Francisco Franco preparó en persona a Juan Carlos Borbón para hacerse cargo del régimen una vez que fuese requerido.
Fiel al régimen emanado del Golpe Militar del 36, Juan Carlos Borbón a su vez se encargó de pasar la estafeta a su hijo Felipe, no por nada el dipsómano se había cepillado a su hermano Alfonso en Estoril allá en 1956, un par de años antes de que Ike Eisenhower liberara al estado español de toda culpa por su alineamiento con Adolph Hitler y Benito Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial.
Así que no es de extrañar que desvergonzadamente, Felipito haya salido en persona a refrendar el golpe de estado perpetrado por sus lacayos en contra del pueblo catalán, cristalizado en la aplicación del 155 de la Constitución Borbónico Bananera del 78.
Dicho lo anterior, les presentamos este artículo publicado por El Diario:
"España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión y lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución", dice Felipe VIEl rey Felipe VI ha mostrado su respaldo al Gobierno para la aplicación del 155 en Catalunya. Sin citarlo expresamente, el jefe del Estado ha asegurado que "España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional y lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución".Así se ha pronunciado durante su discurso con motivo de la entrega de los premios Princesa de Asturias, que se ha producido poco más de doce horas antes de que el Consejo de Ministros ratifique las medidas que Mariano Rajoy ha pactado con Pedro Sánchez y Albert Rivera para intervenir determinadas competencias de la Generalitat.Es la segunda vez que el jefe del Estado se pronuncia sobre el conflicto catalán tras el 1-O. La primera vez lo hizo en un excepcional mensaje televisado en el que cargó con dureza contra el Govern. En esta ocasión, Felipe VI ha avisado de que la independencia de Catalunya conduce "al aislamiento" y al "empobrecimiento de un pueblo".Aprovechando la entrega del premio de la Concordia a la Unión Europea, el rey ha apelado a la unidad territorial: "Ningún proyecto de futuro se puede construir basándose en romper la convivencia democrática; ningún proyecto de progreso y libertad se sustenta en la desafección, ni en la división —siempre dolorosa y desgarradora— de la sociedad, de las familias y de los amigos".El monarca también ha avisado de que la independencia de Catalunya nunca llegará al asegurar que Catalunya "es y será una parte esencial" de la "España del siglo XXI".En presencia de buena parte de los máximo representantes de la UE y de autoridades del Estado como Mariano Rajoy o la presidenta del Congreso, Ana Pastor, con quien se ha reunido horas antes, Felipe VI ha reivindicado los casi cuarenta años de democracia y ha recordado su instauración respondió a una "decisión soberana"."No queremos ni podemos renunciar a lo que juntos hemos construido, sumando las aportaciones de todos, que constituye un valiosísimo legado que a todos y cada uno nos pertenece por igual –ha continuado–. Y ello ha sido posible gracias a una España cimentada en el deseo sincero de convivencia y de entendimiento; en el respeto de las normas y de las reglas de la democracia; en reconocer con grandeza y generosidad los errores del pasado para no caer de nuevo en ellos".El jefe del Estado también ha puesto en valor la diversidad de España y ha defendido que durante los años de democracia se ha preservado con la protección, el reconocimiento y el respeto a las lenguas, culturas, tradiciones e instituciones de los distintos pueblos que la integran.
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