetti ya lo conocía y admiraba desde mucho antes pero también nos sirvió de conversación para conocer la historia de tu paisito, de la época de la dictadura, del movimiento tupamaro, de las leyes de amnistía, caducidad y la lucha contra la impunidad... Y platicamos, y debatimos y seguimos el proceso de primarias por el que se eligió a Pepe Mujika como candidato del Frente Amplio a la presidencia del Uruguay, cargo que obtendría un año más tarde generando una transformación política importante en las políticas públicas del país.

Pero sobre todo hablamos de Euskal Herria. Y de los vascos y vascas que acogistéis y que cuidastéis, que les distéis una familia con una generosidad y un amor tan increíble que emociona. Suena cursi, pero es que es la verdad. Allí entendí con solo verlo un montón de cosas que por mucho que te las cuenten no acabas de entender. Entendí que hay personas que se comprometen de verdad, no para un día o un mes, sino para toda la vida. Que hay personas que lo dan todo, que arriesgan mucho y que ni el miedo ni la desesperación pueden nunca con ellas. Esas personas siempre están pensando en dar, solo en dar. Darlo todo quedarse con lo mejor, sin esperar nada a cambio, ni gloria ni aceptación. Decía una vieja canción que nadie da todo por nada ...pero no es verdad. Tú lo desmentías a diario.

De tus últimos viajes a Euskal Herria recuerdo habernos reido a carcajadas con cualquier cosa y hasta de las cosas más macabras. Tu naturalidad y el positivismo con el que hablabas de tu enfermedad. Tu tono de voz y tus maneras dulces. Pero sobre todo tus ganas de saber, de informarte de todo, de escuchar opiniones sobre esto o aquello.... porque saber escuchar es un don que cada vez tiene menos gente. En tu último viaje descubrí que al igual que a mí te habías ganado a muchísima gente a lo largo de todos estos años. Y fue una gran alegría saber que Eduardo (de quien podría decir exactamente lo mismo que de tí) y tú ibais a recibir el reconocimiento público de todas ellas en el acto de Sortu de Lakuntza. Un sentido reconocimiento a toda una vida de lucha y compromiso militante por parte de una comunidad de la que habéis formado y formáis parte. Fue emotivo y estabas conmovida, abrumada por todo el cariño recibido. Más que merecido lo tenías a pesar de que sé que tu humildad no te permitía creértelo. Hay personas, cada vez más en esta sociedad, que buscan constantemente el reconocimiento y el aplauso fácil de la gente y que parte de las cosas que hacen las  hacen para obtenerlo. Y luego están, las que como tú, jamás piensan en ello ni remotamente, pero cuyas trayectorias vitales son tan ejemplares que merecen que todo el mundo las reconozca.

A lo largo de la vida vamos conociendo muchísimas personas. Algunas en situaciones fáciles y agradables. Otras en las difíciles. Tanto nos dicen las unas como las otras de la persona que tenemos en frente. Yo tuve la suerte de conocerte en situaciones fáciles y agradables pero sé que si hubiera tenido una situación difícil tú hubieras sido de las personas que me hubiera gustado encontrar. Y eso sí que no se puede decir de todas. Por eso eres, Gloria, de las imprescindibles.

 

 

 

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jueves, 11 de enero de 2024

Goian Bego Gloria

Desde nuestro blog editado y publicado desde la diáspora vasca y para la diáspora vasca despedimos a nuestra amiga y camarada Gloria Zuazola.

Aquí lo que Naiz ha publicado tras su partida:

 

Fallece Gloria Zuazola, activista uruguaya amiga de Euskal Herria

Gloria Zuazola ha fallecido este jueves, después de una larga enfermedad. Hija de vasco, siempre mostró su solidaridad con Euskal Herria, especialmente con los presos y refugiados, y fue homenajeada por Sortu en 2022.

La activista uruguaya de origen vasco Gloria Zuazola ha fallecido este jueves, después de padecer una larga enfermedad. Puente de Euskal Herria con Uruguay, la noticia de su muerte ha provocado muestras de afecto en nuestro país.

Hija de vasco y miembro del colectivo vasco en Uruguay, Zuazola también dirigió el programa radiofónico ‘Orain Euskal Herria’ sobre la actualidad vasca. Sobre estos temas, así como su militancia abertzale, habló con GARA en esta entrevista de 2007.

En 2022, Sortu destacó su labor militante, junto a la figura del también uruguayo Eduardo Santibañez, en un acto celebrado en la Conferencia Nacional de Lakuntza y en el que fue reconocida con el galardón ‘Euskal Herriaren laguna’. En su mensaje, Zuazola recordó especialmente la figura de los presos y exiliados vascos.

Sobre Zuazola y Santibañez, Sortu destacó que «han tenido contacto directo con decenas de vascas, y han sido y son una referencia para decenas de militantes, ex presas y estudiantes vascas que han pasado por Uruguay. Su acogida ha sido siempre inmejorable, también en 2019», dijo evocando la Eskala Politikoa dedicada por el partido aquel país.

Además de por su descendencia vasca, la relación de Zuazola con Euskal Herria se estrechó tras los hechos de la masacre de El Filtro del 24 de agosto de 1994, en Montevideo. Aquel día, la Policía disparó contra una manifestación en solidaridad con los exiliados vascos en huelga de hambre, provocando la muerte de dos personas, Fernando Morroni y Roberto Facal, e hiriendo a otras 22 durante las cargas para abrir paso a la extradición de los refugiados vascos.

Su muerte ha causado una gran conmoción en Euskal Herria, especialmente en el seno de la izquierda abertzale.






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