Mientras que José María Aznar, autor intelectual de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Irak, anda por allí comprando medallas congresionales estadounidenses y apadrinando a la derecha cavernícola mexicana representada por Felipe Calderón y Germán Martínez, de regreso en el estado español sus religionarios continúan pretendiendo lucrar políticamente con la tragedia sufrida por miles de personas aquel fatídico 11 de marzo en Madrid.
Lean esto que nos reporta La Jornada:
Insisten ex funcionarios de Aznar en vincular a ETA con el 11-M
Entra en etapa final la investigación legislativa
Armando G. Tejeda | Corresponsal
El ex ministro del Interior de España, Angel Acebes, declaró este miércoles que "no hay que descartar" que la organización armada vasca ETA haya estado involucrada en los atentados del 11 de marzo, en su comparecencia ante la comisión de investigación del Congreso sobre el peor ataque de la historia de este país.
La comisión de investigación sobre el 11-M entró así en su etapa final, con las comparecencias de Acebes, y del ex vocero del anterior gobierno, Eduardo Zaplana, y la ex canciller, Ana Palacio, que fueron los responsables de informar a la sociedad y al resto del mundo sobre los autores y las consecuencias del peor del atentado sufrido en el país, que dejó 192 personas muertos y más de mil 500 heridos.
Desde ese momento, el gobierno del entonces presidente José María Aznar defendió la primera versión que difundió sobre los autores de la masacre: la organización armada vasca ETA, al presentar como prueba irrefutable la naturaleza de los explosivos utilizados, la dinamita usada habitualmente por los etarras, del tipo Tytadine, un dato falso que posteriormente fue desmintido al aclarar que era Goma 2 ECO y de fabricación española.
La victoria del socialista José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones legislativas, tres días después, permitió la puesta en marcha de la comisión de investigación sobre los atentados, en la que después de un mes de trabajo han comparecido diversos cargos públicos y policiales, testigos y expertos en terrorismo fundamentalista islámico.
Los avances en la investigación policial, las dos reivindicaciones vertidas por un grupo islamista y supuesta célula de Al Qaeda, así como las primeras detenciones de ciudadanos de origen árabe y de la propia naturaleza y proceder del atentado -inéditos en la historia de ETA- fueron de conocimiento público horas después, pero aún con estos datos y pruebas, Acebes insistió en sucesivas comparecencias en que la "principal vía de investigación es ETA".
"Ahora yo soy el que pregunta, junto a millones de españoles, quién ha sido, tanto de arriba como de abajo. Y no me refiero a los autores materiales", declaró.
Acebes afirmó que "no tuvimos ni un solo hecho objetivo que pudiese determinar la prioridad de la investigación hacia el terrorismo islámico, y ese día tampoco se descartó la hipótesis de ETA ni de la colaboración entre grupos terroristas".
El ex titular del Interior mantuvo la versión que defendió entonces: "Al día de hoy, mal haría cualquier ministro del Interior en desestimar una investigación profunda sobre todos los elementos de confusión que tanto intrigan a la opinión público, incluido el de esta posible conexión", y añadió que todavía hay muchas dudas sobre "quién planificó el día y la hora de la reivindicación del atentado, los vínculos de los ejecutores materiales, el alcance real de la sombra de ETA".
Zaplana, a su vez, afirmó que "el gobierno no mintió, al contrario, otros evaluaron el atentado desde el punto de vista de su impacto electoral y se acusó sin motivo al gobierno de mentir, cuando fueron otros los que lo hicieron".
El ex vocero de Aznar reiteró que "no se puede descartar" la participación de ETA en la masacre, una hipótesis que sólo defienden los responsables del anterior gobierno y actuales dirigentes del ahora opositor Partido Popular (PP), desde lo que definen su "convicción moral", sin que a la fecha se haya presentado o descubierto por los mandos policiales, del sistema de espionaje o del gobierno ningún dato objetivo o indicio que así lo demuestre.
En su comparecencia, Palacio explicó que ordenó estas medidas por la "enorme presión de las embajadas", ávidas de información sobre la matanza, y, en el caso del texto de condena de la ONU lo hizo, según explicó, para cambiar "esa reiteración en la que nos encontrábamos desde hace tiempo por parte de varios representantes del consejo, que definían a ETA como grupo separatista o como grupo independentista, y no por lo que es: un grupo terrorista".
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