Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Perjuicio Político y Daño Humano

Todo proceso de desarme, desmovilización y reinserción (DDR) necesita espacios democráticos en los cuales moverse. Uno de ellos lo constituye la implementación de un programa de justicia transicional que asegure el reconocimiento de todas las víctimas, preámbulo de cualquier proceso de paz, reconciliación y convivencia.

En lo que respecta al conflicto vasco, generado por la negativa de dos estados europeos a renunciar a su pasado colonialista y genocida, hay quienes de forma unilateral continúan dando pasos en esa dirección.

Hay la posibilidad de que por lo menos uno de esos dos estados, si leemos entre líneas este artículo publicado en Naiz, esté abandonando el inmovilismo. Ya veremos.

Aquí la información:


Los cuatro militantes vascos juzgados en el Tribunal Penal de París, en proceso de apelación, por la muerte del brigadier-jefe Jean-Serge Nérin han aprovechado esta mañana su última intervención para realizar un gesto hacia la familia del fallecido, a la que han mostrado sus condolencias. Han explicado que aquellos hechos produjeron «perjuicio político y humano». El juicio ha quedado así listo para sentencia, y el tribunal dará a conocer su decisión en las próximas horas.

Los cuatro presos vascos que son juzgados, en apelación, desde el pasado 20 de noviembre en París, han hecho uso de su derecho a la última palabra ante el Tribunal Penal que les juzga y lo han hecho para remarcar nuevamente que el enfrentamiento en que murió el policía Jean-Serge Nérin, el 16 de marzo de 2010 en Villiers-en-Bière «no fue en ningún caso buscado por ETA».

Xabier Goienetxea ha sido el encargador de intervenir en representación de los cuatro encausados, mientras que Izaskun Lesaka ha leído un comunicado en nombre de ETA por el que se «lamenta sinceramente» aquella muerte y se muestra el pésame a la familia.

«Lo hacemos con todo respeto pues sabemos que no hay palabras capaces de apacigüar ese dolor», se puede leer en ese texto leído en francés y cuyas versiones en euskara y francés reproduce NAIZ. El juicio ha llegado así a su fin, y el tribunal dará a conocer esta tarde su decisión.

La víspera se produjo el alegato de la defensa, a cargo de la letrada Klara Rouget, y el lunes fue el turno de la parte civil y la representante del ministerio público, Maryvonne Caillibotte, quienes procedieron a exponer sus conclusiones.

Esta última solicitó en sus peticiones finales que se mantenga el castigo impuesto en 2015 a los encausados. Esto es, solicitó 25 años de cárcel para Arkaitz Agirregabiria, 16 para Josu Urbieta, y sendas penas de 14 años para Xabier Goienetxea e Izaskun Lesaka.

Esta mañana, el tribunal dejaba a los acusados hacer uso de la última palabra. En nombre de los cuatro ha sido Xabier Goienetxea quien ha leído un texto en el que se reiteran los pasos dados desde que ETA tomara su decisión de abandonar la lucha armada.

Por su parte, en el turno de última palabra Izaskun Lesaka se ha expresado en nombre de los cuatro encausados y de la organización ETA.

Al igual que hicieran el resto de sus compañeros en sesiones precedentes del proceso, ha explicado que una vez tomada su decisión de dejar de lado sus acciones armadas de carácter ofensivo, ETA realizó un operativo para aprovisionarse de un número importante de vehículos para las tareas que implicada la nueva fase que se abría para la organización que procedió, el pasado 8 de abril, a su desarme definitivo, bajo supervisión de la sociedad civil.

Fue en ese contexto en el que se produjo un enfrentamiento con la Policía francesa que, según se reitera en el texto « los miembros de ETA intentaron evitar en todo momento».

Perjuicio político y daño humano

La encausada se ha referido primero al perjuicio político derivado de que «un hecho de esa naturaleza, producido nada más decidir ETA el abandono de las acciones de carácter ofensivo, podía restar credibilidad al esfuerzo por la paz emprendido», tras lo que se ha detenido en el «grave daño humano» derivado del enfrentamiento, ya que el brigadier-jefe Jean-Serge Nérin murió a consecuencia de los disparos de los militantes de ETA.

«Queremos manifestar públicamente que lamentamos sinceramente aquella muerte, y queremos mostrar nuestro pésame a sus familiares», ha expresado la presa vasca para añadir que «lo hacemos con todo respeto, pues sabemos que no existen palabras capaces de apaciguar ese dolor».

«Durante estas décadas ha habido gran sufrimiento en todas las partes y ETA reconoce el dolor que ha causado con sus acciones» ha indicado después, para constatar que «todos deberemos hacer aún más para alcanzar un futuro de paz y libertad».

Los encausados han completado su alocución expresando el compromiso de seguir hasta el final el camino emprendido. «El Pueblo Vasco tiene nuestra palabra de que pondremos todo nuestro empeño», han remarcado.







°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario