Seguimos extrañando a los anaranjados del Euskaltel Euskadi en los eventos ciclistas internacionales, especialmente en el Tour de Francia y sus épicas etapas en los pirineos cuando las verasde los caminos se adornaban con ikurriña y banderas solidarias con los presos, para desmayo de la mexicana españolista goga
Medio Deportivo nos trae una noticia que servirá de consolación por mientras el Murias Taldea toma el nivel que alguna vez tuvo la formación anaranjada.
Aquí la tienen:
La ronda gala afrontará su última gran batalla en Iparralde (28 de julio) con una crono de 31 kilómetros con final en EzpeletaArkaitz del AmoEl Tour de Francia 2018 dio el pistoletazo de salida hace unos minutos en París con la tradicional presentación del recorrido. Un acto en el que ASO, la empresa encargada de organizar el Tour, confirmó lo que se esperaba: el Tour volverá a Euskal Herria en 2018. Y lo hará además con una de las etapas más importantes, la que decidirá el ganador de la Grande Boucle el próximo 28 de julio.Una contrarreloj de 31 kilómetros entre las localidades de Senpere y Ezpeleta dirimirá la última gran batalla entre los máximos favoritos a llegar a los Campos Elíseos de amarillo. Los Froome, Quintana, Landa, Izagirre, Dumoulin, Uran o Bardet deberán sudar en las carreteras vascas para lograr sus objetivos.Será una crono mucho más exigente que la que tuvo lugar en Marsella la pasada edición. Entonces, 22 kilómetros con un único repecho fueron los encargados de dictar sentencia. En esta ocasión, serán 31 y con un perfil mucho más sinuoso los encargados de poner punto final al recorrido de la ronda gala antes de llegar a la capital francesa.Una cota a 3 kilómetros de metaEl trazado será muy exigente y tendrá en la Côte de la Pinodieta su punto más alto y empinado. Los ciclistas tendrán que ascender desde los 85 metros de altitud de Ordotz a los 172 metros a los que se corona Pinodieta. Todo en un kilómetros, por lo que la media de estos 1.000 metros se acercará al 10%.Visto el perfil de la crono, los especialistas no podrán sacar grandes diferencias. Se prevé una etapa dura en la que la fuerza con la que cada uno llegue al tramo final del Tour será más decisiva que el comportamiento de cada uno de los ciclistas en esta especialidad. No habrá muchos tramos para rodar y tirar de aerodinámica y sí muchos kilómetros donde exprimirse de pie.Ciclistas como Mikel Landa, Nairo Quintana o Roamin Bardet son los más favorecidos al no tratarse de una crono llana. El Tour sigue reinventándose para complicar la vida al cuatro veces ganador de la ronda gala Chris Froome.
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