Con uno de esos saludos tensos y protocolarios como los que se daban Franco y Hitler han sellado su audiencia virreinal Sanz y López. Esta nota publicada en Gara nos habla de ello:
Ambos se saben políticos de poca monta cuya única cualidad es estar dispuestos a cubrir la necesidad que tienen sus respectivos partidos de contribuir al esfuerzo de Madrid por perpetuar la ocupación colonial de Hegoalde. Engarzados en una letal competencia por ver quien demuestra más odio y desdén hacia los derechos del pueblo vasco, tanto los partidos de la izquierda franquista (el PSOE y sus sucursales comunitarias) como los de la derecha franquista (lo mismo, el PP y sus sucursales comunitarias) ahora se ven en la necesidad de ser lo más diplomáticos posible en lo que respecta a sus encuentros, mismos que son necesarios para encontrar una base común desde la cual orquestar la campaña punitiva tanto en Nafarroa como en la Comunidad Autónoma Vasca.
Así, enemigos acérrimos en cualquier otro ámbito del estado español, López y Sanz se ven forzados a saludarse y sonreir en una foto tan necesaria para mostrar esa aberrante unidad del estado español que solo ofrece violencia institucional ante las demandas de autodeterminación provenientes de Nabarra.
Y como dato anécdótico quedan las palabras de Francisco Javier López quien ha dicho que a Nafarroa y a la CAV las unen "el euskara y otras cuestiones", "otras cuestiones" siendo la manera de ocultar que a las cuatro provincias en cuestión las une una historia, una cultura, una identidad y unos derechos que han sido conculcados por un estado incapaz de evolucionar y superar de una vez por todas su hoy anacrónico pasado colonial.
Sanz y López suscriben un protocolo de colaboración sin órgano de coordinación estable
Miguel Sanz y Patxi López han protagonizado la primera reunión entre un presidente navarro y un lehendakari en trece años. En Iruñea, han suscrito un protocolo de colaboración de alcance limitado, cuyo mayor valor práctico es que legaliza la captación de ETB en Nafarroa (sólo en sus dos primeros canales) a través de la TDT.IRUÑEA-. Se afirma, además, que se potenciará la cooperación en materia de infraestructuras o en euskara (aunque sin incidir en la educación). Esta declaración de intenciones será renovada año a año y no se contempla ningún órgano estable conjunto de coordinación, sino sólo un intercambio de información fluido. De hecho, Miguel Sanz ha puesto el acento en que esta nueva voluntad de colaborar confirma que "no hace falta un órgano común".
El presidente navarro se ha mostrado mucho más receloso que el inquilino de Lakua. Sanz ha puesto el acento en varias ocasiones en que se trata de dos comunidades autónomas diferentes entre las que no caben injerencias, o en que les une que en ambas sedes institucionales ondea la bandera española. Por contra, López ha admitido que "no sólo somos vecinos, sino vecinos especiales", y ha subrayado que les une "el euskara y otras cuestiones".
Ambos se saben políticos de poca monta cuya única cualidad es estar dispuestos a cubrir la necesidad que tienen sus respectivos partidos de contribuir al esfuerzo de Madrid por perpetuar la ocupación colonial de Hegoalde. Engarzados en una letal competencia por ver quien demuestra más odio y desdén hacia los derechos del pueblo vasco, tanto los partidos de la izquierda franquista (el PSOE y sus sucursales comunitarias) como los de la derecha franquista (lo mismo, el PP y sus sucursales comunitarias) ahora se ven en la necesidad de ser lo más diplomáticos posible en lo que respecta a sus encuentros, mismos que son necesarios para encontrar una base común desde la cual orquestar la campaña punitiva tanto en Nafarroa como en la Comunidad Autónoma Vasca.
Así, enemigos acérrimos en cualquier otro ámbito del estado español, López y Sanz se ven forzados a saludarse y sonreir en una foto tan necesaria para mostrar esa aberrante unidad del estado español que solo ofrece violencia institucional ante las demandas de autodeterminación provenientes de Nabarra.
Y como dato anécdótico quedan las palabras de Francisco Javier López quien ha dicho que a Nafarroa y a la CAV las unen "el euskara y otras cuestiones", "otras cuestiones" siendo la manera de ocultar que a las cuatro provincias en cuestión las une una historia, una cultura, una identidad y unos derechos que han sido conculcados por un estado incapaz de evolucionar y superar de una vez por todas su hoy anacrónico pasado colonial.
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