Los poderes que rigen al estado español están de plácemes, solo faltan unas horas para ver uno de sus máximos sueños, un presidente español en la Comunidad Autónoma Vasca. Así lo muestran con este largo ensayo publicado en El País:
Insistimos, lo que sigue es de pronóstico reservado.
Pero desde hoy pregunto, ¿qué publicará a partir del 5 de mayo la propietaria de la página y lista de correos Vascos México?
¿Le dará espacios a Patxi?
¿Seguirá poniendo estos espacios a disposición de Ibarretxe y/o el PNV?
Ya veremos, con eso de que es muy amiga del vascófobo Carlos Fuentes lo más seguro es que sepa acomodarse a la nueva situación.
También prevemos una caída en picada en la venta de autos Audi, especialmente los color rojo.
¿Preparados para un 'lehendakari' López?
Patxi López será el primer jefe de Gobierno no nacionalista en Euskadi después de 30 años de hegemonía del PNV. La sociedad espera sus primeras decisiones. Le quieren poner a prueba con los símbolos como excusa: la jura, el mapa del tiempo en ETB, la Ertzaintza, el euskera...
LUIS GÓMEZ
No deja de ser curioso que los alumnos adolescentes del colegio San Prudencio de Vitoria identifiquen a Alex Uriarte como el "profesor del Audi rojo" y le recuerden como un joven musculoso, simpático y bien parecido. Es curioso porque no son éstas las cualidades dignas de resaltar precisamente en un docente de la clase de Ética y porque alrededor de este personaje se ha tejido una red de silencio que afecta a padres, profesores y alumnos desde que se supo que llevaba una doble vida y, como consecuencia de ello, nadie se atreve a comentar otros aspectos del profesor fuera de detalles superficiales. Alex Uriarte faltó a su trabajo el pasado lunes día 20 de abril por una causa que puede justificarse: el sábado 18 era detenido en la localidad francesa de Montauriol junto a Jurden Martitegi, máximo dirigente de ETA.
El profesor del Audi rojo iba a recibir la orden de colocar un coche bomba que haría explotar en fechas próximas a la investidura del nuevo lehendakari, el socialista Patxi López. Ejecutaría así la amenaza difundida por ETA una semana antes en un comunicado en el que declaraba al nuevo Gobierno vasco como "objetivo prioritario"........
La noticia relativa al profesor del Audi rojo no motivó ningún comentario editorial en la prensa diaria del País Vasco, cuyos articulistas están enfrascados en predecir los primeros movimientos del Gobierno de López y si éstos tendrán un carácter frentista. Algunas opiniones son polémicas, como la vertida por Iñaki Anasagasti, que amenaza con desenterrar la fórmula "presidente" en lugar de lehendakari al referirse al próximo jefe de Gobierno si éste modifica la fórmula del juramento bajo el árbol de Gernika en el acto de investidura tal y como se ha hecho desde Aguirre en 1936 o si, acaso, también modifica el mapa del tiempo de la televisión vasca ETB, en el que se incluyen, además de las tres provincias vascas, Navarra y las tres provincias vascofrancesas (es decir, el mapa de Euskal Herria). ¿Debe jurar Patxi López bajo una fórmula que comienza con un "humillado ante Dios", él, que predica su laicismo? El debate está abierto. Nada hay más serio en la sociedad vasca que los símbolos, aunque hayan sido impuestos en su momento por el PNV.
En Bilbao, precisamente, la actualidad diaria está compartida por una ilusión colectiva desconocida desde hace 24 años a cuenta de la disputa por el Athletic de la final de la Copa del Rey. No hay establecimiento que se precie que no tenga en su escaparate algún elemento alusivo a esa cita deportiva. Y el Athletic es otro símbolo, deportivo pero también bajo la órbita del PNV, que alcanza un momento de máxima exaltación bajo la batuta de Joaquín Caparrós, un entrenador andaluz, de Utrera (Sevilla), que es el primer técnico no vasco y español en el banquillo del club desde el final del franquismo. Otra paradoja.
Un cambio de Gobierno histórico debido a la ausencia del PNV no está siendo interpretado como un cambio sociológico en el País Vasco, así que al mismo tiempo que se especula con los primeros actos del nuevo Ejecutivo se está muy pendiente de cómo digiere el PNV su condición de partido de la oposición. En este sentido, fue reveladora una frase pronunciada en la Fundación Sabino Arana por el abogado Txema Montero, ex diputado de Herri Batasuna y posteriormente expulsado, como él mismo afirma, de dicha organización por pedir el fin de la actividad etarra: "Para el PNV, el tránsito de 'El Partido' a 'Un partido' está siendo largo, difícil y doloroso". Txema Montero, hombre pausado, predispuesto a medir cada una de sus palabras, cree que "el PNV tiene que hacer un acto de reconocimiento de su soberbia". "El mejor PNV es el que se supo filtrar en los movimientos sociales; pero en treinta años ha perdido capacidad de captación. Su pérdida de influencia no va a ser dramática porque gobierna en las tres diputaciones, pero el PNV sabe que con los mismos resultados de otras elecciones ya no le vale para gobernar. ¿Qué tiene que hacer? Lo primero, presentar un modelo de relación estable con España y con Europa. La ambigüedad constructiva se ha acabado y no puede renunciar al independentismo sin un modelo de sustitución. Eso supone la renuncia al Estado independiente vasco pero no veo ese debate dentro del nacionalismo". "Evidentemente", señala Montero, "no le podemos pedir que deje de ser nacionalista como al socialismo no se le puede pedir que deje de ser igualitarista".
