Es una verdadera lástima comprobar que el pueblo español está en manos de uno de los gobiernos más pendencieros y retrógradas de la actualidad.
No únicamente se mantiene en su puesto Juan Carlos Borbón, monarca anacrónico que le fuera impuesto a los españoles por parte del mayo criminal que haya conocido ese pueblo, el generalísimo Francisco Franco.
No, encima de eso los españoles tienen que tragarse la amarga píldora de tener como primer ministro a un tipo violento y acomplejado que al frente del Partido Popular hace todo lo que está en sus manos para perpetuar y legitimar los crímenes cometidos por el régimen franquista.
Que los españoles callen es normal, estarán aterrados, suponemos. Pero que la comunidad internacional calle ya es un signo más del deterioro en el panorama mundial.
Si no nos creen lo que decimos, lean este reportaje publicado por La Jornada:
Histórico homenaje a víctimas del franquismo
Desdeña el PP el acto en el Parlamento español; ''tiene olor a naftalina y rencor'', aduce
Armando G. Tejeda | Corresponsal
Fue el primer homenaje que reciben las víctimas del franquismo en el Congreso de los Diputados tras su lucha, desgarramiento y dispersión. Había víctimas del falangismo que ''oscureció" a España durante 40 años: exiliados, niños de la guerra, maquis (combatientes republicanos que continuaron la lucha contra la dictadura), hombres y mujeres que sufrieron en carne propia los estragos de la Guerra Civil y los excesos represivos de la dictadura de Francisco Franco (1936-1975).
El histórico homenaje, marcado por la ausencia del gobernante y derechista Partido Popular (PP), es un hito en España, ya que este año se cumple el 25 aniversario de la restauración de la democracia. Representantes del PP, heredero del franquismo, justificaron su rechazo al homenaje argumentando que se trataba de un acto con "olor a naftalina y rencor".
El homenaje fue posible gracias a la insistencia de las asociaciones de víctimas del franquismo, el que finalmente fue asumido por distintos partidos políticos, entre ellos el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Unida (IU), Convergencia i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Eusko Alkartasuna (EA), entre otros. La mayoría parlamentaria absoluta del PP y de su máximo dirigente, José María Aznar, quitaron al acto el carácter ''oficial'' e ''institucional'', pero eso no ensombreció la emoción.
Uno de los participantes recordó las palabras que María Zambrano pronunció antes de partir al exilio tras la victoria franquista: ''España se convierte en el alma estrangulada de Europa''. Esa idea sirvió de contexto para entender la sucesión de testimonios y reclamos que se escucharon en el Parlamento español, edificio hasta hoy vetado a las víctimas de la dictadura.
El homenaje comenzó con un minuto de silencio en memoria de los siete agentes españoles muertos el pasado sábado en Irak. Al concluir esta parte de la ceremonia se escuchó un grito unánime de ''¡no a la guerra!'' y el reclamo del regreso de las tropas españolas de Irak, al considerar ''ilegal'' esa guerra de ocupación apoyada por el gobierno de Aznar.
Salvador Clop Corpí, de la Asociación de Socialistas Excombatientes y Víctimas de la Guerra, señaló: "Lamento que este acto no sea lo suficientemente amplio para homenajear a todas las víctimas del franquismo, una época que me recuerda campos de concentración, apaleamientos, frío, sangre, sarna y mucho miedo. Hoy quiero decir que somos gente mayor, pero los ideales de nuestra juventud prevalecen en nuestros corazones para hacer una España libre y progresista''.
Ana Vietez, de la Asociación de Familiares de Represaliados, también tomó la palabra para denunciar la situación de agravio que a su juicio aún existe entre los familiares de las víctimas. "Nos desprecian los despreciadores, los que nos hicieron la vida imposible, y ahora nos impiden vivir en igualdad con los que nos fueron sometiendo. Nosotros no podemos mirar al pasado pero ellos sí. Nosotros no podemos llevar flores a las tumbas de los nuestros, ellos sí."
