Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 30 de mayo de 2014

Vascos Californianos

Nos hicieron llegar el vínculo a este artículo en Euskal Kultura con una acotación... en Hazparne no existe el apellido Mainvil. Los que sí se pueden encontrar en esa localidad son los apellidos Mendibil y Minvielle. ¿Habrán modificado este último?

Dejaremos eso para la elucubración, por el momento, aquí el texto:


John y Grace Mainvil son muestra palpable de la realidad vasca californiana, como antes lo fueron otros. Nacieron hace 88 y 80 años, respectivamente, en un mundo de ranchos y Far West que acabaría engullido por la realidad actual de autopistas, casas y cemento que conforma la metrópoli del Gran Los Ángeles. Su testimonio nos habla de un entorno de rancheros vascos del que formaban parte el euskera y los modos euskaldunes, "de los que California siempre ha disfrutado en sus diferentes fases históricas española, mexicana y estadounidense".

Joseba Etxarri

John Mainvil y Grace Lacouague Mainvil nacieron en 1926 y 1934, respectivamente, en esa California a la que el euskera y las costumbres vascas no le eran en absoluto ajenas. Escarbando bien poco en la actual realidad de cemento y casas que conforma la zona del Gran Los Angeles, enseguida aflora --al igual que ocurre en otras zonas del llamado Golden State y de otros estados de la Unión-- un pasado al que también aportaron vascos llegados de cada uno de los territorios del Zazpiak Bat.

"Nací en San Bernardino", explica John, "aunque mi familia se trasladó al poco a la vecina Ontario, donde crecí. Aita era de Hazparne (Lapurdi) y ama de Amaiur (Navarra). Se conocieron en Los Angeles, entre vascos. Aita realizó labores de ranchero en la zona y trabajó también en una fábrica de whisky, Sunny Brook. También en la matanza, como ocho años. De recién llegado, trabajó de pastor, para los Oyharzabal de San Juan Capistrano", comenta.

Nacer euskaldun en California

Grace, entonces Grace Lacouague, nació en San Juan Capistrano, hija asimismo de emigrantes vascos, él de Ainhoa (Lapurdi), ella de la zona de Baztan (Navarra). Estudió en la Universidad del Sur de California [universidad que se asienta en los amplios terrenos de otro histórico rancho vasco, el de la familia bajonavarra Batz] y ejerció cuatro años de docente antes de casarse. John y Grace se conocieron en uno de los picnics vascos californianos, en 1958, en La Puente, y se casaron al poco en la misión vieja de San Juan Capistrano, misión por cierto fundada en 1776 por otro vasco, el gasteiztarra Fermin Francisco Lasuen, segundo presidente de las misiones californianas.

Les comentamos [en euskera, lengua en la desarrollamos esta entrevista y en la que nos relacionamos con esta pareja desde hace más de veinte años] que nacieron acá en un entorno vascoparlante, pero que transcurrido el tiempo continúan expresándose con naturalidad y soltura en el que fue su primer idioma californiano. John asiente y señala que en su casa "se hablaba euskera. Perdí a mi padre aún joven, con ocho años, y siempre hablé en euskera con  mi madre; en realidad ella hablaba puro euskera, un poco de inglés y ni español ni francés. Yo mismo me desenvolví en el negocio ganadero, un entorno en el que abundaban los pastores vascos, y en contacto con la lengua, de modo que siempre la he tenido", apostilla, apuntando el hecho de su matrimonio con Grace, vascoparlante como él.

El euskera, lengua californiana

Haciendo una composición de lugar, San Juan Capistrano forma parte del Orange County, el (condado de Orange), pegando a Los Angeles y ahí se hallaba a fines del siglo XIX e inicios del XX el afamado Bastanchury ranch, fundado por el aldudarra (Baja Navarra) Domingo y una hacienda que presumía en aquel momento de ser una de  las mayores plantaciones de naranjas del mundo, que abarcaba terrenos en los que asientan hoy los municipios de Fullerton, Brea, La Habra y otros del entorno angelino.

Entonces zona rural y ranchera, hoy entorno urbano que claudicó ante casas y autopistas, incluye también la ciudad de Placentia, que toma su nombre de su homónima en Labrador y de Plentzia, en la costa vasca, además de albergar a Anaheim, ciudad que debe su fama a Disneyland y que desde 1998 está hermanada con la capital gasteiztarra.

Sacar a la luz la historia vasca de California

"California siempre, en sus diferentes etapas históricas, ha disfrutado de una privilegiada relación con los vascos y ha contado con vascos entre sus habitantes y emprendedores", afirma Grace. "También hoy. Los ranchos vascos, los vascos en general y en particular los que nos precdieron en California, forman parte de la historia del estado. Una parte se recoge en los libros de historia, con vascos identificados como tales; en otros casos, nosotros hemos de identificarlos y es ahí donde queda una importante labor por realizar. Sacar esa historia y esa contribución a la luz constituye un reto que abordan ya las instituciones californianas, NABO y el Gobierno Vasco y que dará sus frutos a corto y medio plazo, con propuestas de investigación y divulgación que se abordan ya por parte de instituciones californianas, NABO y el Gobierno Vasco".

John y Grace abordan el hecho de la rica vida vasca que cuando eran ellos jóvenes destilaba California, con decenas de ostatuak y hoteles vascos, a la que sumaría más tarde la aparición de euskal etxeas y restaurantes. Los vascos trabajaban duro y también a la hora de divertirse procuraban echar el resto; aquí, como en Euskadi, cultivaron por ejemplo el mus, la pelota y el canto. La familia Mainvil, por su parte, se movió hace años a Idaho, donde se incorporaron a las actividades del centro vasco de Ontario, en la muga entre Oregón y Idaho. Grace representaba a la entidad en NABO y pasó a ser tesorera electa de la federación, en la que goza de merecido respeto y buen nombre. John y ella forman una pareja que goza del aprecio de todos, que ha sido capaz de proporcionar presente y futuro al rico pasado vasco que recibieron de sus antecesores.






°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario