"Amoto Bronko"

Y para estrenar la etiqueta Kurlansky a secas les compartimos este texto que nos hemos encontrado en Facebook.

Nos resulta interesante pues el futbolista vasco-mexicano Javier Aguirre Onaindia hunde sus raíces maternas en Ispaster.

Lean ustedes:

"Amoto Bronko"

Koldo San Sebastian

Antonio Onaindia, "Amoto Bronko" o "Toni Bronko" nació en el caserio Goitibekua de Amoroto, Bizkaia, el 7 de agosto de 1876. Hijo de José y de María Paula Achurra. Antes de emigrar, había trabajado como ayudante de herrero en las minas de Somorrrostro. Llegó a Nueva York a bordo del Maasdam procedente de Boulogne-sur-Mer el 23 de marzo de 1896. Con él viajaban otros vascos (de Amoroto, Lekeitio e Ispaster).

Habían acordado el viaje a través de un “enganchador” de Gizaburuaga con quien estuvieron unos días para aprender el oficio de pastor. Este “enganchador” trabajaba para José Ugarriza (conocido como“Joe Basco” o “Joe Español”), de Natxitua. Para pagar el viaje su hermano mayor vendió una vaca que ya no daba leche (a la que había engordado). De Bilbao a Liverpool hicieron todo el viaje en la bodega del barco, porque era lo más barato.

En Nueva York les estaban esperando y, tras colocarles un cartel con el destino, los metieron en un tren rumbo al Oeste. Les acompañó un negro, aún así no durmieron en todo el viaje. Allí les llevaron a carros al lugar donde estaban las ovejas: 3000 que eran cuidadas por dos pastores y tres perros. Trabajó un tiempo para “Joe Basco”, en Battle Mountain y en 1918, trabajaba como pastor para Laidlaw & Brockie en Muldoon Blaine Co, ID.

Tuvo que dejar Idaho tras un incidente con un campero portugués al que mató durante una pelea. El portugués le había atacado y el sheriff determinó que Bronko se había defendido.

Para evitar la venganza de los portugueses, se trasladó a Nevada donde “Joe Vasco” le consiguió un empleo. Esta vez con ganado vacuno y caballos. Allí se ganó el apodo de “Bronco”, como los caballos salvajes que él domaba.

Había cumplido 50 años y había pasado treinta en Idaho y Nevada, así que decidió regresar para casarse. Lo hizo con Cármen Malaxechevarria Garramiola, de caserío Albinakorta de Gizaburuaga. Allí, en 1923, nació el primero de sus hijos, Benito.

Con los ahorros de los años de América, Antonio se construyó una casa en el número 16 de la calle Beascokalea (Behekokale) de Lekeitio,en el barrio de los “amerikanos”.

Los ahorros se iban acabando (“porque comía mucho”) y se puso a buscar trabajo, pero solo le ofrecían empleo de peón. Le hablaron de un tal “Mungia” que andaba buscando gente para ir a Australia a cortar caña de azúcar. Pero, “Mungia” buscaba gente joven y Antonio pasaba de los 50. El reclutador era un hombre alto y fuerte y Antonio le propuso una pelea entre ellos o entre tres jóvenes para medir sus fuerzas. Salió para Australia en un barco inglés de tres chimeneas.

Corría el año de 1930. Se fue con un contrato de seis meses, al que luego sumó otros séis. Cortaban caña que producía azúcar negra que se vendía a Bardinet (Ron Negrita). Le pagaban tres libras diarias toda una fortuna para la época. En Australia, estuvo un total de tres años en dos periodos diferentes.

Falleció en Lekeitio en 1954 a los 78 años.

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