Montero entiende que hay una expectación resignada respecto de la llegada del nuevo Gobierno: "Hay expectación por un lado por si el nuevo Gobierno va a cambiar los símbolos generalmente aceptados o va a ser iconoclasta. Los más moderados piensan que el PSE controlará las pulsiones del PP y los menos que no, que se meterá en una guerra de símbolos con un potencial de división tremendo. Lo del mapa del tiempo de ETB me parece anecdótico porque desde hace treinta años este país sabe la línea editorial de cada medio por el mapa del tiempo. Hay cosas que están en el hábitat del corazón. Sí me parece más grave cómo se trate el euskera o si ETB deja de ser plural, porque creo que es la televisión más plural con toda franqueza. Respecto de la Ertzaintza el riesgo es que haya una visualización de la Guardia Civil en detrimento de la Ertzaintza".
Que el cambio de Gobierno obligue a un debate sobre los símbolos por menores que éstos sean, como si en realidad Euskadi se adentrara en un cambio de régimen, puede parecer una trampa, pero se ha llegado a un punto en que nadie escapa de ello, ni siquiera las jóvenes generaciones. Un escritor revelación en euskera como Kirmen Uribe, de 38 años, entiende que los socialistas tienen una oportunidad en su mano si actúan con generosidad. Pone como ejemplo a Indalecio Prieto, "por cómo amaba el país y actuaba en consecuencia" y lo realizado en el Ayuntamiento de San Sebastián, "donde no se ha buscado el enfrentamiento". Uribe, a pesar de su juventud, es partidario de que el nuevo Gobierno no cambie los símbolos. "El texto del juramento puede parecer antiguo, pero lo mantendría. Obama jura ante la Biblia y nadie dice nada. Aquél fue un Gobierno republicano donde estaban representados todos. También mantendría el mapa. Si no le da la bandera al PNV, tiene en su mano hacer lo que ha dicho en la campaña, actuar con políticas reales y no entrar a saco"........
En este escenario, el cambio de Gobierno se interpreta en otras claves. "El empresario vasco es pragmático. Ha sabido manejarse en escenarios inestables y ha sabido crecer. Es muy institucional, pero ha sabido ser leal con su tierra", dice Enrique Portocarrero, director del Círculo de Empresarios, una organización que agrupa a los principales ejecutivos del País Vasco, quien entiende que el éxito de Patxi López radica en haber dado un mensaje tranquilo durante la campaña, "alejado de toda idea de frentismo". "Aquí el empate es infinito y las elecciones se han decantado hacia un lado por el exceso frentista de Ibarretxe. La empresa vasca ha sabido salir de varias crisis, pero en un escenario de recesión es necesaria la política de consensos y eso se había perdido en las últimas legislaturas. Hasta entonces había un intercambio muy enriquecedor de gente de la empresa privada que entraba a trabajar en tareas de Gobierno. Ese flujo se ha perdido y los puestos los han acaparado políticos profesionales".
Esa percepción también la tienen José Zubía, secretario general de Confebask, y Alfonso Basagoiti, presidente de IBV y ex consejero de Hacienda. "No hacemos valoraciones políticas respecto de un nuevo Gobierno porque el empresariado vasco es tan plural como la sociedad misma", añade Zubía. "Aquí, a los Gobiernos la gestión se les supone", añade Basagoiti, "el problema son otros aspectos colaterales. Patxi López ha sabido hacer una campaña tranquila sin que vengan 200 de Madrid".
Los sociólogos vascos también han entrado en el debate político. Quizás la propuesta más peculiar fue la del nacionalista Javier Elzo, catedrático de la Universidad de Deusto, quien propuso, nada más conocerse el resultado electoral, un Gobierno de coalición entre socialistas y PNV con una alternancia en la presidencia a los dos años "que no ha despertado ningún comentario". ¿Cambio de Gobierno o cambio de régimen? "No veo un cambio de régimen, sino un cambio de Gobierno más simbólico que real. No hay que olvidar que el PNV tiene todavía unas cuotas de poder gigantescas en las tres provincias y que una buena parte del funcionariado es nacionalista. ¿Que van a perder 300 o 500 cargos públicos? Bueno, eso es un problema real para el PNV, pero no para la sociedad, que pensará que ya han chupado bastante y que ahora le toca a otros. No puede haber cambio de régimen porque algunos de los futuros consejeros socialistas han trabajado ya en el Gobierno vasco. Por ejemplo, en Educación y Sanidad. ¿Qué van a cambiar si ya han gobernado?" Para Javier Elzo no es cierto que los símbolos del País Vasco sean una exclusiva del PNV. "La bandera ya no es la del PNV, el euskera no es un símbolo del PNV. Hombre, si cambian la política respecto de estos símbolos, sí podríamos hablar de cambio de régimen, pero no creo que lleguen a tanto". Elzo, como sociólogo, tiene serias dudas acerca de la capacidad de un Gobierno frágil, un Gobierno que él considera "como el menos deseado por los vascos a tenor de las encuestas: en la última encuesta preelectoral realizada por el CIS, solamente el 4,6% de los vascos optaba por un Gobierno de coalición PSE-PP".
Continúa...
Insistimos, lo que sigue es de pronóstico reservado.
Pero desde hoy pregunto, ¿qué publicará a partir del 5 de mayo la propietaria de la página y lista de correos Vascos México?
¿Le dará espacios a Patxi?
¿Seguirá poniendo estos espacios a disposición de Ibarretxe y/o el PNV?
Ya veremos, con eso de que es muy amiga del vascófobo Carlos Fuentes lo más seguro es que sepa acomodarse a la nueva situación.
También prevemos una caída en picada en la venta de autos Audi, especialmente los color rojo.
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