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martes, 23 de mayo de 2006

Acerca de Etxeandia Meabe

Ayer reprodujimos un texto acerca del secuestro y traslado del ciudadano vasco José Miguel Etxeandia mismo que ha sido publicado en Kaos en la Red, hoy el boletín de Prensa Vasca agrega esto:

EL CASO ETXEANDIA MEABE

El 10 de marzo pasado fue juzgado el ciudadano vasco José Miguel Etxeandia Meabe en la Audiencia Nacional de España. José Miguel era un silencioso colaborador de Diáspora Vasca y de este boletín, enviando lo que los diarios y revistas de México publicaban sobre los vascos, hasta que fue secuestrado por el corrupto gobierno mexicano y entregado a los torturadores de Madrid.

Etxeandia, de 45 años, fue irregularmente detenido e inmediatamente incomunicado al salir de su casa en la ciudad de México, y posteriormente entregado a la policía española simulando una extradición, el 4 de julio de 2003. El arresto, justificado inicialmente por presuntas razones administrativas, culminó con una entrega ilegal, de la policía mexicana a la policía española simulando una extradición, mediante un procedimiento totalmente fuera de la ley, sin respetar las garantías mínimas de seguridad jurídica y debido proceso, entre otras. Estas acciones de la autoridad todavía hoy, pasados tres años, permanecen en la impunidad, lo que fortalece una creencia generalizada, compartida aun por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, quienes suponen que los extranjeros en nuestro país gozan de menos derechos que los mexicanos, o que el incumplimiento de las leyes en esos casos es una falta menor. Así se podría explicar que sean ya cerca de 30 los ciudadanos de origen vasco que han sido entregados a la policía española mediante el mismo modus operandi, sin que hasta el momento algún servidor público haya sido investigado, ni mucho menos sancionado, por esta razón, a pesar del flagrante atropello a la Constitución y a los convenios y tratados internacionales de derechos humanos vigentes en México.

Son varias las repercusiones de esta política de sometimiento a un Estado extranjero, pues implica la tolerancia a la persecución política de vascos, operada por la policía española dentro de nuestro territorio nacional. Esta posición no sólo vulnera la soberanía nacional mexicana, también deteriora gravemente la precaria credibilidad de las instituciones de justicia, al distorsionar su función original para convertirlas en instrumentos de persecución política para la satisfacción de intereses ajenos a la función pública que le es propia en un estado de derecho. Al permitir reiteradamente estos hechos, el Estado mexicano incumple de modo sistemático sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

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