Les compartimos este texto publicado en Noticias de Gipuzkoa:
Alberto Atxotegi
Desde Iparralde estamos siguiendo con enorme interés los avatares que se suceden a lo largo y ancho del proceso que se desarrolla actualmente en Euskal Herria. Si la presencia de Pierre Joxe (ex Ministro de Interior francés) en Aiete nos pareció significativa, las iniciativas de algunos electos en el Congreso y Senado franceses de cara al acercamiento de prisioneros vascos nos reafirman en la creencia de que el Estado francés, ducho en la materia, toma como casi siempre la delantera. Aún desconociendo los off the record de la entrega del Toisón de Oro, me da que, amén de las proclamas anti-terroristas y luchas codo a codo enarboladas en las ruedas de prensa, se habló en Madrid de cuestiones más profundas. Si bien es cierto que Sarkozy viajó a España con las consabidas detenciones como tarjeta de visita, no lo es menos que informó a Raxoi y al suegro de Urdangarin de sus iniciativas venideras. Nicolas, cuyo norte sigue siendo la reelección, se ha apuntado algunos tantos mediáticos en la zona norte africana y quiere quizás ponerles la guinda coadyuvando para finiquitar parcialmente el conflicto de los rebeldes con causa que poblamos un territorio al norte de España y al sur de Francia. Mientras el gallego hace oídos sordos al clamor popular y su Ministro de Justicia se perpetúa nada más llegar con condenas perpetuas, los dirigentes hexagonales mueven ficha. Una del través y otra derecha, pero el mármol suena.
Comprendo que a los que se han obstinado durante décadas en negar el conflicto, les resulte difícil poder vivir sin ETA y la clave electoral que conllevaba, pero ante la evidencia de su desaparición, supongo que les ha llegado la hora de atarse las tuercas y encarar la existencia de una Euskadi sin Askatasuna. Ahí está el meollo y hay que roer el hueso para alcanzarlo. Me quito con ganas la txapela ante los mediadores foráneos que, acostumbrados a negociar con colonizadores y colonizados de la Gran Bretaña, se encuentran a menudo ninguneados por los adictos a una Corona que representa únicamente la Gran Patraña heredada de la dictadura franquista. Admiro su temple y perseverancia para eliminar el orín de muchas ruedas oxidadas y arrancar una máquina motriz casi obsoleta. Paralelamente, nuestros sucursalistas corren por el andén para tratar de pillar un tren que no se detiene en apeaderos autonómicos y se dirige hacia una estación de entidad estatal europea. Locomotoras nuevas con falda escocesa y trikitixa para un tren europeo que chirría. Ya hemos visto lo que dan de sí los estados-nación y sus componendas nacionalista-financieras. Los pueblos han calentado suficientemente el banquillo de los suplentes y ha llegado el momento de saltar al césped europeo para remontar la goleada. Hasta López ha despertado del letargo y acude a pedir a Raxoi que suavice su política penitenciaria. Aunque de lo que se trata es de que se respeten las leyes vigentes en los estados que las vulneran, le deseo suerte en esta misión que por una vez es la de un lehendakari de todos y de todas.
Un recuerdo final para Txillardegi que se ha ido sin ver realizado uno de sus sueños, pero que nos ayudó a soñar en nuestra lengua y a luchar por nuestra libertad. Alguien que en los viajes difíciles, nunca se equivocó de tren. Ha sido un capitán sin galones que, a diferencia de otros, desaparece con el barco en cuya botadura participó. Goian Bego.
Les dejamos con otra pregunta... ¿responderán los españolazos?
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