Los San Fermines están a horas de terminar y se reporta saldo blanco en lo que respecta a la normalidad con la que los símbolos identitarios vascos y navarros han convivido en las calles de la capital nabarra gracias a que los ultra-españolistas perdiesen su retrógrada control sobre la ciudad verbigracia de los resultados electorales más recientes.
Pero aún hay un asunto que resolver, uno de extrema importancia; el problema generado por las agresiones sexistas provocado por el "engringamiento" de las fiestas.
De eso nos habla esta nota publicada en Naiz:
Joseba Asirón ha destacado hoy la «total normalidad» con la que han transcurrido las fiestas de este año, exceptuando las agresiones sexistas, que son «intolerables». El alcalde ha desfilado junto a otros ediles de EH Bildu en el desfile en cuerpo de ciudad, pero no ha participado en la misa de la Octava San Fermín. El alcalde ha destacado que «el ambiente en la calle ha sido relajado durante todas las fiestas, desde la procesión inicial hasta ahora mismo» y ha confiado que «la fiesta se termine de desarrollar con los mismos parámetros».
Asimismo, ha denunciado que se sigan produciendo agresiones sexistas, «que nunca nos cansaremos de decir que son intolerables, que son ahora mismo la mancha negra que tenemos en sanfermines». Asirón ha afirmado que a partir del mes de septiembre se van a buscar soluciones en la mesa de los sanfermines para que las fiestas del próximo año sean sean «unos sanfermines diferentes» en ese sentido.
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