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miércoles, 22 de enero de 2020

Ley de Partidos a la Vox

La ya de por sí peligrosa Ley de Partidos Políticos ahora está en las manos de Santiago Abascal quien, gracias al defenestramiento de Ciudadanos cuenta con suficientes diputados en el Congreso borbónico franquista para que hagan ruido con respecto a ciertos temas, como lo es el de ilegalizar a los partidos declaradamente soberanistas.

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En una nueva escalada de su dinámica de persecusión de las ideas Vox pretende ilegalizar varios partidos independentistas. El presidente del partido de extrema derecha Santiago Abascal ha registrado este lunes en el Congreso una reforma de Ley de Partidos Políticos con la que pretende censurar a los que hasta la fecha han apoyado el Procés lo que obligaría a disolver a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (JxCat), a Candidatura d’Unitat Popular (CUP) y Euskal Herria Bildu (EH Bildu)

De acuerdo con su retórica centralista y españolista Abascal ha afirmado en rueda de prensa que pretende ilegalizar: «a todos los partidos que pretendan la destrucción de la unidad nacional». De esta manera otras formaciones como el PNV o el BNG podrían llegar a sufrir también dicha «reforma».

Buscando vincular la persecución ideológica con la Constitución del Estado español ha expresado que, en sus estatutos estos partidos apuestan por «romper España» y que además han incitado «a la violencia, a la desobediencia de los tribunales, al incumplimiento de las leyes, al abuso de poder» además señala como existen partidos que han «justificado» el terrorismo. De esta manera trata de suplantar el poder judicial mediante una medida ejecutiva incurriendo en una clara contradicción respecto a la propia Constitución que afirma defender.

La proposición del partido de extrema derecha español en definitiva incide en diversos aspectos ya contemplados en leyes y autos así como en la propia Constitución del 78 y que es pilar fundamental del régimen actual del Estado. Temas como la justificación de la violencia como «método de acción política» o el ataque a las libertades y los derechos fundamentales, o incluso el apoyo a organizaciones terroristas.

En realidad lo que esconde esta proposición de ley es la persecución directa de aquellos que promuevan «referéndum» demostrando una vez como esta formación apuesta por instaurar un clima si acaso mas perverso de persecución política de ideológica dentro del Estado.

La devolución de los fondos públicos parte de la iniciativa

Además, la formación de Abascal pretende también que las formaciones que hubiesen incumplido esta nueva propuesta de ley y sus «bases mínimas» deberían tener la obligación de devolver los fondos del erario público recibidos.

Aunque en un primer momento el político español señalo como los partidos afectados directamente serían «ERC «Junts» o el «BNG» ha añadido posteriormente que «va de calle» la inclusión de Bildu y la CUP en su lista. No descartarían tampoco apostar por la ilegalización del PNV puesto que desde el punto de vista de este dicha formación cambia «en función de su conveniencia». No es esta la primera vez que la formación de extrema derecha habría expresado claramente su intención de ilegalizar también al partido de los jeltzales. Se salva Coalición Canaria, partido que aunque incluso en determinadas instancias ha llegado a ondear la «tricolor» parece por momentos cada vez mas inocua e intrascendente dentro del marco de la política española.






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