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lunes, 4 de abril de 2016

Entrevista a Imanol Agirre

Desde las páginas de Deia traemos a ustedes esta entrevista acerca de una propuesta muy interesante para dar a conocer la cultura vasca contemporánea, tan poco entendida por el folklorismo que caracteriza a la diáspora vasca, especialmente la estadounidense secuestrada por el prepotente John Ysursa, uno de los sempiternos propietarios de NABO:


Loraldia arrancará el sábado 9 y ofrecerá hasta el día 24 más de 30 espectáculos, que convertirán a Bilbao en el punto de encuentro de la cultura vasca contemporánea. Imanol Agirre desvela las claves de la programación

Maite Redondo

El sábado 9 comenzará la segunda edición de esta cita cultural vasca, en la que durante 16 días Bilbao se convertirá en un escenario que unirá las miradas del pasado, presente y futuro en torno al euskera y a la cultura de Euskal Herria. El festival, que cuenta con la colaboración de DEIA, está patrocinado por la Fundación Bilbao 700, entre otras entidades públicas y privadas.

¿Cómo se gestó Loraldia festibala?

-En el mundo cultural vasco, todo se aglutina en torno al otoño, con la vista puesta a la Azoka. Con esa reflexión, Aitor Narbaiza y yo pensamos que había que realizar algo para dar visibilidad a la cultura vasca en primavera. Y encontramos una historia que reflejaba muy bien esta idea. Hace 150 años, el mecenas Anton Abbadia se propuso poner la cultura vasca a la altura del resto de culturas del mundo y puso en marcha los primeros Juegos Florales. A las instituciones públicas y luego a las privadas, les pareció una buena idea. Llegamos en un momento adecuado, estaban haciendo la misma reflexión. Loraldia toma el testigo de estos Juegos Florales y se celebra un gran evento cultural en primavera, pero mirando al futuro. En el festival, hay estrenos, producciones propias, experimentación... Y todo, a precios populares.

¿Y por qué en Bilbao?

-Se celebra en doce espacios del centro de Bilbao, pero mirando a toda Euskal Herria. Como asociación cultural, como personas que trabajamos en el mundo de la cultura, queremos que lo que ocurra en Bilbao tenga un reflejo en Euskal Herria. A ese proyecto le llamamos Plaza!,queremos también poner a la cultura vasca mirando hacia Europa, y, por otro lado, tratar de abrir nuevos mercados para colocar nuestros productos en una mejor situación de cara a ferias mundiales. Ya hemos hecho contactos en Gasteiz, Donostia, Hendaia, Donibane Lohizune...

¿La cultura vasca goza de buena salud?

-Vive uno de los mejores momentos en cuanto a producciones, a creación y a reconocimiento exterior;en eso no tengo dudas. Yo empecé en el mundo del teatro hace 30 años y la situación era totalmente diferente, había que hacerlo todo, apenas había medios. Ahora, hay muchísimas propuestas artísticas de gran calidad en todos los ámbitos culturales. Desafortunadamente, muchas de ellas no son visibles en nuestra propia tierra, no tienen el reconocimiento que se merecen. Queremos trabajar en la visibilidad y en la distribución de nuestra creación. Loraldia quiere ser el faro de la cultura vasca.

¿Y para el público no euskaldun, resulta una festival atractivo?

-Es uno de nuestros grandes retos, no hemos querido hacer un festival solo para euskaldunes sino para todo el mundo, incluso para turistas extranjeros que visiten la ciudad. Queremos establecer esos puentes para que la gente se acerque a este tipo de actividades con total normalidad, que disfruten con estas joyas culturales. Loraldia pretende ser referencia de la cultura hecha en euskera, pero para todo el mundo.

Loraldia arrancará con un gran espectáculo de gran formato, la pastoral de Joxemiel Bidador.

- Es uno de los platos fuertes de la programación. Se estrenó en Iruñea en otoño y ésta será la última de las cuatro representaciones que se van a realizar, concretamente, en la plaza más moderna que tiene Bilbao, en el hall de Azkuna Zentroa. Es una pastoral que nos lleva a mirar hacia atrás, porque nos une con el teatro que se hacía desde la Edad Media, y que sigue haciéndose en Zuberoa... pero modernizado. Cuenta la historia del escritor navarro, que murió joven, en 2010, pero dejó una importante labor creativa. Está escrita por Jon Alonso, participan más de 70 personas y, de alguna manera, son los propios amigos de Joxemiel Bidador quienes la representan. Tener la oportunidad de ver una pastoral como esta en Bilbao es un acontecimiento único.

Se ha incluido también otro espectáculo de gran formato, el estreno absoluto de ‘Maite K’.

-Fue Pier Paul Berzaitz, uno de nuestros grandes cantantes, quien tuvo la idea de llevar a escena la vida de siete mujeres de los siete territorios vascos con el objetivo de dar visibilidad a una parte de la historia, que normalmente no se escribe. Cuando nos enteramos, le propusimos estrenarla en Bilbao y le gustó mucho la idea. Será en el teatro Campos, el día 23, y cuenta con la participación de la compañía de danza Kukai y la música de Joxan Goikoetxea. Siete actrices-cantantes darán vida a Inesa Gaxen, Kattalin Agirre, Mentxu Gal, Bizenta Mogel, Emiliana Zubeldia, Madalena Jauregiberri y a una bertsolari actual. Maite Kse representará luego en Donostia 2016 y en Donibane Lohizune, entre otros lugares.

Más de 30 espectáculos en 16 días... ¿Qué no nos debemos perder, por ejemplo, en el ámbito musical?

-Resulta complicadísimo por la gran variedad que hay de espectáculos musicales para niños, jóvenes o adultos. Pero, aunque a algunos les pueda asustar la palabra ‘Jazz’, hay un espectáculo único que se celebrará el sábado 16 en el Campos, en el que dos grandes voces femeninas, Ainara Ortega y Maria Berasarte, reinterpretarán las canciones más entrañables de Mikel Laboa. Es un encargo que le hemos hecho a Iñaki Salvador y el guion es de Angel Unzu. Por supuesto, cantaremos el que se está convirtiendo en el gran himno de Euskal Herria, Txoria, Txori.

También harán su aportación al centenario del nacimiento de Blas de Otero con ‘Poeta Gorri Horiek!’,de Karlos Panera.

-Hemos juntado a sus amigos poetas, a los rojos, como les llamaban, Aresti, Celaya y Figueroa;y los hemos traído al mundo del euskera. Miren Agur Meabe ha realizado las traducciones de las poesías, que recitarán la actriz Itziar Ituño, el poeta y periodista Juanra Madariaga, y el mismo Karlos Panera. Y se les ha puesto una banda sonora: las canciones de Paco Ibañez, con un toque de blues. Expresa muy bien lo que quiere el festival: hacerlo atractivo para todo el mundo y promover las producciones propias y contemporáneas. El estreno será el 22 en el auditorio de Azkuna Zentroa.

Han conseguido introducirse hasta en el Bellas Artes de Bilbao...

-Así es, el Bellas Artes abrirá el martes 12 para acoger un concierto de Khantoria, que nos llevará a la Edad Media, al Renacimiento y al Barroco, a la primera canción euskaldun que se conoce, el canto Bereterretche, en la sala de las pinturas barrocas. Y seguido, se representará la lectura literaria de última interpretación del poeta Pako Aristi, acompañado de la actriz Itziar Gómez.

¿Y en el Guggenheim?

- Para el Guggenheim, siguiendo la estela del año pasado, hemos encargado a Anjel Lertxundi un texto sobre nuestro futuro. Las bertsolaris Miren Amuriza y Maialen Lujanbio lo acompañarán con bertsos y contarán con la música de Igelaren Banda. Nuevamente, en Etorkizuna perfektua balitz confluirán diferentes ámbitos artísticos, como la literatura, música y bertsolarismo, para hacer un espectáculo nuevo, diferente y único, que se presentará el día 24 en el museo.

La danza es una baza importante del festival...

-Vamos a presentar la nueva coreografía de Aukeran, Maurizia, que aunque coge el nombre de la mítica panderojole de Arratia, es un homenaje a todas las mujeres pioneras. El estreno mundial será el 17 en el Campos. Y un día mas tarde, se representará Irrintzi. Partiendo de nuestro grito tradicional, la coreógrafa Natalia Monge, de la compañía Organik, lo reinventará a través de un lenguaje coreográfico actual. Se vuelve a mirar hacia atrás para ir hacia adelante.

También se ha invitado a creadores del Kurdistán y Cerdeña en Europa Bat-batean.

-De la mano de Mintzola Fundazioa y Donostia 2016, el día 16 en el Campos se va a llevar a cabo una experiencia muy interesante, creando puentes con otros lugares de la improvisación. En este caso, vienen también improvisadores del Kurdistán y Cerdeña, que junto con los bertsolaris vascos y ayudados de música en directo, ofrecerán un espectáculo de bertsolarismo muy singular. Toda una joya para poder gozar de otras culturas.

¿Qué nos recomienda de teatro?

-Tenemos una pieza que nos ha ofrecido La Fundición, Solasean, de los creadores Miren Gaztañaga y Gabriel Ocina, y es una reflexión sobre la muerte, la amistad, la creación, el paso del tiempo... Y Muxua,una pequeña joyita de Tanttaka, que ha pasado por Dferia con mucho éxito, y está interpretada por Mireia Gabilondo y dos actores jóvenes, Ander Iruretagoiena, y Haritz Morrás. Basada en una historia real que ocurrió en Estados Unidos, gira sobre el bullying y la homofobia, con asesinato de por medio. Tanttaka actuará para un público reducido, que no superará las 50 personas en el Cuartito del Arriaga.

Insiste en que es un festival para todos los públicos...

-Para el público adulto, por supuesto, pero también hay muchos conciertos y actividades para lo más jóvenes. Por ejemplo, Enkore, que presentarán su disco el 16 en el Kafe Antzokia; habrá hip hop, rap, talleres infantiles, un campeonato de beatbox...

Han confesado que ya están trabajando para las próximas ediciones. ¿Puede desvelarnos ya algo?

-Creemos que el festival se va a convertir en un referente. La Fundación Bilbao 700 cree en él y nos está dando todo su apoyo. Y nosotros seguimos trabajando porque hay proyectos que requieren de más de un año. Por ejemplo, en el 2017 está previsto que se estrene una ópera actual en euskera. Juan Carlos Pérez pondrá la música y Kirmen Uribe, los textos.






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