Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 18 de mayo de 2018

Vascófobo de la Semana | Javier Esparza

Javier Esparza, personifica en su mediocre ser, el concepto de navarrico: aquella persona nacida o avecindada en Navarra que gustosamente se ha tragado el cuento de que lo navarro no tiene absolutamente nada que ver con la identidad vasca y que hoy esa "comunidad foral" pertenece al estado español por deseo popular propio tras una anexión libérrima y voluntaria.

Pues bien, en Noticias de Navarra nos dicen que los autobuses que Ana Beltrán y sus compinches de UPN y el PSOE contemplan utilizar para denostar al euskera, muy a la manera del autobús de Hazte Oír utilizado en contra de los niños trans, deben ser financiados con recursos públicos.

O sea, para Esparza, el odiarse a sí mismo es un derecho que deben proteger y financiar las instituciones gubernamentales. Qué cuadro.

Aquí la información:


Chivite rechaza sufragar el transporte para servir a una “posición política”, pero reitera la participación del PSN en las marchas por “coherencia”

D. Burgui

“Lo inmoral es usar dinero público para organizar excursiones para ver presos de ETA” “Vamos a acudir en coherencia con nuestro desacuerdo con la política lingüística” “Es vergonzoso que se intente hacer esta utilización de los ayuntamientos” “En algunos carteles el euskera va por encima y por delante del castellano”

El líder de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, defendió ayer la “legitimidad” de que se financien con dinero público los desplazamientos a la manifestación convocada por diferentes colectivos el día 2 junio en contra de la política lingüística del actual Gobierno de Navarra. Y aseguró además que UPN promoverá mociones de apoyo para fletar autobuses en todos aquellos municipios que crea oportuno, que podrían ser hasta ochenta en toda la Comunidad: “Los ayuntamientos son libres y tienen la legitimidad democrática de decidir. UPN buscará mayorías. No nos va a decir el Gobierno qué votar”.

Al ser preguntado por los periodistas sobre esa legitimidad y las palabras de la consejera de Educación, María Solana, de que “muy moral no parece” que los ayuntamientos puedan pagar autobuses para acudir a la manifestación, Esparza se despachó y escudó en la retórica clásica del tu quoque: “y tú también y tú más”. “Lo que me parece inmoral es destinar dinero público para hacer un homenaje a miembros de ETA, que se paguen autobuses para ir a ver a presos de ETA”. Y añadió: “Inmoral es el acuerdo de Uxue Barkos con Otegi para gobernar Navarra”.

El líder regionalista concluyó sus declaraciones criticando las “faltas de respeto” hacia esta manifestación que “parece que solo se pueden manifestar los que opinan de una determinada manera”. Y ha insistido: “No es una manifestación contra el euskera como lengua, sino para defender la libertad y la igualdad de oportunidades”.

La secretaria general de los socialistas, María Chivite, por su parte confirmó de nuevo la participación de su partido en esta manifestación “en coherencia con los planteamientos que ha seguido el PSN”, a la par que mostró su disconformidad sobre que sean los ayuntamientos los que sufraguen los gastos de los autobuses. Chivite rechazó estas propuestas al entender que es “la utilización de los recursos públicos, que son de todos, para una posición política”.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, se mostró firme en asegurar que defiende “el derecho de cualquier ciudadano a manifestarse por lo que considere adecuado”, pero consideró que no ve “ningún motivo fundamentado”.

“Comprendemos que haya sectores que han ido generando sus propias falsedades y mentiras sobre la valoración del euskera en Navarra, pero no podemos comprender ni aceptar que organizaciones políticas democráticas se sumen a esa manifestación”, indicó. En su opinión, “es una manifestación en contra del euskera, no es una manifestación en contra de la valoración del euskera para el acceso a la Administración, no es una manifestación en disconformidad con la política lingüística del Gobierno de Navarra, es una manifestación contra derechos lingüísticos”.

Sobre el dilema del transporte, Martínez afirmó que la moción que impulsará UPN “para que sufraguen los autobuses a la manifestación nos recuerda a aquellas manifestaciones que se montaban en el franquismo y que pretendían llenar la plaza de Oriente en apoyo al dictador”.

La Beltranización

En este toma y daca de declaraciones sobre la manifestación contra el euskera, no faltó la presidenta del PPN, Ana Beltrán, que ha hecho del discurso sobre la confrontación lingüística el día a día de su actividad política. En ocasiones hasta rozar lo esperpéntico. Ayer en un desliz definió el euskera como “lengua cultural propia” -dándole así un prestigio reservado a lenguas muertas como el latín- y aseguró que no tiene “euskarafobia” sino que tiene fobia a la imposición. Y se preguntaba retóricamente Beltrán “qué miedo tiene” el Gobierno foral a que el PPN organice una caravana lingüística para “contar en los municipios qué está pasando y por qué hay imposición”. En su opinión, es necesario que la población navarra “acuda mayoritariamente” a esta marcha “a favor de la libertad lingüística” y para defender “el derecho a estudiar cada uno lo que quiera” y “la no imposición de una lengua que sólo hablan 7 de cada 100 navarros”. Una imposición que a su juicio “perjudica al 92% de la población navarra” donde se “machaca” a los castellanoparlantes.

Al ser preguntada por ejemplos concretos de esta imposición, Beltrán detalló que el euskera es una lengua “no oficial” que figura “en todos los textos que salen de la administración”. Y añadió ejemplos variopintos como los carteles en los que el vascuence “va por encima y por delante del castellano”, algunos de ellos “en Arguedas, donde es una lengua muy difícil de entender y confunde a la gente mayor” o “cuando se favorece que los alumnos estudien en el modelo D; o se exige a las empresas que hagan un plan de euskera para contratar con la Administración”.

Para el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, UPN y PSN “están cayendo en la beltranizaciónde Navarra, un síndrome enfermo de creación de falsedades y de mentiras que quien las crea cree que son verdad”.






°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario