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miércoles, 13 de junio de 2018

Divorcian a Franco de Hitler

Nada es mejor muestra de que el actual régimen español es de hecho heredero del anterior que la Fundación Francisco Franco, institución que recibe financiamiento público que se dedica a lavarle el rostro al régimen de terror del dictador más letal en la historia reciente de Europa Occidental.

Claro, su labor no podría ser llevada a cabo sin un poco de ayuda internacional. Recordemos que la historia oficial nos dice que Franco se negó a sumarse al esfuerzo belicista de Hitler. Dicha afirmación forma parte del pacto de no agresión al que Washington obligó a los Aliados una vez que el objetivo principal de su política exterior fuese minar la influencia de la Unión Soviética en Europa.

Para muestra, esto que se denuncia desde Público:


La institución franquista ataca en un comunicado a quienes comparan al dictador español con el genocida nazi.

Alejandro Tena

"Franco es la antítesis de Hitler". Han leído bien. Es la última afirmación lanzada desde la Fundación Francisco Franco para intentar limpiar la imagen del dictador. Con frases como esta, la institución franquista quiere desmarcarase de quiénes piden su ilegalización bajo el argumento de que en Alemania sería impensable la existencia de una fundación dedicada Hitler.

Olvidando el colaboracionismo que ambos régimenes tuvieron, desde la FNFF acusan a los medios de comunicación de manipular la historia y defienden que Franco "fue un católico ejemplar" que nada tiene que ver con Hitler, un "ateo imperialista".

"La España de Franco fue el único país europeo que tuvo una política activa de protección y acogida para con los judíos que huían de la persecución de Hitler", puntualizan desde la institución, omitiendo por completo la cantidad de militares nazis que se refugiaron durante años en la España de la dictadura.

Este intento de presentar a Franco como un líder benevolente que acogió judíos durante la II Guerra Mundial no es nueva. Tanto es así, que desde la derrota de Mussolini y Hitler, el régimen intentó reescribir la historia para desvincularse de cara al exterior de los planes genocidas del fascismo y el nazismo europeo. Como ya publicó este diario, Franco tenía conocimientos de las intenciones de Hitler y los nazis para exterminar judios y no hizo nada. Sólo se movió para salvaguardar las vidas de “los judíos de indudable nacionalidad española”.

En ese intento de reescribir la historia y separar la figura de Franco de la Hitler, la FNFF intenta hacer distinciones entre las estrategias bélicas de ambas, enterrando la crueldad del bando sublevado y enmarcando su campaña "dentro de una estrategia de minimización de daños".

Para la fundación franquista, Hitler hundió Alemania y Franco llevo a España a "la reconciliación y la paz". Una afirmación absurda si tenemos en cuenta la enorme cantidad de cunetas (aún sin abrir) y la represión brutal que el régimen llevó a cabo durante los cuarenta años de dictadura.

En su comunicado delirante, la fundación no sólo intenta desmarcarse del nazismo, si no que asemeja el holocausto judío con la etapa política de la II República. Para ellos, acontecimientos similares en "sadismo y crueldad".

Para rematar su despropósito, los ultras ven insuficiente el dinero público que reciben para sobrevivir. Para la FNFF, Franco merece tener "una plaza o avenida en cada ciudad" así como "colegios, aeropuertos, universidades y hospitales". Pero eso no es todo, también plantean la posibilidad de que centros de investigación lleven su nombre en honor a su "inmensa obra política".






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