La asturiana Hilda Farfante narró con voz entrecortada por el llanto que "desde aquellos negros años sólo he podido llorar y gritar, pero como ya he llorado todo lo que podía ahora sólo quiero gritar. Y grito por tantas injustas e inútiles muertes, por nosotros que nos quedamos aquí sufriendo insultos y agravios. Y dejo de gritar porque desde hoy nuestra memoria ya no sigue en esas cunetas anónimas donde hay miles de los nuestros, porque hoy están aquí, en estos muros, donde les honramos con orgullo".
Asunción Alvarez, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, expresó que el homenaje está dedicado "a los que todavía tienen miedo a hablar. También lo dedicamos a quienes murieron antes de que pudieran ver reconocida su lucha y sacrificio, pues todos nosotros somos víctimas de la dictadura franquista, pero además tenemos que soportar el dolor de tener a nuestros familiares desaparecidos o enterrados en cunetas".
Santiago Cuervo, jubilado de Comisiones Obreras, dijo: "Se nos pide que perdonemos y olvidemos, como si olvidar 40 años de represión, torturas, campos de concentración y asesinatos fuera fácil. Por eso confieso que he luchado y seguiré haciéndolo".
El argumento utilizado por el PP para rechazar su participación se hizo presente entre los homenajeados. Enrique Publill Arnó señaló que "como ex presos políticos seguimos luchando y repudiando todo signo o gesto que pueda resultar dictatorial, por eso quiero decirle a los del PP y del gobierno que si la naftalina sirve para proteger la ropa de la polilla, entonces nosotros defendemos a la democracia de la polilla del fascismo. Nunca más niebla y noche".
José Luis Pitarch, de la Unión de Excombatientes, también hizo referencia a la citada frase y a la ausencia del PP: "Aquí no está la mayoría de los españoles, porque aquí se ha suplantado la reconciliación por el olvido, por no decir la traición. Pero nosotros sólo pedimos construir un futuro común y luchar contra los neofascistas y tardofranquistas".
El vocero de Iniciativa per Catalunya, Joan Saura, expresó que a pesar de la ausencia y las ofensas del PP por las víctimas de la dictadura, "este es el acto más importante de la celebración del 25 aniversario de la Constitución española, porque sabéis que la democracia no nos ha sido regalada, sino que la hemos conseguido a base de mucho sacrificio".
Por parte del PNV, Iñaki Anasagasti recordó sobre Franco que "en el Valle de los Caídos está el responsable de esa masacre, por eso debemos preguntarnos si sería posible que, por ejemplo, en Alemania existiera un monumento en honor a Adolfo Hitler".
En tanto, en el frente abierto por el gobierno de Aznar contra el nacionalismo, la Guardia Civil registró la sede central del diario vasco Euskaldunon Egunkaria, clausurado en febrero pasado por presuntos nexos con la organización armada ETA. Desde la mañana, la policía mantuvo un férreo control de todos los que accedían al edificio. La operación se extenderá en los próximos días a las sedes de Vitoria, Pamplona y Bilbao.
Las autoridades españolas no han probado las acusaciones, pero investigan al diario por presuntos delitos de fraude fiscal. La policía, amparada en una orden del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, se incautó de material informático y contable.
El dirigente vasco Joseba Permanch expresó que este nuevo episodio es la muestra de que "el Estado español quiere demostrar mediante la fuerza quién manda en este país", por lo que pidió "responder de manera contundente para hacer frente al tamaño de la agresión que en este momento padecemos".
De su lado, el líder nacionalista catalán Artur Mas se ofreció como mediador entre Aznar y Juan José Ibarretxe. Sobre el plan soberanista del gobernante vasco, Madrid respondió no sólo con una demanda ante el Tribunal Constitucional, sino también con una serie de reformas al Código Penal, que en caso de aprobarse provocarían que Ibarretxe fuera a la cárcel por el hecho de convocar a un referéndum sobre su iniciativa.
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