Mientras desde La Zarzuela se exige a sus operadores en los partidos políticos y en los medios de comunicación a apostar por la violencia y el inmovilismo, desde la comunidad internacional por fin se apuesta por una resolución pacífica y dialogada al derecho del pueblo vasco a su autodeterminación. Les compartimos esta nota publicada en Gara que será del interés de aquellos que creen en los derechos civiles y políticos de los pueblos:
Los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación están ya en nuestro país, donde se reunirán con partidos y agentes sociales, en un momento en el que el Ministerio de Interior pretende hacer dudar sobre los pasos de ETA con versiones que ni el Gobierno de Lakua comparte.
Precisamente ayer, mientras el ministro de Interior español insistía en poner en duda la voluntad de ETA, aterrizaban en Euskal Herria los miembros de la Comisión Internacional de Verificación creada en setiembre del año pasado y compuesta por expertos con el fin de evaluar primero la tregua y luego el cese de actividad de la organización.
En las próximas horas, estos verificadores celebrarán diferentes contactos para testar la situación actual, entre los que se dan por segura una reunión con partidos políticos y otra con agentes sociales del país. No se descarta que al final de la visita hagan público su diagnóstico sobre la situación actual y en concreto sobre el cese definitivo de la lucha armada decretado por ETA el 20 de octubre, semanas después de la presentación de esta comisión.
No consta que los miembros de la Comisión Internacional de Verificación hayan realizado visitas directas a Euskal Herria desde su presentación en setiembre, por lo que la gira tiene una clara trascendencia. En septiembre ya mantuvieron un contacto privado con múltiples agentes de la sociedad vasca en un hotel en Bilbo, en un acto que sirvió como carta de presentación y como explicación de cuáles es la misión de que se dotan. La discreción es pieza fundamental de su labor, obviamente, como quedó claro en aquella sesión inicial.
La Comisión Internacional de Verificación está formada por cinco hombres y coordinada por una mujer. Todos ellos son expertos de primera línea en este tipo de tareas. La preside Ram Manikkalingam, director del Grupo de Asesores para el Diálogo (DAG) de Amsterdam, que ha intervenido en proceso de paz por todo el mundo. El DAG tiene interesantes ramificaciones británicas y estadounidenses y vínculos personales con la ONU.
A Manikkalingam le acompañan Ronnie Kasrils, de Sudáfrica, que fue viceministro con Nelson Mandela y jefe de los servicios secretos después; Raymond Kendall, inglés, secretario general de la Interpol entre 1985 y 2000, que forma parte también del Grupo de Contacto auspiciado por Brian Currin; y Chris Maccabe, protagonista de las negociaciones que llevaron a los acuerdos de Viernes Santo y asesor en procesos de paz como el de Sri Lanka, Kosovo e Irak. El grupo se completa con el teniente general Satish Nambiar, de India, que dirigió la misión de la ONU en la ex Yugoslavia entre 1992 y 1993, y en la actualidad asesora a organismos internacionales. La Comisión de Verificación está coordinada por Fleur Ravensbergen, que administra las operaciones de mediación del DAG de Amsterdam.
Apenas 72 horas después de que la Comisión de Verificación se diera a conocer en Euskal Herria, ETA anunció en un comunicado remitido a este diario su disposición a colaborar con estos expertos internacionales, al tiempo que calificaba su creación como un «paso importante en el proceso de resolución» y añadía su opinión de que «debería ser el precedente de compromisos multilaterales».
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