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martes, 14 de febrero de 2012

Desnudando a Garzón

Una vez más recurrimos a un texto de el colectivo antimilitarista Tortuga para mostrar al juez clown Baltasar Garzón en toda su fascista corrupción.

Aquí lo tienen:

El juez Garzón, hoy aclamado por progres de todo el estado español por estar acusado y juzgado por prevaricacion en relacion a la "represion franquista", e identificado habitualmente como el gran "defensor de los derechos humanos", no es tan modélico como nos hacen creer.

De hecho, ha sido, ademas de sus acciones plausibles, pero sin resultado alguno, contra Pinochet o el franquismo, un complice habitual de la "represion democrática", y en su curriculum tiene manchas como la del cierre del diario Egin, que luego resultó haber sido injusta y (evidentemente) intencionada por motivos politicos, ser el azote de los presos incomunicados por la aplicacion de la ley antiterrorista, de dudoso respeto a los derechos humanos, como ha afirmado el propio relator de la ONU en este tema o instituciones como Amnistia Internacional, e incluso se ha caracterizado por negarse a investigar las torturas del presente, por lo que el estado español ha sido condenado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Por ejemplo, en la llamada "Operación Garzon", operacion contra el independentismo catalan anterior a las olimpiadas de Barcelona en 1992, el superjuez que hoy esta siendo victima de su propia medicina, fue el responsable de la detencion y tortura de un grupo de jóvenes, negandose ademas ha investigar las denuncias al respecto hechas por los detenidos. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó despues al Estado español por haber vulnerado el artículo número 2 de la Convención contra la Tortura por no haber investigado las denuncias por tortura a pesar de las evidencias existentes.

Aquella condena fue literalmente una condena de prevaricación (por no haber hecho lo que por ley exigia) y uno de los máximos responsables jurídicos de esta prevaricación era, precisamente el juez Garzón. Y lo peor de todo es que aquella no fue la única vez, pues el juez Garzon, tan alabado por intentar investigar el pasado, siempre ha sido un fiel aplicador de las leyes del presente; un presente diseñado por el franquismo represor que todavia sigue muy vivo en nuestra "democracia", en sus instituciones, partidos y empresas, y en la que se sigue reprimiendo y torturando, e incluso cerrando periodicos sin base legal alguna, provocando su ruina economica y la de sus trabajadores.

Por supuesto que pocos jueces, y mucho menos Garzón, uno de los decididos defensores del régimen actual y sus leyes, esas mismas leyes que hoy le reprimen a él injustamente, tambien por motivos politicos, van a denunciar, exigir o luchar para que todos los complices y continuadores del franquismo que siguen actuando impunemente o permanecen aun sin ser juzgados, sean llevados a donde se merecen: entre rejas. O, mucho mejor, a campos de trabajo, para que por una vez en su vida, los Borbones, Fragas, Suarez, Zapateros, Rajoys, Aznares y Botellas, Botines, Albas y Rubalcabas, y resto de gentuza como ellos, sepan lo que es currar.

Veamos el comunicado que han hecho unas de las muchas victimas de la represión "democrática" a la que el señor Garzon jamas ha perseguido (es mas, ha sido habitualmente su cómplice). Se trata de los encausados por el juez Garzón el verano de 1992, poco antes de los Juegos Olímpicos, en una macrooperación contra el independentismo catalán.

"El juez Garzón, poco antes de los juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, aprobó nuestra incomunicación en dependencias de la Guardia Civil. Los días que permanecimos detenidos fuimos objeto de tortura, muchos de nosotros teníamos llagas visibles que evidenciaban el trato que habíamos recibido. Todos nosotros declaramos ante el juez Garzón sin que éste hiciera absolutamente nada para saber el origen de las lesiones que presentábamos. Muchos de nosotros hicimos mención explícita del trato recibido sin que el juez inmutase.

Garzon en el gobierno de Felipe GALzalez

El juez Garzón utilizó las declaraciones extraídas bajo tortura para instruir su causa. Las denuncias por tortura fueron archivadas todas, sin excepción. Ni él como juez de la Audiencia Nacional, ni ninguna otra instancia judicial española, hicieron ningún tipo de investigación.

Tuvieron que pasar doce años para que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo condenara al Estado español por haber vulnerado el artículo número 2 de la Convención contra la Tortura por no haber investigado las denuncias por tortura a pesar de las evidencias existentes. Esa condena fue literalmente una condena de prevaricación (por no haber hecho lo que por ley tocaba) y uno de los máximos responsables jurídicos de esta prevaricación era, precisamente el juez Garzón. Este juez y el aparato político y jurídico español, sin embargo, ignorar la sentencia y no se depuraron ningún tipo de responsabilidades.

El mismo juez fue el responsable judicial de nuestra detención y tortura a manos de la Guardia Civil.

El juez que fue responsable de nuestra detención y tortura es hoy víctima de su propia medicina. Quien hoy juzga el juez Garzón forma parte del mismo entramado jurídico-político que él, y si se sale, el juez Garzón seguirá aplicando las leyes como siempre, y probablemente la incomunicación y la tortura, continuará formando parte de su decálogo y de su manera de instruir.

La tortura y la impunidad es una constante sin solución de continuidad desde la muerte del dictador. Los sectores que pactaron la llamada transición dejaron intactas una parte importante de la estructura del estado franquista. El ejemplo más paradigmático es la Audiencia Nacional, heredero directo del Tribunal de Orden Público franquista, que ha desempeñado un papel especialmente represor contra el independentismo catalán de los años ochenta y noventa, y que sigue siendo la fórmula elegida por el Estado para resolver determinados conflictos políticos.

Egin, el diario cerrado por Garzon sin motivo legal alguno La impunidad que nosotros vivimos, pues, tiene raíces en el franquismo y parte de los motivos por los que fuimos detenidos tienen también que ver con aquel período y con la forma en que se quiso cerrar.

Más de treinta años después de la muerte del dictador la tortura sigue siendo una lacra en el Estado español ya pesar de los informes y las sentencias internacionales del aparato jurídico-político del Estado español continúa negando la tortura. Cabe apuntar que según datos de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura en el Estado español la cifra de denuncias supera las seis mil desde inicios de siglo XXI. Como víctimas de la tortura, queremos manifestar que no estamos de acuerdo con que este juez se siente en el banquillo de los acusados debido a la iniciativa que muchas asociaciones y personas anónimas están llevando adelante desde hace años en contra de la impunidad franquista ya favor de las víctimas del alzamiento fascista, asociaciones y personas que cuentan con todo nuestro apoyo.

Como víctimas de la tortura quisiéramos ver en el banquillo de los acusados los agentes que nos torturaron y sus responsables políticos y judiciales.

Como víctimas de la tortura quisiéramos ver el juez Garzón en el banquillo respondiendo por su pasividad ante los cientos de personas torturadas que han pasado delante de él.

David Martínez
Eduard López
Eduard Pomar
Esteve Comellas
Guillem de Pallejà
Jaume Oliveras
Joan Rocamora
Jordi Bardina
Josep Poveda
Marcel Dalmau
Oriol Martí
Pep Musté Ramon López
Ramon Piqué
Vicent Conca
Xavier Ros

Encausados por el juez Garzón el verano de 1992, poco antes de los Juegos Olímpicos, en una macrooperación contra el independentismo catalán".






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