Son contratados por toda la geografía del estado español para llevar a cabo las tareas sucias del régimen español.
Aunque la institución fue creada con anterioridad al levantamiento franquista, fue precisamente durante el reinado de terror de Francisco Franco que se le asignaron las tareas más sangrientas a realizar como parte de la estrategia represiva que el régimen emanado del golpe militar fascista utilizara para mantener la pax impuesta a los derrotados pueblos del estado.
Pero fue en la Zona Especial Norte donde este cuerpo represivo llevó a cabo sus actividades con mayor saña y crueldad, su misión, dominar a los vascones, esa tribu irredenta que tantos dolores de cabeza ha causado a Madrid desde que se consolidara como la capital del más recalcitrante y retrógrada españolismo castellano.
Por eso no se les quiere, por eso no son bienvenidos, por eso cada año se exige la salida de sus cuarteles del territorio de Hego Euskal Herria.
Pero en la retorcida lógica del españolismo, resulta que ellos, los matarifes, son las víctimas.
Les compartimos esta nota publicada en El Diario:
La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha presentado en la Audiencia Nacional una denuncia contra el colectivo Fan Hemendik por la concentración llevada a cabo el pasado 18 de junio frente a la casa cuartel de la Guardia Civil de Oñate (Guipúzcoa) con el lema "Dejad en paz a Euskal Herria".
En un comunicado UnionGC explica que los concentrados realizaron "una injusta y amenazante presión a los guardias civiles allí destinados así como a sus familiares, que residen en ese cuartel".
Añade que "realizaron cánticos con expresiones como 'txakurrak' en euskera, que traducido al castellano se corresponde con la palabra 'perros' con la emisión de dibujos animados en los que se ridiculizaba a la Guardia Civil".
UnionGC manifiesta que "el componente siniestro de esta concentración y actuación masiva no se limita a extorsionar y amedrentar a las familias de los guardias civiles allí destinados sino que se acompaña de unos dibujos animados en los que los protagonistas son miembros del puesto de la Guardia Civil de Oñate, los cuales pueden ser reconocidos por sus características físicas".
Agrega que "es un auténtico e injusto ejercicio de odio en el que se agrede verbalmente e intimida a los guardias civiles de y a sus familiares (hijos, esposas, padres y madres, etcétera) que conviven con ellos.
"La naturaleza agresiva, sectaria y excluyente de los gritos, lemas y consignas de estas amenazadoras personas son significativos de la gravedad de los hechos, amenazas y extorsiones vertidas", alega.
UnionGC comenta que "estas personas amenazaron con un ambiente festivo, con coreografías, canciones y actuaciones artísticas en el referido acto como si los danzantes pudieran esconder el criminal mensaje que envuelven unas actuaciones dirigidas contra personas identificables realizadas a las puertas de sus viviendas".
Por todo ello solicita "que se depuren las responsabilidades legales, ya que este acto ha debido de ser autorizado por las autoridades competentes".
Ojo con el lenguaje que usurpan para ganar la simpatía, ya negociada y pactada de antemano, de la opinión pública.
Desde este blog de la diáspora, va nuestra solidaridad con el colectivo Fan Hemendik, su labor debe continuar hasta que el último guardia civil haya cruzado el Ebro.
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