Con respecto a los actos en conmemoración de los ochenta años del bombardeo fascista sobre la población civil vasca de Gernika, les compartimos esta iniciativa para llevar este y otros crímenes franquistas cometidos en contra de los habitantes de esta villa.
Lo hacemos llegar vía Público:
Coincidiendo con el 80 aniversario del ataque contra la población civil, la localidad vizcaína prepara una querella contra la dictadura. Se incluirán distintos casos de represión sufrida por los vecinos de esta villa, considerada como un símbolo de las libertades vascas.Danilo AlbinParece un ejercicio de memoria, pero es mucho más. Los turistas que hoy caminan sobre las calles de Gernika intentan imaginar, al menos durante unos segundos, cómo sería este mismo escenario hace exactamente ochenta años. La imagen es tan aterradora como brutal: casas derribadas, niños muertos –asesinados sería el término correcto- sobre escombros… Y un maldito olor a pólvora que se apoderaba de la atmósfera. Del pasado resurgen innumerables escenas de dolor, pero ni una sola de justicia. Ni en 1937, ni en 1960, ni en 1975. Tampoco en 2017. Nunca.Contra ese olvido pelean hoy en esta villa vizcaína de 17 mil habitantes. El 26 de abril de 1937 eran aproximadamente siete mil. Las bombas lanzadas desde el cielo por la Legión Cóndor alemana –que actuaba bajo las órdenes de Franco- dejaron un número nunca aclarado de asesinados. La dictadura franquista, que en un principio intentó atribuir el ataque a los “rojos separatistas”, también mintió sobre la cantidad de muertes que había provocado. Hoy, gracias a las investigaciones realizadas por distintos historiadores, se estima que hubo alrededor de trescientas víctimas.Aquel salvaje ataque contra la población civil –considerado como un experimento por parte del nazismo de cara a la II Guerra Mundial- fue tan solo un aviso de lo que estaba por llegar: a lo largo de los siguientes cuarenta años, Gernika –considerada un símbolo de las libertades vascas- sufrió la represión franquista en carne propia. “Durante la larga dictadura se siguieron cometiendo atrocidades: se llevaron a muchas personas a la cárcel, y no solamente en los dos o tres años posteriores a la guerra. También hubo muchos vecinos torturados”, comentó a Público la psicóloga Begoña Landa, ex teniente de alcalde y actual concejala de EH Bildu en esta localidad vizcaína.Con esos datos sobre la mesa, el ayuntamiento de Gernika ha decidido personarse ante los tribunales como acusación contra los crímenes del franquismo, siguiendo la estela marcada por otras corporaciones de Euskadi que también han apostado por la vía judicial. Sin embargo, este municipio tiene una ventaja sobre los demás: allí existe un centro de documentación –situado en el Museo de la Paz- que reúne una amplia cantidad de archivos sobre la represión sufrida por este pueblo.En las últimas semanas, el gobierno municipal ha conseguido enriquecer esa base de datos con los testimonios de otros familiares de víctimas del régimen franquista. El expediente está ahora en manos del área jurídica del ayuntamiento, encargada de dar forma a la querella. Según fuentes locales, la denuncia se presentará en los próximos días ante el juzgado de esta localidad. Será un hecho histórico: es la primera vez que Gernika denuncia las atrocidades franquistas en los tribunales. Lo hará con el respaldo unánime de los grupos políticos con representación municipal –Eusko Abertzaleak, PNV y EH Bildu-.Nuevos testimoniosEsta misma semana, el Centro de Documentación del Museo de la Paz ha conseguido sumar otras voces de supervivientes del bombardeo. En el marco de los actos programados por el 80 aniversario de aquella masacre, el escritor estadounidense William Smallwood ha aportado 129 testimonios de personas que lograron salir vivas de las bombas. Sus relatos fueron recogidos por Smallwood en 1972, durante una visita que realizó a esta localidad vasca. Su trabajo se plasmó en el libro The day Guernica was bombed (El día en que Gernika fue bombardeada).Ese acto formó parte de la agitada programación que ofrece estos días el Museo de la Paz. “Se organizado actividades de todo tipo, tanto académicas como populares”, explicó a Público su directora, Iratxe Momoitio, encargada de llevar las riendas de unas instalaciones muy frecuentadas por los visitantes: en 2016, 44 mil personas pasaron por las instalaciones de este museo. Muchos de ellos eran turistas extranjeros, sobre todo franceses. “Para nosotras, cualquier aniversario tiene el mismo valor: se trata de recordar para que no vuelva a ocurrir”, comentó.Premios para Santos y LondoñoEste miércoles, Momoitio estará presente en la entrega de los premios “Gernika por la Paz y la Reconciliación”, que en esta oportunidad mirarán hacia América Latina: los galardonados serán el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño. Ninguno de ellos estará presente en esta ceremonia, en la que también se premiará al fotoperiodista de guerra Gervasio Sánchez. El año pasado, los premios fueron otorgados al expresidente de Uruguay, José Mujica, y al antropólogo forense y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxeberria.
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