Piden Libertad Inmediata de Arantza Díez

Les compartimos esta nota urgente que ha sido publicada en Naiz:

Denuncian la situación de la presa política gasteiztarra del PCE(r) Arantza Díez, enferma de gravedad

Los Comités por un Socorro Rojo Internacional (SRI) han denunciado la situación en la que se encuentra la presa gasteiztarra y militante del PCE Arantza Díaz Villar, que padece cáncer de colón. Subrayan que la prisión no es lugar para tratar dicha enfermedad y reclaman la «libertad inmediata».

Los Comités por un Socorro Rojo Internacional (SRI) han denunciado la situación en la que se encuentra la presa política gasteiztarra y militante del PCE Arantza Díaz Villar, presa en la cárcel de Villena II, en Alicante y que padece un cáncer de colon.

La enfermedad le fue detectada en mayo de 2014 tras lo que fue operada de urgencia de obstrucción intestinal grave, y posteriormente del cáncer de colon. Tras 6 meses de quimioterapia, y «serios retrasos en los análisis de confirmación», el cáncer le volvió a ser detectado en octubre de 2015, siendo operada de nuevo a inicios de este mes, y colocándole bolsa de heces. El día 14 de este fue ingresada de urgencia por nueva parada intestinal. El lunes volverá a ser operada quirúrgicamente para reconstruirle el intestino, poderle quitar la bolsa y seguir con el tratamiento de cáncer actual.

Desde los Comités SRI, subrayan que Díaz «está a la espera» de resolución por parte de la Audiencia Nacional española de la petición de excarcelación condicional por enfermedad grave, que se formuló en diciembre de 2014, tras lo que el tribunal solicitó, hace unos días, «un nuevo dictamen médico» ante la agravación tras el segundo cáncer. «Arantza tiene cumplida mucho más de las ¾ partes de condena, de hecho le quedarían 18 meses de cárcel», recuerdan.

Pese a ello, sigue en prisión y los comités denuncian la falta de cuidado que ello supone en una situación de enfermedad grave: «
Tras cada alta hospitalaria, vuelta a la cárcel, traslados agotadores en esos furgones no acondicionados, y mucho menos para enfermos, no llamadas telefónicas desde el hospital, su círculo cercano a 1400 km de viaje...». Por ello reclaman que es «la calle» donde se debe responder a dicha enfermedad y por ello exigen «la libertad inmediata». «Los queremos en casa, cuidados y verdaderamente atendidos».

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