Un blog desde la diáspora y para la diáspora

domingo, 19 de octubre de 2014

Represión contra el Euskera

Les compartimos esta nota publicada en el Diario Vasco:

 


Euskal Memoria Fundazioa ha llevado a cabo una labor de investigación sobre la represión lingüística que ha sufrido el euskera en Euskal Herria a lo largo de la historia y especialmente durante los años del franquismo. Con ayuda de la Diputación Foral de Gipuzkoa se ha editado un voluminoso libro sobre el tema, escrito por el leitzarra David Anaut, titulado 'Euskararen kate hautsiak'. Hace pocos días David Anaut ofreció una charla, y se recogen testimonios de vecinos de Lasarte-Oria, dentro de los actos de la Euskal Jaia.

Después de la proyección del vídeo el propio David Anaut dio una pequeña charla, posteriormente participaron Miren Zubeldia, Ixiar C. Nuñez , Juanita Kastresana e Imanol Lizardi. De entre estos protagonistas, recogemos un caso familiar y contamos con la opinión de una madre y su hijo: Ixiar e Imanol. Según comentó Ixiar «entonces nadie hablaba euskera en la calle en Lasarte. Por eso lo normal era que los hijos entre ellos hablaran en castellano también en casa. Yo con mi marido decidimos que a nuestros cinco hijos, en cierta manera les íbamos a obligar a utilizarlo. Y eso fue lo que hicimos. Es que si no les obligabas, querían hacer lo que hacían los demás. Después, con 35 años enviudé, y sola seguí haciendo lo mismo, aunque ya una vez establecida la costumbre, fue más fácil».
 
En esta misma línea se expresó su hijo «a mí me ha sorprendido mucho que hablando sobre el tema, los menores de 50 años no se pueden creer que en familias con padres euskaldunes, no se transmitiera el euskera. Sin embargo, eso era lo más normal. Nosotros lo utilizábamos entre los hermanos, y la familia más cercana, pero en la calle con nadie mas lo usábamos, incluso ni con aquellos que lo hablaban en sus casas. Tal como se vio en el vídeo, estaba prohibido en todas las instancias (escuela, iglesia, administración.). A mímismo no me dejaban usarlo en la escuela, con mis hermanos y hermanas», explicó.

Entre las anécdotas contadas, Ixiar señaló que «existía también la creencia de que hablar euskera era como de menor categoría. Y nosotros mismos, los euskaldunes nos lo creíamos. Algunos al venir de los caseríos a la calle habíamos sufrido en nuestras carnes cierto desprecio por hablar euskera, y hubo quien pensó que no quería eso para sus hijos. Miren dijo el otro día en la casa de cultura que nosotros éramos los 'pellos'».

Finalmente, Imanol efectuó la siguiente reflexión: «De todas formas, yo sí creo que en este asunto todos fuimos víctimas, porque no se nos permitió llevar una vida normal en nuestro idioma, pero nosotros fuimos victimas en menor grado gracias a 'la ama'. Nosotros fuimos unos privilegiados en cierta manera. Las auténticas víctimas fueron aquellas personas, aquellos amigos nuestros, aquellos compañeros de clase, a quienes se les negó el derecho a poder hablar la lengua del aita o de la ama. Es verdad que en ello intervinieron varios factores, pero el fundamental fue la brutal represión que ejerció el sistema en todos los ámbitos. Muchos de esos compañeros y vecinos, luego, de adultos tuvieron que hacer grandes esfuerzos para recuperarlo. De ellos es el verdadero mérito. Para nosotros fue mucho más sencillo. !Eskerrik asko ama!».





°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario