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miércoles, 25 de abril de 2018

Entrevista a Ibon Urreisti

Por medio de esta entrevista publicada por Noticias de Gipuzkoa, traemos a ustedes una actualización del proyecto Xistera, mismo que busca traer nuevos bríos a la práctica de la pelota en su modalidad de cesta punta.

Lean ustedes:


Tras dos años de labor constante, Xistera ha conseguido sacar a la cesta punta de su mayor crisis y recuperar una cantera de jóvenes motivados e ilusionados por el deporte

Jon Xabier Guezala

A inicios de esta década la cesta punta estaba sumida en una crisis sin precedentes, con el número de jugadores aficionados y profesionales en constante descenso. Por ello, hace ya seis años que inició a gestarse la idea de que era necesario hacer algo para revitalizar la disciplina, algo que finalmente se materializó en 2015 bajo el nombre de Xistera.

En sus palabras, ¿cómo definiría qué es Xistera?

-Fundamentalmente, Xistera es un proyecto para revitalizar la cesta punta que hemos materializado en un club de clubes a nivel de Euskal Herria. En ese sentido, la forma jurídica de club de clubes nos ha dado muchas ventajas a la hora de unificar muchos proyectos de cesta punta que hasta ahora estaban dispersos y aislados en distintos municipios.

Se han cumplido ya dos años desde que iniciaron su labor, ¿por qué creen que era necesario un proyecto como este?

-Porque desde hace ya bastantes años veíamos una tendencia a la baja en los circuitos profesionales de cesta punta de Estados Unidos que más recientemente comenzó a trasladarse también a Euskal Herria. Hay que tener en cuenta que mientras que la gran mayoría de los pelotaris que se decantan por la cesta nacen y se forman aquí, tradicionalmente muchos de ellos han continuado con sus carreras a nivel profesional en América, sobre todo en México y EEUU. Por lo tanto, al ir descendiendo la demanda de profesionales allí, los jóvenes han ido perdiendo el interés al ver que cada vez tenían menos opciones de desarrollar sus carreras deportivas en esta modalidad. En 2013 se celebró un foro en Gernika en el que se reunieron federaciones, clubes, instituciones y expelotaris para poner sus reflexiones en común acerca del estado de la cesta y para proponer soluciones a la crisis. A partir de ahí surge la idea de que era necesario un proyecto para reavivar la modalidad y se comienza a gestar Xistera.

¿Qué se puede hacer para revitalizar la cesta punta?

- Pues lo que hemos hecho en primer lugar ha sido tratar de frenar la sangría de jóvenes que había aprendido a jugar y que lo estaba dejando por que no veían ningún tipo de futuro en este deporte. Para ello estamos acercándonos a las ikastolas a enseñar a los escolares qué es la cesta punta y a invitarles a probar la disciplina. De esta manera hemos conseguido que muchos chavales jóvenes por lo menos conozcan el deporte y hasta hayan podido experimentar con las cestas, despertando en muchos de ellos interés por darle una continuidad a ese primer contacto y dándoles la oportunidad de apuntarse a los clubes más cercanos a sus municipios.

¿Cómo se le da continuidad a la ilusión inicial de los más pequeños?

-Llevando ese primer paso de captación más allá a través del circuito Avia Xistera, al que los jóvenes puede acceder al llegar a la categoría de juveniles (16 y 17 años). De esta manera, los más pequeños, aunque no puedan participar, pueden tener a sus compañeros un poco más mayores como referencia y entrenar con la ilusión de poder participar en el circuito en unos años. Es ese sentido, es muy importante la difusión de todas las finales del circuito en directo vía streaming desde nuestra página web y en diferido a través de ETB4, las televisiones locales de Euskadi e incluso en el mexicano Canal 10. Para los pequeños puede ser una motivación muy grande ver a los mayores competir y pensar “yo quiero estar ahí”.

¿Cuál es la manera de funcionar del circuito Avia Xistera?

-Se trata de una competición entre los clubes que forman parte de Xistera. Cada uno de ellos realiza un listado de los pelotaris que tiene en esas edades y Xistera selecciona a 32 jugadores para jugar cada torneo. Cada torneo se juega en una localidad diferente y consta de dos jornadas, en la primera se juega en formato de quinielas y la semana siguiente se juegan las finales. La liga es anual y las puntuaciones clasificatorias son individuales porque los jugadores nunca tienen las mismas parejas. Uno de los problemas tradicionales de la cesta punta es que siempre juegan los mismos contra los mismos, por ello decidimos que las parejas fueran aleatorias en cada torneo;a un delantero de Gipuzkoa le puede tocar jugar con un zaguero de Iparralde, pero en el siguiente torneo con uno de Navarra. Con esta decisión queríamos fortalecer las relaciones entre distintos clubes, ya no solo entre las direcciones sino también entre los propios jugadores.

¿Tienen espacio las mujeres en un deporte como la cesta punta?

-El primer año de actividad de Xistera, en 2016, organizamos un encuentro entre todas las mujeres que jugaban a cesta punta en Euskal Herria. Eran muy pocas, diez o doce, y además prácticamente todas eran las únicas mujeres en los distintos clubes en los que jugaban. Por eso nos parecía importante que se vieran, que realmente sintieran que no estaban solas. En el 2017 repetimos la experiencia organizando cuatro encuentros a nivel de Euskal Herria y otro internacional. Gracias a la entrada de chavalas pequeñas por nuestra labor de divulgación en las ikastolas, aunque también se han apuntado incluso madres, la cosa ha mejorado notablemente, en el último encuentro casi han llegado a ser 50. Es evidente que queda mucho trabajo por hacer, pero creo que si seguimos haciéndolo como hasta ahora vamos por buen camino.






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