Iñigo Urkullu y los jelkides todavía creen en la generación espontánea, de otra manera no podemos entender estas declaraciones publicadas en El Economista:
El PNV cree que para el 2015 se puede lograr la independencia del País Vasco. Así lo afirman en un documento llamado "Euskadi, nación europea" que el partido aprobará en la Asamblea General de los próximos 13, 14 y 15 con el lema "Nuevos tiempos, más nación". Se espera que Íñigo Urkullu sea reelegido presidente en esta cónclave.
El documento reconoce que la izquierda abertzale ha vuelto a la legalidad y que el cese definitivo de la violencia de ETA ha cambiado "el mapa político". "El PNV ha perdido posiciones" admite, pero "seguimos siendo el primer partido político de Euskadi aunque sin un peso hegemónico". Ante esto admiten que perder el gobierno vasco ante el pacto PSE-PP fue una "prueba a superar" pero que la alternancia política es "un símbolo de madurez".
Así pues, lo que los miembros del PNV se proponen para un futuro es "recuperar el apoyo popular, social y político" que les permita ganar las elecciones autonómicas del próximo año. Pero antes, afirman, el lehendakari tiene que elegir a su candidato.
Tras este balance el PNV se ha marcado como plazo cuatro años -hasta el 2015- para avanzar hacia el reconocimiento del derecho de autodeterminación que haga posible que el País Vasco sea una nación en Europa si así lo quieren sus ciudadanos.
ETA perjudicó sus reivindicaciones
Según informa El Confidencial, los nacionalistas vuelven a situar en primer plano la reivindicación de una Nación vasca integrada por los tres territorios de la actual comunidad autónoma, más Navarra y los territorios del País Vasco francés de Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Beherea. Una reivindicación a la que nunca han renunciado, pero que ahora recuperan con más fuerza. El PNV afirma que para lograrlo está dispuesto a buscar un acuerdo con el Estado que "acepte la posibilidad real de materialización de cualquier proyecto político sobre la base de la voluntad democráticamente expresada por la ciudadanía vasca, a través de su libre decisión".
El documento estratégico acusa a ETA de haber restado legitimidad a las reivindicaciones del nacionalismo democrático. "ETA ha sido y es un actor que objetivamente ha perjudicado la construcción nacional y los intereses de Euskadi. El fin de la violencia abre una oportunidad para que el Pueblo vasco pueda dar un salto cualitativo, y el PNV debe constituirse en el instrumento central de esta estrategia".
Pobres jelkides, no han entendido que ya hace rato que fueron rebasados por la realidad y que nunca llegarán a nada si insisten en ser colaboradores naturales del franquismo-borbónico.
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