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domingo, 20 de julio de 2003

La Ordalía de Etxeandia

Con respecto a la detención de seis vascos y tres mexicanos ayer en distintos puntos de la República Mexicana acusados por el régimen borbónico franquista de pertenecer y/o colaborar con ETA, les compartimos esta misiva publicada en La Jornada en su sección Correo Ilustrado:

Estimada Carmen: He vivido en México durante ocho años sin ningún tipo de problema. Fui detenido el pasado 4 de julio por policías de Migración en la colonia Copilco el Alto del DF, cuando salía de mi departamento para ir al trabajo. El motivo "oficial" de la detención y posterior expulsión fue el no tener la situación migratoria en regla. Me llevaron a las dependencias de Migración del aeropuerto internacional. Allí permanecí por espacio aproximado de ocho horas. No me dejaron comunicarme ni con mi esposa mexicana, ni con un abogado en ningún momento. Me subieron a un avión de Aeroméxico con destino a Madrid. Una vez aterrizado en esa ciudad, agentes de la Guardia Civil española subieron al avión antes de que yo me levantara del asiento. Me detuvieron y me trasladaron a la Dirección General de la Guardia Civil y allí permanecí incomunicado durante tres días, sufrí continuos golpes en la cara con las manos cubiertas con guantes de látex, golpes en la cabeza con un directorio telefónico, humillaciones, amenazas con aplicarme todo tipo de torturas y con ordenar a la policía mexicana que vayan por mi esposa. Me cubrieron el cuerpo con una cobija y toda la cabeza con una bolsa de plástico hasta que vieron que ya no aguantaba más. También me obligaron a permanecer desnudo con las manos en cruz mientras el que me interrogaba me agarraba del pene y en este estado me amenazaban con meterme un palo de escoba por el ano, práctica frecuente utilizada por este cuerpo policial.

Quiero comunicar esta situación que vivimos los vascos a la opinión pública mexicana y manifestar que por la Península Ibérica andan sueltos muchos Cavallos, aunque todavía el juez Garzón parece no haberse enterado.

Aprovecho para agradecer con toda mi emoción a los que han ayudado a mi esposa y a mí, para enviar un saludo fraternal a todos los mexicanos que luchan por una sociedad mejor y animarles a que sigan adelante, en especial a Lorenzo Llona Olalde, prisionero en el Reclusorio Norte.

Atentamente

José Miguel Etxeandia Meabe, preso político vasco, encarcelado en la Prisión de Soto del Real (Madrid)





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