Lobeznos Rabiosos

En este blog hemos denunciado en numerosas ocasiones la violencia institucional del estado español a través de sus dos partidos nacionales (el PSOE y el PP), pues bien, para ahondar en el tema les presentamos este texto ha sido publicado en Gara:

En España empieza a amanecer

La derechona española siempre se distinguió por su vocación innovadora. Desde que liquidaron la República (se supone que por anticuada) no hicieron otra cosa que ofrecer novedades: la nueva España, el nuevo imperio, camisa nueva con la que ponernos cara al sol... A nadie podría extrañarle que, llegado el momento, fuera esta estirpe de innovadores la que diseñara y dirigiera un cambio modélico al que dieron en llamar «transición».

Fueron muchas las voces que criticaron semejante pamema alegando que aquel esperpento, más que mutación, era mandanga. El personal reclamaba transformaciones reales y el PSOE prometió dar respuesta a tan legítima inquietud. No se limitó a incluir las innovaciones en el tablero de sus ofertas, sino que hizo del cambio su seña de identidad. Y, a decir verdad, el PSOE cumplió sobradamente sus promesas. ¡Ya lo creo que cambió! Dejó su pelusilla marxista para acicalarse de progre; arrinconó la pana de los proletarios y vistió los finos paños de los burgueses; era antialiancista y nos metió en la OTAN. Por lo que se refiere a Euskal Herria, las novedades que introdujo dejaron corta a la UCD. ¿Qué es eso de andar deteniendo vascos, darles una buena zurra y encarcelarlos? Se organiza el GAL, se busca a las comadrejas allá donde se escondan y ¡aquí te pillo y aquí te mato!

Discutir sobre quién es más innovador y sobre quién ofrece los cambios más eficaces resulta incómodo, pues supone andar siempre a la greña. Así que, pensando en el bien de todos, decidieron aunar esfuerzos y promover conjuntamente cambios sustanciales. Los resultados están a la vista: se ilegalizan partidos según convenga, se reimplanta la cadena perpetua, se ponen o se quitan gobiernos a golpe de pucherazo... No cabe duda de que en Euskadi -parcela queridísima de España- ha comenzado a amanecer. Basta ver los indicios de la nueva alborada. Los medios de comunicación se rigen por las directrices del Movimiento, se borra cualquier indicio de territorialidad hasta en los mapas del tiempo, se profana la simbología enemiga, se educa a los niños en Formación del Espíritu Nacional, proliferan los homenajes-monumentos a unas víctimas sin que quede constancia de las otras (las famosas «placas a los caídos del 36»).

Pero, ¿no eran estos mismos los criterios de Onésimo Redondo y de Millán Astray? ¿No fue la Falange española la que ideó los métodos que ahora practica el PSOE? ¿Que está pasando? Lisa y llanamente, que son dos perros con el mismo collar. Zapatero es nieto del capitán Lozano, que masacró a obreros en la revolución de Asturias; Teresita es hija de Wenceslao Fernández de la Vega, falangista e incondicional de Antonio Girón; Rubalcaba es hijo de uno de los militares más adictos al régimen; José Bono es hijo de otro conocido falangista; el ex ministro de Justicia Bermejo es hijo del Jefe Local del Movimiento en Arenas de San Pedro; el vivaz y prometedor Zerolo es nieto de Miguel Zerolo, brillante fascista, jefe de la Sección de Acción Ciudadana.

La lista se podría alargar pero, como referencia, es suficiente. El PSOE aplica los métodos fascistas del PP porque ambos han mamado en las ubres de la misma loba.

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