El tiempo ha terminado por dar la razón a Juan José Ibarretxe, quien el día en que Angela Merkel ordenaba la detención del president catalán en el exilio Carles Puigdemont, le agradecía a este último por medio de un tuit que como resultado de su sacrificio se ponía en el banquillo al régimen español.
En un giro espeado por muy pocos, especialmente Maximilian Kall y Ulrike Demmer, el Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein ha dejado en libertad a Puigdemont al no encontrar prueba suficiente para hacer admisible el delito de rebelión que diera sustento al encarcelamiento, aunque el proceso de extradición sí continuará por el tema de la supuesta malversación, aunque de hecho el régimen español ya ha admitido que esta no existió.
Falta ahora esperar a ver las declaraciones tanto de parte de la Merkel como de parte de Rajoy - o sea, de parte de Felipe VI Borbón y Franco - que ven como su estrategia represiva se estrella en contra de la voluntad del pueblo catalán y de los marcos jurídicos democráticos europeos funcionando a mínimos.
Y es que si ha lo sucedido hace unos momentos sumamos la restitución de los derechos políticos de Jordi Sànchez, podemos estar ante un vuelco en las aspiraciones del inquisidor Pablo Llarena.
Les invitamos a leer esta nota publicada por Naiz:
El Tribunal Regional Superior (OLG) de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, ha decretado libertad bajo fianza de 75.000 euros para el president Carles Puigdemont y declara que no ve admisible el delito de rebelión que le imputa la Justicia española porque no hubo violencia.En un comunicado, la sala primera de lo penal considera en principio que la imputación del delito de rebelión es «inadmisible». Según apunta, «por motivos jurídicos» no puede aceptarse una extradición por rebelión de acuerdo con el Código Penal español, ya que «los actos que se le imputan no serían punibles en Alemania según la legislación vigente aquí».A su juicio, el delito que podría ser equiparable en Alemania, el de «alta traición», no puede aplicarse porque no se cumple el requisito de la violencia.En un caso similar, el Tribunal Supremo alemán determinó que para cumplir con el concepto de violencia «no basta con que se amenace con ella o que se use» para inducir a los órganos del Estado a actuar del modo deseado, sino que es necesario también que esa violencia tenga la capacidad de «doblegar la voluntad de esos órganos constitucionales».«Este no es el caso», destaca la Audiencia.Aunque afirma que existe riesgo de fuga, el tribunal considera que al ser «inadmisible» el delito de rebelión este se reduce de forma considerable, por lo que deja en libertad al político independentista con una fianza de 75.000 euros.No obstante, el proceso de extradición continúa adelante, porque el tribunal considera que sí puede ser aceptado el de malversación de fondos públicos, aunque avisa de que será necesario aclarar más hechos y solicitar información adicional. En caso de que la extradición se consumara por ese delito de corrupción, Puigdemont solo podría ser juzgado por ese supuesto.Puigdemont lleva más de cinco meses en el exilio. Recaló en Bélgica, donde se desplazó junto a otros consellers y puntualmente ha viajado a otros países. El pasado 25 de marzo fue detenido en un área de servicio del estado Schleswig-Holstein en un viaje desde Finlandia, a donde había acudido para una conferencia.
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