Hablando de las Víctimas

Les compartimos este texto dado a conocer en las páginas de Gara en el cual se nos explica el enfoque con el que el Foro Social Permanente busca introducir el tema de las víctimas en el proceso de resolución del conflicto que enfrenta a la sociedad vasca con los estados francés y español, mismos que se niegan rotunda y muy violentamente a respetar el derecho a la autodeterminación de las naciones atrapadas por la perpetuación del expansionismo imperialista que experimentaron ambos estados en siglos pasados.

Aquí lo tienen:

Las víctimas y su derecho a la verdad, la justicia y la reparación. El caso vasco

Aitzpea Leizaola y Juanjo Espina | Foro Social Permanente

Tras el desarme y con el proceso de desmovilización de ETA en fase resolutiva y tras la puesta en escena de acuerdos políticos y sindicales inusitadamente plurales en torno a cuestiones tan urgentes como la situación de personas presas enfermas y las transferencias de competencias penitenciarias, y con perspectivas de seguir avanzando por el camino de la reintegración de estas personas, desde el Foro Social Permanente hemos iniciado el año 2018 con el firme compromiso de situar el eje de trabajo con las víctimas y, de manera general, sobre convivencia y memoria, como un elemento nuclear de nuestra actividad.

Si bien la resolución satisfactoria de todos estos elementos, lo que en el Foro Social definimos como «resolución integral» del llamado conflicto, es la mayor garantía de no repetición, la cuestión de las víctimas se presenta como la clave de bóveda para lograr la construcción de la convivencia social que tanto ansía la sociedad vasca.

El Foro Social ha afirmado recientemente sin ninguna ambigüedad que no todas las violencias generan los mismos sufrimientos, pero que todos los sufrimientos merecen ser reparados. El sufrimiento es personal e intransferible y cuando hablamos de las múltiples violencias que ha conocido este país es evidente que el dolor generado ha sido muy intenso en miles de personas.

Desde nuestro punto de vista, durante demasiados años hemos vivido de espaldas al dolor ajeno, cada víctima encerrada en su propio sufrimiento, muchas veces agravado por el silencio y la indiferencia reinantes; en otros casos porque ni siquiera se les ha reconocido la condición de víctimas. No podemos pasar página. Es necesario reconocer y reparar tanto sufrimiento.

Desde el Foro Social Permanente consideramos que todas las expresiones de reparación son absolutamente necesarias en el camino de la reconciliación social: desde los actos solemnes que se promueven desde los gobiernos y parlamentos vasco y navarro, hasta los procesos de encuentro y de reparación que se realizan en el municipio más pequeño; desde un acto como el organizado por Confebask, hasta la agrupación de mujeres de barrio que le dice a una vecina torturada «yo sí te creo».

En los últimos meses, bajo el liderazgo de cada vez mas numerosos ayuntamientos, hemos visto iniciativas y encuentros difíciles de imaginar hasta hace bien poco. Incluso el espacio de las redes sociales se ha demostrado en las últimas semanas como un espacio para el encuentro y el reconocimiento mutuo entre víctimas. En este sentido, también nos congratulamos de que víctimas consideradas hasta ahora «de distinto signo» reconozcan públicamente en redes sociales el sufrimiento y el dolor ajeno, como pasó hace unas semanas entre dos jóvenes vascos.

Y es que referirse a las víctimas como «de ambos lados» o de «distinto signo» son términos que nos incomodan profundamente. Todas son víctimas, de diferentes expresiones de violencia sí, pero, al fin y al cabo, personas que han sufrido. En este sentido, es necesario avanzar también en el terreno de desarmar la palabra.

El Foro Social Permanente considera prioritario seguir trabajando para crear marcos de encuentro entre víctimas de diferentes violencias (víctimas de ETA, del GAL, de la tortura, de la dispersión). Hemos organizado recientemente un emocionante acto en Vitoria-Gasteiz, lo hicimos en noviembre 2016 en Iruña-Pamplona y seguimos trabajando para crear más espacios de reconocimiento mutuo.

El V. Foro Social que celebraremos el próximo mes de octubre bajo el título “Derecho a conocer la verdad: mecanismos de reconocimiento y reparación para las víctimas” quiere suponer un antes y un después en la forma de mirar a las víctimas, a todas las víctimas.

No cabe duda de que ha habido experiencias en nuestro país dignas de elogio por su pluralidad y eficacia, y también las ha habido en el contexto internacional. Desde el Foro Social estamos trabajando en su análisis, contraste y posibilidad de aplicación en nuestros pueblos y barrios.

Queremos participar en la construcción de un modelo colaborativo de trabajo inclusivo y eficaz. Pero hay que ir paso a paso, y el primer paso es sacar el tratamiento de este aspecto de las posiciones de trincheras y, al mismo tiempo, escuchar más a las víctimas de este país en toda su diversidad y pluralidad.

Se trata de construir convivencia como paso previo a la reconciliación social. Y para avanzar en este camino serán necesarios acuerdos, lo más transversales posibles, entre los actores políticos y sociales. Acuerdos en los que deberán participar también las víctimas.

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