Un blog desde la diáspora y para la diáspora

jueves, 3 de octubre de 2019

Uniendo Puentes

Sare anuncia una  nueva actividad solicaria en favor de los presos políticos vascos, misma que se llevará a cabo en Iruñea.

Aquí la información por conducto de Naiz:


Sare ha convocado para este sábado a las 12.00 una cadena humana que unirá los puentes de Santa Engracia y de Oblatas, en Iruñea, con el objetivo de «desatar de una vez por todas el tema de los presos», destaca Mikel Mundiñano, portavoz de Sare en Nafarroa.

Martxelo Díaz

«Queremos contruir puentes entre diferentes…
 Con esta iniciativa queremos destacar la importancia de construir puentes entre diferentes para desatar de una vez por todas, el tema de los presos y presas, cuestión indispensable para poder avanzar en el camino de la convivencia y la paz. Y en ese sentido, somos la ciudadanía quienes tenemos que ser puente también en esa misma dirección. Al fin y al cabo, tenemos que ser ciudadanos y ciudadanas activos ese proceso de vuelta a casa de los presos, y activos también en ese compromiso de trabajar para conseguir ese futuro de paz y convivencia que tanto ansiamos. Es necesario seguir activando la sociedad, para ser mas en ese camino y para llegar más lejos en nuestros objetivos», explica Mundiñano.

«La idea es hacer una cadena humana uniendo los puentes de Oblatas y Santa Engrazi. A través de esta movilización, y uniendo estos dos puentes tan reconocidos de Iruñea, queremos simbolizar la importancia de esa construcción de puentes entre diferentes», señala el portavoz de Sare, recordando la convocatoria del sábado a las 12.00.


La convocatoria coincide con el comienzo del curso político, en el que Sare seguirá defendiendo los derechos de los presos. Mundiñano denuncia el inmovilismo del Estado español. «En el estado francés ha habido movimientos importantes en estos últimos años, con el acercamiento de todos los presos a las dos prisiones más cercanas a Euskal Herria (Lannemezan y Mont de Marsan), con la posibilidad de juntar a todas las presas en una misma cárcel, y con una posición abierta al dialogo y al entendimiento. Pero respecto a la voluntad del estado español, me repito y lo remarco: En el Estado español, decir, sí que han dicho algo, pero, lo que se dice hacer, bien poco. El 85% de los presos vascos están en prisiones situadas a una distancia entre 400 y 1.100 kilómetros de su lugar de origen. El alejamiento por tanto sigue vigente y sigue generando más sufrimiento entre familiares y amigos. Muy pocos han sido los presos que han progresado a segundo grado y menos todavía los que han sido acercados a Euskal Herria. En definitiva, esta política de excepción a la que se sigue sometiendo a los presos vascos, nos quiere anclar en el pasado, no quiere acabar con el sufrimiento y no tiene otro objetivo que el de la venganza».

Pese a ello, Mundiñano subraya que sí se dan avances. «Hay que destacar que poco a poco vamos construyendo un gran consenso político, social y sindical en base al cambio de la política penitenciaria, que creemos ayudará a que se desactiven estas medidas de excepción que siguen vulnerando derechos tanto a presos, como a familiares y amigos. Hay que seguir sumando activos, creando consensos, activando la sociedad a través de  movilizaciones y trabajar todos en esa misma dirección. Creemos que al Estado español no le quedará otra que la de mirar al futuro y acabar de una vez por todas con esta política vengativa que tanto sufrimiento sigue generando a día de hoy».

Salir de los círculos viciosos

En esta vía, el portavoz de Sare considera que hay que huir de polémicas artificiales, como las impulsadas por algunos sectores con los ongi etorris, para poder seguir avanzando. «Estas polémicas no ayudan al entendimiento ni al trabajo en conjunto, y creo que no son tiempos para polémicas. Son tiempos de entendernos, de empatizar el uno con el otro y de acordar cambios con miras al futuro. Para nosotras hay que salir de estos círculos viciosos, de reproches, o de trincheras. Hay que ir avanzando, y aunque sea necesario hablar y avanzar en todos los sentidos, también en el de los ongi etorris, tienen que venir acompañados de avances y pasos que no se están dando por parte del Estado, que sigue vulnerando los derechos de los presos y sus familiares, y con ello bloqueando el camino de la convivencia y la paz».

Mundiñano hace un repaso a la situación de los presos navarros. «En este momento son 249 los presos vascos que conforman el EPPK. De todos ellos 34 son de Nafarroa. Cuatro mujeres y 30 hombres. De esos 34, cuatro padecen enfermedades graves e incurables… Los 34 estan alejados a cientos de kilómetros (siete el Estado francés, 26 en el Estado español) salvo uno, que se encuentra situación de prisión atenuada en su domicilio. Gasto y peligro añadidos para sus seres queridos. Recordemos que desde que se puso en marcha la política de alejamiento 16 familiares han muerto en las carreteras. Y el próximo fin de semana, como todos los demás desgraciadamente, puede volver a ocurrir lo mismo. Hay que acabar con este sufrimiento».

La situación de los presos enfermos es una de las reivindicaciones más urgentes. «Exigir la excarcelación de los presos gravemente enfermos no es solo una cuestión de dignidad y tampoco es cuestión solo, de derechos humanos; también lo contempla la propia ley penitenciaria, además de la europea, señalando que se tiene que dar la excarcelación para que el preso pueda hacer frente a su enfermedad en casa y junto a sus seres queridos. Pero volvemos a lo mismo; el estado y su venganza, su crueldad… Por lo tanto, la solución al tema de los presos vascos necesita pasos… Pasos urgentes. Y en esa dirección, el primer paso es desactivar todas esas medidas que todavía hoy bloquean el camino de dejar atrás tantos años de confrontación y sufrimiento. Entre esas medidas urgentes está la de los presos gravemente enfermos, está también el alejamiento… Pero, al fin y al cabo, es tiempo de desatar del todo el tema de los presos. Hay que dar solución a esto. Entre todos tenemos que traer a los presos a casa. Con esa intención juntaremos nuestras manos en la cadena humana del 5 de octubre, en Iruñea. Por la resolución, por la convivencia y por un futuro sin presos».









°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario