La hipocresía del régimen español ha quedado más que en evidencia con la continuidad dada a los juicios en contra de los integrantes de las diferentes formaciones políticas que fueron suprimidas por la fascista y convenenciera Ley de Partidos.
Les compartimos esta nota publicada en Europa Press acerca del anuncio de la huelga de hambre en favor de D3M y Askatasuna:
Tres personas, una de ellas imputada en el juicio contra Demokrazia 3 Milioi (D3M) y Askatasuna, han iniciado una huelga de hambre en el Parlamento vasco, con el apoyo de Aralar y EA, para denunciar la celebración de este juicio y solicitar la suspensión del mismo para que "los derechos civiles y políticos sean restituidos". Las dos formaciones abertzales fueron suspendidas el 17 de febrero de 2009, unos días después de que se les impidiera concurrir a las elecciones al Parlamento vasco del mes de marzo.
En el juicio, que se celebrará el próximo 3 de mayo, la fiscalía de la Audiencia Nacional solicita que se le imponga una pena de entre siete y nueve años de cárcel a 13 miembros de las formaciones abertzales D3M y Askatasuna, suspendidas en febrero de 2009, a los que atribuye los delitos de pertenencia o colaboración con organización terrorista.
En concreto, se atribuye el delito de integración a nueve de los procesados -Amparo Lasheras (portavoz de D3M), Arantza Urkaregui, Elisabet Zubiaga, Iker Rodrigo, Imanol Nieto, Agurtzane Solabarrieta, Hodei Egaña, Unai Berrostegieta y Zuriñe Zorrotua- para los que solicita la pena más alta, de nueve años de cárcel.
Asimismo, acusa de colaboración a los dos principales responsables de Askatasuna, José Antonio Munduae y Xabier Isasa, así como a Fernando Antia y Aitor Liguerzana. Para estos cuatro acusados pide siete años de prisión.
En rueda de prensa celebrada este martes en la Cámara Vasca, Lasheras, imputada en el juicio, ha informado de que para denunciar el juicio y mostrar su apoyo a las personas imputadas va a mantener junto a los miembros de la plataforma de apoyo a los encausados Txerra Bolinaga e Imanol Olabarria, un ayuno hasta el viernes por la tarde en las oficinas del grupo parlamentario Aralar y en el despacho de EA.
Según ha explicado, durante estos tres días interpelarán a los parlamentarios y partidos políticos para que se posicionen de forma pública ante "este nuevo ataque a nuestros derechos más básicos". "Estos días queremos generar en el Parlamento vasco un foco de denuncia y de solidaridad", ha insistido.
El ayuno tiene como objetivo reclamar la suspensión de todos los juicios políticos, la libertad inmediata para todas las personas encarceladas por ejercer sus derechos civiles y políticos, la legalización de todos los colectivos sociales y políticos ilegalizados en la última década, y la derogación de la legislación de excepción conculcadora de los derechos civiles y políticos.
"Todo es ETA"
Lasheras ha criticado que estos juicios están motivados "bajo la teoría de que todo es ETA", lo que ha calificado como "una excusa", ya que "las personas imputadas serán juzgadas por defender una opción independentista y de izquierdas, por practicar sus derechos y el de los 47.000 ciudadanos que con su firma avalaron la presentación de esta candidatura". "En Madrid no solo serán juzgadas estas trece personas, sino los derechos civiles y políticos de miles de ciudadanos vascos", ha advertido.
Asimismo, ha criticado que este caso "no es aislado" porque "mientras en Euskal Herria los pasos dados por el movimiento social, sindicatos y partidos políticos hacia un nuevo escenario son importantes, el Estado continua en su actitud negadora".
Por ello, ha anunciado que con esta huelga de hambre quieren "detener la conculcación sistemáticas de derechos civiles y políticos a través del compromiso y la desobediencia". "Es una cuestión de urgencia y de justicia que los derechos civiles y políticos que posibilitan la crítica y la disidencia en sociedad sean restituidos", ha insistido.
Al mismo tiempo, un grupo crítico con los juicios contra los integrantes de D3M y Askatasuna iniciaron este pasado lunes una acampada frente a la Catedral Nueva de Vitoria que finalizará el viernes día 27 por la tarde, momento en el que tienen previsto acabar la huelga de hambre para unirse a una manifestación por las calles de la capital alavesa.
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